Hoy
día, se usan diferentes métodos y técnicas, pero siempre es importante depender
de la guia del Espíritu Santo de Dios. Antes de estudiar los pasos de
liberación, veamos algunos obstáculos por los que muchas personas no pueden
recibir su liberación.
La
mayor parte de las personas a las que les hemos ministrado liberación, la han
recibido, pero no todas. ¿Por qué? Porque hay obstáculos que lo impiden, y
éstos son algunos:
1.
Falta de Arrepentimiento.
Cuando
no hay un reconocimiento ni un dolor genuino por haber ofendido a Dios,
difícilmente se sentirá el deseo de cambiar; por lo tanto, Dios no puede obrar.
Sin embargo, si existe un verdadero arrepentimiento el Espíritu Santo podrá
obrar y habrá un cambio de dirección, tanto en la mente como en el
corazón. La vida de esta persona dará un giro de 180 grados. Jesús dijo:
«arrepentíos y creed» (Marcos 1.15). Nadie puede creer si antes no se ha
arrepentido.
2.
Falta de Desesperación por su Situación y Deseos de Cambiar.
La
persona tiene que sentirse hastiada de su situación, a tal grado, que llegue a
aborrecer el estado en que vive. El temor de Dios tiene que llenar su corazón.
No se trata solamente de no estar de acuerdo con su propio pecado o fracaso,
sino más bien, de odiarlo. Hasta que no lleguemos a odiar eso
que nos ata, Dios no nos podrá liberar. La
duración de la ministración es diferente para cada persona. He orado por
personas una sola vez y quedan libres, mientras que con otros toma más tiempo.
La liberación es para las personas que están desesperadas y que tienen el deseo
real de ser libres.
3.
Egoísmo, Deseo de Atención.
Algunas
personas se sienten ignoradas y poco importantes. En el fondo de su corazón, no
desean ser libres, sino que lo que realmente están buscando es llamar la
atención de la gente constantemente. Si llegasen a ser libres, no le darían la
gloria a Dios.
4.
No Confesar un Pecado Específico.
Algunas
veces, un pecado específico no confesado deja la puerta abierta al enemigo, y
mientras éste tenga un lugar en nosotros, no se va a ir (Juan 1.9, Efesios
4.27).
5.
Ser Parte de una Batalla Mayor.
Hay
personas a las que el enemigo no quiere soltar porque, en las manos de Dios,
son piezas estratégicas para la bendición de mucha gente. Si estas personas
llegaran a experimentar liberación, por su testimonio, serían un instrumento de
salvación para la familia y para muchas otras personas a su alrededor. Esto
sucede, especialmente, cuando Dios tiene un propósito grande con ellas.
6.
La Falta de Perdón.
Si
una persona no logra perdonar en su corazón, es imposible que Dios la
libere. El perdonar es una parte tan esencial
en la liberación, que si eso no toma lugar, el resto tampoco podrá funcionar.
7.
Incredulidad y Duda.
Hay
personas a las cuales les ministra liberación, pero en su corazón, están
dudando que realmente pueda suceder algo; no han tomado la obra redentora de
Jesús para sí. Recuerde que esto se recibe por fe.
8.
Relación y Alianzas con Almas Impías.
Hay
personas que buscan ser libres, pero todavía están ligadas a relaciones
ilícitas, y eso les impide recibir su liberación. Por ejemplo, las personas que
están viviendo en adulterio y fornicación no pueden ser liberadas hasta que
renuncien y abandonen totalmente el pecado.
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