PROMESA

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sábado, 23 de febrero de 2013

SABBAT DÍA DE PUERTAS ABIERTAS

Días atrás compartía el significado del Sabbat y su practica, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento.
Ahora quiero compartir con ustedes el significado profético de este día tan especial.

Debemos primeramente considerar lo siguiente, el Sabbat como ya dijimos es el día en que el mismo Dios estableció como día de reposo, para que recordásemos dos cosas.

  1.  Que Él concluyo toda su Obra.
  2.  La salida de la esclavitud.
Es el tiempo en donde su pueblo, sus hijos debían reflexionar, meditar y llegar a un grado de intimidad con el Padre por lo sucedido.
La religiosidad de un pueblo que perdió de vista el propósito inicial de tal día,  llegó a desvirtuarse y olvidaron que estaba hecho para que el hombre tuviera mayor comunión con Dios, y lo  sacaron a éste por completo llevándolo  al extremo opuesto, darle mas valor al día que al creador.

Cristo vino a poner en el lugar que correspondía la ley cumpliendola, y enseño que el Sabbat había sido hecho para el hombre y no el hombre para el Sabbat  dando clara e irrevocablemente la guía de que es lo que se debía hacer.
Nuevamente las costumbres religiosas lo sacaron de su diseño original, y rechazaron el Sabbat como tal y lo trasladaron a un día domingo, donde se honraba al dios sol desde la antigüedad. Nuevamente se desvirtuó.

 Hoy en día el guardar  el Sabbat se considera mesiánico o judaizante en algunas congregaciones, porque se perdió la costumbre de escudriñar las escrituras. Cuando estudiaba teología un profesor nos enseño un secreto que muy pocos practican, "no se conformen con una versión, tengan a mano dos o tres escrituras de diferentes traducciones, incluso si pueden adquieran un diccionario bíblico" .
Teniendo en cuenta que pocas veces la gente lee con profundidad un pasaje de la Escritura, y lo peor es que muchas de ellas ni siquiera tienen una Biblia, es difícil esta tarea.
Oseas 4:6: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó CONOCIMIENTO. Por cuanto desechaste el CONOCIMIENTO, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. 
través de sus profetas el Señor ya venía previniendo contra está actitud en su pueblo, aún mas en nosotros, si solamente nos conformamos con leer que Dios es Amor y que Cristo murió por nosotros, aunque sean dos de las verdades mas grandes existentes, no sirven de nada si no sabemos que significado tienen.
Perdemos nuestro lugar como sacerdotes porque olvidamos la ley del Señor.
Recordemos con Jesús el maestro vivió el Sabbat y usemos esto como guía para conmemorarlo.
 Jesús se apartó con sus discípulos para celebrar con ellos su último sábado. Es interesante notar que tomando los dos elementos del Sabbat  que eran el Pan y el Vino, celebró su despedida, instituyendo con ello la evocación de su muerte y resurrección, y dio a entender que no probarían más del fruto de la vid, hasta el día que lo bebieran de nuevo en el reino de su Padre (Mateo 26:29). En ningún momento sostuvo los demás elementos del día de reposo, porque al fin y al cabo, el reposo o Sabbat evocaba el descanso eterno que daría el mesías cuando viniera. Para los que reciben a Jesús, el descanso apareció (Mateo 11:28), pero para los judíos todavía no ha aparecido su reposo “o mesías”, es por ello que conservan sus ritos sabáticos.

Porque decimos que el Sabbat es un día de puertas abiertas. Porque lo dice la Palabra:

