Este será un año sumamente importante en cuanto al resurgimiento de muchas cosas que Dios ha querido hacer y que parecían haberse estancado o muerto. Será un año marcado por el poder de la resurrección. Jesús murió un 14 de Nisán (mes hebreo) y resucitó un 17 de Nisán. Esta es la razón por la que vimos en el 2016 muchas situaciones atoradas por una aparente oscuridad. Pero no era una oscuridad en que el diablo estuviera ganando ventaja sino un tiempo en que Dios estaba deshaciendo sus obras malignas en su propio territorio. El 2016 fue un tiempo de gestación que anunciaba el nacimiento de algo nuevo y poderoso que será manifiesto en este 2017 y que en algunos casos ya se empezó a ver a finales del 2016. Muchas cosas nuevas nacerán, Iglesias, Negocios, Familias, proyectos, ideas de Dios… Estamos viendo una ola gloriosa y novedosa entrando a la tierra con el poder de restauración y de resurrección. El cielo esta violentamente provocando un resurgimiento de verdades y diseños establecidos desde antes de la fundación del mundo y la tierra está respondiendo para darlos a Luz. Dios visita La Iglesia para ordenar sus fundamentos. Viene una poderosas visitación de La Verdad y de la revelación de los bienes venideros. Desde hace unos día estoy viendo un movimiento de aguas de imposibilidades siendo abiertas como en el tiempo de Moisés. Viene un tiempo de milagros asombrosos.
Dios ha estado gestando en el desierto, en profunda intimidad con Él, líderes con la unción de liberar naciones. Gente que fue aparentemente descartada pero que sus diseños al igual que los de Moisés, surgirán para traer una manifestación de poder nunca antes vista. Los falsos cimientos y las fábulas infiltradas desviadas de la verdad que han confundido a la Iglesia se harán notorias, como lo fueron también en el tiempo del Apóstol Pablo. Veremos ministerios poderosos surgiendo sin temor a hablar la verdad y enderezando el rumbo, el poder y el diseño de La Iglesia.
En este tiempo de Restauración Dios vuelve a abrir puertas que fueron cerradas, relaciones que parecían perdidas se vuelven a unir. Ministerios que fueron debilitados vuelven a surgir en una nueva luz de reforma y de entendimiento espiritual. Unción que parecía haberse perdido, surge con una nueva fuerza. Veo ventanas abriéndose en los cielos, donde vendrán visiones gloriosas que traerán un fuego nuevo y revitalizador para miles que estaban cansados y desanimados. Vamos a continuar viendo los cielos cambiando, estrellas que representaban sistemas de gobierno corruptos, sistemas Jezabélicos y babilónicos seguirán cayendo para dar lugar a los diseños de Dios.
Dios está lidiando con los sistemas de opresión y esclavitud, tanto en los gobiernos de las naciones como en la Iglesia. Muchas cosas ocultas saldrán a la luz y esto traerá una fuerte remoción de líderes en todas las áreas, Iglesias, cabezas de gobierno y de economía así como de gente que parecía estable pero cuyo fundamentos estaban torcidos. Dios restablecerá los principios de muchas estructuras que se apartaron de Él. Esto traerá una aparente conmoción pero será para bien y no para mal y será rápido el resurgimiento. Será un año marcado por cambios económicos importantes. Dios pondrá finanzas en manos de los que lo buscan diligentemente y cuyos corazones están listos para ayudar a otros y a traer soluciones a la sociedad. Vamos a ver surgir un nuevo sacerdocio, conforme al orden de Melquisedec. Su marca será la restauración, la unidad del Espíritu y la Lealtad a Dios y a Su verdad. Ellos tendrán la unción para producir un cambio en la economía de las hijos de Dios y para hacer flotar las hachas que estaban hundidas. Las hachas que edifican los lugares espaciosos y de abundancia del Reino de Dios.
2 Reyes 6:1-7 Eliseo y el hacha perdida “Y los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: Mira, el lugar en que habitamos contigo es muy estrecho para nosotros. Te rogamos que nos dejes ir al Jordán, para que cada uno de nosotros tome de allí una viga, y nos hagamos allí un lugar donde habitar. Y él dijo: Id. Entonces uno dijo: Te rogamos que consientas en ir con tus siervos. Y él respondió: Yo iré. Fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron árboles. Pero sucedió que cuando uno de ellos estaba derribando un tronco, el hierro del hacha se le cayó al agua; y gritó, y dijo: ¡Ah, señor mío, era prestado! Entonces el hombre de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y cuando le mostró el lugar, cortó un palo y lo echó allí, e hizo flotar el hierro. Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano y lo tomó.” 2017 es el año de extender la mano y tomar lo que se había perdido. 17 es la suma de dos cifras 10 y 7. El diez es símbolo de la justicia y de la ley y el 7 número de lo completo, de lo que cierra un ciclo, para dar lugar a algo Nuevo alineado a la justicia de Dios. Es en fin, un año del accionar de Dios, un año donde la poderosa mano de Dios sera vista.
Ana Méndez Ferrell
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