PROMESA

PROMESA

martes, 30 de abril de 2013

EL 32° DÍA DEL OMER

"Hoy es el 32° día del Omer, son cuatro semanas y cuatro días de la Cuenta del Omer"

65 A ti, Dios mío, debemos alabarte en Sión;
a ti debemos cumplir nuestros votos,
pues tú escuchas nuestras oraciones.
A ti acude todo el género humano.
Nuestras malas acciones nos dominan,
pero tú perdonas nuestras rebeliones.
¡Cuán dichoso es aquel a quien tú escoges
y lo llevas a vivir en tus atrios!
Nosotros quedamos plenamente satisfechos
con las bondades de tu casa,
con las bendiciones de tu santo templo.
Tú, Dios de nuestra salvación,
nos respondes con grandes actos de justicia.
En ti esperan los confines de la tierra
y los mares más remotos.
Tú te revistes de valor
y con tu poder afirmas los montes.
Tú sosiegas el estruendo de los mares,
acallas el estrépito de sus olas,
y silencias el alboroto de los pueblos.
Tiemblan de miedo, ante tus maravillas,
los que habitan en los extremos de la tierra.
Tú haces que el sol grite de alegría
al salir por la mañana, y al caer la tarde.
Tú, con la lluvia, cuidas de la tierra,
y en gran manera la fecundas y enriqueces.
Llenas de agua tus corrientes caudalosas
y preparas el grano, cuando así lo dispones.
10 Haces que los surcos se empapen
y que se nivelen los terrones;
con tus lluvias los reblandeces,
y bendices sus renuevos.
11 Con tu bondad engalanas el año;
a tu paso vas esparciendo abundancia.
12 Los pastizales del desierto se ven rebosantes,
y las colinas se revisten de alegría;
13 los llanos se saturan de rebaños,
y los valles se tapizan con trigales.
¡Todo canta y lanza gritos de júbilo!

lunes, 29 de abril de 2013

ES EL 31° DÍA DEL OMER

"Hoy es el 31° del Omer, son cuatro semanas y tres días de la Cuenta del Omer"

56 Dios mío, ten misericordia de mí,
porque hay gente capaz de devorarme.
Todo el tiempo me oprimen y me combaten;
todo el tiempo mis enemigos me pisotean;
¡son muchos los soberbios que me atacan!
Pero yo, cuando tengo miedo, confío en ti.
Confío en ti, mi Dios, y alabo tu palabra;
confío en ti, mi Dios, y no tengo miedo;
¿Qué puede hacerme un simple mortal?
Todo el tiempo, ellos tuercen mis palabras;
sólo piensan en perjudicarme.
Se juntan para acecharme,
y vigilan cada uno de mis pasos
con la intención de quitarme la vida.
¡Dios mío, toma en cuenta su iniquidad
y en tu furor humilla a esa gente!
Tú llevas la cuenta de mis huidas;
tú has puesto mis lágrimas en tu redoma;
más bien, las has anotado en tu libro.
El día que yo te pida ayuda
mis enemigos serán puestos en fuga,
pues yo sé que tú, mi Dios, estás de mi parte.
10 Dios mío, en ti confío y alabo tu palabra;
Señor, en ti confío y alabo tu palabra.
11 Confío en ti, mi Dios, y no tengo miedo;
¿qué me puede hacer un simple mortal?
12 Dios mío, yo tengo presentes mis votos,
y habré de tributarte alabanzas,
13 porque me libraste de la muerte
y evitaste que mis pies tropezaran
para que ante ti camine en la luz de la vida.

PALABRA PROFÉTICA

Comparto con los que quieran tomar esta Palabra Profética que me envió el Ministerio Elías.



PALABRA PROFÉTICA PARA ABRIL 2013

1. Tiempo de comenzar cosas nuevas
Estoy empujándote hacia adelante, llevándote a un territorio totalmente desconocido para ti, pero no debes temer pues quiero que comiences a hacer cosas nuevas en el área que te he asignado. No es hacer cualquier cosa sino esperar por mi revelación, pues Yo te voy a decir lo que debes hacer; sin embargo para ti serán cosas nuevas pero que harán que tu ministerio o tu trabajo sea más efectivo. Muchas de estas cosas al principio no entenderás porque debes hacerlas, otros también te cuestionarán, pero tu confía en Mi porque Yo se lo que estoy haciendo contigo y con tu ministerio, tu negocio o tu trabajo, así que sí te lo digo solamente hazlo, dice el Señor.


