PROMESA

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viernes, 8 de abril de 2016

NISÁN

Con la Luna Nueva de este 8 de abril, culmina Adar II y el año, y comenzamos un nuevo mes Nisán  y  con él un Nuevo año en el Señor, contando según la Palabra como YHWH ordeno.
El año que dejamos estuvo marcado proféticamente por la manifestación de Padre, vimos como cada uno de los meses nuestro Abba nos recordó las promesas que hay para nuestras vidas como sus Hijos.
Fue un tiempo en  en el que Dios nos enseñó y preparó para que obtuviéramos una visión espiritual, una visión del Espíritu, de Su reino.  Ahora en el este nuevo año tendremos que decidir si seguimos caminando como hombres espirituales, llenos del Espíritu Santo; o como hombres carnales guiados por las pasiones y deseos humanos (1º Cor. 2:10-16).  ¡La decisión será nuestra! 
Pues éste nuevo tiempo que comenzamos es el tiempo que nosotros como sus Hijos estamos llamados a manifestarnos, como dice la Escritura:
18 Estoy seguro de que los sufrimientos por los que ahora pasamos no son nada, si los comparamos con la gloriosa vida que Dios nos dará junto a él. 19 El mundo entero espera impaciente que Dios muestre a todos que nosotros somos sus hijos. 20 Pues todo el mundo está confundido, y no por su culpa, sino porque Dios así lo decidió. Pero al mundo le queda todavía la esperanza 21 de ser liberado de su destrucción. Tiene la esperanza de compartir la maravillosa libertad de los hijos de Dios. 22 Nosotros sabemos que este mundo se queja y sufre de dolor, como cuando una mujer embarazada está a punto de dar a luz.
23 Y no sólo sufre el mundo, sino que también sufrimos nosotros, los que tenemos al Espíritu Santo, que es el anticipo de todo lo que Dios nos dará después. Mientras esperamos que Dios nos adopte definitivamente como sus hijos, y nos libere del todo, sufrimos en silencio. 24 Dios nos salvó porque tenemos la confianza de que así sucederá. Pero esperar lo que ya se está viendo no es esperanza, pues ¿quién sigue esperando algo que ya tiene? 25 Sin embargo, si esperamos recibir algo que todavía no vemos, tenemos que esperarlo con paciencia. Romanos 8:18-25
Debemos reforzar y extender nuestra visión espiritual, dejamos atrás el tiempo de parecer y comenzamos a ser El Señor nos manda que reforcemos y afirmemos lo que hasta ahora hemos recibido y adquirido, PORQUE viene una temporada de extensión, viene un tiempo de herencia y posesión aún mayor.  Es decir, Él nos invita a extender nuestra visión espiritual, pero para ello necesitaremos reforzar nuestro fundamento espiritual, pues tenemos delante de nosotros tiempos muy peligrosos y turbulentos.  Si no estamos firmes en el Señor, en Su Palabra y en Su Espíritu, podremos sufrir pérdida y no podremos ser usados por el Señor en el proceso de sanidad, restauración y transformación que Él está trayendo a las naciones.
Algunos estudiantes bíblicos, entre los que me cuento, consideramos que el próximo ciclo de siete años pudiera ser un segundo cumplimiento de la última semana de la profecía de Daniel.  ¡Hay muchos setentas y cincuentas juntos en el tiempo!  ¡Y el calendario de Dios así parece indicarlo!
1. Este año se cumplen 70 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
2. Se cumplen 70 años de la creación de las Naciones Unidas, y por primera vez desde su creación el papa dará un discurso en la plenaria general.
3. Y en este año se pudieran estar cumpliendo el jubileo (fin de 7 ciclos de 7 años) número setenta desde la entrada de Israel a la tierra prometida de Canaán (1416 a.C).
4. El año 2017 será un año de jubileo (50 años) desde la reconquista de Jerusalén en el año 1967; y 70 años desde la declaración de su independencia (1947).
5. En el año 2018 Israel cumplirá setenta años desde su independencia confirmada por las Naciones Unidas, en el año 1948.

Así que, por esa y muchas otras razones, muchos coincidimos que estamos entrando en un tiempo crítico de cambio dentro de la economía del reino de Dios, para Israel y para la Iglesia de Jesucristo.

