PROMESA

PROMESA

martes, 9 de abril de 2013

CRONOS vs KAIROS


Las definiciones de Cronos y Kairos son similares ya que ambas aluden al tiempo, pero debemos diferenciarla:
Kairos, el tiempo del todo
Cronos, el tiempo lineal sin significado especial,
Cuando el cronos de convierte  en 'Kairos', es tiempo de gracia
Pero también podemos decir, que Kairos es, "el momento oportuno", en relación a un acto -no al tiempo- es decir, del acto de lo debido y oportuno, que por eso mismo (por ser oportuno) rompe la línea del tiempo y congela "ese" instante.
El momento oportuno de Dios
Dios dice que” Mi  tiempo no es SU tiempo y Su tiempo no es el mío”
Esa definición va más allá de lo que dice la palabra que para Dios un día es mil años y mil años un día.
Los tiempos del Señor son en el momento exacto que deben suceder las cosas
En Génesis 1 lo vemos diciendo  Hágase y se hace, cada cosa en su tiempo justo, no podía crear los animales si antes las aguas no se habían apartado de la tierra o creado las lumbreras, todo fue  en el Kairos de Dios “Momento oportuno “
Con los hombres es igual lo vemos con cada uno de aquellos que fueron guiados por El a un nuevo nivel  no fue de repente fue un proceso que comenzó con un paso “la obediencia “y la desobediencia lo único que provoco fue retrasar el propósito de Dios y traer maldición.
Al  hágase siguió una acción, se hizo
La obediencia es la llave a la bendición, cuando Adán peca aceptando un nuevo sistema de pensamiento comienza, desobedeciendo. Y al considerar que lo que  a su juicio era correcto saco al Señor de su trono y puso a su versión, en ese lugar, o sea su falso Yo (ego)
Es a través de esto que entra  en su vida la maldición:
  • Desobedece (Gn 3:6)   
  • Encubre su pecado (Gn 3:8)
  • Miente (Gn 3:12)

