“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creeránen aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”(Romanos 10:14).
Para que una ciudad sea transformada por el poder de Dios es necesario que existan personas dispuestas a proclamar el evangelio. Cuando existe esta disposición, Dios en su infinita misericordia nos da la posibilidad de persuadir a los hombres a que invoquen el nombre del Señor y sean salvos.
Debemos interceder por las ciudades donde todavía no se ha predicado la Palabra y por los hermanos que Dios enviará a esos lugares. Sólo cuando llevamos adelante la obra misionera podemos decir con gozo:
“¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los queanuncian buenas nuevas!” (Romanos 10:15).
- OREMOS PARA QUE DIOS NOS DÉ LA OPORTUNIDAD DE ANUNCIAR EL EVANGELIO EN LUGARES DONDE NO FUE PREDICADO.
- PIDAMOS A DIOS QUE, CUANDO LLEGUE EL TIEMPO, LOS OBREROS ESTÉN PREPARADOS.
- ROGUEMOS PARA QUE EL ESPÍRITU DE DIOS OBRE EN LOS CORAZONES DE LA GENTE DEL LUGAR.
- PIDAMOS POR LOS LÍDERES QUE SIRVEN A DIOS EN ESA ÁREA,
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