PROMESA

PROMESA

martes, 10 de septiembre de 2013

FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO

Mientras que los Dones del Espíritu conciernen al servicio del creyente, el Fruto del Espíritu concierne al carácter.
Cualquier confusión en el uso de los Dones no viene por obedecer las Escrituras, sino por el descuido de las mismas.
No es el caso de un momento especial de bendición como los Dones, pero el producir el Fruto del Espíritu en la vida del creyente es el resultado de una vida vivida en rendición al Espíritu. El Fruto del Espíritu es la cosecha inevitable donde hay una vida vivida en sumisión al Espíritu. La palabra "Fruto" esta puesta en singular en las escrituras, con el pensamiento que todo es de una clase, divino y sobrenatural, a pesar del hecho que hay diversas manifestaciones. Gálatas 5:22-23.
"Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley" 

Hay sin lugar a dudas una relación muy íntima entre la obtención del Fruto del Espíritu y santificación progresiva. En ambos el carácter es modificado y  la generalización (estándar) de la santidad es alcanzado, no solo por medio de esfuerzo propio o lucha personal, pero por rendición incondicional a Dios en Su tercera Persona.
Debemos ver El Fruto, en forma individual, pero a la vez parte de un todo.
Amor.
Gozo.
Paz.
Paciencia.
Benignidad.
Bondad.
Fe.
Mansedumbre.
Templanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario