“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecado, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” Santiago 5:14-16
La oración con fe produce milagros
y muchas veces estos milagros no aparecen en el momento. Deben ser persistentes en la oración por la
salud física de sus hermanos para que Dios obre y produzca milagros de sanidad.
Oramos
por quienes padecen enfermedades o están recluidos en hospitales, asilos,
clínicas o en sus hogares, que revierta todo diagnóstico de muerte o enfermedad
degenerativa, que nos provea de recursos para ayudarlos en su tiempo de prueba,
en especial a los que no pueden trabajar o deban viajar a otras regiones para
recibir atención, somos sanos por la Llaga de Cristo y reciben Sanidad. Amén
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