"He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad". Isaías 43:19

2. Tiempo de decir no a la impaciencia
Uno de los enemigos que más te ha impedido recibir mis regalos y mis promesas ha sido la impaciencia. No debes dejar que este enemigo siga boicoteando tu vida y tu crecimiento. Muchas veces he estado tan cerca de bendecirte, pero debido a que has actuado tan prematuramente, tan impulsivamente, por causa de la impaciencia, los procesos han sido abortados y eso en el pasado me ha impedido darte lo que te había prometido. Pero ahora te estoy exhortando a que venzas la impaciencia en tu vida, porque el tiempo del cumplimiento esta acercándose aprende a esperar en mi. Declara el Señor


"Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová". Lamentaciones 3:26

3. Tiempo para encontrarnos con los financistas del Reino
He preparado muchas citas divinas donde los ministros de mi llamado se encuentran con los financistas del Reino. Es tiempo de cumplimiento, de emprender los proyectos ministeriales, de establecer los nuevos ministerios, de iniciar las escuelas de entrenamiento, de emprender los nuevos negocios del Reino y de realizar los viajes ministeriales que están programados, para ello los financistas están recibiendo las indicaciones que han salido de mi Presencia de con quienes se deben reunir, cuando y cuánto dar y como darlo, así que es tiempo de estos encuentros divinos. quiero anticiparte que muchos de estos financistas son mujeres, declara el Señor.


"Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes". Lucas 8:3

4. Tiempo de arrebata
En este tiempo debe estar atento a las señales, pues aparecen las oportunidades delante de tus ojos y debes estar listo a tomarlas, a arrebatar lo que te pertenece. Debes ser sensible a la voz del Espíritu, quien te revelará que es tiempo de dar un paso adelante y tomar lo que he asignado para ti. Recuerda que no se trata de pelear con otras personas, se trata de impedir que tus enemigos te quiten lo que te pertenece. Tu lucha es contra huestes espirituales de maldad que han sido asignadas para que no recibas lo que te he delegado, así que pelea por lo que es tuyo, dice el Señor.


"Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan". Mateo 11:12

5. Tiempo para romper ligaduras que te impiden avanzar
El enemigo ha enviado en contra tuya muchas cosas para que se conviertan en lazos que impidan tu avance, no son cosas que se vean malas pero han sido efectivas en detenerte, parecen insignificantes y sin trascendencia pero han logrado su objetivo, así que revisa que cosas se están robando tu tiempo y tu concentración en el avance. Revisa el tiempo que esta dedicando al entretenimiento, al ocio, a las tareas fuera de agenda, a las conversaciones intrascendentes, al tiempo que pierdes en el Internet, a la atención de gente que ya demostró que no quiere cambiar. Todas estas cosas sumadas al final del día consumen mucho de tu tiempo y no avanzas. También revisa cuantas tareas pudieras combinar con efectivos tiempos de oración, intercesión y guerra; con procesos de entrenamiento, con memorización de la palabra, etc. Muchos ministros han aprendido a hacer esto y están volviéndose más efectivos y están avanzando aceleradamente. Recuerda que tienes un gran llamado que cumplir y el tiempo es una herramienta que debes usar a tu favor para avanzar, declara el Señor


Entonces Jehovah preguntó: "¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?" Y uno respondía de una manera, y otro respondía de otra manera. Entonces salió un espíritu, se puso delante de Jehovah y dijo: "Yo le induciré." Jehovah le preguntó: "¿De qué manera?" Y él respondió: "Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas." Y Jehovah dijo: "Tú lo inducirás, y también prevalecerás. Sal y hazlo así." 2 Crónicas 18:19-21 (EM)

6. Tiempo de lanzamientos
Amados apóstoles, profetas, pastores, maestros y evangelistas prepárense, dice el Señor pues ya llegó el tiempo de lanzamiento de los nuevos ministros que he puesto bajo vuestro cuidado. Están en un tiempo en que el carácter ya llegó al punto de madurez suficiente para que los puedan desatar a su destino profético, algunos seguirán bajo tu cuidado, pero otros se irán de ti, porque deben ser asignados en otro lugar, donde ya no tienes influencia, pero que eso no te de tristeza sino gozo, pues hiciste tu parte y la hiciste bien. Yo te asignaré nuevos ministros-discípulos para que a estos también los equipes. Como este es tiempo de graduaciones bendice a los nueva promoción de ministros y ministras que están saliendo de tus lomos. Para los que continúan bajo tu cuidado Yo te diré su asignación, recuerda que Yo soy el Señor de la mies, así que oye lo que te diré respecto de ellos, declara el Señor.


"Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron". Hechos 13:1-3

7. Tiempo para recibir vino nuevo
Estoy enviando vino nuevo a mi iglesia, especialmente a aquellos que han trabajado en preparar odres nuevos. Este vino llenará tu vida, tu ministerio y a todos los que están contigo y traerá nuevo gozo, nueva revelación, nueva celebración y más salud sobre mi cuerpo, dice el Señor.

Este nuevo vino es del postrero, por lo tanto es mejor que lo que hasta ahora habías recibido, por eso experimentarás que en los tiempos de alabanza y en los tiempos de la palabra se desatará más gloria, se experimentará mi presencia e una forma más íntima y más poderosa. Así qué disfruta este nuevo vino, declara el Señor.

8. Tiempo de cumplimientos de Proezas.
Abril es tu mes de sorpresas, dice el Señor. Durante los 30 días de abril, te voy a sorprender. Cada día puede ser tu tiempo de cumplimiento, dice el Señor. Yo acelero mis tiempos para que tomes y conquistes las promesas. En este mes se cumple la palabra de sanidad en tu cuerpo. Así que debes declararte sano de todo cáncer, de todo problema en el Colon y las vías respiratorias. Viene un tiempo de fertilidad sobre todo vientre estéril. Este mes las “Anas” concebirán a sus “Samueles”.

Se desata un tiempo de cumplimientos en las familias de pacto. Las becas se desatan para tus hijos y nietos. Los carros y las casas que te prometí las recibirás en este mes. Por cuanto clamaste a mí y mantuviste tu fe, yo salgo a tu encuentro con bendiciones de favor, declara el Señor.


“Yo cumpliré las promesas que les hice. Los trataré con tanto amor que su nación será poderosa” (Levítico 26:9, TLA).

9. Tiempo para ver sanidades milagrosas. 
El poder de Jesús en la iglesia será evidente en las ciudades y en las plazas públicas. Quiero anunciarte que este mes de abril se desata un mover de sanidad poderoso en la tierra, de tal manera que los muertos resucitarán, los ciegos verán, los que han estado en silla de ruedas se levantarán. Este mes el espíritu de cáncer será avergonzado ante el poder de Dios. Todo cáncer en la piel, quistes y tumores en el cerebro son quitados de tu cuerpo por la sangre del Cordero. Te anuncio un mes de poder. Los milagros ocurrirán más frecuentemente en tu ministerio, dice el Señor.

Así mismo, yo te lanzo a un tiempo donde las mayores cruzadas de milagros no se realizarán en las grandes plataformas o estadios, sino que te lanzo a ver señales y milagros en el mundo laboral. Te encaminaré hacia los enfermos en tu área de trabajo, para que cada uno de ellos sea totalmente sano, y reciban el regalo de la salvación. Unge tus manos, pues el momento de ver personas levantarse de enfermedades crónicas ha llegado.


“Dios le dijo a Moisés: «Pon atención, porque voy a hacer un pacto con todo tu pueblo. Voy a hacer grandes milagros, como nunca antes se han visto en ningún país del mundo. Todos los países donde ustedes vivan verán lo que yo, el Dios de Israel, puedo hacer” (Éxodo 34:10, TLA).

10. Tiempo para volver al secreto de Dios. 
Jesús está llamando a los hijos a volver a la habitación de intimidad. Este mes convoco a mis hijos a buscarme cada día más en el lugar secreto. Hay un tesoro escondido en la Palabra que deseo revelar a mis hijos. Por tal razón, este mes de abril te encamino a los delicados pastos y a las aguas de reposo. Este mes marco tu corazón en el secreto. Después de este mes no volverás a ser la misma persona.

En la medida que permanezcas en intimidad a través de la oración y la palabra, verás como las puertas se abren, y verás como viene la recompensa a tu vida. En este mes desato un hambre y una sed especial para amar mi presencia, de tal manera que experimentarás la paz que tu cuerpo y alma necesitan, declara el Señor.


“Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Éxodo 33:13-15, RV60).

11. Tiempo para salir de las cuevas.
Este mes es poderoso porque las cuevas que te han tenido encerrado se abren, se abre la cueva de adulam para ti, todos los que han estado afligidos, endeudados, amargados, declara que tu tiempo en esa cueva ya terminó, que te sirvió para ser entrenado como un valiente, que sales de esa cueva para recibir botin, que sales para poseer nuevos territorios, porque dentro de la cueva te encontraste conmigo. Se abre la cueva de Elías, porque toda intimidación se va de tu vida, se cancela la persecución que había sobre ti, y sales de esa cueva a una nueva asignación ministerial de reproducirte en otros que harán el ministerio. Y se abre la cueva de Lázaro, donde todo lo que ha estado muerto, con mal olor, sin esperanza, cobra vida ahora y se desata sobre ti resurrección, nuevos comienzos, segundas oportunidades. Declara el señor.


"Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres". I Samuel 22:1-2

12. Tiempo para tomar decisiones trascendentales.
Muchos a lo largo de la historia se precipitaron a tomar decisiones que yo no estaba acompañando, abortaron sus procesos y demoraron sus promesas, oyeron únicamente la voz de su corazón, confiaron en su experiencia, y al igual que a Sansón se dijeron a si mismos a mi no me va a pasar, el señor me librará, y ahora lloran las consecuencias de esas decisiones; despreciaron su llamado, se alejaron de mi propósito, y perdieron la visión. Despiertense, tengan la valentía de romper toda venda mágica que ha sido puesta en sus ojos. Ciñe tus lomos con mi palabra, porque es tiempo de tomar decisiones trascendentales, demasiado importantes y valiosas, esta en juego tu vida, la de tus generaciones, tus decisiones afectaran aun a tu nación. Dice el señor.


"Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él". Jueces 16: 20


DECRETOS APOSTÓLICOS
1. Decretamos “cerrada” toda puerta de inmoralidad en cada ciudad, es atado el espíritu de perversión sexual expresado a través de la pornografía infantil.
2. Decretamos “ilegal” todo altar de masonería que reclama territorios sobre las naciones, se derriba toda exaltación a Satanás y sus demonios.
3. Decretamos “prohibidas” todas las influencias de las tinieblas que se mueven en las instituciones de gobierno, para elaborar leyes que van en contra de los principios de Dios.
4. Decretamos “oposición” en contra del espíritu religioso que causa división provocando heridas en el cuerpo de Cristo.
5. Decretamos “libertad” al cautivo, este mes hay milagros de restauración.

BENDICIÓN:
Amados hermanos estamos entrando en un tiempo maravilloso de parte del Señor para su pueblo, para la iglesia en la cual las manifestaciones de su poder y de su amor van a experimentarse de forma cada vez intensas.

"En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. y canta, oh moradora de Sión; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel." Isaías 12

domingo, 28 de abril de 2013

EL 30° DÍA DEL OMER

"Hoy es el día 30° del Omer, son cuatro semanas y dos día de la Cuenta del Omer"

24 ¡Del Señor son la tierra y su plenitud!
¡Del Señor es el mundo y sus habitantes!
¡El Señor afirmó la tierra sobre los mares!
¡El Señor la estableció sobre los ríos!
«¿Quién merece subir al monte del Señor?
¿Quién merece llegar a su santuario?»
«Sólo quien tiene limpias las manos y puro el corazón;
Sólo quien no invoca a los ídolos
ni hace juramentos a dioses falsos.
Quien es así recibe bendiciones del Señor;
¡Dios, su salvador, le hace justicia!»
Así son todos los que te buscan,
los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.
«¡Ustedes, puertas, levanten sus dinteles!
¡Ensánchense ustedes, puertas eternas!
¡Ábranle paso al Rey de la gloria!»
«¿Y quién es este Rey de la gloria?»
«¡Es el Señor, el fuerte y valiente!
¡Es el Señor, el poderoso en batalla!»
«¡Ustedes, puertas, levanten sus dinteles!
¡Ensánchense ustedes, puertas eternas!
¡Ábranle paso al Rey de la gloria!»
10 «¿Y quién es este Rey de la gloria?»
«¡Es el Señor de los ejércitos!
El Señor es el Rey de la gloria!»

sábado, 27 de abril de 2013

EL 29° DÍA DEL OMER


"Hoy es el día 29° del Omer, son cuatro semanas y un día de la Cuenta del Omer"

27 El Señor es mi luz y mi salvación;
¿a quién podría yo temer?
El Señor es la fortaleza de mi vida;
¿quién podría infundirme miedo?
Mis malvados enemigos me ponen en aprietos;
se juntan y hacen planes de acabar conmigo,
pero son ellos los que tropiezan y caen.
Aunque un ejército acampe contra mí,
mi corazón no se amedrentará;
aunque me ataquen y me declaren la guerra,
en esto fincaré mi confianza:
Le he pedido al Señor, y sólo esto busco:
habitar en su casa todos los días de mi vida,
para contemplar su hermosura y solazarme en su templo.
Cuando vengan los días malos,
él me esconderá en su santuario;
me ocultará en lo más recóndito de su templo,
me pondrá en lo alto de una roca.
Ante los enemigos que me rodean
me hará levantar la cabeza,
y llevaré a su templo mis ofrendas de alegría
y allí cantaré salmos al Señor.
Señor, escúchame cuando a ti me dirija;
¡ten compasión de mí, y respóndeme!
A mi corazón le pides buscar tu rostro,
y yo, Señor, tu rostro busco.
Tú eres mi Dios y salvador;
¡No escondas de mí tu rostro!
No apartes con enojo a este siervo tuyo,
pues siempre has sido mi ayuda.
¡No me dejes ni me desampares!
10 Podrían mi padre y mi madre abandonarme,
pero tú, Señor, me recogerás.
11 Por causa de mis adversarios,
enséñame, Señor, tu camino
y llévame por el camino recto.
12 Testigos falsos y violentos se levantan contra mí;
¡no permitas que hagan conmigo lo que quieran!
13 ¡Yo estoy seguro, Señor, que he de ver
tu bondad en esta tierra de los vivientes!
14 ¡Espera en el Señor!
¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento!
¡Sí, espera en el Señor!

viernes, 26 de abril de 2013

EL 28° DÍA DEL OMER

Hoy es el día 28° del Omer, son cuatro semanas de la Cuenta del Omer

80 Pastor de Israel, ¡escucha!
Tú, que guías a José como a una oveja,
y que estás entre los querubines, ¡manifiéstate!
En presencia de Efraín, de Benjamín y de Manasés,
¡manifiesta tu poder y ven a salvarnos!
¡Restáuranos, Dios nuestro!
¡Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvados!
Señor, Dios de los ejércitos,
¿hasta cuándo te mostrarás indignado
contra la oración de tu pueblo?
Nos has dado a comer lágrimas en vez de pan;
nos has hecho beber lágrimas en abundancia.
Nos has puesto en ridículo ante nuestros vecinos;
nuestros enemigos se burlan de nosotros.
¡Restáuranos, Dios de los ejércitos!
¡Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvados!
Desde Egipto trajiste una vid;
expulsaste a las naciones, y la plantaste.
Limpiaste el terreno delante de ella,
hiciste que echara raíces, y ésta llenó la tierra.
10 Los montes se cubrieron con su sombra;
los cedros de Dios se cubrieron con sus sarmientos.
11 Y la vid extendió sus vástagos y sus renuevos
hasta el mar, y hasta el gran río.
12 ¿Por qué derribaste sus cercas?
¡Todos los que pasan le arrancan uvas!
13 ¡Los jabalíes le hacen destrozos!
¡Las bestias salvajes la devoran!
14 Dios de los ejércitos, ¡vuélvete a nosotros!
Desde el cielo dígnate mirarnos, y reconsidera;
¡ven y ayuda a esta viña!
15 ¡Es la viña que plantaste con tu diestra!
¡Es el renuevo que sembraste para ti!
16 ¡La han cortado! ¡Le han prendido fuego!
¡Déjate ver, y repréndelos, para que perezcan!
17 Pero posa tu mano sobre tu hombre elegido,
sobre el hombre al que has dado tu poder.
18 Así no nos apartaremos de ti.
Tú nos darás vida, y nosotros invocaremos tu nombre.
19 Señor, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos!

jueves, 25 de abril de 2013

EL 27° DÍA DEL OMER


"Hoy es el día 27° del Omer, son tres semanas y seis días de la Cuenta del Omer"
119 Dichosos los de conducta perfecta,
los que siguen las enseñanzas del Señor.
Dichosos los que cumplen sus testimonios,
y lo buscan de todo corazón.
Ellos no cometen ninguna maldad,
porque van por los caminos del Señor.
Tú, Señor, has ordenado
que se cumplan bien tus mandamientos.
¡Cómo quisiera ordenar mis caminos
para cumplir con tus estatutos!
Así no sentiría yo vergüenza
de atender a todos tus mandamientos.
Te alabaré con un corazón sincero
cuando haya aprendido tus justas sentencias.
Quiero obedecer tus estatutos;
¡no me abandones del todo!

¿Cómo puede el joven limpiar su camino?
¡Obedeciendo tu palabra!
10 Yo te he buscado de todo corazón;
¡no dejes que me aparte de tus mandamientos!
11 En mi corazón he atesorado tus palabras,
para no pecar contra ti.
12 ¡Bendito seas, Señor!
¡Permíteme aprender tus estatutos!
13 Con mis labios siempre proclamo
todas las sentencias que has dictado.
14 Me alegra seguir el camino de tus testimonios
más que poseer muchas riquezas.
15 Siempre medito en tus mandamientos,
y fijo mi atención en tus sendas.
16 Mi alegría es el cumplir tus estatutos;
¡nunca me olvido de tus palabras!

17 Concédele a tu siervo una larga vida,
y obedecer siempre tu palabra.
18 Ábreme los ojos para contemplar
las grandes maravillas de tus enseñanzas.
19 En este mundo estoy de paso;
¡no escondas de mí tus mandamientos!
20 Con ansias anhela mi alma
conocer en todo tiempo tus sentencias.
21 Tú reprendes a los soberbios y malvados
que se apartan de tus mandamientos.
22 Aparta de mí la vergüenza y el desprecio,
porque yo he cumplido con tus testimonios.
23 Los magnates se reunieron para condenarme,
pero este siervo tuyo meditaba en tus estatutos.
24 Yo me deleito en tus testimonios,
porque son mis mejores consejeros.

25 Me siento totalmente desanimado;
¡infúndeme vida, conforme a tu palabra!
26 Te he contado mis planes, y me has respondido;
ahora dame a conocer tus estatutos.
27 Hazme entender cómo andar en tus mandatos,
para que medite yo en tus maravillas.
28 La ansiedad me corroe el alma;
¡susténtame con tu palabra!
29 Apártame de andar tras la mentira,
y en tu misericordia enséñame tu ley.
30 Yo he escogido seguirte fielmente;
y tengo presentes tus sentencias.
31 Señor, yo me ciño a tus testimonios;
¡no permitas que sea yo avergonzado!
32 Quiero seguir la senda de tus mandamientos,
porque tú le das libertad a mi corazón.

33 Señor, guíame por el camino de tus estatutos,
y yo los obedeceré hasta el fin.
34 Hazme entender tu ley, para cumplirla;
la obedeceré de todo corazón.
35 Encamíname hacia tus mandamientos,
porque en ellos me deleito.
36 Inclina mi corazón hacia tus testimonios,
y no hacia la avaricia.
37 Aparta mis ojos de los dioses falsos,
y dame vida para andar contigo.
38 Confirma tu palabra a tu siervo,
porque este siervo tuyo te honra.
39 Aléjame del temor a la deshonra,
porque tú eres bondadoso en tus juicios.
40 Ansío conocer tus mandamientos;
¡dame vida conforme a tu justicia!

41 Señor, ten misericordia de mí,
y envíame tu salvación, como lo has prometido.
42 Así responderé a los que se burlan de mí,
que yo he puesto en ti mi confianza.
43 No quites de mis labios la verdad de tu palabra,
pues he puesto mi esperanza en tu justicia.
44 Yo cumpliré siempre tu ley,
desde ahora y para siempre.
45 Sólo así seré completamente libre,
pues he buscado seguir tus mandamientos.
46 En presencia de reyes hablaré de tus testimonios,
y no tendré de qué avergonzarme.
47 Tus mandamientos son mi alegría,
porque los amo profundamente.
48 Con amor levanto mis manos hacia tus mandamientos,
y medito en tus estatutos.

49 Recuerda las promesas que me hiciste,
en las cuales he puesto mi esperanza.
50 En mi aflicción, ellas son mi consuelo;
pues tu palabra me infunde nueva vida.
51 Los soberbios se burlan mucho de mí,
pero ni así me aparto de tu ley.
52 Mi consuelo, Señor, es recordar
que tu justicia es siempre la misma.
53 Me horroriza pensar que hay malvados
que se mantienen alejados de tu ley.
54 Aunque en este mundo estoy de paso,
mis canciones son tus estatutos.
55 Por las noches pienso en ti, Señor,
pues quiero obedecer tu ley.
56 Esto es lo que me ha tocado:
poner en práctica tus mandamientos.

57 Señor, tú eres todo lo que tengo,
y prometo que obedeceré tu palabra.
58 De todo corazón busco tu presencia;
ten compasión de mí, conforme a tu promesa.
59 He estado pensando en mis acciones,
y decidí encaminar mis pies hacia tus estatutos.
60 Voy a darme prisa, y sin tardanza
cumpliré con tus mandamientos.
61 Me hallo sujeto a gente sin piedad,
pero no me olvido de tu ley.
62 Me levanto a medianoche, y te alabo
porque tus juicios son rectos.
63 Soy amigo de todos los que te honran,
de todos los que obedecen tus preceptos.
64 Señor, tu misericordia llena la tierra;
¡enséñame tus decretos!

65 Señor, tú has tratado con bondad a tu siervo,
de acuerdo a lo que le prometiste.
66 Enséñame a tener sabiduría y buen juicio,
pues yo creo en tus mandamientos.
67 Antes de sufrir, yo andaba descarriado;
pero ahora obedezco tu palabra.
68 Tú eres bueno, y me tratas bien;
enséñame tus estatutos.
69 Gente arrogante inventa mentiras en mi contra,
pero yo cumplo tus mandamientos de todo corazón.
70 Esa gente tiene el corazón insensible,
pero yo me regocijo con tu ley.
71 Me convino que me hayas castigado,
porque así pude aprender tus estatutos.
72 Para mí, es mejor la ley que mana de tus labios
que miles de monedas de oro y plata.

