"Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2° Timoteo 2:2).
Timoteo había pasado tiempo con Pablo, pero ahora tenía otro desafío:
Preparar a otros. Sirva a Dios en su iglesia local y anime a otros para que hagan lo mismo y permanezcan en la predicación de la palabra de Dios.
La comodidad es mala consejera, comience por preguntar a su pastor en qué puede colaborar.
- OREMOS PARA QUE TODOS EN LAS IGLESIAS PUEDAN MANIFESTAR
EL AGRADECIMIENTO A DIOS POR MEDIO DEL SERVICIO.
- PIDAMOS PARA QUE LOS HERMANOS SE COMPROMETAN EN EL SERVICIO.
- ROGUEMOS AL SEÑOR DE LA MIES QUE ENVÍE OBREROS A SU MIES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario