PROMESA

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miércoles, 26 de junio de 2013

DEFINICIONES INTERESANTES.

¿Qué es una religión?
Una Religión consiste en la creencia o adoración de un dios o de varios dioses. Esto también consiste en un compromiso personal con el dios o con los dioses que se alaban, incluyendo devoción y alabanza a Él o ellos. Además religión conlleva la noción de obediencia a los mandamientos divinos, conforme estén estampados en las "Sagradas Escrituras" de dicha religión. 
La palabra religión viene del latín religio, formada con el prefijo re (intensidad) el verbo ligare (ligar o amarrar) y el sufijo ión (acción o efecto). Quedaría algo así como "acción y efecto de ligar fuertemente" 
¿Qué es una secta?
Una Secta es similar a un Culto religioso, con la excepción de que Secta sugiere "discrepancia" o "división" del grupo o doctrina madre. Una secta a menudo es mayor que un Culto religioso y muchas sectas crecen hasta convertirse en denominaciones. 
La palabra secta viene del latín Secta y este del participio Secutus del verbo Seguir. La idea de un grupo de gente siguiendo a un cabecilla y de una corriente religiosa o ideología diferente a la tradicional.
¿Qué es un culto?
La palabra "Culto" viene de cultus y significa "veneración" o "alabanza". A los adherentes de creencias y religiones falsas y no-ortodoxas se le llaman "cultistas". Como regla general, los cultistas permiten que una idea o noción no-bíblica se desarrolle en su corazón. Si esta persona es dinámica, y tiene "carisma", a menudo atrae personas hacia sí mismo y ejerciendo control, influencias psicológicas, enseñanzas amañadas e influencias oscuras, forma un grupo cultista.
Una de las señales que estamos transitando los últimos días es  la proliferación a niveles astronómicos de las sectas religiosas. Recuerden que en Mateo 24, cuando los discípulos abordaron a Jesús con la siguiente pregunta
 "Queremos que nos digas cuándo va a ocurrir esto. ¿Cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo?"; a lo que Jesús respondió, primeramente y antes que todo…"Tengan cuidado que nadie los engañe. Porque vendrán muchos haciéndose pasar por mí. Dirán: 'Yo soy el Mesías', y engañarán a mucha gente…" Mateo 24: 3-5.
Si seguimos leyendo a partir del versículo 6, notaremos que Jesús menciona varios factores que debemos tener en cuenta para saber la proximidad de "de su regreso y del fin del mundo". Sin embargo, note que Jesús da prioridad al hecho de que se levantarían líderes reclamando tener la capacidad de traer salvación a través de su mensaje, dejando a un lado la exclusividad salvadora del verdadero mensaje del Mesías, Jesucristo.
Debemos recordar que las creencias de estos grupos, las tergiversaciones que hacen al verdadero Evangelio, no son nuevas en lo absoluto. De hecho, una gran parte de las Epístolas y Cartas escritas por los apóstoles, tienen sus raíces en la aparición de varias de estas creencias heréticas y groseras tergiversaciones del Evangelio de Cristo.
¿Qué es un evangélico?
La palabra “evangélico” está íntimamente ligada a la palabra griega “euanguélion”. La palabra griega “euanguélion” (transliterada como evangelio) históricamente y en el Nuevo Testamento mismo se usa para referir no a un tipo de literatura, sino, en primer lugar, a las buenas nuevas del Reino de Dios proclamadas por Jesús (considérese como ejemplos, Mateo 4.23; 9.35; 24.14; Marcos 1.14); en segundo lugar, para referir tanto a la proclamación como al contenido de mensaje (“kerigma”) de la primitiva comunidad cristiana que proclamaba la muerte (mediante crucifixión) y resurrección de Jesucristo. Ejemplos de este uso bíblico del término son: Romanos 10.16; 1 Corintios 1.17; 9.14; 15.1-4; 2 Corintios 2.12; 4.5).
Es necesario advertir que generalmente se establece una ligera distinción técnica entre “euanguélion” y “kerígma”: “Euanguélion” hace referencia al contenido del mensaje; mientras que “kerigma” hace referencia al modo de entregarlo (mediante la proclamación de un heraldo o mensajero).
Será a partir del siglo II cuando la palabra “euanguélion” (evangelio) comience a usarse para referir a un tipo de literatura específica que trata sobre la vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesús.
¿Qué es un cristiano?
Jesús de Nazaret se presentó a sus seguidores como el Mesías esperado desde hacía muchos siglos por el pueblo judío. Este vocablo se derivaba del hebreo Masiah, que más tarde fue traducido al griego como Christós ‘ungido’, derivado del verbo chriein ‘ungir’.
Los primeros discípulos de Jesús se llamaban entre sí ‘los hermanos’, ‘los escogidos’ o ‘los fieles’, mientras que los demás se referían a ellos como ‘nazarenos’ o ‘galileos’. Hacia el año 50 (obviamente, de nuestra era), los habitantes de Antioquía comenzaron a llamarlos christianós ‘fieles al Mesías, al Cristo’, dando así origen a las palabras cristiano y cristianismo.
En Hechos 11:26 dice que Bernabé y Saulo...
"...se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos SE LES LLAMÓ CRISTIANOS por primera vez en Antioquía."
Hoy en día muchos religiosos consideran que el nombre "cristiano" es una especie de apodo despectivo o un término de desprecio que algunos incrédulos pusieron a los primeros seguidores de Jesús. Algunos comentaristas aun se atreven a decir que durante muchos años los discípulos de Cristo rehusaron llamarse "cristianos".
 ¿A qué se debe tanto afán de desacreditar el nombre "cristiano"? ¿No será porque los hombres desean rebajar de categoría este nombre para poder justificar sus NOMBRES DE INVENCIÓN HUMANA?
¿ Qué es un hijo de Dios?
“Mas a todos los que le recibieron (a Jesús), a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
Este pasaje explica claramente cómo convertirnos en hijos de Dios. Debemos recibir a Jesús mediante la fe en Él.  Debemos tener fe en Jesucristo como nuestro Salvador. El diseño de Dios fue sacrificar a Su perfecto Hijo en la cruz, para pagar el castigo que merecemos por nuestros pecados: la muerte. La muerte de Cristo libera del castigo y del poder del pecado a aquellos que lo reciben.Cuando Jesús fue visitado por el líder religioso Nicodemo, Él no le aseguró el cielo de inmediato. En vez de ello, Cristo dijo, “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3).



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