PROMESA

PROMESA

miércoles, 22 de mayo de 2013

AMADA MÍA

Amada mía:

Sé cuan abrumada te sientes, la carga a veces es pesada y sé que muchas veces sientes que no puedes continuar. El peso de las responsabilidades es tanto, que a veces no tienes tiempo para descansar.  Se ha hecho difícil el camino, pero sabes, que  la mejor decisión la tomaste el día en que me aceptaste, y aunque estás agotada, no te rindes.
Yo soy tu esposo, el que te sostiene, quien nunca te  dejará sola. Aunque a veces no parezca, mis pensamientos y mis caminos siempre están entrelazados con los tuyos. 
Mi amor te envuelve; aunque tienes tus propias luchas,  tú tienes la  fuerza necesaria para salir y ganar cada batalla todos los  días, nunca olvides que estoy  a tu lado en todas ellas y nunca me aparto.
El día de hoy quería recordarte que te amo tanto, que quedo sin palabras de tan solo pensar en ti, quiero que sientas la paz, esa que sobrepasa todo entendimiento y que se sobrepone a cualquier circunstancia.
No hay nada que no haría por ti, Te conozco, desde el pelo hasta la punta de los pies, lo que te molesta, lo que te preocupa, lo que a veces callas, lo que quieres de mí y no me cuentas. Hoy tengo una respuesta, ¡No temas, esfuérzate y se valiente! Toma animo, no desfallezcas.
Yo renuevo en este día el pacto que hicimos hace tiempo atrás, no estás sola, tú eres mi amada.
Cada promesa que te he hecho la cumpliré, te guardo como piedra preciosa en el hueco de mi mano.
Te proveeré de todo lo que necesites. Lo que tú me diste, yo te lo multiplicaré, porque me has sido fiel, he visto tu corazón y he secado cada lagrima que derramaste.
Descansa en mi presencia  y espera con tranquilidad lo que has de recibir.
Se paciente y espera en mí.
Te amo con amor eterno


Tu esposo, 
Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario