PROMESA

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miércoles, 3 de septiembre de 2014

LOS ESPÍRITUS QUE BATALLAN CONTRA LA IGLESIA

Satanás vive conspirando contra la Iglesia de Cristo. Él ha asignado demonios y soldados para que se infiltren y corrompan la iglesia, con el fin de desbaratar el plan de Dios.
Es una lucha encarnizada contra los hijos de Dios. Y contra su iglesia.
Pero fíjese que la estrategia del diablo es muy sutil. Él no ha enviado a la iglesia a los sacerdotes que operan en el mundo material. Aunque hay quienes si operan, haciendo trabajos demoníacos contra la iglesia, orando y ayunando contra los hijos de Dios y los líderes, para que caigan en adulterio y pecado.  
-“Nosotros ayunamos contra los matrimonios cristianos y los pastores”- le dijo un satanista a un pastor, luego que platicaran de generalidades y se presentaran el uno al otro en un vuelo de avión.
Como entran los demonios en la iglesia.
El diablo no necesita mandar a un país o a un hechicero para que haga un trabajo para destruir la iglesia. Nadie va a ver al diablo entrar por la puerta de la congregación.
¿Sabe a quién usa el diablo?
El usa a los mismos creyentes, a los mismos miembros de la iglesia, ¡parece un contrasentido! Pero es así, todas las congregaciones que tienen problemas, los tienen por causa de los mismos creyentes, que obstaculizan el crecimiento y la edificación.
Voy a mencionar algunos demonios que entran a la iglesia y trabajan para Satanás.
Son espíritus que se hacen fortaleza, porque siempre están auspiciados por los propios creyentes. A veces trabajan solos, y muchas trabajan juntos, se unen y batallan.
Espíritu de Religiosidad
Fueron los religiosos los que persiguieron a Jesús. Y son los religiosos, los que detienen la obra del Espíritu en la iglesia. Son los que ponen estacas. Esto es achicar la visión.
Los religiosos establecen una tradición y se conforman a ella. Adoptan reglas, que después los alejan del mundo. ¿Quién se acerca a un religioso?
Los religiosos no aceptan nada que esté fuera de sus normas. Entonces en vez de un estilo de vida, el cristianismo se convierte en una serie de leyes y ritos a cumplir. El religioso ve como cristiano, al que se viste como cree que “debe” vestir un cristiano. Si entra un necesitado por la puerta, pobremente vestido, el religioso dirá: “¿Ah, esa clase de gente en la iglesia?
Si entra un pandillero, o un drogadicto, será mal visto por los religiosos, no recibirán su saludo, mucho menos amor.
Sin embargo, esa es la clase de gente que tiene que venir a la iglesia, ellos necesitan a Cristo.
Difícilmente usted encuentre los frutos del Espíritu en un religioso.
Porque él se guía por la letra.
Espíritu de cizaña:
La cizaña parece un miembro más, ero en su corazón, no está con todos.
Se confunde con el trigo, parece una rama más entre todo el cultivo, pero no tiene la flor del trigo: el fruto. Parece un hermano, pero no lo es. Lo ampara que el Señor haya indicado puntualmente que no se corte la cizaña. Muchas veces somos impacientes y demandamos justicia y quisiéramos ver lejos a estos irritantes miembros de nuestras iglesias, pero una cosa es cierta: el Señor se encargará de ellos. Mateo 13:25.
Esto quiere decir que para él es un asunto tan importante que lo deja en la esfera de su jurisdicción, porque ocuparse de la cizaña implica la honra debida a los pastores de la grey, que muchas veces ésta se ocupa de deshonrar; la unidad de la iglesia, que tratan de disolver.
¿Cuál es destino de la cizaña? “atadle y echadle en las tinieblas de afuera, allí será el lloro y el crujir de dientes” Así despide el rey al personaje de la Parábola de la Fiesta de Bodas que no fue vestido apropiadamente. Es que el personaje en cuestión mucho tiene que ver con esa cizaña que pueblan las congregaciones. No es la ropa en sí, ya que nuestra cizaña se viste bien pulcro, pero siempre está en la vereda opuesta. Haciendo gala de su independencia –“Yo me arreglo con Dios, lo que diga el pastor no me interesa, es palabra de hombre”-, -“Dios me ha puesto como profeta para la protección de su pueblo”-
Personalmente me he impuesto no aceptar “profecías” contra los siervos de Dios, porque tengo claro que Dios no es chismoso y que él preserva la imagen de sus siervos. Si algún siervo suyo debe ser reconvenido o exhortado, él usa a personas que no lo van a hacer en público.
Espíritu de Mical, burla y murmuración.
