PROMESA

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domingo, 20 de julio de 2014

EL ESPÍRITU DE CONOCIMIENTO

 ( Daath - Oida )
El Espíritu de conocimiento no significa conocimiento intelectual, como habitualmente utilizamos esta palabra, sino conocimiento experimental . No es conocimiento en la cabeza , sino algo que conocemos a través de una experiencia vívida de Su trabajo en nuestra vida.
Algunas personas se saben la Biblia al derecho y al revés aun así no tienen esta clase de conocimiento íntimo de Dios —no tienen Su vida como la suya propia.
La palabra griega para conocimiento íntimo es Oida . Oida significa que la vida de Dios ha salido de nuestros corazones y está fluyendo hacia nuestras almas. Significa que Su amor ágape se ha convertido en nuestro amor, Sus pensamientos sobrenaturales se han convertido en nuestros pensamientos y Su poder, nuestro poder. En otras palabras, hemos realmente intercambiado vidas con Él. Le hemos dado a Dios nuestra propia vida, y Él, nos ha dado Su vida en retorno. Este intercambio de vida es de lo que se trata el conocimiento íntimo de Dios.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí ” (Gálatas 2:20)
Dos formas de conocer a DiosComo podemos ver, hay dos formas con las que podemos conocer a Dios: 1) Oida: conocimiento, que significa el conocimiento íntimo de Dios; o,
2) podemos simplemente conocer a Cristo como Salvador, y la palabra griega para esta clase de conocimiento es ginosko, que significa el conocimiento imparcial, objetivo que ganamos al leer libros acerca de Dios o por lo que oímos que dicen otras personas. Me gusta llamarle al conocimiento ginosko el conocimiento inicial” o conocimiento con mucho esfuerzo propio ( “obras”) Es simplemente conocer a Cristo por la carne. El conocimiento Ginosko de Dios es en el que muchos cristianos pasan la mayoría de su vida espiritual.
La palabra hebrea para conocimiento inicial es Yada . Yada en el Antiguo Testamento a menudo se refiere al matrimonio o al acto del matrimonio. Es interesante porque podemos estar casados con alguien y aun tener sexo con esa persona por años, y aun así nunca haber experimentado la intimidad que Dios designó que experimentáramos.
Simplemente “pasamos por las emociones”.  Desafortunadamente, el acto físico en sí no es lo que nos da intimidad. La intimidad ocurre cuando nuestros corazones, almas y cuerpos son uno solo.
Puede decirse lo mismo de nuestra relación con Jesús. Podemos conocerle como Salvador y aun así estar totalmente consumidos por nosotros mismos, conformados a este mundo y viviendo una mentira. Dios dice que el resultado de esta forma de pensamiento, es cautiverio, prisión, y atadura total a la carne. 
“ Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento [íntimo]...” (Oseas 4:6) 
Muchos cristianos nunca progresan más allá del conocimiento inicial de Dios porque no pueden confiar suficiente en Dios para abandonarlo todo en Sus manos. Estas personas preciosas ven que las cosas en su vida van en la dirección opuesta a la que esperaban o querían; por lo tanto, sienten miedo. Se molestan, amargan y culpan a Dios, en lugar de confiar más. El temor y la duda cubren nuestros corazones, ahogan la vida de Dios en nosotros y como resultado, nunca avanzamos a experimentar intimidad con Dios.
Es difícil confiar en Dios , especialmente en medio de pruebas serias. Pero eso es lo que significa fe . Dios permite tiempos difíciles en las vidas de todos nosotros para enseñarnos a caminar por fe solamente —no por vista o por nuestras emociones. Él quiere que cada uno de nosotros pueda decir con toda certeza:
"aunque él [Dios] me matare, en él esperaré." (Job 13:15)
 Él quiere que lo veamos a Él para todo, no sólo las cosas externas como trabajo, casa, familia, amigos, posesiones, etc., sino también las cosas internas , como identidad, reputación, confianza, nuestra persona en sí misma.
Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;  perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos ” “ Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal ” (2 Corintios 4:8-9, 11)
Mucha de nuestra falta de fe es por el hecho de que muchos de nosotros no sabemos íntimamente en realidad que Dios nos ama. En nuestras cabezas sabemos que Él nos ama, pero no en nuestras vidas diarias. Y por eso, no podemos confiar en Él lo suficiente para darle nuestras vidas momento a momento. Como resultado, nunca experimentaremos intimidad con Él.
Sin embargo, si tenemos la disposición para abandonarnos completamente, sin importar qué pase, entonces empezaremos a darnos cuenta cuánto nos ama Dios, y veremos Su huella en cada cosa de nuestras vidas. Saber que Dios nos ama es lo único que nos dará la confianza para seguir rindiendo nuestras vidas a Él, asegurándonos la intimidad con Dios que todos deseamos.
Proverbios 3:19-20 nos enseña, “ Jehová con sabiduría fundó la tierra; Afirmó los cielos con inteligencia ” Y sólo “Con su ciencia [conocimiento íntimo]] los abismos fueron divididos, Y destilan rocío los cielos ” 
Como dijimos, la palabra griega para este conocimiento íntimo de Dios es oida . El conocimiento Oida es una fusión de dos cosas, como una relación matrimonial. No sólo debemos volvernos un corazón con Dios como resultado de nuestra experiencia de nuevo nacimiento, sino también nos volvemos una voluntad y una vida con Él. Esto es lo que significa Mateo 22:37 cuando dice que debemos “amar Dios” ( agapao ) —estar tan unidos con Él que nos volvemos uno. Este conocimiento oida de Dios es la unión que consume nuestro matrimonio con Él.
Oida viene de la raíz eidon , que significa ver . Conocer íntimamente a Jesús significa verlo en todo. En cada circunstancia de nuestras vidas, buena o mala, vemos Su rostro, Su huella, y Su amor.
Recuerde, los santos del Antiguo Testamento, que soportaron porque “ se sostuvieron como viendo al Invisible” (Hebreos 11:27) Y Job, que exclamó, “ De oídas te había oído; [conocimiento inicial] Mas ahora mis ojos te ven . [Conocimiento íntimo]” (Job 42:5)
El conocimiento íntimo de Dios significa abandonarnos a Dios y verlo orquestar nuestras circunstancias de
acuerdo a Su voluntad. Es saber que no podemos hacerlo todo, sino simplemente abandonarnos a Él y observar cómo Él hace que todas las cosas nos ayuden a bien. 
El propósito de todas nuestras vidas como cristianos es conocer al Señor del Universo íntimamente, no sólo como nuestro Salvador, Señor, Amo, Amigo, Consejero, sino como nuestra propia vida . Como Pablo, deberíamos poder decir: “Para mí el vivir es Cristo...” (Filipenses 1:21)
El conocimiento íntimo de Cristo es el clímax de nuestra relación con Él. Finalmente hemos soltado nuestra propia vida y la hemos llenado con Su vida. Como dice Filipenses 3:8 y 10, “... estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor , por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, [lo rechazo] para ganar a Cristo ” “ A fin de conocerle ,y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte ”
Conocer a Cristo como nuestra vida misma —volvernos uno con Él—es una clase completamente diferente de conocimiento que muchos de nosotros hemos experimentado.
Este es el tipo de conocimiento que nos brinda la mente de Cristo.
Proverbios 24:3-4 promete:
 “ Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con ciencia se llenarán las cámaras De todo bien preciado y agradable ”

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