PROMESA

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sábado, 28 de diciembre de 2013

EL MENSAJE DE LOS VIERNES “Los viernes siempre son muy buenos para decir te amo”- DANTE GEBEL

Recibo cientos de correos durante la semana donde me cuentan que alentados por estos mensajes, se animaron a hablarle al amor de sus vidas; algunos fueron rechazados y me dicen: “Es tu culpa, Dante! Hice lo que me dijiste y ahora ella ni siquiera quiere verme!”, pero estoy seguro que aún así, logré ayudarlo a definir las cosas; su futura esposa me lo agradecerá y sus hijos…ni que hablar. Otros me relatan sus románticas historias (y algunos hasta me piden que las publique) y me dicen que se animaron y descubrieron que eran correspondidos. De nada, para eso estamos.

Sea como sea, el amor es un tema universal y necesario para vivir. El mensaje del viernes nació sin querer con un par de líneas que escribí un viernes muy tarde, enojado de ver tanta abulia y apatía en algunos hombres. Recuerdo que lo titulé: “Esto va para los cobardes que se perderán al amor de sus vidas!” y en pocas horas causó una revolución en las redes sociales. Algunos religiosos como siempre, me criticaron sin piedad, pero es para no perder la costumbre. Como no pueden escribir, pensar o decir nada ingenioso, solo les resta hablar de lo que hacen los demás.
La cosa es que muchos comenzaron a pedir que siguiera escribiendo lo que me dictaba el corazón y se transformó en un clásico mensaje para “viernes grises y lluviosos” (aunque solo lloviera en algunos corazones). El mensaje de la semana pasada hasta el momento fue visto por 4 millones y medio de personas y compartido por mas de 70 mil personas alrededor del mundo. Realmente un fenómeno que ha superado cualquier expectativa, esencialmente para un espacio que nació casi de “casualidad”. Y para los curiosos que siempre preguntan algo más, un par de editoriales muy importantes me han propuesto escribir el libro que está en pleno proceso y que se titulará: “El mensaje de los viernes/ el amor en los tiempos del Facebook”, pero esa es otra historia que ya te contaré más adelante; por ahora volvamos a lo nuestro:

Alguna vez y en este mismo espacio ya lo dije, pero presiento que hoy necesitas volver a leerlo. Por muy extraño que parezca, por mucho que cueste creerlo a veces, un día aparece esa persona. Esa persona que te que te susurra que te quiere, que sonríe cuando tu sonríes, que hace que con tan solo rozarte la mano te ponga los pelos de punta, que se ríe de tu risa. Que te mire de esa manera profunda, que te asusta. Que produzca ese nudo en la garganta. No, no estoy hablando de una persona perfecta, dejaré eso para las películas. Yo me refiero a cuando encuentras a alguien, que lo sientes, que verdaderamente le importas. Que te agarre fuerte de la mano o que te abrace durante un instante y que lo único que te salga pensar sea "Ojalá no me soltara nunca".
Es que a lo largo de nuestra vida, conocemos a alguien, que sin saberlo, logra hacer un hueco en nuestro corazón, hasta el punto de ocuparlo completamente. Esa persona, se convertirá en la razón de cada sonrisa, de cada latido, de esa felicidad que te inunda. Esa persona, lo es todo, pero no nos damos cuenta de lo mucho que nos importa, hasta que nos imaginamos miles de momentos sin esa persona, hasta que la distancia no se pone en medio, no sabemos apreciar cada palabra que se dijo, cada mirada en silencio; y a veces, es demasiado tarde para dar marcha atrás, para decir aquel “te quiero” que tanto querías decir y no dijiste.
En ocasiones me escriben y me dicen: "¿Y si me animo a decirle lo que siento y me rechaza?", yo les respondo: Tu eliges arriesgarte o guardarla en la lista del olvido. Si te dice que no, por lo menos te la sacas de la cabeza de una vez, aunque luego te tarde mas tiempo quitártela del corazón...pero algo es algo, por lo menos sabrás donde estás parado.
si me preguntas que haría yo en tu lugar, te diría: Siempre elegiría hablar y no esquivar las miradas. Elegiría querer y todas las consecuencias que eso conlleva. Elegiría que esa sea la persona que llene mis días de sonrisas y mi almohada de recuerdos. Cada viernes me vuelvo loco pensando que más puedo escribir que no haya dicho antes, y siempre termino siendo monotemático (a lo mejor porque esa es la razón de estos mensajes de los viernes) mi deseo es que te animes a demostrar lo que sientes, aún a riesgo que te rechacen. “Si no corres riesgos nunca vas a ganar”, eso es algo que siempre he implementado en todos los órdenes de mi vida. En la vida, en el ministerio, en el amor.
No termines el año sin habérselo dicho. Y si eres una dama y estás pensando en algo como: “Muero de amor por el, pero estoy seguro que seguirá sin animarse a decirme lo que siente”, te regalo una pequeña charla; de esas que de alguna manera (y no preguntes cómo) siempre llega a mis oídos.