Sacó al Señor de su trono y perdió la visión que éste tenía para él.
Cada vez que nosotros nos desviamos del  lineamiento que tiene Dios para nuestras vidas lo que hacemos es sacarlo a Él del trono de nuestro corazón y nos ponemos como señores de nuestra vida, lo que es idolatría, desobedeciendo el primer mandato.
“No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Ex 20:3)
Obedecemos y honramos nuestra forma de pensar, desobedeciendo otro.
“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás, porque YO SOY Jehová  tu Dios, fuerte y celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera generación de los que me aborrecen” (Ex. 20:4-6)
Luego de esto no es raro que sigamos no solo desobedeciendo los restantes mandatos  sino que caigamos una y otra vez en maldición
En Deuteronomio 28 hay un listado de las consecuencias de la desobediencia  
Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti estas maldiciones y te alcanzarán. Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo. Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir. Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado. Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar
Jehová te herirá de tisis, de fiebre de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. Deuteronomio 28:15-24
Jehová te herirá de tisis, de fiebre de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. Deuteronomio 28:15-24
Estas son solo  parte de las consecuencias de la desobediencia.
Los versículos que siguen son de igual nivel. La desobediencia es castigada
Como hijos de Dios entendemos o creemos entender lo que es la obediencia, pero hay un factor importante en esto, el Kairos (el momento oportuno de Dios).
Tenemos la promesa del Señor, pero si adelantamos o retrasamos los tiempos a nuestra voluntad, estamos desobedeciendo.
¿Por qué sucede esto?
 La mayoría de los cristianos no reconocen la voz de Dios porque jamás la han oído, su intimidad con ÉL es nula.
 Dependen de lo que un siervo de Dios les diga, y luego podemos decir que la persona estaba equivocada  al no cumplirse, es más sencillo o más cómodo porque culparemos a otros de nuestros errores.
Hace algunos meses me sucedió algo que representa fácilmente esta idea:
Festejábamos un cumpleaños en un salón de Fiestas , al pedir la instrucciones  para llegar, me las dieron desde el punto de vista de la persona que las transmitía y que no vivía cerca de mi casa ,sino que mucho más allá del lugar del evento, al darme las indicaciones de cómo llegar,  a mi juicio era a un lugar lejano , ya que para llegar hasta él debería por lo mínimo tomar dos  vehículos de transporte o un taxi,  para llegar más rápido; pero al darme  la dirección del lugar,  me di cuenta que estaba en un error, el lugar era mucho más cercano  de lo que a mí me parecía y solo fue necesario un vehículo que  me dejo exactamente en la esquina del lugar.
¿Cambio  la ubicación del lugar por entenderlo yo mal? No, estaba en el mismo sitio desde un principio pero  era yo la que no  entendía la dirección correctamente.
Mi percepción de la dirección significo un conflicto en mi mente, ya que de quedarme solo con la primera información o lo que la persona que me guiaba o no hubiera ido.
¿Qué quiero decir con esto? 
Lo que me pareció a mí  o que me quisieron decir, lo tome como real, pero no tuve en cuenta la verdad.
En nuestro tiempo (Cronos)  aceleramos la promesa de Dios o la atrasamos.
En el tiempo oportuno (Kairos) el tiempo se cumple a la perfección
De este pequeño, pero  importante detalle depende la bendición o la maldición.
Porque si con nuestra boca pedimos Dios que tome el control de nuestras vidas, pero con nuestros actos hacemos lo que queremos, ponemos a otro dios que no es EL SEÑOR en nuestro corazón.
Eso es idolatría, trae condenación y maldición, y las consecuencias no solo son, que la bendición prometida se aleja de nosotros sino que además recibimos las consecuencias de la maldición detalladas en Deuteronomio 28.
Por eso la bendición económica, nuestros negocios, es lo primero que cae en la maldición, la mayoría al tener problemas económicos  lo que hace es dejar de diezmar, maldición con doble maldición, el Kairos de Dios es  importante en especial  manera en los negocios, oír la voz de Dios cuando y como iniciar un negocio es vital, porque yo puedo tener la promesa de que el Señor quiere que me prepare para mi negocio propio pero, la clave está en prepararse.
 Jabes oraba "que la bendición no me haga mal", ¿no es el tiempo oportuno? Entonces  no será de bendición, por la simple razón de no estar preparados para recibirla.
Pero cuando el Señor dice  ahora es el tiempo, y nosotros decidimos que  sería más seguro esperar otro momento más oportuno, la bendición se escapa porque simplemente honramos nuestro sistema de pensar, nuestro parecer, seguimos en maldición y la bendición se nos escapa y vemos a otros prosperar económicamente, mientras nosotros no lo hacemos.
¿Cómo corregirlo?
Si por ejemplo ( ya que estamos con las direcciones equivocadas) yo envió a alguien a un lugar y le digo que debe ir  por una calle principal hasta cierta altura y luego doble en dirección contraria por dos cuadras y luego vuelva a doblar en dirección contraria por otra cuadra y que a mitad de está la estarán esperando,  pero esa persona decide, que para acortarlo,  directamente tomar otro al que yo le indique,  al no seguir mis instrucciones , no solo no llega al lugar sino, que además se pierde buscándolo, en algún momento preguntara por la ubicación del lugar, le indicarán como llegar, deberá desandar el camino recorrido, y de esa forma llegará, tarde (fuera del tiempo correcto) pero llegará.