73 Tú, con tus propias manos me formaste;
dame la capacidad de comprender tus mandamientos.
74 Cuando me vean los que te honran, se alegrarán,
porque en tu palabra he puesto mi esperanza.
75 Señor, yo sé que tus juicios son justos,
y que por tu fidelidad me afligiste.
76 Muéstrame tu misericordia, y ven a consolarme,
pues ésa fue tu promesa a este siervo tuyo.
77 Compadécete de mí, y viviré,
pues en tu ley encuentro mi deleite.
78 Avergüenza a esos arrogantes que me calumnian;
por mi parte, yo meditaré en tus mandamientos.
79 Que se unan a mí aquellos que te honran,
aquellos que conocen tus testimonios.
80 Perfecciona mi corazón con tus estatutos,
para que no tenga de que avergonzarme.

81 Siento que me muero esperando tu salvación,
pero sigo confiando en tu palabra.
82 Los ojos se me apagan esperando tu promesa,
y me pregunto: «¿Cuándo vendrás a consolarme?»
83 Me siento tan inútil como un odre viejo,
pero tengo presentes tus estatutos.
84 ¿Cuántos años más me quedan de vida?
¿Cuándo dictarás sentencia contra mis enemigos?
85 Gente altanera me han tendido trampas,
pues no actúan de acuerdo con tu ley.
86 Todos tus mandamientos son verdaderos;
¡ayúdame, porque sin razón soy perseguido!
87 Poco ha faltado para que me derriben,
pero ni así me he apartado de tus mandamientos.
88 ¡Dame vida, conforme a tu misericordia,
para que cumpla los testimonios que has emitido!

89 Señor, tu palabra es eterna,
y permanece firme como los cielos.
90 Tu fidelidad es la misma por todas las edades;
tú afirmaste la tierra, y ésta permanece firme.
91 Por tus decretos, todo subsiste hoy,
y todo está a tu servicio.
92 Si en tu ley no hallara mi regocijo,
la aflicción ya habría acabado conmigo.
93 Jamás me olvidaré de tus mandamientos,
porque con ellos me has devuelto la vida.
94 Mi vida te pertenece; ¡sálvame, Señor,
pues yo estudio tus mandamientos!
95 Los malvados buscan cómo destruirme,
pero yo trato de entender tus testimonios.
96 He visto que aun lo perfecto se acaba,
pero tus mandamientos son eternos.

97 ¡Cuánto amo yo tus enseñanzas!
¡Todo el día medito en ellas!
98 Me has hecho más sabio que a mis perseguidores,
porque tus enseñanzas están siempre conmigo.
99 Entiendo más que mis maestros,
porque tus testimonios son mi meditación.
100 Comprendo mejor que los ancianos,
porque obedezco tus mandamientos;
101 Me he apartado de todo mal camino,
para obedecer tu palabra.
102 No me he apartado de tus juicios
porque eres tú quien me dirige.
103 ¡Cuán dulces son tus palabras en mi boca!
¡Son más dulces que la miel en mis labios!
104 Tus mandamientos me han dado inteligencia;
por eso odio toda senda de mentira.

105 Tu palabra es una lámpara a mis pies;
¡es la luz que ilumina mi camino!
106 Me comprometí, y no me arrepiento:
voy a obedecer tus justas sentencias.
107 Señor, me encuentro muy afligido;
dame vida, conforme a tu promesa.
108 Señor, espero que te agraden mis votos;
enséñame a entender tus juicios.
109 Mi vida está siempre en peligro,
pero yo no me olvido de tu ley.
110 Gente malvada me ha tendido trampas,
pero yo no me he apartado de tus mandamientos.
111 Tengo tu palabra como herencia eterna,
porque ellos me alegran el corazón.
112 De corazón me dispongo a cumplir tus estatutos
siempre, hasta el fin de mis días.

113 No soporto a la gente hipócrita,
pero amo tus enseñanzas.
114 Tú eres mi escondite; eres mi escudo;
en tu palabra he puesto mi esperanza.
115 Ustedes los malhechores: ¡apártense de mí,
que quiero obedecer los mandamientos de mi Dios!
116 Aliméntame con tu palabra, y viviré;
¡no permitas que se frustre mi esperanza!
117 Sosténme, y estaré a salvo,
y siempre me alegraré en tus estatutos.
118 Tú humillas a los que se apartan de tus estatutos,
porque su astucia es pura falsedad.
119 Consumes como a basura a todos los malvados,
por eso yo amo tus testimonios.
120 Todo mi ser se estremece de temor;
¡tiemblo a causa de tus sentencias!