- Mamá…¿Qué haces cuando la persona que mas necesitas es la que mas lejos está de ti?
- La distancia no significa nada, hija, cuando alguien significa todo.
- No me refería a que está lejos geográficamente, sino que no puede estar tan cerca de mí como quisiera.
- ¿Te enamoraste?
- No lo se…la verdad es que me molesta sentir tantas cosas. Es increíble como una persona te puede cambiar el estado de ánimo. El tiene ese extraño poder, una palabra suya, un gesto…y siento que cambia mi día.
- Uf! Se algo de eso. ¿Sientes que te entiende?
- Como ninguna otra persona en este mundo!
- Y bueno…amar es encontrar a alguien que te entienda sin dar demasiadas explicaciones. ¿Eso es lo que te molesta?
- No se si me molesta…mas bien me enamora.
- Un gran hombre es ese alguien que despoja despacito tus secretos...es un señor, más que todo un ser humano que como nosotras tienen sus historias pasadas, bien o mal vividas. Un verdadero caballero no te quita la ropa, sino que te va robando los secretos que creías tener muy guardados, hasta que un día te deja con el corazón expuesto, desnudo.
- ¿Y eso es malo?
- Según quien sea. Cuando logra llegar a tu corazón, ya no hay mucho que puedas hacer. Por eso ruego que sea un caballero.
- ¿Lo dices por papá?
- Lo digo por todos los hombres. Aunque tu padre era muy especial.
- Cuando las mujeres decimos “muy especial” es porque hay cosas que no nos gustan.
- Hija, nadie es perfecto; ser hombre es…buscar dentro de su corazón el sentimiento que lo hace un caballero. Cuando encuentres al tuyo, te hará sentir sublime, amada. Todo lo demás, no tiene importancia.
- Y pensar que yo me prometí a mi misma que jamás me iba a volver a enamorar!
- Jaja, no puedes prometerte eso! No es algo que puedes manejar o razonar, hija. Ojalá fuese una decisión que se toma con la mente. El corazón es el que decide. Si eres difícil para enamorarte, la vida me ha enseñado lo que es la perseverancia de un buen hombre. “Si una gota de agua que insiste logra penetrar una roca, de forma inevitable se cuela por la más insignificante grieta y aunque la roca no quiera, logrará…
- …Bañar su corazón!” Conozco la frase. Eso solía decirlo papá.
- El si fue un hombre perseverante, de esos que sin apuro…van adueñándose de a poquito de tus sentimientos, como un intruso, de esos que un día te dicen: “¿Señorita, sería tan amable de dejarme poner mi bolso en este rinconcito de su corazón?” y tu muy ingenua le respondes: “Claro, no puedo negarle eso a nadie”, pero luego de unos meses, se termina adueñando de todo y tu te preguntas ¿Cómo lo logró?
Un hombre apurado no logrará mucho, pero si realmente se toma su tiempo…logrará tenerte. No quedan muchos hombres así, son especies en extinción.
- ¿Papá era así?
- Tu papá era un niño.
- ¿Por?
- Porque la mayoría de los hombres siguen siendo niños. Sienten temores, tiemblan cuando nadie los ve, les gusta ser el centro de atención de la mujer que robó su corazón. Y así como son niños, te bajan la luna si desean conquistarte, bajan estrellas, no anotan fechas, olvidan aniversarios, son distraídos, pero con una mirada al alma te llevan hasta el cielo.
- ¿Y si luego me rompe el corazón? ¿Y si algún día me defrauda?
- Es un riesgo que las mujeres debemos correr. Si lo que te pasa es que tienes miedo, solo puedo decirte que si no pruebas no lo sabrás nunca. Tu padre solía decir: “¿Cómo vas a extrañar mis besos si no sabes cual es el sabor de mi boca? ¿Cómo vas a extrañar mis abrazos si no sabes como aprieto? ¿Cómo vas a extrañar olerme si no sabes cual es mi aroma? ¿Cómo vas a buscar refugiarte en mis brazos cuando el despertador suene si no estoy contigo en la mañana? ¿Cómo vas a extrañar mi saludo y mi regreso si ni siquiera me he despedido de ti?”
- Todo un poeta papá…¿estuviste perdidamente enamorada de el?
- ¿Acaso las mujeres sabemos amar de otra forma? A diferencia de algunos hombres, las mujeres no nos “enamoramos un poquito” ni tampoco “amamos a medias”. Eso es justamente lo que pone en constante peligro a nuestro corazón. Claro que lo amé perdidamente! Por eso, si realmente amas a este hombre, no dejes de hacérselo notar; estoy segura que el lo está necesitando.
- ¿ “El” lo está necesitando? ¿Ni siquiera sabes quien es y resulta que ahora estás de su lado? Yo soy tu hija! ¿Lo recuerdas?
- Es que si ese hombre, sea quien sea, logró llegar a tu corazón, es alguien que merece tenerlo y punto.
- ¿Y “punto”? ¿Así resuelves las cosas? ¿Te vengo a contar que me siento confundida y tu solo me dices que a el le hace falta mi amor? ¿Y lo que yo siento no importa?
- Lo que tu sientes ya no tiene vuelta atrás. Es que conozco esa mirada y conozco a mi propia hija. No estás confundida, estás enamorada hasta el alma y no hay mucho mas que hacer, solo decírselo. Sea que te rompa el corazón o te lo cuide por el resto de tu vida…ya no te pertenece.
- En realidad entre nosotros nunca pasó nada, pero siempre hubo algo. Hay algo que ambos sentimos, que está allí, en el aire. Cuando yo le hablo, el me hace sentir que en ese momento no hay nada mas importante en todo el universo que aquello que le estoy diciendo. Está pendiente del mas mínimo detalle.
- Me sigues hablando así y me termino enamorando yo de el!
- Mamá!!!
- A propósito, ¿qué día es hoy?
- Viernes ¿por?
- Porque estaba pensando que los viernes siempre son muy buenos para decir “Te amo”...

jueves, 26 de diciembre de 2013

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR

Esta es una parábola bien conocida por la mayoría de nosotros. Ahí Jesús habla de 4 categorías de hombres relacionados con los efectos que la semilla, la Palabra de Dios, tenía para ellos. En Lucas 8:11-15 leemos:

Lucas 8:11-15

El ejemplo significa lo siguiente: Las semillas representan el mensaje de Dios. 12 Las que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje, pero cuando viene el diablo hace que se les olvide, para que ya no crean ni reciban la salvación que Dios les ofrece. 13 Las semillas que cayeron entre piedras representan a los que reciben el mensaje con alegría. Pero, como no lo entienden bien, en cuanto tienen problemas dejan de confiar en Dios. 14 Las semillas que cayeron entre espinos representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje cambie sus vidas, pues viven preocupados por tener más dinero y por divertirse. 15 Las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen el mensaje de Dios y lo aceptan con una actitud obediente y sincera. Estos últimos se mantienen firmes, y sus acciones son buenas.

La segunda y tercer categoría de esta parábola, siempre fueron una interrogante para mí. Esas categorías, no rechazaron la Palabra, por lo menos no inmediatamente. De lo contrario, la semilla germinó, pero no dio fruto. Como el Señor dice claramente sobre la segunda categoría, “CREYERON” pero solo “por algún tiempo”. Aunque la semilla de la Palabra germina en las tres categorías, solo la última puede dar fruto. Las otras dos, mientras que al principio tenían fe, ésta desapareció en el camino. Por decirlo de otro modo y más abiertamente: el hecho de que alguien haya hecho la confesión de fe en Jesucristo no lo clasifica automáticamente en la cuarta categoría. A la categoría a la que pertenecemos depende de lo que va a pasar en el camino, en nuestro camino con Dios, a partir de ese día en adelante. El día que hicimos nuestra confesión fue el día en que la semilla germinó. Sin embargo, el cómo va a crecer esa semilla es algo que uno no puede saber desde el principio. El único recuento es el recuento final. Solo al final uno puede hablar como Pablo, usando tiempo pasado.
Algunas dificultades que pueden poner la fe a prueba en las cuales nadie debe de ceder, están registradas en el pasaje anterior de Lucas 8 y se examinan más extensamente a continuación.
I. Tentaciones
Como en Santiago 1:14-15 dice: “14 Al contrario, cuando somos tentados, son nuestros propios deseos los que nos arrastran y dominan. 15 Los malos deseos nos llevan a pecar; y cuando vivimos sólo para hacer lo malo, lo único que nos espera es la muerte eterna.” 

Nadie debería ceder ante la tentación. Va a haber veces en las que tendremos que decidir entre Dios y “NUESTROS PROPIOS DESEOS”. Habrá cruceros críticos, tiempos en los que tendremos que decidir si seguiremos el camino de Dios o el nuestro. En tales tiempos, La gente de la segunda categoría, deja a Dios y corre de nuevo tras sus propios placeres. Si no hay arrepentimiento y regresan, los resultados pueden ser en verdad devastadores.

II. Tribulación / Persecución por la Palabra
Esta causa la da la misma categoría en el registro de Marcos de la parábola del sembrador (Marcos 4:17). Como Pablo dice en cuanto a los resultados de la tribulación: “para que nadie fuera perturbado por estos sufrimientos” (1 de Tesalonicenses 3:3). Las aflicciones y tribulaciones turban a la gente de la segunda categoría. Aunque inicialmente creyeron, no están inmóviles en la tentación o la tribulación. Tan pronto como aparece en la arena, prefieren cambiar su camino.

III. Amor al dinero, codicia y decepción de las riquezas
Para esta trampa, Pablo dice: 
1 de Timoteo 6:9-109 Pero los que sólo piensan en ser ricos caen en las trampas de Satanás. Son tentados a hacer cosas tontas y perjudiciales, que terminan por destruirlos totalmente. 10 Porque todos los males comienzan cuando sólo se piensa en el dinero. Por el deseo de amontonarlo, muchos se olvidaron de obedecer a Dios y acabaron por tener muchos problemas y sufrimientos.
La Biblia contiene referencias de gente de Dios que fueron extremadamente ricos, como Abraham (Génesis 13:2, 24:35) y Job (Job 1:3). Sin embargo, no eran codiciosos, amantes del dinero. Cuando Job perdió todo en un momento, su reacción fue muy simple:


Job 1:21

Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”


El problema no es con el dinero mismo sino con el amor al dinero. El problema con el profeta Balaam, no era que no había preguntado a Dios, sino que “AMABA el premio de la maldad” (2 de Pedro 2:15) tanto que corrió tras el.
IV. Afanes
Otro obstáculo para el crecimiento de la semilla de la Palabra de Dios son los afanes. Como Cristo advierte:

Lucas 21:34

Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.”


Loa afanes hacen pesado el corazón del creyente y ahogan la semilla de la Palabra. En lugar de ser el primero, Dios toma la segunda o incluso una posición más abajo y a Él, de alguna manera, no se le considera relevante para satisfacer necesidades. La cobertura de los afanes se convierte en nuestra responsabilidad, y no de Dios, como Él nos invita:

1 de Pedro 5:7

echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
Cuando no consideramos a Dios relevante con respecto a nuestros afanes y los mantenemos en nosotros, nos costará que en la Palabra de Dios nos volvamos infructuosos. Aunque algún día hayamos escuchado la Palabra de Dios y la hayamos creído, dejamos que la semilla se ahogue por los afanes y nuestra incredulidad de confiárselos a Dios.
V. Placeres de la vida

El Señor habló en cuanto los resultados de esta trampa en el pasaje de Lucas que vimos anteriormente. Un ejemplo muy obvio de los efectos de esta trampa es un bien conocido hombre de Dios: Salomón.
El rey más rico de Israel, aquel al que Dios había dado tanta sabiduría que los reyes de otras naciones venían a escucharlo, al final “SU CORAZÓN SE APARTÓ” lejos de Dios y Su Palabra. Como en 1 de Reyes dice:
1 de Reyes 11:1-9

Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre. Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces
Nehemías 13:26
“¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. 
Cuando Salomón nació, el Señor envió al profeta Natán y lo llamó Jedidías que significa “Amado del Señor” (2 de Samuel 12:24-25). Le dio tanta sabiduría, que venían de otros reinos a hablar con él (1 de Reyes 10). Aun así, todo esto no significa que Salomón tuvo un buen final. La razón es porque SU CORAZÓN SE APARTÓ, y “no siguió COMPLETAMENTE al Señor”. Al final, cayó en las trampas que él mismo había enseñado que deberían de ser evitadas (Proverbios 2:16-19, 5:20, 6:24): su palacio era una colección de todo tipo de mujeres extranjeras, por supuesto, con las consecuencias respectivas – sus esposas apartaron su corazón de Dios.
Independientemente de qué tan duro trate el hombre viejo de persuadirte de que no hay problema de que te relajes un poquito hacia el pecado, puesto que…. al final del día no le harás daño a nadie…. no le escuches. “Un poco de levadura, leuda toda la masa” dice la Palabra de Dios (1 de Corintios 5:6). No hay compromiso con el pecado que no tenga efectos a la hora de dar fruto. El pecado así como los afanes, la codicia y todas las otras trampas hacen el corazón pesado, tibio. ¿Quién iba a pensar que el hombre que tan fervientemente enseñó que uno se debería mantener alejado de la mujer extranjera al final tendría docenas de ellas? A pesar de hecho de que Dios reprobó a Salomón (1 de Reyes 11), no cambió. Estaba tan ciego que su corazón ya no entendió el error o ya le era indiferente.
VI. La falsamente llamada ciencia
1 de Timoteo 6:20

“Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe.”


También, como ya leímos previamente, en cuanto a Himeneo y Fileto:

2 de Timoteo 2:17 “Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.”
Himeneo y Fileto, se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya había pasado. Como uno puede ver de la Palabra de Dios, los apóstoles advirtieron muchas veces sobre enseñanzas equivocadas y peligrosas. Juan advirtió que el que no confesara que Jesucristo vino en la carne era el anticristo (1 de Juan 4:3). Los apóstoles se juntaron en Jerusalén para enfrentar enseñanzas que andaban por ahí queriendo que los discípulos se circuncidaran y siguieran la ley (Hechos 15). Como Pablo también dice en 1 de Timoteo 4:1-3:
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.”


Seamos cuidadosos de dónde inclinamos nuestro oído. Lo que la Palabra de Dios dice es lo importante. ¿Lo que oímos es de acuerdo a la Palabra de Dios? No importa si suena bien o no, diferente o no de las “tradiciones”. Solo la verdad nos puede hacer libres. Todo lo demás, aún si es como la verdad, o suena bonito o parece lleno de conocimiento esclavizará. Si hoy alguien siente que su relación con Dios está en una posición difícil, una razón que yo creo que es seria es la existencia de creencias equivocadas concernientes a la Palabra de Dios y la Biblia: tenemos en nuestras mentes un dios que nosotros hemos construido, y quien NO es el Dios de la Biblia. Los juicios hacen aparecer tales cosas.


lunes, 23 de diciembre de 2013

MANTENIENDO LA FE

Hace poco estaba pensando en la imagen dada en 1 de Timoteo 1:18-20. Ahí, encontramos a Pablo dándole instrucciones a Timoteo:

Timoteo, hijo mío, las cosas que te pido hacer están de acuerdo con las profecías que se dijeron acerca de ti. Si cumples con ellas, serás como un buen soldado que sabe pelear. 19-20 Serás un soldado que confía en Dios, y a quien no se le puede acusar de nada malo. Algunas personas, como Himeneo y Alejandro, dejaron de confiar en Dios. Por eso no les permití seguir en la iglesia, para que Satanás haga con ellos lo que quiera, y así aprendan a no insultar a Dios” 

Algunos, entre los cuales estaban Himeneo y Alejandro, sufrieron naufragio en cuanto a la fe. Esas personas no eran incrédulas. Para sufrir naufragio en la fe, implica que alguna vez se tuvo que haber estado en la fe. Como Pablo dice de nuevo, esta vez hablando de Himeneo y Fileto:

2 de Timoteo 2:17-18

 17 y sus malas enseñanzas se van extendiendo, como el cáncer. Así también lo han hecho Himeneo y Fileto. 18 Ellos afirman que ya hemos resucitado, pero eso no es verdad, y lo único que logran es confundir a los creyentes.

Uno se desvía de la verdad cuando se está en el camino y luego se pierde. Algo así sucedió también con Himeneo, Alejandro y Fileto: en cuanto a la verdad, se habían desviado; en cuanto a la fe, habían naufragado. Y desafortunadamente ellos no son los únicos. Su caso, aunque es algo que debemos de evitar, tiene muchas cosas qué enseñarnos.

¿Mantener la fe, es algo que se da por hecho?
Cuando recién conocí al Señor yo creía que sí, mantener la fe es algo que se da por hecho y es imposible perderla. Sin embargo, a través de los años vi que mi creencia no era correcta. El mantener la fe NO es algo que se da por hecho. Si así fuera, en la Palabra de Dios no vendrían las advertencias que hoy vemos, ni hablaría de aquellas personas que en cuanto a la fe naufragaron. Yo creo que la vida cristiana y la fe no son algo instantáneo, algo que termina con la confesión de Romanos 10:9. Sino que es algo que tiene una duración, un camino que mientras vivamos debemos de caminar. Ciertamente empieza con la confesión de Romanos 10:9-10, pero no termina ahí.
En 2 de Timoteo 4 , Pablo, ahora alcanzando el final de su vida, da instrucciones a Timoteo. Ahí, en los versos 6-9 da un pequeño recuento de su vida:
 Ya falta poco para que yo muera, y mi muerte será mi ofrenda a Dios. He luchado por obedecer a Dios en todo, y lo he logrado; he llegado a la meta, y en ningún momento he dejado de confiar en Dios. Sé que Dios es un juez justo y que, cuando juzgue a todos, me dará una corona como premio a mi obediencia. Y no sólo a mí me la dará, sino también a todos los que esperan con ansias su regreso.

Si la fe es algo que empezó y terminó el día que Pablo creyó, no hubiera dicho: “HE MANTENIDO LA FE”. La fe es algo que sin duda se debe MANTENER. Mientras que Pablo mantuvo la fe, Himeneo y Alejandro naufragaron en cuanto a la fe misma. Mira también que Pablo, en este recuento de su vida no dijo: “He plantado tantas iglesias, he escrito tantos libros, he predicado frente a tantas multitudes, he hecho que miles crean”. Al final de su ministerio, su recuento fue muy simple: HE PELEADO LA BUENA BATALLA, HE TERMINADO LA CARRERA, HE MANTENIDO LA FE. La vida cristiana es una batalla, una carrera, un camino que uno tiene que caminar. Empieza el día que creímos en el Señor, pero no termina ahí. Solo al final, y después de que había dicho primero que “estaba a punto de ser ofrecido como sacrificio”, solo hasta ese momento Pablo habla usando tiempo pasado en cuanto a la fe, la carrera, la batalla. Solo entonces, poco antes del final de su jornada en esta tierra, Pablo dibuja la línea de la cuenta final.
En comparación con él, muchos hermanos creemos que la carrera termina el día que creímos, y que nuestra fe nunca estará en peligro. Obviamente, Pablo no estaría de acuerdo con nosotros. Probablemente, ésta es también la razón por la cual muchos de nosotros no lo entendemos, cuando en Filipenses 3:12-14 dice:

Filipenses 3:12-14, 17

12 Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. 13 Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. 14 Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.
17 Hermanos míos, sigan mi ejemplo. Y fíjense en los que así lo hacen.  
En comparación con Pablo, muchos hermanos se cuentan a sí mismos como si ya hubieran alcanzado el premio. “Puesto que creí y fui salvo, puedo vivir como yo quiera. Ya he recibido el premio” pensamos muchos de nosotros. La vida cristiana no era así para Pablo. No era algo estático, “una parada para obtener la salvación, y luego seguir como antes”. De lo contrario, era algo dinámico, una batalla, una carrera que tenía que correr. Como dice en Hebreos 12:1-2:
“corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” RV-1960

La vida cristiana es sin duda una carrera, un camino que debemos de correr poniendo los ojos en Jesús. La fe es algo que necesitamos mantener, “Examínense para ver si están en la fe”, dice Pablo en 2 de Corintios 13:5. ¿Estamos en la fe o vivimos nuestras vidas basados en puntos de vista distorsionados que justifican al pecado…. porque ahora estamos bajo la “gracia”? Vamos a examinarnos, no sea que nos volvamos reprobados en algo. Como Pablo dice de nuevo:


1 de Corintios 9:24-27

2Ustedes saben que, en una carrera, no todos ganan el premio, sino uno solo. Pues nuestra vida como seguidores de Cristo es como una carrera, así que vivamos bien para llevarnos el premio. 25 Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre. 26 Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito. 27 Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.

viernes, 20 de diciembre de 2013

EL MENSAJE DE LOS VIERNES SOLO PARA ELLAS…(con BONUS PARA ELLOS) DANTE GEBEL


Una mujer necesita a un hombre que camine a su lado, tomados de la mano, no detrás de ella porque llegara un momento que lo perderá de vista, no delante de ella porque no lo podrá alcanzar, ni encima de ella porque se convertirá en un peso. Una mujer necesita alguien que esté a su lado, siempre, todo el tiempo, incondicional.