En Dt 28:25 dice “Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos, y serás vejado por todos los reinos de la tierra”.
Al estar fuera del camino que el Señor pone delante de nosotros nos desviamos de su voluntad, y nuestro peor enemigo somos nosotros, ya que nuestras acciones nos alejan, en lugar de acercarnos, perdemos la guía de Él y nos desviamos confundidos al no reconocer el verdadero camino.
 En ese desvío  volvemos a equivocarnos entrando cada vez más en caos y cayendo más y más en maldición. Para salir de ello debemos, parar, oír la voz de Dios, reconocerla  guiándonos  volver al propósito que  tiene para nosotros, volvernos de nuestros pecados,  llegar al punto donde el Señor nos quiere, para comenzar a transitar su camino, esta vez en su tiempo.
Las enfermedades en los hijos de Dios o los malestares, son señal segura que están desviados en alguna parte del camino que el Señor puso para ellos, la mayoría es por qué  no hay perdón, no obedecemos la buena agradable y perfecta voluntad de Dios
¿Cuántos apóstoles, profetas, evangelistas, pastores  y maestros están sentados calentando sillas, sin cumplir el ordenamiento para el cual el Señor los aparto aún antes de nacer?
No solo rechazando el ser don para las naciones, sino que con ello lo que Dios había destinado, las personas que serían influenciadas a través de ellos es sangre derramada en sus manos.
Dt 28:21-29 dice” El Señor te enviará maldición confusión angustia en todo lo que hagas, y en muy poco tiempo te destruirán por completo, por haberlo abandonado con tus malas acciones. El Señor te enviará una peste que acabará contigo en el país que vas a ocupar. También te enviará epidemias mortales, fiebres malignas, inflamaciones, calor sofocante, sequía y plagas sobre tus trigales, epidemias que te seguirán hasta destruirte. Allá arriba el cielo te negará su lluvia; y aquí abajo la tierra te negará sus frutos. El Señor hará caer sobre ti polvo y arena en vez de lluvia, hasta que seas destruido  y aplastado por tus enemigos. Avanzaras  contra  ellos en formación ordenada, pero huiras de ellos en completo desorden, y serás motivo de espanto  para todos los reinos de la tierra. Las aves y las fieras devorarán  tu cadáver sin que nadie las espante.
El Señor te hará sufrir con llagas, como los egipcios y con tumores, sarna y tiña, y no podrás curarte de estas enfermedades. También te hará padecer locura, ceguera y confusión y andarás a tientas, como el ciego en la  oscuridad. Nada de lo que hagas te saldrá bien; te verás siempre oprimido y explotado, y nadie vendrá en tu ayuda”
El Señor te hará sufrir con llagas, como los egipcios y con tumores, sarna y tiña, y no podrás curarte de estas enfermedades. También te hará padecer locura, ceguera y confusión y andarás a tientas, como el ciego en la  oscuridad. Nada de lo que hagas te saldrá bien; te verás siempre oprimido y explotado, y nadie vendrá en tu ayuda”
El salir del Kairos de Dios nos provoca  confusión, problemas económicos, enfermedades, etc. Pero lo “peor” es que nuestras oraciones al no estar en el camino correcto no llegan a su destino.
Siempre me preguntaba, ¿Porque los evangélicos (el 90%) eran tan pobres pasaban necesidades tan grandes, enfermedades terribles, alegrándose por ello soportando su “cruz”?
 Yo no quería ese dios para mí, ¿si te hace sufrir para demostrar que somos dignos de su amor? Pero no sabía  de otro  dios, era el que me enseñaban, al verlo hoy me doy cuenta del momento exacto en el que el Señor me paro, me la vuelta por el  camino que estaba yendo, idolatría total.
Hoy entiendo que el Señor nos quiere en bendición porque, para eso nos creó. Estábamos en maldición por no estar  en obediencia.
¿PERDEMOS LAS PROMESAS DEL SEÑOR?
Cuando le pregunte al Señor si perdíamos las promesas que Él nos  daba me dio la siguiente parábola:
“Un sembrador salió a sembrar, y al sembrar  una parte  cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la tierra no era muy honda; pero el sol, al salir la quemó, y como no tenía raíz se secó. Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, Pero otra parte cayó en buena tierra  y dio buena cosecha; algunas espigas dieron cien granos por semilla, otros sesenta granos y otras treinta. Los que tienen oídos oigan”.Mt. 13:3-9 
Nunca me había dado cuenta hasta que el Señor me mostró algo:
La promesa es la semilla, el Señor es el sembrador, nosotros somos la tierra. El camino es seco y polvoriento, las aves se la comieron, se perdió.
Las piedras  es el legalismo, la incredulidad, no creer que Papá nos quiera en otro nivel que no sea el nuestro.
Las espinas son nuestro yo, nuestros pecados, el no querer cambiar, cuando empezamos  a crecer a pasar  a otro nivel, nos atrapan devolviéndonos  al fondo.
La buena tierra da fruto sino al cien, sesenta y treinta por uno
CIEN: Él uno cien veces multiplicado en mí ser, me da la sabiduría del altísimo, me da el  entendimiento de los tiempos, me da el conocimiento de quien soy en realidad
         REY y SACERDOTE.

       “Lugar de gobierno tengo en mi llamado no esclavitud.”
SESENTA:
El hombre creado a imagen de Dios y conforme a su semejanza, en perfección, el sexto día. En gobierno y autoridad
TREINTA
Padre, Hijo y Espíritu Santo  unidos al hombre en perfecta comunión multiplicado diez veces.
Lo que quiere decir es que a medida que nosotros la tierra, empezamos a dar fruto, al treinta, unido a Papá sé quién soy, y cuál es su buena, perfecta y agradable voluntad, al sesenta entramos en la perfección con la  nos creó para señorear y gobernar, al cien estoy seguro de tal forma en quién soy, que cuando el Cronos y el Kairos se unen lo puedo reconocer y actuar conforme a ello, sin estar preguntándonos ¿Será de Dios?
Los arboles tardan en dar fruto y para que den uno bueno más.
Las plantas que son rastreras dan fruto pronto pero mueren, se secan y hay que volver a sembrarlas. Empezando el proceso una y otra vez.
Al empezar Deuteronomio 28 nos dice  todo lo que recibiremos como bendición por obedecer la palabra de Dios.
Comienza con Vs.3
Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas  y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar Bendito tu entrar y bendito tu salir Jehová derrotará a los enemigos que se levanten contra ti, por un camino saldrán contra ti y por siete caminos huirán de ti Jehová enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pongas tu mano y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová como su pueblo santo, como te lo ha jurado, si guardas los mandamientos de Jehová, tu Dios y sigues sus caminos
Como te lo ha jurado, si guardares los mandamientos de Jehová, tu Dios y sigues sus caminos
Como te lo ha jurado, si guardares los mandamientos de Jehová, tu Dios y sigues sus caminos. Entonces verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. Jehová te hará sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu tierra en el fruto  de tu bestia  y en el fruto de tu tierra en el país de Jehová juro a tus padres que te había de dar.Te abrirá Jehová su buen tesoro el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra a su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Prestaras a muchas naciones y tú no pedirás  prestado. Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; estarás encima solamente, nunca debajo, si obedeces  los mandamientos de Jehová  tu Dios, que yo te ordeno hoy; si los guardas y cumples y no te partas de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras dioses ajenos y servirlos.                                             Deuteronomio 28:3-14
SIGUES SUS CAMINOS
Dios ya tiene un plan divino para nuestras vidas y como tal lo ha trazado para que lo sigamos. No perdemos la promesa porque el Padre no la quita, sino que nosotros nos alejamos, perdiéndonos en el  laberinto que convertimos el camino de nuestro YO.
Por eso nos advierte en reiteradas ocasiones el hacer la voluntad del Padre.
Guardar sus tiempos.

       En este mundo todo tiene su hora,
                      Hay un momento para todo cuando ocurre,                                   
Un momento para nacer,
y un momento para morir.
Un momento para plantar
y un momento para arrancar lo plantado
Un momento para matar
y uno para curar
Un momento para destruir
y uno para construir
Un momento para llorar
y un momento para reír
Un momento para estar de luto
Y un momento para estar de fiesta
Un momento para esparcir piedras
Y otro para recogerlas
Un momento para abrazarse
Y un momento para separarse
Un momento para intentar
Y un momento para desistir
Un momento para guardare
Y un momento para tirar
Un momento para rasgar
Y un momento para coser
Un momento para callar
Y un momento para hablar
Un momento para el amor
Y un momento para el odio
Un momento para la guerra
Y un momento para la paz


Eclesiastés 3:1-8













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