PROMESA

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domingo, 13 de julio de 2014

MENTE DE CRISTO

Nuestra mente no son solo nuestros pensamientos conscientes, razón o intelecto, sino todo un proceso conceptual. Nuestra mente empieza con el espíritu que vive en el centro de nuestro ser. Ese espíritu crea los pensamientos de nuestros corazones, y a su tiempo, produce las acciones de nuestras vidas.
La mente de Cristo es el mismo proceso conceptual, solo que es un proceso de pensamiento “divino” El Espíritu Santo de Dios crea los pensamientos sobrenaturales de Dios en nuestros corazones  y luego, Su Espíritu Santo produce esos pensamientos como acciones buenas en nuestras vidas. 
Una forma fácil de recordar qué es la mente de Cristo, es que son los pensamientos sobrenaturales de Dios (o Su Palabra) cumpliéndose en nuestras vidas por Su poder sobrenatural.
Aquí tenemos la palabra de Dios y Su Espíritu trabajando juntos para darnos la mente de Dios. 
Ahora bien, hay siete partes o funciones que forman este proceso conceptual llamado la mente de Cristo y cada parte depende de la anterior.
Este proceso de pensamiento de siete partes viene de Isaías 11:1-2, 
“Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. [Este es Jesús, por  supuesto] Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová ; espíritu de sabiduría y de inteligencia , espíritu de consejo y de poder , espíritu de conocimiento y de temor de Jehová ...” 
Este pasaje nos ofrece un entendimiento claro de qué es la mente de Cristo:

1) El Espíritu de Jehová
2) El Espíritu de Sabiduría
3) El Espíritu de Inteligencia
4) El Espíritu de Consejo
5) El Espíritu de Poder
6) El Espíritu de Conocimiento
7) El temor de Jehová
Proceso de pensamiento divino de siete partes llamado la mente de Cristo empieza con el Espíritu de Jehová, (en el centro de nuestro ser) que desea impartirnos, no solo todos los pensamientos sobrenaturales de Dios, (Su sabiduría ) sino también entendimiento de esos pensamientos; consejo de cuáles de esos pensamientos son adecuados para nuestra propia situación; fuerza sobrenatural para implementar esos pensamientos en nuestras vidas; conocimiento personal experimental de ver esos pensamientos manifestados en nuestras acciones de vida; y por último, la habilidad de caminar en el temor del Señor (y no el temor del hombre), al huir de todo lo que ahoga Su Espíritu en nosotros.
Los siete Espíritus de Dios que crean la mente de Cristo en nosotros con la figura de una Menorah.

El Espíritu de Jehová es el tronco o el centro del candelabro, y luego todas las otras seis ramas con las funciones (capacidades, atributos) salen de él –el Espíritu de Sabiduría , el Espíritu de Inteligencia , el Espíritu de Consejo , el Espíritu de Poder , el Espíritu de Conocimiento y el temor de Jehová . Así que sí, el Espíritu todo es uno, (porque es el Espíritu Santo) pero con seis diferentes capacidades, funciones o atributos. “... he aquí un candelabro todo de oro… y siete tubos para las lámparas que están encima de él…” (Zacarías 4:2)
Así que la misión del Espíritu Santo es, —con nuestro consentimiento— producir esta mente en nosotros, para que podamos “vivir la verdad” y que el evangelio sea transmitido a otros.
Algo importante de entender es que este proceso conceptual divino llamado la mente de Cristo no ocurre automáticamente en nuestras vidas. Solo mientras “renovamos nuestras mentes” al sacar la basura en nuestro pensamiento, podremos recibir del Espíritu Santo, no solo el amor Ágape de Dios, sino también Su Mente. Si no decidimos renovar nuestras mentes, entonces vamos a ahogar el Espíritu de Dios en nuestros corazones, y Su amor y Su Mente estará bloqueada y no fluirá.

Este fenomenal regalo del Espíritu Santo llamado la Mente de Cristo no fue dado solamente a Jesucristo y un puñado de escogidos según las Escrituras sino que  , en 1° Corintios 2 se nos dice que fue conferido a cada uno de nosotros en el momento que creímos y aceptamos a Cristo en nuestros corazones. 

Esta escritura también nos dice que el propósito de la Mente de Cristo en nosotros es que podemos conocer –experiencia íntima- las cosas que se nos han dado libremente por Dios.
“ Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo" (1° Corintios 2: 12-16,)
Dios quiere que sepamos íntimamente estas verdades porque Él quiere que podamos juzgar cada cosa que nos sucede, no a través de nuestros propios ojos , ( o nuestra propia mente) sino a través de Su mente, Su Sabiduría, Su Consejo, Su Conocimiento, etc.
A través de la Biblia , el Espíritu de Jehová es llamado a menudo “los ojos [o la mente] del Señor.” Salmo 32:8 apoya esta visión “ Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos ” y, Apocalipsis 5:6 corrobora: 
Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra
Isaías 11:3-4 también valida esto: “ Y le hará entender diligente [pensamiento renovado] en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus [propios] ojos, ni argüirá por lo que oigan sus [propios] oídos; sino que juzgará con justicia [mente de Cristo]…”
Entonces, vamos a aprender qué capacidades fenomenales recibimos a través de la Mente de Cristo, para poder implementarlas en nuestras vidas. De nuevo, no podemos usar estos regalos increíbles si no entendemos realmente qué son.

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