PROMESA

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viernes, 27 de junio de 2014

EL MENSAJE DE LOS VIERNES- DANTE GEBEL


AMOR EN EL MISMO IDIOMA


A través de los años, los hombres se siguen preguntando: ¿Qué quieren las mujeres?, y para ser honesto, si pudiéramos responder eso en un par de frases, no serían mujeres ni serían interesantes. Justamente lo que enamora de una mujer es ese misterio que no terminamos de descifrar y que nunca podremos decodificar en su totalidad. Nuestro cerebro tan simple no logra comprender la complejidad de la mente femenina.
Por eso es que muchos hombres se enamoran de alguien que no les corresponde, o lo que es peor, no saben como enamorarla, porque no logran decodificar las señales femeninas. El error que suelen cometer los hombres es regalar su tiempo a una mujer que solo quería saber la hora.
En algún momento solemos pensar: “A una loca como ella, le falta un tornillo como yo”, pero luego descubres que en realidad no estaba ni tan loca, ni le hacías falta tu. En resumen, las mujeres terminan siendo como los chinos: nadie las entiende, pero están dominando el mundo.

Por esa misma razón es que no tengo la receta infalible para enamorar a una mujer (ningún hombre la tiene!) pero he aprendido que un hombre enamorado debe hacer, mínimamente, ciertas cosas esenciales, a saber: Cuando ella se enoje contigo y se vaya, síguela. Cuando te empuje o intente golpearte, abrázala y no la dejes ir. Cuando empiece a maltratarte, bésala y dile cuanto la amas. Cuando se quede callada, pregúntale qué le sucede. Cuando te ignore, dale tu atención. Cuando quieras besarla o abrazarla y se haga para atrás, abrázala muy fuerte. Cuando la veas llorando, no le digas nada, solo abrázala. Cuando la veas caminando, corre hacia ella y abrázala. Cuando esté asustada, hazla sentir protegida. Cuando ponga su cabeza en tu hombro, acaricia su cabello. Hazla reír cuando la veas mal. Cuando no te contesta por mucho tiempo, asegúrate que todo esté bien. Cuando parezca que tiene frío, dale tu saco o lo que tengas encima. Cuando dice que te quiere, en verdad te quiere más de lo que te imaginas. Cuando agarre tu mano, agarra la mano de ella. Cuando te cuente un secreto, guárdalo muy bien. Cuando te mire fijamente a los ojos, no despegues tu mirada hasta que ella lo haga (eso es determinante, tu nunca bajes la mirada antes que ella). Cuando te extraña, ella sufre, pero no siempre te lo dirá. Cuando le rompes el corazón, puede perdonar pero el dolor nunca se le irá, ellas tienen una memoria de muchos mas megas que nosotros, no te imaginas lo que pueden almacenar en ese disco rígido. Cuando esté muy enojada contigo, abrázala fuerte y no la sueltes. Cuando le preguntes si todo está bien, y te dice inmediatamente que si, no le creas; ella esperará que se lo vuelvas a preguntar.

Se lo que estás pensando: “¿Pero que debo hacer si ella aún ni siquiera es mía?”. Aún así, no bajes los brazos, tu puedes enamorarla, solo que tienes que trabajar mas duro. Ella se va a dar cuenta que se topó con alguien que la valora mas, que incluso aquella persona que a lo mejor está a su lado. El llegar último a su corazón no significa que eres el menos importante en su vida, significa que los anteriores no han sido tan especiales como para quedarse. 
Si estás en plan de enamorarla, no te apures a decirle “Te amo” (las mujeres van a odiarme por esto) porque le darás todo el poder a ella, es mejor que te guardes esas palabras para cuando estés completamente seguro que su corazón es tuyo. Porque si ahora ella se siente segura de lo que sientes, usará el poderoso arma de la indiferencia contra ti. Tienes que lograr hacerte indispensable para su vida. En plan de enamorarla, más vas a ganar de la dependencia que de la cortesía; pero si ella huele que estás completamente loco por ella (y te aseguro que lo huelen a millas de distancia) dejarás de ser interesante, que es justamente lo que a ella le llama la atención de un hombre. 

