PROMESA

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viernes, 5 de septiembre de 2014

EL CANTAR DEL AMADO

El Cantar de los Cantares  es algo más que un idilio, una historia de amor entre hombre y mujer, es el amor entre Dios, y su amada, su iglesia.
"Eres hermosa como Tirsa, amiga mía, y deseable como Jerusalén; ¡majestuosa como las huestes celestiales!" Cantares 6:4
Tirsa fue residencia y capital de los reyes del norte antes que Samaria  (1°Re.15:21,33; 16:6).
El nombre de Tirsa en Hebreo significa: Delicia, placentera y graciosa.
Jerusalén representa la realeza, el propósito Divino, cuidado y favor de parte de Dios. En esta expresión el amado revela un amor superlativo por la Sunamita (superlativo = muy grade y excelente, amor).
"¡Desvía de mí tus miradas, que tus ojos me subyugan! “Cantares 6:5
Tus ojos me subyugan. Dios estando en las alturas, teniendo de todo, mirando a nuestras vidas, a nuestros ojos ¿qué vio? Los ojos pueden expresar mucho, pueden enamorar como cuando un hombre mira a una mujer, y la ama, y sus ojos le seducen; quedando vencido, enamorado.
En los ojos se puede ver amor, odio, dolor, miedo, espanto, tristeza, necesidad etc. 
 ¿Qué vio Jesús? Él vio una mujer, una Iglesia, unas vidas necesitadas y fue vencido, movido a misericordia por amor. De tal forma que dio su vida en la cruz por su amada.
"Comparables son tus dientes a un rebaño de blancas ovejas. Todas ellas tienen su pareja; ningún espacio dejan vacío...” Cantares 6:6
Tus dientes... comer la palabra, no habrá esterilidad si comemos la palabra, y daremos fruto.
Los pastores no paren corderos, son las ovejas. Traer Almas de la mano. Jesús quiere una iglesia, unas ovejas fértiles, no estériles.
"Tus mejillas son dos gajos de granada que se asoman tras el velo." Cantares 6:7
Si partimos una granada vemos piñones rojos y unidos. 
Rojos: Rociados por la sangre de Jesús.
Unidos: En un mismo espíritu, en un mismo sentir. La unidad hace la fuerza. Si dos caminaren juntos y uno cae, el uno, levantara al caído, pero hay del sol, ¿Quién lo levantará?
Granadas, fruto, hay personas que están dando ese fruto detrás del velo, sin que nadie los vea, pero el Padre sí. Aunque tu fruto, tu trabajo en Dios no sea valorado por los demás, considerado por el pastor, o los hermanos, Jesús te ve.
"Puede haber sesenta reinas, y hasta ochenta concubinas y un sin número de doncellas, pero la paloma que poseo es única y perfecta. Es la hija única y predilecta de la madre que la vio nacer.
Las doncellas la ven, y la bendicen; ¡las reinas y las concubinas la alaban!” Cantares 6:7-9
Pero la paloma que poseo es única y perfecta. Es la hija única y predilecta de la madre que la vio nacer.
Muchas religiones, pero una ha sido dada a luz por su madre (la gracia, por medio de Jesús) por gracia sois salvos, por medio de la fe Efesios 2:8
"¿Quién es ésta que aparece como la luz de un nuevo día? Bella es, como la luna; también radiante, como el sol; ¡majestuosa como las huestes celestiales!"
La luz del nuevo día. La iglesia tiene que ser como el sol cuando sale por la mañana, y se disipan las sombras. La oscuridad de este mundo tenemos que disipar e ir en aumento como la aurora, (luz sonrosada que precede inmediatamente a la salida del sol) el sol todavía no ha salido, pero somos como el alba, o la aurora, iluminamos antes de venir Jesús, a la tierra.
 "Bella es, como la luna". De noche no se ve el sol, pero la luna ilumina la tierra. La Luna no tiene luz propia, pues la recibe del sol y la refleja a la tierra. A sí es la iglesia como la luna. Ahora no se puede ver a Dios, pero si su luz, la iglesia la refleja, la luz de Dios a este mundo de tinieblas, oscuridad, y pecado. Somos luminares Filipenses 2:15, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
