PROMESA

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domingo, 24 de agosto de 2014

EL MENSAJE DE LOS VIERNES ( en sábado) “ESE HOMBRE...SI EXISTE”- DANTE GEBEL



Una mujer necesita a un hombre que camine a su lado, tomados de la mano, no detrás de ella porque llegara un momento que lo perderá de vista, no delante de ella porque no lo podrá alcanzar, ni encima de ella porque se convertirá en un peso. Una mujer necesita alguien que esté a su lado, siempre, todo el tiempo, incondicional.
Una verdadera mujer se merece que la traten como a una princesa, que la protejan como a una niña y la amen como a una dama.
La mujer tiene cualidades que sorprenden al hombre: Sonríe cuando quiere gritar, canta cuando quiere llorar. Llora cuando está feliz, ríe cuando está nerviosa, ama incondicionalmente, sabe que con un beso y un abrazo puede ayudar a curar un corazón roto. Sin embargo tiene un defecto: A veces se olvida de lo mucho que vale.
Ser mujer es llorar callada los dolores de la vida y sonreír en apenas un segundo, es tropezar, caer y volver a caminar, ser mujer es ser elegida para traer vida al mundo. Ser mujer es ser princesa a los 15, bella a los 20, pasional a los 30, inolvidable y única a los 40, dama a los 60 y hermosa toda la vida. La belleza de una mujer no está en la ropa que lleve, la figura que tenga, o la manera en que se peine. 
La belleza de una mujer siempre se ve en sus ojos, porque esa es la puerta a su corazón, el lugar donde el amor reside y muy pocos hombres tienen el don de llegar hasta allí, hasta las profundidades del océano de sus sentimientos.
Por eso ella se enamora del hombre que se quedaría despierto sólo para verla dormir. Del que besa su frente. Del que acaricia su mejilla con ternura. De ese hombre que quiera enseñarla al mundo aun cuando ella está desarreglada y que siempre le parece que está bonita. De aquel que se queda mirándola fijo, como no pudiendo creer que sea tan bella.
Y si, aunque ustedes no lo quieran creer, hay hombres que también sufren por amor, algunos son muy sensibles, aunque lo disimulen muy bien. No todos son unos cavernícolas que sólo piensan en sexo, hay hombres que piensan en "ella", hay hombres que se pasan horas esperando que ella se conecte por el simple hecho de querer saber cómo estuvo su día, si le pasó algo, que necesita, cómo está. Hay hombres que sufren cuando creen que están fallando, cuando creen que hacen las cosas mal y no se perdonarían lastimar el corazón de una dama.
Hay hombres que lloran con el hecho de pensar en que ella se pueda ir. 
Me he ocupado personalmente de recolectar algunas frases de esos pocos hombres que saben comprender a una mujer y quiero transcribírselas aquí:
“Aunque no sepa quererte de la forma que a ti te gustaría, siempre te querré con todo mi corazón de la mejor forma que sepa. Solo me lamento de no haberte conocido desde el primer día que empezaste a ser mujer; me pregunto: ¿Dónde estuviste metida durante toda mi vida?”
“Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme. Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte. Soy la persona más feliz del mundo cuando me dices “hola” o me sonríes, porque sé que, aunque haya sido para solo un segundo, has pensado solamente en mi”
“Si sumas todas las estrellas del cielo, todos los granitos de arena en los océanos, todas las rosas en el mundo y todas las sonrisas que haya habido en la historia del mundo, empezarás a tener una idea de cuánto te quiero. Mientras no hagas esa suma, no te das una mínima idea de cuánto te amo”
“Si pudiese ser una parte de ti, elegiría ser tus lágrimas. Porque tus lágrimas son concebidas en tu corazón, nacen en tus ojos, viven en tus mejillas, y se mueren en tus labios. Te quiero no solo por cómo eres, sino por como soy yo cuando estoy contigo”
“Al conocerte cada vez más, me doy cuenta que realmente te amo, porque lo único que quiero para ti es tu felicidad, incluso cuando yo no te la puedo dar”
“¡Te quiero de una forma tan especial que no me hace falta tenerte ni verte para que mi amor crezca, solo me hace falta cerrar los ojos y saber que existes!”
“Si te veo llorar te haré reír; si caes te ayudaré a levantarte; si te duermes te dejaré soñar; si ríes reiremos juntos; si callas escucharé tus gestos; si me miras observaré tu alma; si te falta un abrazo te abrazaré antes de lo que pidas; si necesitas algo, lo descubriré antes que hables; si me descubres me alegraré; si no tienes fuerzas te las daré; si no me escuchas te escucharé; si no ves la luz te acercaré a las estrellas; si me necesitas, ahí estaré, siempre; esa es mi palabra de honor, mi pacto de caballero”.
“Únicamente dejaré de amarte cuando tenga evidencias claras de que alguien te ama tan sólo un poquito más que yo. Por mi parte, te abrí mi corazón, te dejé pasar. Comencé por extrañarte cuando no te veía, luego empecé a necesitarte, te he explorado y he comprobado que eres perfecta, que encajas a la perfección con lo que desde toda la eternidad he amado. Imposible despertar juntos cada día, pero estoy seguro que despertamos pensándonos. Ese beso que nunca te di, es el que más extraño. ¿Cómo es posible que pueda extrañar tanto a alguien que hasta hace tan poco no conocía?”
“Apareciste sin avisar, mi vida se completó y ahora finalmente todo tiene sentido. No podría vivir sin ti. Gracias por existir, de no haberte conocido, te inventaría tal como eres. Es difícil creer que no te amé toda la gente sólo con verte, ¿O solo es algo que me pasa a mí?
“Eres todo para mí: amiga, compañera, confidente, cómplice, comprensiva, leal, tierna, amante, femenina, infinita y humana. Tú y yo no necesitamos palabras, con mirarnos sabemos todo el uno del otro; cada vez que miras, desnudas mi alma. Cuando te veo, sueño, y, cuando sueño, te veo”
"Te quiero. Te quise desde el primer momento en que te vi. Te quise incluso antes de verte por primera vez."
Sí, no pongas esa cara. Los hombres que dicen este tipo de frases si existen. No abundan, es cierto, pero… ¿Te cuento algo y que no salga de aquí? Aún quedan algunos pocos hombres que saben cómo amar de verdad a una buena mujer. Lo bueno es que no tienes que esforzarte por encontrarlo, ese tipo de hombre un buen día aparece de la nada…y te enamora hasta el alma.

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