Un hombre razonablemente enamorado puede actuar como un romántico loco, pero no debería ni puede actuar como un imbécil nunca. Si logras que ella deje de admirarte, habrás perdido la batalla. Sin que seas un egocéntrico ni un petulante, debes mostrarte siempre muy seguro, es eso lo que llama la atención de una forma tan milagrosa y tan poderosa de una dama. Que quede claro que estar seguro de ti mismo, no significa que seas un superhéroe, recuerda que en toda mujer hay un instinto maternal de querer cuidar y proteger, por eso siempre es bueno que también sepas reírte de ti mismo. Si ella te admira y te ve cometer alguna torpeza, te admirará aún mucho mas; porque al equivocarte, reconocerlo y reírte de ti mismo, no solo te humaniza, sino que le despertará ternura y ganas de cuidarte.
Es vital que seas paciente, no te apresures. En ocasiones, la ausencia disminuye las pequeñas pasiones e inflama las grandes, al igual que el viento apaga una vela pero a la misma vez puede avivar un gran fuego.
Tienes que tomarte el tiempo para conocerla. No pienses en ella en términos sensuales, aún si lograste llamar su atención, ella no está pensando en tus músculos, tu mandíbula o en tu nuevo peinado; ella no piensa como normalmente lo haría un hombre que no deja de pensar en el rostro de ella o en su cuerpo. 
Tal vez ella se duerma pensando en ti y alguna noche susurre: “Como quisiera que estés aquí para abrazarme hasta que me duerma”, pero no lo hace en términos sexuales. Simplemente está queriendo lisa y llanamente un abrazo cariñoso.

A ella la enamora tu personalidad. Tu tarea consiste en conocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles, ese es el arte de mover las voluntades. Es más una destreza que determinación. Es saber por dónde vas a poder entrar a su corazón. Primero tienes que conocer su carácter y luego ayudarla a reforzar sus partes débiles, eso resulta irresistible. Ella sabrá que es mejor persona cuando está contigo y que tu descubriste lo que nadie mas vio en ella, o lo que es mejor, lo que otros dan por sentado y ya no se lo hacen notar. Eso te hará único e indispensable, ya que sacaste a la luz la mejor versión de ella.
Si por otro lado eres celoso, tienes que serlo sutilmente. A ella le agradará saber que no quieres compartirla con nadie, pero no deben ser celos enfermizos, sino del tipo: “Tengo miedo que alguien mas descubra lo increíble que eres”. Esos son celos que halagan y enamoran. 
Si sigues al pie de la letra estos humildes consejos de este Pastor de los jóvenes, no te prometo que caerá inmediatamente rendida a tus pies, pero te aseguro que te transformarás en el culpable de sus “No se que ponerme hoy...”, para mas tarde terminar descubriendo la pequeña puerta de cómo entrar a su corazón y quedarte para siempre.
Hay mujeres que puedes enamorar con una sonrisa, hay mujeres que puedes enamorarlas con dulces palabras, incluso están las que puedes enamorarlas con un beso…para todas las demás existe Master Card.
Aunque sea motivo de risa, lo que intento decir es que para enamorar de verdad a una mujer que valga la pena, necesitas saber hablar, sonreír, contener, escuchar y por sobre todo, tener paciencia y trabajar duro.

Como verás, nos acostumbramos a hacer turismo emocional y nunca decimos lo que realmente nos pasa. Por eso muchas fabulosas historias de amor se truncan antes de empezar; solo porque aunque se amaban con locura, no tenían la capacidad de comunicarlo en el mismo idioma. 
Tu tienes que aprender a hablar el idioma de ellas; se que es complicado y te puede tardar algunos años, pero te aseguro que no es imposible. Ella no está buscando a alguien que la comprenda, solo necesita que la amen.

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