PROMESA

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martes, 11 de noviembre de 2014

¿ CUÁL ES EL AGUA QUE BEBES?

Jesús estaba en medio de la multitud cuando los sacerdotes regresaban del estanque de Siloé en una procesión extremadamente gozosa, de mucho regocijo; la cual consistía que grupos de sacerdotes, dirigidos por el Sumo sacerdote, cada día extraían agua del estanque de Siloé en vasijas de oro y plata, para ser rociadas (como libaciones) en el altar del Atrio del Templo. En el último día, cuando la Fiesta estaba en su máxima expresión de gozo y regocijo y mientras el Sumo Sacerdote decía:

“Sacaréis aguas con alegría Del manantial de la salvación”. (Isaías 12: 3) Jesús se levantó y gritó: Si alguien tiene sed, que venga a mí y beba. Las Escrituras dicen que del interior del que cree en mí saldrán ríos de agua viva. (Juan 7: 37 -38 )

Jesús hablo estas palabras en el último y gran día de la Fiesta de los Tabernáculos. Era la Fiesta en el cual los judíos recordaban su éxodo por el desierto. En esta Fiesta ellos hacían cabañas para simbolizar los años que no tuvieron hogar, recordaban los milagros que habían sucedido durante la travesía del desierto. (El mar Rojo, la columna de nube de día y la columna de fuego por la noche, el mana y el agua de la roca.)

El pueblo de Israel,al igual que muchos creyentes hoy en día,  se había trasladado de lo real a lo ritual. Ya no vivían bajo un atmósfera de milagros. Existían un conjunto de reglas y rituales sin una relación con el Eterno.

Jesús parado en medio invitándolos a vivir lo sobrenatural, delante de ellos estaba el mismo que los había guiado, guardado y alimentado por el desierto y ellos no lo entendían. 
Y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la Roca era el Mesías”.1° Corintios 10: 4. 

-Cuando tomas del agua equivocada vives sin poder.

La religión trata de sustituir las cosas reales por los rituales y las reglas. Esto intenta relegar los milagros y las manifestaciones del Espíritu al pasado, debido a que no están tomando del agua de la roca.

¿Cómo puedes vivir en lo sobrenatural cuando nunca has podido beber del agua de la roca eterna? Así estaban los sacerdotes en aquel tiempo llevando y trayendo vasijas llanas de agua del estanque en medio de un ritual vacío. Muchos hoy tratan de saciar su alma con lenguajes religiosos y tradiciones, sabiendo que la presencia del Eterno se ha ido.

Las personas que toman del agua equivocada se conforman con saber que la Palabra habla de su sanidad, pero no claman por ella. Viven con ataduras de temor, depresión, lujuria, ira, amargura, pagan grandes cantidades de dinero por consejería y por medicamentos. Viven secos y sedientos.

Ahora hoy vengo a recordarte que todavía Jesús está invitando a los sedientos a venir a Él.

- Debes tomar del río del Espíritu.

 “Esto dijo acerca del Espíritu que iban a recibir los que creyeran en Él…Juan 7: 39. 
 Jesús es el que te da a beber de Su Espíritu. Esa bebida te une a un verdadero rió de poder sobrenatural. El Espíritu del Eterno está dentro de nosotros, pero lo más impresionante de esto es que también puede ser soltado fuera de nosotros para operar milagros y maravillas.

Cuando Jesús dijo: Las Escrituras dicen que del interior del que cree en mí saldrán ríos de agua viva. Se está refiriendo a Ezequiel 47: 1 - 9. 
“Luego me condujo de nuevo hasta la entrada del templo. Noté que fluía agua debajo del umbral del templo, hacia el oriente. El frente del templo da hacia el oriente y el agua salía de debajo de la fachada sur del templo y fluía por el sur del altar. Me condujo por la puerta norte y me llevó afuera de la puerta exterior del lado oriental. Noté que salía agua de debajo de la fachada sur.
El hombre se dirigió hacia el oriente con una cinta de medir en la mano. Midió quinientos metros con el agua hasta los tobillos. Midió otros quinientos metros por el agua, sólo que ahora el agua me llegaba hasta las rodillas. Midió otros quinientos metros todavía en el agua, que ahora me llegaba hasta la cintura. Siguió midiendo otros quinientos metros, pero la corriente formaba un río que yo no podía cruzar. El río había crecido tanto que se podía nadar en él y era tan profundo que no se podía cruzar. Él me dijo: Hijo de hombre, ¿Te has fijado en la profundidad que ha alcanzado aquel arroyito de agua, verdad? En seguida me llevó hasta la orilla del río, donde noté que había muchos árboles a ambos lados del río. Entonces me dijo: Estas aguas fluyen hacia la región oriental, descienden al Arabá y llegan hasta el mar Muerto, donde se vuelven aguas dulces. Por donde vaya este río, todos los seres que viven de él, vivirán. Habrá abundancia de peces en él porque su agua dulce da vida a todo”.

Aquí el río está fluyendo. En el Antiguo Testamento, el Eterno tenía un templo para su pueblo. En el Nuevo Testamento, el Eterno tiene un pueblo para su templo.

Cuando tú tomas de ese río viene un despertar sobre tu vida, un verdadero mover sobrenatural. El agua comenzó con una profundidad que solamente llegaba a los tobillos y gradualmente iba creciendo hasta que este río cubrió su cabeza.

Mientras tus pies están pisando fondo, tienes el control. Ahora después que tienes el agua sobre tu cabeza, el río te domina totalmente

Cuando el río fluyo hacia el mar trajo vida a lo muerto, fertilidad a lo estéril; aun el mar Muerto revivió con peces. Si tú hoy tomas de ese río tu vida cambiara.

Hoy vengo a decirte que sea rió está fluyendo para convertirse en una grande corriente de avivamiento.

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