2º Samuel 6:16-20. ¿Dónde empezó la respuesta de Mical a David? ¡OH como se ha honrado el rey!
En su corazón.
Las murmuraciones han destruido iglesias. Hay que ponerle freno al chisme. Disciplinando la lengua. Santiago 3:1-5
Cuando uno se deja llevar por la burla, la murmuración, el chisme, está siendo instrumento de satanás para destruir a la iglesia.
Espíritu de sordera espiritual: Apocalipsis 3.
Es un bloqueo, que impide que podamos llevar una vida en el Espíritu y hace que seamos incapaces de escuchar “lo que el espíritu dice a la iglesia”.
Cuando uno tiene el oído tapado, no escucha ni percibe las cosas espirituales y no puede reconocerlas. Por eso Dios no puede actuar como él lo desea. Si no hay oídos espirituales para saber que quiere hacer Dios con la iglesia, no hay visión, entonces la obra se estanca.
Hay muchos que copian e imitan lo que se hace en otras iglesias donde el Espíritu se mueve con libertad, pero no es lo mismo cantar idéntico repertorio sin el mismo espíritu que lo inspira.
En un ambiente de sordera espiritual no hay reconocimiento espiritual, el pastor viene a ser un funcionario, puede decir algo revelador, traer algo nuevo, hablar de parte de Dios, pero no pasa nada.
Mateo 13: 58 “y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.”
¿Por qué Jesús no pudo hacer milagros en Nazaret? Porque los nazarenos solo veían a su vecino, no al Hijo de Dios.
Una vez alguien me dijo acerca de un cantante popular: ¿qué va a cantar bien si vive a la vuelta de mi casa?
¡No hay expectativa de que hoy pueda suceder algo diferente! O sorpresivo de parte de Dios.
Eso es sordera espiritual.
Puede haber teología, conocimiento, experiencia, pero no capacidad de percibir las cosas espirituales.
Hace muchos años fui testigo de algo que sirve para explicar lo anterior.
Llegue a mi congregación, famosa en ese entonces por el mover del Espíritu Santo y le dije a algunos hermanos que estuvieran preparados para algo especial. Nos visitó el pastor Alberto Darling, quien dio un poderoso mensaje dedicado a los jóvenes. No demoramos en llegar al altar al momento de su llamado. Luego un joven fue tomado por el Espíritu y expresó un mensaje en lenguas y el pastor dio la interpretación. Un lindo mensaje profético de parte de Dios. Allí también estaba un pastor de una iglesia tradicional, que se acercó al joven que había dado el mensaje en lenguas y le preguntó: ¿dónde estudiaste? Le hizo esta pregunta porque pensó que el joven era un seminarista y por eso se expresó en lenguas.
Le mencionó todas las lenguas en que había expresado ese mensaje: Tú hablaste en arameo, arameo antiguo, hebreo y algún otro idioma. El muchacho se quedó impresionado pero le dijo: -yo no sé nada de idiomas-. –Sí, pero el pastor las tradujo a todas muy correctamente. El pastor que había predicado tampoco sabía hablar esos idiomas, pero por medio del Espíritu Santo él interpretó.
El pastor visitante no entendió nada de lo que había sucedido. Él se manejaba intelectualmente y no por el Espíritu. Eso es sordera espiritual.
Es muy común hoy que en muchas congregaciones se diga:
-“nosotros no buscamos los dones del espíritu, buscamos los frutos”-. Es una afirmación que pretende justificar la ausencia del Espíritu Santo. Pero la relación que existe entre ellos es sorprendente, porque creer que se pueden tener los frutos del Espíritu sin la presencia de éste es vivir el cristianismo en la carne.
Espíritu de Seducción o de Jezabel:
Hay dos menciones en la Biblia acerca del nombre Jezabel. Las dos son lamentables. La primera tiene que ver con la esposa del rey Acab, una mujer enemiga de Jehová y del pueblo de Dios y perseguidora de los profetas. Su ambición iba delante de ella, su deseo de poder, al punto que cuando alguien actúa de esa manera para conservar una posición, se dice “está bajo el espíritu de Jezabel”.
Un verdadero hombre de Dios no hace uso de intrigas, ni persigue la verdad y a los siervos de Dios. Pero bien podemos decir que hay líderes que actúan de un modo reprobable. No necesariamente personas que enfrentan multitudes, también hay quienes se los ubica en un cargo menor, pero que por mantenerse en él se conducen “políticamente”, tejen alianzas, benefician a los “amigos” al estilo del mayordomo infiel.
Es muy duro decirlo pero el espíritu de Jezabel se infiltra en la iglesia contaminando al liderazgo, seduciéndolo con el poder. Esto sucede en aquellos que no dependen de Dios en el desarrollo de su ministerio. Son las ambiciones personales las que los motivan: fama, dinero, poder, sexo. Literalmente se prostituyen.
Las personas con metas importantes son las que deben vigilar su corazón para no caer bajo este espíritu.
Este espíritu siempre cuenta con la complicidad de quien se siente “beneficiado” con él.
La influencia pagana puede verse en el mismo nombre de Jezabel; Jezabel viene de la palabra fenicia príncipe, término comúnmente usado para el dios Baal.
Nombre que se utiliza en la carta a la iglesia de Tiatira para señalar a una mujer, que se decía profetisa, que enseñaba a los creyentes “a fornicar y a comer cosas sacrificada los ídolos” (Apocalipsis 2:20). Es probable que se escogiera este nombre como un paralelismo con J. #1, la esposa de Acab, rey de Israel.
Espíritu de competencia:
Hay también un visitante un tanto especial en nuestras congregaciones. Alguien que siempre estará llamando la atención, especialmente la de los líderes. Esto puede aparecer como contradictorio: que sea una persona llena de dones, con mucha capacidad y predisposición para el servicio, pero que además tenga motivaciones ocultas. Alguien que parece traer un beneficio con su servicio y capacidad pero de alguna manera pone al resto del grupo o liderazgo en evidencia sembrando suspicacias.
Este espíritu, puede llevar a una persona hacia lugares prominentes dentro de una congregación o denominación.
Un hermano bajo este espíritu, estará siempre midiéndose con los demás y muchas veces éstos ni se darán cuenta.
Quién sufre con esta opresión, necesita decirse a sí mismo que es superior, competente, capaz, digno. Sea por:
Su antigüedad, en la congregación o en Cristo.
Sus estudios.
Sus logros.
El comportamiento de una persona bajo este espíritu puede crear conflictos en el liderazgo, ya que buscará sigilosamente desplazar a otros del favor del pastor.
Se acercará a él con “palabras de Dios”: sugerencias, opiniones, que serán muy acertadas y a la medida de las circunstancias.
Ante los demás hará notar esa influencia con comentarios breves pero puntuales.
-Yo fui quien se lo sugerí- -Dios me dijo que le dijera-
Hay diferentes niveles en los que se mueve, si logra entrar en la intimidad del que es su oponente, tomara conocimiento de sus debilidades. Tal conocimiento le permitirá hacer estragos, usando a su favor esas debilidades para controlar a la persona que con candidez se dio a conocer plenamente.
He conocido muchos líderes movidos bajo este espíritu de competencia. Se puede hacer un “prospecto” de la manera de conducirse de ellos, así poder anticiparse a sus próximos pasos.
Por lo general, no dará a conocer sus metas, pero estará guiado hacia ellas.
En la Biblia vemos algunos ejemplos de este tipo de personas, algunos cercanos a Jesús, como sus discípulos Jacobo y Juan que querían reservar sus lugares en la vida eterna, esto provocó el enojo de los otros diez, Marcos 10:35.
Pero antes ya habían discutido acerca de su posición, también en Marcos pero en el capítulo 9:33-37.
Jesús aclara el punto, el que quiera ser importante, o el primero entre ustedes, que sea el último y el servidor de todos ustedes. Mateo 9:35; y también en el 10:43;
No parecen, estos textos ser muy ensañados en los seminarios donde se preparan los futuros ministros. Si no por el contrario. Hace algún tiempo me comentaron que un joven estudiante de seminario le dice a su padre, un veterano pastor: -Papá, el escritorio debe ser más ancho para que haya más espacio entre tú y las personas que entren a tu despacho, porque hay que poner distancia con los miembros. A lo que el padre y pastor respondió: “yo quiero tener olor a oveja”. Es decir tener una relación estrecha, cercana. El aspirante a ministro quería imponer un criterio protocolar como se usa en el mundo de los negocios, la diplomacia, el ambiente del espectáculo y lamentablemente también en algunas iglesias, donde algunos pastores parecen faraones, con séquito y todo. El ser exitosos, los han posicionado socialmente, de manera que ya no son accesibles a la gente porque abandonaron la sencillez del servicio a Dios.
Ahora bien, estos espíritus inmundos no entran sin permiso. Llegan a la iglesia con el permiso y la invitación de sus propios miembros. ¿Cómo es esto?
Romanos 6:12: “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias;
Santiago 1:13-16. 13: Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta a alguno:
14: Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.
15: Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.16: Amados hermanos míos, no erréis.
 Ministerio Profetico Melquisedec

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