Una verdadera mujer se merece que la traten como a una princesa, que la protejan como a una niña y la amen como a una dama.
La mujer tiene cualidades que sorprenden al hombre: Sonríe cuando quiere gritar, canta cuando quiere llorar. Llora cuando está feliz, ríe cuando esta nerviosa, ama incondicionalmente, sabe que con un beso y un abrazo puede ayudar a curar un corazón roto. Sin embargo tiene un defecto: A veces se olvida de lo mucho que vale.
Ser mujer es llorar callada los dolores de la vida y sonreír en apenas un segundo, es tropezar, caer y volver a caminar, ser mujer es ser elegida para traer vida al mundo. Ser mujer es ser princesa a los 15, bella a los 20, pasional a los 30, inolvidable y única a los 40, dama a los 60 y hermosa toda la vida. La belleza de una mujer no está en la ropa que lleve, la figura que tenga, o la manera en que se peine. La belleza de una mujer siempre se ve en sus ojos, porque esa es la puerta a su corazón, el lugar donde el amor reside y muy pocos hombres tienen el don de llegar hasta allí, hasta las profundidades del océano de sus sentimientos.
Por eso ella se enamora del hombre que se quedaría despierto sólo para verla dormir. Del que besa su frente. Del que acaricia su mejilla con ternura. De ese hombre que quiera enseñarla al mundo aún cuando ella está desarreglada y que siempre le parece que está bonita. De aquel que se queda mirándola fijo, como no pudiendo creer que sea tan bella.
Y si, aunque ustedes no lo quieran creer, hay hombres que también sufren por amor, algunos son muy sensibles, aunque lo disimulen muy bien. No todos son unos cavernícolas que sólo piensan en sexo, hay hombres que piensan en "ella", hay hombres que se pasan horas esperando que ella se conecte por el simple hecho de querer saber cómo estuvo su día, si le pasó algo, que necesita, cómo está. Hay hombres que sufren cuando creen que están fallando, cuando creen que hacen las cosas mal y no se perdonarían lastimar el corazón de una dama.
Hay hombres que lloran con el hecho de pensar en que ella se pueda ir. 
Me he ocupado personalmente de recolectar algunas frases de esos pocos hombres que saben comprender a una mujer y quiero transcribírselas aquí:

“Aunque no sepa quererte de la forma que a ti te gustaría, siempre te querré con todo mi corazón de la mejor forma que sepa. Solo me lamento de no haberte conocido desde el primer día que empezaste a ser mujer; me pregunto: ¿Dónde estuviste metida durante toda mi vida?”

“Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme. Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte. Soy la persona más feliz del mundo cuando me dices “hola” o me sonríes, porque se que, aunque haya sido para solo un segundo, has pensado solamente en mi”

“Si sumas todas las estrellas del cielo, todos los granitos de arena en los océanos, todas las rosas en el mundo y todas las sonrisas que haya habido en la historia del mundo, empezarás a tener una idea de cuánto te quiero. Mientras no hagas esa suma, no te das una mínima idea de cuanto te amo”

“Si pudiese ser una parte de ti, elegiría ser tus lágrimas. Porque tus lagrimas son concebidas en tu corazón, nacen en tus ojos, viven en tus mejillas, y se mueren en tus labios. Te quiero no solo por como eres, sino por como soy yo cuando estoy contigo”

“Al conocerte cada vez más, me doy cuenta que realmente te amo, porque lo único que quiero para ti es tu felicidad, incluso cuando yo no te la puedo dar”


“Te quiero de una forma tan especial que no me hace falta tenerte ni verte para que mi amor crezca, solo me hace falta cerrar los ojos y saber que existes!”

“Si te veo llorar te haré reír; si caes te ayudaré a levantarte; si te duermes te dejaré soñar; si ríes reiremos juntos; si callas escucharé tus gestos; si me miras observaré tu alma; si te falta un abrazo te abrazaré antes de lo que pidas; si necesitas algo, lo descubriré antes que hables; si me descubres me alegraré; si no tienes fuerzas te las daré; si no me escuchas te escucharé; si no ves la luz te acercaré a las estrellas; si me necesitas, ahí estaré, siempre; esa es mi palabra de honor, mi pacto de caballero”.

“Únicamente dejaré de amarte cuando tenga evidencias claras de que alguien te ama tan sólo un poquito más que yo. Por mi parte, te abrí mi corazón, te dejé pasar. Comencé por extrañarte cuando no te veía, luego empecé a necesitarte, te he explorado y he comprobado que eres perfecta, que encajas a la perfección con lo que desde toda la eternidad he amado. Imposible despertar juntos cada día, pero estoy seguro que despertamos pensándonos. Ese beso que nunca te di, es el que mas extraño. ¿Cómo es posible que pueda extrañar tanto a alguien que hasta hace tan poco no conocía?”

“Apareciste sin avisar, mi vida se completó y ahora finalmente todo tiene sentido. No podría vivir sin ti. Gracias por existir, de no haberte conocido, te inventaría tal como eres. Es difícil creer que no te ame toda la gente sólo con verte, ¿O solo es algo que me pasa a mi?

“Eres todo para mi: amiga, compañera, confidente, cómplice, comprensiva, leal, tierna, amante, femenina, infinita y humana. Tú y yo no necesitamos palabras, con mirarnos sabemos todo el uno del otro; cada vez que miras, desnudas mi alma. Cuando te veo, sueño, y, cuando sueño, te veo”

"Te quiero. Te quise desde el primer momento en que te vi. Te quise incluso antes de verte por primera vez."

Si, no pongas esa cara. Los hombres que dicen este tipo de frases si existen. No abundan, es cierto, pero… ¿Te cuento algo y que no salga de aquí? Aún quedan algunos pocos hombres que saben como amar de verdad a una buena mujer. Lo bueno es que no tienes que esforzarte por encontrarlo, ese tipo de hombre un buen día aparece de la nada…y te enamora hasta el alma. 

BONUS: SOLO PARA ELLOS
Y como el viernes pasado no escribí nada, aquí va de nuevo, algo para los varones (aclaro que esto ya lo había posteado hace un par de meses)


Por alguna razón hay toda una generación que cree que la mejor forma de conquistar a una mujer es mostrándose “espiritualoides”. Y no hay peor cosa para una dama que un hombre le salga con versículos bíblicos o le diga cosas como: “Siento cosas por ti…pero por ahora lo estoy orando” o “¿Por qué no tomamos un tiempo para orar para confirmar si lo nuestro ha nacido en el corazón del Señor?”, esta última frase suele ser muy trillada, pero a mi siempre me costó entenderla. 