121 Yo practico el derecho y la justicia;
¡no me dejes caer en poder de mis enemigos!
122 Trata con bondad a este siervo tuyo;
que no se aprovechen de mí los soberbios.
123 Mis ojos desfallecen esperando que me salves,
y que con tu palabra me hagas justicia.
124 Trátame con misericordia,
y enséñame tus estatutos.
125 Yo soy tu siervo, y quiero entender
y llegar a conocer tus testimonios.
126 Señor, ¡llegó el momento de que actúes,
pues los malvados han anulado tu ley!
127 Por eso yo amo tus mandamientos,
porque son mejores que el oro más puro.
128 Yo estimo la rectitud y pureza de tus mandamientos;
por eso me he alejado de la senda de mentira.

129 Tus testimonios son admirables;
por eso son el tesoro de mi alma.
130 La enseñanza de tus palabras ilumina;
y hasta la gente sencilla las entienden.
131 Grandes son mi sed y mis ansias
por recibir y entender tus mandamientos.
132 Mírame, y ten misericordia de mí,
como la tienes con quienes te aman.
133 Ordena mis pasos con tu palabra,
Para que el pecado no me domine.
134 Protégeme de los hombres violentos,
porque deseo obedecer tus mandamientos.
135 Alumbra con tu presencia a este siervo tuyo,
y enséñame tus estatutos.
136 De mis brota el llanto a mares,
porque hay gente que no obedece tu ley.

137 Tú, Señor, eres justo,
y tus sentencias son rectas.
138 Los mandamientos que nos has dado
son también justos y verdaderos.
139 Pero el enojo me consume,
porque mis enemigos olvidaron tu palabra.
140 Tu palabra es todo pureza;
por eso yo, tu siervo, la amo.
141 Yo soy insignificante, y nada valgo,
pero no me olvido de tus mandamientos.
142 Tu justicia es siempre justa,
y tu ley es la verdad.
143 La aflicción y la angustia me dominan,
pero el gozo de tus mandamientos me levanta.
144 Tus testimonios son siempre justos;
dame entendimiento y viviré.

145 Señor, yo te llamo con todo el corazón;
¡respóndeme, y cumpliré tus estatutos!
146 ¡Sálvame, pues a ti elevo mi clamor!
¡Quiero obedecer tus testimonios!
147 Clamo a ti antes de que amanezca,
y me quedo esperando tu respuesta.
148 Me mantengo despierto toda la noche
para meditar en tus mandatos.
149 Señor, escúchame, por tu misericordia;
¡dame vida, conforme a tu justicia!
150 Mis malvados perseguidores ya están cerca,
pero de tu ley están muy lejos.
151 Pero tú, Señor, sí estás muy cerca,
y todos tus mandamientos son verdad.
152 Hace tiempo llegué a conocer tus mandatos,
los cuales estableciste para la eternidad.

153 Mira mi aflicción, y ven a salvarme,
pues no me he olvidado de tu ley.
154 ¡Defiéndeme, y ponme a salvo!
¡Dame vida con tu palabra!
155 Los malvados están lejos de tu salvación,
porque no buscan tus estatutos.
156 Señor, tú eres muy bondadoso;
¡dame vida de acuerdo a tu justicia!
157 Son muchos los enemigos que me persiguen,
pero yo no me aparto de tus testimonios.
158 No soporto ver a esos traidores,
porque no obedecen tus palabras.
159 Señor, ¡mira cuánto amo tus mandamientos!
¡dame vida, conforme a tu misericordia!
160 La verdad es la esencia de tu palabra,
y tus juicios son siempre justos.

161 Los poderosos me persiguen sin motivo,
pero yo respeto y honro tu palabra.
162 Es tal la alegría que me causa tu palabra
que es como hallar un gran tesoro.
163 No soporto la mentira. ¡La aborrezco!
Pero amo tus enseñanzas.
164 Siete veces al día te alabo
porque tus juicios son siempre justos.
165 Los que aman tu ley viven en completa paz,
porque saben que no tropezarán.
166 Señor, espero que me salves;
mientras viva, cumpliré tus mandamientos.
167 Toda mi vida he obedecido tus estatutos,
pues son el gran amor de mi vida.
168 He cumplido tus mandamientos y tus testimonios
pues tú sabes todo lo que hago.

169 Señor, ¡escucha mi clamor!
¡Dame entendimiento, conforme a tu palabra!
170 ¡Que llegue mi oración a tu presencia!
¡Líbrame, como lo has prometido!
171 De mis labios se desbordará la alabanza
cuando me hayas enseñado tus estatutos.
172 Con mis labios proclamaré tu palabra,
porque todos tus mandamientos son justos.
173 Extiende tu mano para socorrerme,
porque he elegido obedecer tus mandamientos.
174 Señor, yo espero que me salves,
porque me deleito en tu ley.
175 Concédeme vida para alabarte,
y sosténme con tus juicios.
176 Ando sin rumbo, como oveja perdida;
¡ven en busca de este siervo tuyo
que no ha olvidado tus mandamientos!