Por otro lado, en vista del evidente y galopante desarrollo de la agenda del Nuevo Orden Mundial, algunos también consideramos que en los próximos años podríamos ser testigos de la abierta manifestación del "hijo de perdición", "cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos"... "y a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida." (2º Tes. 2:8-9)


¡Todo esto y más hacen de éste un año de encrucijada! ¡Y un año clave en el avance del reino de Dios! Veremos con sorpresa cómo la agenda de la tinieblas se desarrolla; pero al mismo tiempo seremos testigos de un gran derramamiento de una poderosa unción para ministrar en el poder del Espíritu; de incienso para interceder ante el Trono para que los decretos y planes del Rey se ejecuten; y de revelación del Espíritu para andar en luz en medio de gran confusión, engaño y tinieblas.
En esta encrucijada del reino de Dios, veremos cómo el Señor seguirá restaurando a Su pueblo Israel y seremos testigos de una creciente ola de conversiones dentro del pueblo judío. Más y más judíos reconocerán a Jesucristo como el verdadero Mesías, y veremos un gran despertar y mover misionero en y hacia el pueblo judío.
Paralelamente a este mover del Espíritu, como al principio, también observaremos resistencia y aún persecución desde el judaísmo rabínico ortodoxo y del judaísmo sionista radical; así como, el auge de la falsa profecía y enseñanza desde ciertos grupos o sectores radicales del judaísmo mesiánico. Pero Dios que es fiel y poderoso, guardará y preservará a Sus escogidos, para que puedan perseverar y vencer en medio de gran tribulación.
¡No podemos dejarnos dominar por pensamientos negativos, pesimistas ni fatalistas! Sí, la profecía concerniente al reino de las tinieblas se va a cumplir y seguro seremos impactados; ¡pero también la profecía concerniente al reino de Dios entre las naciones se cumplirá! Por eso la preciosa promesa del Maestro será más que pertinente en esta hora oscura de nuestra historia: "Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén." (Mt. 28:20)
Por eso debemos "reforzar nuestras estacas", debemos estar cimentados en la Roca de nuestra fe, para que avancemos en el poder del Espíritu, en medio de las tinieblas, tal como el Señor nos lo prometió: "Y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades [infierno] no prevalecerán contra ella." (Mt. 16:18)


Lamentablemente, también veremos con mayor intensidad la decisión del hombre y su mundo de darle la espalda a Dios, al mensaje de la Palabra de Dios y al reino de Dios.  Observaremos con gran asombro cómo muchas iglesias se vuelven más mundanas, más carnales, en vez de más espirituales y Cristo-céntricas.  Esto afectará mental y emocionalmente a muchos, lo cual degenerará en decepción y frustración, no pocos creyentes caerán en depresión (Mt. 24:11-13).  ¡Por eso será de mucha importancia vivir bajo la revelación del Espíritu Santo, reforzar nuestras convicciones bíblicas y fundamentar nuestras vidas en la sólida Palabra de Dios!  Tendremos que decidir si seguimos caminando como hombres espirituales, llenos del Espíritu Santo; o como hombres carnales, guiados por las pasiones y deseos humanos (1º Cor. 2:10-16).
Así que, en medio de este mundo humanista, materialista y carnal, el Señor, en Su gracia, derramará sobre Su Iglesia una fresca y poderosa unción para que prediquemos con más denuedo el Evangelio del Reino de Dios, el Evangelio de Jesucristo, centrado en Jesucristo, que toma en serio el señorío de Jesucristo, en medio de una generación maligna y perversa. Será un ejército apostólico y profético que anunciará el verdadero Evangelio de salvación y transformación, no el evangelio barato, maquillado y efectista que se predica en muchas iglesias; sino el mismo Evangelio de Juan el bautista y de nuestro Señor Jesucristo, que conociendo y entendiendo el tiempo de Dios llama a los hombres a resolver su problema de raíz: su pecado, su conducta pecaminosa; y le ofrece la verdadera solución: la salvación y entrada al Reino de Dios, para lo cual tendrán que hacer un gran giro y conversión desde el reino de los hombres hacia el reino del Dios vivo y verdadero (Mr. 1:14-15; Mt. 3:1-8)
Tal como lo hizo en anticipación a Su primera venida, con Juan el bautista que era sacerdote levita y profeta, el Señor derramará la unción de Elías, sobre un remanente que también preparará el camino para la segunda venida del Señor (Mr. 1:1-3). El Señor en esta década, está levantando, entrenando y capacitando a una nueva generación de Elías, una generación sacerdotal y profética, con celo de Dios, centrada en la Palabra de Dios y guiada por el Espíritu Santo para deshacer las obras de Jezabel, Herodes y Mamón. Esta nueva generación de Elías será un remanente que denunciará y se levantará contra las estructuras espirituales y mentales babilónicas, griegas y romanas dentro del seno de la Iglesia de Jesucristo. ¡Habrá guerra! ¡La guerra entre la profecía de Grecia y la profecía de Sión arreciará! (Zac. 9:13) ¡Y la guerra entre el verdadero sacerdocio espiritual de Dios y el falso sacerdocio de los baales!
Año clave en el tiempo de Dios
También como hemos visto, este año comienza finalizando un año de liberación o según el hebreo un año shemitá, y podemos estar seguros que las consecuencias espirituales, sociales, políticas y económicas del año anterior se harán manifiestas en este nuevo año y más allá...
Tal como se esperaba en el año shemitá, los mercados económicos o bursátiles del mundo vienen cayendo en lo que va de año. Los precios del petróleo, del cobre, de la plata y aún del oro han experimentado serias caídas en su valor. Desde a mediados del año 2015, según expertos, inversionistas han sufrido grandes pérdidas, que algunos calculan en un total de ¡más de tres mil millones de Dólares!
El mercado chino no ha dejado de preocupar a los inversionistas. Tan seria y crítica fue la caída del mercado chino que el gobierno se vio obligado a devaluar la moneda dos veces en un mes y relajar las medidas y controles económicos, a fin de atraer a los inversionistas.
Esta crisis económica en los mercados mundiales, que todavía no ha visto fin, seguro se prolongará este año; y aún pudiera agravarse, según el serio pronóstico de muchos especialistas. Esto pudiera generar grandes cambios que van desde la caída de los Estados Unidos de América y la implantación de un Nuevo Orden Mundial. También, según algunos profetas y economistas, pudiera generar guerras, la caída de gobiernos, de medianas y grandes empresas, así como una gran ola de hambre y escasez de alimentos en muchas naciones.
Las grandes señales en los cielos, que se vienen suscitando durante los últimos meses y las que se darán en este año no pueden ser ignoradas. Así como tampoco podemos ignorar la crisis espiritual y moral que está pasando en las naciones desarrolladas ni la crisis en los mercados mundiales. ¡Todas estas señales nos están indicando que algo grande viene, que estamos a punto de ver un gran cambio! Personalmente, creo que seremos testigos de grandes cambios en el reino de los hombres y aún más en el reino de Dios.

¡En este nuevo ciclo que iniciamos necesitaremos aplicar todo lo aprendido en los últimos años y del ciclo pasado!
  1. Necesitaremos seguir aprendiendo a conocer y entender el tiempo y el lenguaje profético de Dios, para que podamos entender lo que Él está haciendo y está por hacer en nuestro país y las naciones.  Dios está creando una nación de reyes y sacerdotes, apostólicos y proféticos, entendidos de los tiempos, de los planes y de los diseños de Dios para bendecir a las naciones de la tierra.
  2. Como fieles sacerdotes de Dios, necesitaremos seguir afianzando nuestra firme convicción que hay un único Dios verdadero, Creador de los cielos y de la tierra, Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien es el Rey de nuestra vida y todas las naciones de la tierra; y a Él y sólo a Él adoraremos y serviremos.
  3. Como sacerdotes reales necesitaremos seguir desarrollando nuestra habilidad para entrar y permanecer en la presencia del Espíritu Santo, a morar en la presencia de nuestro Señor y entrar al trono de nuestro amado Rey.
  4. Necesitaremos seguir reforzando nuestra identidad y funciones dentro del reino de Dios.  Como reyes sacerdotales necesitaremos reforzar nuestro aprendizaje para gobernar en el mundo del hombre, sin ser moldeados ni dominados por él.  La alabanza, la intercesión y la profecía serán más que necesarias, serán estrategias de guerra para avanzar y sobrevivir en medio del mundo de una generación maligna y perversa.
  5. Necesitaremos seguir discerniendo las puertas espirituales, las conexiones espirituales y las oportunidades que el Señor pondrá delante de nosotros para entrar, poseer y heredar dentro del reino de nuestro Señor Jesucristo.
  6. Necesitaremos seguir sometiéndonos a la guía y dirección del Espíritu Santo de Dios, para que podamos avanzar en el reino de Dios y cosechar en la tierra lo que el Señor nos ha dado como herencia.
  7. Necesitaremos humillarnos bajo la poderosa mano de nuestro Dios, reconociendo nuestra debilidad y limitaciones, para que Su poder se perfeccione en nosotros y podamos interceder y reinar delante de Él.  Recibiremos aún mayores revelaciones (muchos sellos se han abierto y otros están por abrirse) y aún más grandes asignaciones en el reino de Dios; pero eso deberá ir siempre acompañado de una gran dosis de humildad y sencillez de corazón, reconociendo siempre que lo que somos o podamos tener es porque Dios en Su gran amor, gracia y fidelidad así lo ha querido.
  8. Habrá dos opciones, dos caminos, los dos lucirán parecidos; pero uno llevará a la vida eterna dentro del reino de Dios; mientras que el otro conducirá a la abierta rebelión al Señorío de Jesucristo y por lo tanto a la muerte y a la perdición.
Creo firmemente que todos aquellos que aprendan a alinearse al reino y al tiempo de Dios desarrollarán una mayor capacidad de visión y discernimiento espiritual, que les permitirá VER no sólo lo obvio o lo que esté ante su vista; sino que también podrán ver, discernir e interpretar lo que el Espíritu del Señor estará comunicándole a Su pueblo, a los reyes y reinos de este mundo. 
Serán hombres y mujeres, siervos y siervas, del Señor que tendrán la unción y el don profético de José y de Daniel para VER no sólo el sueño de Dios para un "faraón" o un "emperador"; sino también conocer e interpretar esos sueños y sus mensajes. Y aún más, al igual que el profeta Daniel, podrán aún ver la naturaleza espiritual del mensaje. Compare la interpretación del sueño que recibió Nabucodonosor (Dn. 2:1-49), con el sueño-visión espiritual que luego recibió Daniel (Dn. 7:1-28). En el sueño-visión dado al rey de Babilonia, el vio el brillo y la gloria del mundo o reino del hombre; en cambio en el sueño-visión dada al profeta Daniel, él vio la verdadera naturaleza espiritual y alcance de estos reyes, reinos e imperios de este mundo ¡hasta el tiempo del fin!
Tanto José como Daniel fueron profetas que asumieron roles políticos en su tiempo, a ambos se les dio revelación, sabiduría y entendimiento concernientes al tiempo y al reino de Dios para las naciones, por lo cual ocuparon importantes y altos cargos políticos de gobierno en sus tiempos.
Para eso el Señor nos ha invitado y nos invita a prepararnos, porque la final batalla del reino del hombre gobernado por Satanás, el príncipe y dios de este mundo, contra el reino del Hijo de Dios, será una batalla de naturaleza espiritual, pero cuyo escenario físico o material será el monte del gobierno, del mundo político-económico, ante el cual, el Mesías-rey ya ha anunciado Su total y aplastante victoria contra toda fuerza de las tinieblas (2º Tes. 2:7-8; Ap. 20:1-10).
 Esa es la declaración profética de gobierno del Salmo 2:
"¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas?Se levantarán [rebelarán] los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Yhwh y contra Su ungido [Mesías], diciendo:- Rompamos Sus ligaduras, y echemos de nosotros Sus cuerdas.El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. Luego hablará a ellos en Su furor, y los turbará con Su ira.- Pero yo he puesto mi Rey sobre Sion, Mi santo monteYo publicaré el decreto;Yhwh me ha dicho: -Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.- Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás.Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Yhwh con temor, y alegraos con temblor.Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en Él confían."


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