Se supone que si la amas, la amas y punto; o ya oraste antes, u orarás durante el tiempo que te tarde en conquistarla, pero no creo que a ella la enamore porque le digas la frase “te estoy considerando en oración”; porque suenas a un beduino que no está seguro si finalmente va a comprarse el camello o no. No debe haber algo que mate la pasión mas que eso. Insisto: ora todo lo que necesites orar, pero no trates de conquistarla diciéndoselo! Suena a: “No te ilusiones mucho…aún lo estoy orando, no quiero meter la pata”. Esa inseguridad es la que espanta las pocas posibilidades que una mujer se enamore. O la amas o no la amas, no existe la zona gris. Si la amas, pelea hasta la muerte por ella, si no la amas…no tienes de que preocuparte.

Que quede claro que no estoy en contra de la oración, pero me enferma escuchar a esos tipos que “le dejan el trabajo a Dios” y me dicen cosas como: “Si es ella es para mi, yo se que tarde o temprano Dios me la va a dar” (¿?) O sea que según su teoría, una de estas noches la va a agarrar el Espíritu Santo por la fuerza y se la va a tirar a sus pies…solo porque el está orando! Que haga lo mismo con el estudio (que ore y el profesor le diga que no hace falta rendir examen, que ya “sintió” de Dios que el estudió), que tampoco busque empleo (que ore y que los empleadores lo vengan a buscar a su casa). No señor, Dios bendice al varón valiente y esforzado, no al cobarde y afeminado. 

Por otra parte, ¿Quién les metió esa idea cobarde y pusilánime en la cabeza que si parecen mas espirituales, ellas se van a enamorar? Si realmente eres espiritual, tarde o temprano ella lo va a notar, cuando la respetes, la valores, la dignifiques y por sobre todo, cuando la conquistes como un hombre, tal como Dios te creó para que fueras. Ella necesita tener un hombre al lado, si quisiera saber mas de la Biblia, se compraría una concordancia.

Muchachos, a las mujeres se las conquista por el oído, ese es el verdadero “punto G”, quien busque más abajo, solo está perdiendo el tiempo. Palabras, detalles, conversación, encanto, sensibilidad. No hay nada que seduzca mas a una mujer que un caballero a la antigua: gentil, amable, varonil (no macho retrógado, dije varonil), alegre, refinado, comunicativo, sencillo, interesante, romántico, prudente, temerario, previsible, detallista (recordar cada palabra que ella te dice es vital) misterioso, seguro, que siempre huela bien (determinante) y cierto toque de “niño desprotegido” (no te confundas, dije “cierto toque” que despierte su instinto maternal de cuidarte, no un niño para criar). Que la haga reír, pero que también la haga sentir segura.

Y no me salgas con: “¿Y si me rechaza, cómo hago para soportarlo?”; se hombre, che! Si te rechaza, lo soportas a lo hombre, a lo macho. Tienes dos opciones únicas: O sigues insistiendo hasta que se enamore perdidamente de ti, y si no lo logras, te la quitas de la cabeza y del corazón, pero por lo menos vas a bajar a la tumba sabiendo que le dijiste todo lo que sentías y que si no pudo ser, fue porque ella no te amó, y no porque fuiste un cobarde. No puede ser que haya tantos tipos que le tengan miedo al rechazo o a un “no”. La mayoría de las mujeres se sienten halagadas cuando alguien les declara su amor, y si no sienten lo mismo que el, no se quedan pensando: “Qué tipo idiota”, todo lo contrario, lo primero que piensan es: “Cómo quisiera estar enamorada de un hombre así!”.

Ellas sucumben y se derriten por alguien que endulce sus oídos, y los amigos que te digan que eso es cursi, es porque son unos energúmenos que se van a morir solos como una ameba sino aprenden el secreto para derretir el corazón de una mujer. (Y no me importa que alguno de esos “espiritualoides” aparezca en este perfil comentando: “¿Y dónde queda la Palabra de Dios?”; porque al fin y al cabo, la Palabra de Dios se ve reflejada en lo que somos, y a juzgar por como hablan o escriben algunos, parecen que leyeran el manual del cavernícola, en vez de la Biblia, porque cuando de verdad lees la Biblia, el libro de Cantares, por ejemplo, una de las tantas cosas que aprendes es a ser un caballero y un romántico empedernido). 

Y también están los otros, esos que ya están casados y como en el fondo les importa un cuerno tus sentimientos, te aconsejan desde un púlpito: “Deje de andar regalándose y espere la voluntad de Dios!”, total ellos ya tienen la vida resuelta (o lo que es peor, tal vez están resignados a estar casados con alguien a quien no aman).

Volviendo al tema, olvídate de los versículos bíblicos (por lo menos al intentar decirle que la amas) y descarta de plano las frases que empiecen con: “Dios me mostró…” “Dios me dijo que tu y yo…” o “Siento de parte de Dios que nosotros…”. Cuando ella te corresponda, ya vas a tener suficiente tiempo de contarle que tu sueño es ser misionero entre los reducidores de cabezas en algún continente perdido o que tu clímax en la vida es grabar un disco con Jesús Adrián; lo que ahora tienes que hacer, es lograr construir un puente que te lleve directo a su corazón.

Entre nosotros, Dios ya te equipó desde que naciste y El no va a hacer TU trabajo. Somos varones de nacimiento, pero caballeros por opción. Hazla sentir especial, deseada, única…y todo lo demás (como caer enamorada y rendida en tus brazos) llegará solo.

jueves, 19 de diciembre de 2013

MASCARAS

Las máscaras son actitudes que usamos para escondernos de los demás, para que no vean que nos avergüenza, un defecto o un error. Todos en algún momento hemos usado máscaras.

La autoestima se forma por tres mecanismos básicos:
A. Valoración reflejada. Es verse cómo lo ven los demás y moverse como los otros dicen (ya sea un grupo de personas o uno en particular).
B. Comparación social. Nos comparamos con los demás en todo (salud, edad, dinero) para sacar una conclusión de cómo somos.
C. Consenso falso. Vemos que nuestros defectos los tienen todos y por eso no son tan importantes. Minimizamos nuestros errores y defectos  para convencer a los demás de algo que no existe o para tapar lo que no queremos que vean.
Satanás es un artista de las máscaras, y la Biblia dice que se disfraza como ángel de luz.
A los actores griegos se los llamaba “hipócritas” porque usaban máscaras para convencer de algo que no eran. Con el correr del tiempo la palabra “hipócrita” cayó en desuso y comenzó a usarse negativamente. Hoy decimos que hipócrita es la persona que oculta quien es en realidad.
Por ejemplo:
1. La máscara del adinerado: es la que usa la gente que en algún momento de su vida tuvo dinero, lo perdió y quiere seguir manteniendo la misma vida. Tal vez tiene un departamento que no puede sostener o pagando la cuota de un colegio que no entra en su presupuesto, pero necesita mantener la imagen de lo que fue.
2. La máscara de víctima: la usan los que dicen “me hacen”. “Los demás me hacen enojar”; “me rechazan”, “me lastiman”, “soy la pobre víctima que manejan como quieren”.
3. La máscara de “todo está bien”. Preguntas: ¿Cómo estás? Y responden: “Bien, todo perfecto”, y su matrimonio se está cayendo a pedazos; sus finanzas destruyendo; su vida espiritual hundiendo, pero -para ellos- está “todo bien”. De esa manera  nunca buscan ayuda ni piden nada.
4. La máscara de la “estúpida”, la “tarada”, “la dormida”: la usan muchas mujeres.
Las máscaras dan risa. Cuando te disfrazas de lo que no sos, provocas risa.
La gente se acostumbra a la máscara y en un momento dejan de dar risa, pero al querer sacarla ya no puede porque quedó pegada y lo que empezó siendo divertido termina triste. Genera usar otras máscaras para tapar las anteriores. Cuantas más máscaras usas, más necesitas.
Las máscaras se usan por miedo.
Fueron inventadas por Adán y Eva cuando desobedecieron a Dios (cuando Dios los fue a buscar se escondieron, se pusieron un delantal porque se vieron desnudos, se cubrieron adelante porque no se veían atrás)
Cada vez que miras tu defecto, tu desnudez, o la desnudez de otro, necesitas una máscara.
Una verdadera amistad se fundamenta en ser quien sos. El que no tiene máscaras se conecta con los mejores.
La gente  íntegra, sin máscaras, que no se avergüenza de ser quien es, es requerida por todo el mundo.
La sociedad nos avergüenza constantemente mostrando nuestros errores y defectos, y nos pone máscaras, pero las sacaremos todas para ser libres en el Nombre del Señor.
Para ser libre de las máscaras y ser yo mismo:
1. Reaccionaré a la voz correcta.
A lo largo del día oímos muchas voces, pero debemos saber a qué voz reaccionar. Si nos sentimos mal es porque reaccionamos a la voz incorrecta.
 1-3 Yo soy el profeta Jeremías hijo de Hilcías. Soy del pueblo de Anatot, y vengo de una familia de sacerdotes. Anatot está en el territorio de la tribu de Benjamín. Dios me dio el siguiente mensaje, cuando Josías hijo de Amón llevaba trece años como rey de Judá. También me dio otros mensajes durante los reinados de Joacín y de Sedequías, hijos del rey Josías. Sedequías reinó durante once años y cinco meses, pero dejó de ser rey cuando los babilonios lo derrotaron y se llevaron prisioneros a los que vivían en Jerusalén.
Dios me dijo:
«Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en mi nombre a todas las naciones del mundo».
Le contesté:
—Dios todopoderoso, yo no sé hablar en público, y todavía soy muy joven.
7-9 Pero Dios me tocó los labios y me dijo:
—No digas que eres muy joven. A partir de este momento tú hablarás por mí. Irás a donde yo te mande, y dirás todo lo que yo te diga. No tengas miedo, que yo estaré a tu lado para cuidarte. 10 Desde hoy tendrás poder sobre reinos y naciones, para destruir o derribar, pero también para levantar y reconstruir.
Solamente debemos reaccionar a dos voces: a la voz de Dios y a la voz del mentor.
A. A la Voz de Dios.
Jeremías dijo: “Yo soy un niño”. Tenía la máscara del “no puedo, soy un niño”. Y en primer lugar Dios le respondió: “Jeremías sácate esa máscara porque antes que te formase Yo te conocí.”
Te formó la cultura, la gente, pero yo no te hablo de lo que los demás formaron en vos sino te digo que es mentira, porque “antes que te dieran forma Yo te conocí, te bendije, te escogí, te llamé, te levanté como profeta a las naciones y mi presencia estuvo contigo”.
Nadie debe determinar quién sos, sólo Dios porque es el único que te conoce. Dios nunca aceptó que un hombre hablara despectivamente de sí mismo.
Cuando Dios trata con tu vida te saca todas las máscaras que “te pusieron” y te dirá quién sos en realidad: un profeta  que te llevará a las naciones, una columna de hierro, una puerta de bronce y nadie te podrá hacer frente porque todos los que peleen contra ti perderán.
Reacciona a la voz de Dios diciendo: “Lo creo Señor”.
B. A la Voz de tu Mentor.
Mentor es el que está delante de ti y reconfirmará la Voz de Dios.
Cuando no reacciones a Su voz, Dios enviará a alguien que está delante de ti para recordarte quién sos: que todo lo podes en Cristo, que no hay obstáculos que te limiten, que no hay enfermedad que pueda contra vos, porque antes que la enfermedad se forme en tu cuerpo Dios ya te conoció; antes que te metieran miedo o ansiedad, te dio como profeta a las naciones.
El mentor es el que ya alcanzó tu sueño.
Debes tener un mentor familiar (alguien que tiene una familia mejor, que es mejor papá),
mentores en la economía, espirituales y en todas las áreas, y Dios lo usará para expandir tu mente.
Lee 3º Juan 2. Dios ligó tu prosperidad al crecimiento de tu mente.  ”Yo deseo que prosperes en todo como prospera tu mente”, es que si tu mente prospera, tu vida crece. Dios y el mentor se meterán en tu mente para desafiar las creencias que te limitan, para volarlas, quebrarlas y que sea llena de fe, para que se extienda y crea lo que Dios dijo.

2. Mezclaré mi debilidad con lo opuesto.
Yo pensaba que exitoso era alguien que tenía miedo y cuando se los sacaba lograba el éxito; o que era ansioso y cuando Dios llevaba toda su ansiedad, lo lograba. Pero descubrí que: “No tenemos que sacar la debilidad, ni mejorarla,  sino mezclarle lo opuesto”.
Por ejemplo:
  • §  Si tenemos miedos, debemos mezclarle tenacidad. Pablo dijo: “Diga el débil, fuerte soy“.
  • §  Los que viven analizando todas las cosas, deben mezclarle riesgo.
  • §  Al fracaso, mezclarle éxito.
  • §  Al aprendiz, mezclarle visión.
  •    Lo opuesto. Juntarse con gente que tiene lo que nos falta para recibirlo por ósmosis. No ocultes tu debilidad, mezcla  lo opuesto y tendrás el éxito esperado.


3. Tengo algo más grande que yo mismo, mi sueño.
Jeremías dijo: “soy un nene” y Dios le respondió: “no Jeremías, sos un hombre y te llevaré a las naciones”. Irás donde nunca fuiste. Tu trabajo y vocación no serán todo lo que Dios te llamó hacer sino el sueño será más grande que tu trabajo.
  • §  Nehemías era mozo pero hizo una ciudad.
  • §  Pedro era pescador y trajo un avivamiento.
  • §  Moisés fue un pastor y se hizo libertador.
  • §  Pablo hacía tiendas y escribió 13 libros del Nuevo Testamento.
  • §  Josué era un soldado y tomó la tierra prometida.
  • §  Amós juntaba higos y fue un profeta de Dios.

Dios te da un sueño grande para vivir de manera grandeLas pavadas te acortan la vida, pero los sueños grandes la extienden. Si quieres vivir largo y poderoso tienes que soñar cosas grandes; los sueños te sacarán la artritis, la depresión, el perder el tiempo en cosas sin sentido y te meterán en cosas grandes, profundas y poderosas.
Dibuja tu sueño, fotografía tu futuro, escribirlo, hablalo, corre y que nadie te lo quite. La gente querrá formar tu sueño pero Dios te lo dio antes que la gente y lo cumplirá, sí o sí. El que te dio el sueño te dará los recursos, la fuerza y la salud para que lo alcances.
Focalizate en los resultados, tu mente tiene que estar en el resultado final, no en los detalles (perdemos mucho tiempo en pavadas, en cosas pequeñas).
Dios quiere darte los cielos y la tierra para que la pises con autoridad y gobiernes en su nombre, para eso romperá tu mentalidad.
Dios le dijo a Jeremías: “Yo no hablo con niños, estoy hablando contigo porque te escogí antes que te den forma, te llamé como profeta; hablarás en mi nombre, irás a lugares donde nunca fuiste y vas a decretar lo que yo te diga que decretes. Te daré una frente de hierro y nadie te podrá hacer frente”.
¿Cómo sé que el sueño es de Dios?
Confundimos sueño con deseos. Si tuviste un sueño que no se dio y lo cambiaste por otro, ése no era un sueño sino un deseo.
Cuando es imposible hacerlo y no es planificación humana. Cuando no es sólo para mi vida sino para las próximas generaciones. Cuando trasciende aun la propia existencia, es un sueño de Dios.

4. Fe, me hará ver posibilidades donde no hay.
Necesito activar mi fe para vivir sin máscaras. Todo empieza con fe. La gente que se sacó las máscaras y avanzó es gente de fe. Jesús dijo: Para el que cree todo es posible.
El mundo de las posibilidades es para la gente de fe. Mucha gente llegó a la iglesia con los mismos problemas de siempre, pero vio posibilidades que antes no veía.  Las alternativas de parte de Dios siempre estuvieron pero se le encendió la fe y creyó porque “todo es posible para el que cree y  logre el propósito de Dios”.
Viviré por cosas grandes y todo parecerá pequeño.
Siempre tendremos enemigos. Si hay un Judas que te persigue, quédate tranquilo porque está el equipo completo para hacer cosas grandes para el Señor. De Judas no hay que vengarse, ni perseguirlo, porque se mata solo, es cuestión de tiempo.
Todos los que atentan en tu contra, caerán delante de ti (no porque los hagas caer sino porque ellos solos tropiezan, se muerden la lengua y tragan su propio veneno).
Los Judas son necesarios porque te hacen estar atento. ¡No te duermas!
El enemigo te dormirá para robarte algo, como Dalila lo durmió a Sansón. Y Sansón nunca pensó que ella era un arma usada por Satanás, porque siempre la consideró su amiga.
Cuando llamas amigo a tu enemigo estás pronto a perder la cabeza.
Celebra si te dice que te odia, porque cuando el enemigo se identifica.
Jehú era un rey que iba en su carro y se le apareció Jonadab pidiéndole ir con él.
El rey le preguntó: ¿Tu corazón es como el mío? El muchacho respondió que sí, entonces subió y fueron juntos a pelear y a vencer. 2° de Reyes 10:15
No camines con quien no tiene tu corazón.
Dios le dijo a Jeremías:
17 »Así que, ¡prepárate! Ve y diles todo lo que yo te mando. No les tengas miedo, pues de lo contrario te haré temblar de miedo cuando te enfrentes a ellos. 18 Yo te haré tan fuerte como un poste de hierro, como un portón de bronce, como una ciudad amurallada. Vas a enfrentarte a todas las autoridades de Judá. 19 Esa gente peleará contra ti, pero te aseguro que no te podrán vencer, porque yo estaré a tu lado para cuidarte».
A. Te llevaré a las naciones.
Esto es para todos nosotros. Dios te usará más allá de tus límites, en lugares que nunca fuiste, conocerás gente desconocida, escucharás idiomas que nunca oíste, verás lo que nunca viste, porque te usará en toda la tierra hasta donde te atrevas a creer.
B. Seré un profeta.
Profeta es el que tiene algo para decir. Antes de formarte Dios puso “palabras de sabiduría”; hay algo atractivo en tu boca y cuando no sepas qué hablar, Dios la llenará.
 ”Te llevaré por profeta para que derribes y para que plantes”. Serás un transfusor de mentalidades, derribarás pensamientos negativos, de vicios y plantarás pensamientos de fe.
No temas porque será palabra de autoridad. Dios hará que seas una respuesta viviente a la oración de otras personas.
C. Serás columna de hierro y muro de bronce.
Nada te afectará, tendrás piel de rinoceronte: los enemigos no te afectarán; lo que te lastimaba, no te lastimará; los insultos, no te dañarán, porque Dios te hizo indestructible, sos una columna de hierro, un muro de bronce.
El legalismo enseñó una mentira, que ser profeta a las naciones y columna indestructible, es humanismo. ¡Que nadie te engañe! Es el verdadero evangelio.
“Saca las máscaras que te pusieron, porque antes que el colegio te diga qué podías hacer y qué no;  antes que tu papá te maldiga o rete; antes de drogarte; antes, Yo te conocí. Saliste de mi boca y encarnaste en la tierra, puse en tu espíritu mis palabras para que hables por Mí, y te hice columna para que nades ni nadie te afecte.