Durante los seis días de trabajo, la puerta del lado este del patio interior estará cerrada; sólo se abrirá el sábado y el día en que haya luna nueva. Ésta es una orden.El gobernador entrará al pórtico viniendo del patio exterior, y se detendrá junto al marco de la entrada. Allí mismo, en la entrada, el gobernador se arrodillará hasta tocar el suelo con su frente para adorarme; mientras tanto, los sacerdotes quemarán los animales en mi honor y presentarán las ofrendas para pedirme salud y bienestar. Luego saldrá el gobernador, y la puerta permanecerá cerrada hasta el anochecer. Ezequiel 46: 1-2
La Palabra nos dice claramente que era el día en que la puerta que daba al lugar Santo se abría para que la presencia de el Señor que inundaba el lugar Santísimo llenara los atrios y llegase al exterior.
Si bien hoy sabemos que las barreras que nos separaban de Dios fueron rotas por Cristo, y que Él mora en nuestro interior, lo natural y lo sobrenatural se unen en este día para que lleguemos al mismo trono del Padre.
El gobernador simbolizado por el padre de familia, quien gobierna su casa, es quien rinde adoración, mientras el resto de su familia, esposa e hijos claman por bienestar natural y espiritual, que maravillosa oportunidad para que toda la casa alabe y adore al Padre Celestial en unidad.
Que mejor enseñanza y qué mejor maestro que el padre de la familia sea quien los  guié y culmine poniendo las manos sobre sus cabezas bendiciéndolos, soltando sobre ellos decretos  proféticos para cada día de la semana que se inicia.
Porque se ha sacado está costumbre de nuestras casas.
 ¿Atentan contra la Palabra? NO, la cumplen. 
¿Enseñan cosas fuera del diseño divino? NO, lo revela.
Porque una casa donde se toma un día para reflexionar en familia de  la maravillosa obra creadora de Dios y en la redención de la muerte por parte de  Cristo,  llevará como consecuencia a formar  hombres y mujeres con una cosa en común,    valores, principios, verdades de la Palabra para sus vidas y para sus generaciones futuras y a los cuales no se los podrá engañar con falsas doctrinas, porque conocerán la verdad.
Donde la Palabra los guiará.
Pero si miramos con atención a nuestro alrededor, pocas familias se toman el tiempo de orar, clamar y aún leer la Escritura. No disponen del tiempo necesario para hacerlo, porque simplemente se dejaron llevar por la vorágine del día a día, que nos saca de del diseño sacerdotal que fue establecido para nosotros como sus Hijos, llevándonos a ser simplemente un grupo de gente que comparte el mismo techo, y lo llamamos familia.
El Sabbat es más que un día feriado para pasear, es más que un día donde no se hace absolutamente ninguna actividad, donde el hombre se pone en contacto con el Creador y vuelve a recibir las instrucciones para nunca olvidar para que fue creado, a su imagen y con forme a su semejanza.

Dios altísimo,¡qué bueno es poder alabarte  y cantarte himnos! ¡Qué bueno es poder alabar
tu amor y tu fidelidad! Día y noche te alabaré  con música de arpas y liras.
 Dios mío,quiero gritar de alegría por todo lo que has hecho; todo lo que haces es impresionante y me llena de felicidad.
Tus pensamientos son tan profundos, que la gente ignorante ni los conoce ni los entiende.
Aunque los malvados y los malhechores se multiplican por todas partes, un día serán destruidos para siempre.
Sólo tú, mi Dios, reinas por siempre.
¡Tus enemigos serán destruidos! ¡Todos los malhechores serán derrotados!
Tú has llenado mi vida de poder; de ti he recibido un trato especial, y he podido presenciar la derrota de mis enemigos.
Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas, ¡como los cedros del Líbano!
Vivirán muchos años,  se mantendrán sanos y fuertes.
Siempre hablarán de tu justicia y de tu constante protección.

Clamamos Padre para que esta semana que inicia, sea un tiempo de victoria, de regocijo para tus hijos, que nuestra familia goce de perfecta salud, tanto el lo espiritual como en lo corporal, y que cada uno de aquellos que clamen a ti sean oídos, sabemos que tú nos rodeas, nos envuelves de Amor, tu perfecta, buena y agradable voluntad sea establecida en nuestras vidas, saca aquello que nos desvía de tu camino, abre nuestros ojos para ver las trampas del cazador, sabiendo que nos libraras del lazo del maligno y que tu gloria se reflejara en nosotros y que la victoria ya nos ha sido dada por Cristo.  Te damos las gracias porque el pan de cada día de está semana,  ya nos ha sido entregado, auméntanos  la fe y ayúdanos en nuestra incredulidad, te alabamos te exaltamos y glorificamos tu precioso nombre. AMÉN


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