No se ve a Dios, pero sí a la iglesia. Que el mundo vea a Dios a través de la iglesia.
 "también radiante, como el sol". La iglesia tiene que ser clara, nuestras vidas tienen que ser claras ante Dios, y delante de las personas, para que a través de nuestros actos alaben, y glorifiquen a Dios.
 ”Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. “Mateo 5:14-16
La iglesia, nuestras vidas tienen que iluminar con la luz de Dios (para que vean, como Moisés la zarza ardiendo no los espinos, sino una zarza ardiendo)
"¡majestuosa como las huestes celestiales!". Los ejércitos en orden, disciplinados, en orden de combate imponen, todos bien situados, cada soldado en su sitio, y desempeñando su labor, los centinelas, el sargento, el cabo, el capitán etc. Pero imagínese por un momento una visión donde ve dos ejércitos y uno va a atacar al otro, y observando al contrario, los ve no en orden sino a la tropa cada uno por su lado, los centinelas con el fusil tirado, no vigilantes, los oficiales, descuidados, desprevenidos, y no en orden de combate. ¿Qué puede pensar el enemigo de estos, que diría? Son nuestros, los atrapamos por sorpresa.
Que cuando mire el ejército de Satanás a la Iglesia la vea en orden, cada uno de nosotros en su sitio, y en su labor que corresponda, los candidatos, los obreros, el pastor, los ancianos, las ovejas cada uno en su sitio, sin entremeternos en la labor del prójimo, en el sitio que corresponde a cada cual, respetándonos los unos a los otros, luchando sin abandonar, alerta, entonces es cuando estamos en orden de combate, y somos imponentes como ejército en orden, de esta forma la iglesia impone a Satanás y sus secuaces.
"Yo bajé al jardín de los nogales, para contemplar los frutos del valle y ver si ya brotaban las vides y florecían los granados”; Cantares 6:11
El Espíritu Santo viene y va, a ver si estamos maduros, a ver los frutos de nuestras vidas, Él lo ve. "Venga mi amado a su huerto y tome de su dulce fruto" ¿Cómo es nuestro fruto, dulce o agrio, maduro o duro? Ve si estamos preparados para llevarnos al Huerto del Edén. ¿Qué se va a llevar una persona celosa, con odio, rencor, llena de pecado? Tenemos que ir perfeccionándonos, muchas faltas tenemos, pero siempre que en nosotros esté querer cambiar, quitárnoslo, Él nos ayudara.
"¡pero antes de darme cuenta me vi entre los carros de Aminadab!” Cantares 6:12
Aminadad = Padre Grande.
El carro, demostración de fuerza y poder. Las naciones hacen desfiles de fuerzas, carros de combate, misiles, etc. En tiempos bíblicos el rey Jabín de Canaán tenía novecientos carros herrados; Salomón mil cuatrocientos. Pero la fuerza de Israel eran los carros del Padre Grande. Elías en el carro de fuego que le mandó el Padre. Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y en esos carros, en los carros de Aminadad, del Padre grande nos pondrá Jesús antes que nos demos cuenta, para llevarnos a las moradas celestiales.
"¡Regresa, Sulamita, regresa! ¡Regresa, que deseamos contemplarte! ¿Pero qué desean ver en la Sulamita? ¿Acaso una danza de dos campamentos?" Cantares 6:13
Muchos problemas tenemos por ser  la Iglesia, pero no nos volveremos de este buen camino que hemos comenzado. Porque sabemos cual será el final de esta historia. "Nosotros arrebatados, subidos en esos carros de Aminadad, del Padre Grande; y los muertos en Cristo resucitados".
No es en vano que la Palabra de este mes sea para la Amada,  el Cantar de los Cantares debe ser nuestra lectura de cabecera para este tiempo.

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