Al estudiar el Don de Profecía, debe distinguirse bien claramente la diferencia entre el Don propiamente dicho y el ministerio del profeta, que se puede leer en la Biblia; en el libro de la Epístola a los Efesios 4
Tampoco debe confundirse el Don de profecía, con los profetas del Antiguo Testamento.
Este Don es algo completamente nuevo y particular del Nuevo Testamento, dado a la Iglesia entre los demás Dones, como un Don del Espíritu para la edificación de la misma Iglesia.
Al leer la Biblia, llegamos a conocer muchos profetas; aunque los que ejercitan el Don de Profecía en forma particular los del Nuevo Testamento se llaman profetas, como en el caso de las Hijas de Felipe que eran profetisas, Hechos 21:9-10.
Es muy notable que no son profetas en el sentido de los mensajeros de Dios en el orden de Elías, en el Antiguo Testamento.
Podremos ver de forma clara a la luz de la Palabra , para distinguir entre el DON DE PROFECÍA y EL MINISTERIO DEL PROFETA.
En el ministerio de un profeta, la revelación de cosas del futuro, pasado, o presente son necesarias, como en el caso de Isaías y sus profecías del Mesías y del Milenio. Estas cosas que el Señor revela fuera de Su Palabra en la Biblia.
Todo lo contrario sucede en el Don de Profecía, estas revelaciones no son incluidas en la esfera del Don de la profecía. Leer 1º Corintios 14, ni implica en ningún lugar que tales revelaciones personales vienen a los que son usados con el Don de Profecía. En 1° de Corintios 14: 3 dice que este Don es comparado con el Don de Lenguas y la interpretación como para sugerir que en esa forma los dos son iguales en valor. Pero ninguno quiere decir que el Don de Lengua e interpretación hace de uno, un profeta como David, y tampoco lo hace el Don de la profecía que tiene igual valor.
Entre los que tenían este ministerio, de profeta, en la Biblia hay estos valientes como Moisés, Elías, David, Isaías, y Pablo. Al examinar sus vidas se ve que tenían muchos Dones poderosos además del Don de la Profecía.
Cualquier persona puede poseer el Don de Dios, en especial ser usado por el Señor con el Don de Profecía, pero esto no quiere decir que en verdad cumple con el ministerio de Profeta. La enseñanza está en la Biblia. Pablo al encontrarse entre los Efesios oró a favor de los nuevos creyentes y recibieron el Espíritu Santo y hablaron en lenguas extrañas y profetizaban. Leer Hechos 19:6. Esto tampoco quiere decir que podemos entrar en el error de muchos que creen que el Don de Profecía da PODER para profetizar acerca del futuro. Esto no está indicado en la referencia citada en 1º Corintios 14:3. Profetizar no quiere decir que uno predice las cosas del futuro, sino simplemente que uno habla por otro.
En el caso de un profeta, el profeta está hablando en el lugar de Dios, y dice las palabras que Dios quiere decir al pueblo.
Es siempre posible que dentro de la profecía entre alguna predicción del futuro, pero esto viene no por el Don de Profecía, sino por el Don de Sabiduría. Por eso podemos decir que las revelaciones del futuro siempre vienen por La Palabra de Sabiduría y no por el Don de Profecía.
Las revelaciones de las Epístolas y de toda La Escritura, son como un torrente continuo del Don de Profecía, que contiene dentro de sí muchas revelaciones del futuro, por supuesto dadas por la Palabra de Sabiduría.
Algunos han confundido el Don de Profecía, con el de predicar; pero hacer así es robar al Don el carácter sobrenatural. En el idioma original en que fue escrito La Biblia, se encuentra que la palabra PREDICAR, es siempre diferente que la palabra PROFETIZAR.
En Hebreo, predicar se pronuncia DARECH. En cambio profetizar se pronuncia NIVA. Aún viendo la escritura; las dos palabras, aunque usted no sepa Hebreo, puede notar que son totalmente diferentes.
Para aclarar algo más podemos decir, que la palabra predicar siempre lleva el sentido de proclamar, anunciar, clamar, o decir siempre en el sentido de exponer La Palabra de Dios, o sea las Escrituras.
En la verdadera predicación de La Palabra de Dios, la mente es operada e inspirada por el Espíritu Santo de Dios, mientras que en la profecía, la mente del Espíritu está hablando por medio de un instrumento humano. Naturalmente hay casos especiales y ocasiones especiales en que el predicador es levantado fuera de la predicación al dominio bendito de la Profecía por el poder del Espíritu Santo.
La predicación es inspirada, más La Profecía es en todo sobrenatural.
Los usos de este Don son:
- Para hablar a los hombres sobrenaturalmente (1ª Corintios 14:3)
- Para edificar a la Iglesia.
- Para exhortar a la Iglesia.
- Para dar consuelo a la Iglesia.
- Para hacer aprender a los creyentes (1ª Corintios 14:31)
- Para convencer al inconverso y manifestar los secretos de su corazón (1ª Corintios 14:21-25)
Cualquier persona estudiando éstos versículos puede tener una idea clara como el Don es usado en la Iglesia hoy día.
Para concluir pongamos atención en algunas observaciones generales del Apóstol Pablo sobre este Don.
Él dice en 1ª Corintios 39 : 14, que debemos procurar profetizar. Muestra así que el Don es algo para desear y que debe estar en evidencia entre los creyentes. La implicación en todos estos versículos referente al Don es que las MUJERES igual que los HOMBRES pueden ser usados con el Don, por la Gracia de Dios, aún en la profecía de Joel, acerca del derramamiento del Espíritu Santo, encontramos el mismo pensamiento. Joel 2:23.
Pablo hace notar que el que profetiza es responsable por el uso del Don y tiene control sobre sus usos.
Es posible que uno haga mal uso del Don y Pablo quiere poner la responsabilidad, donde Dios la pone, con el que dice tener el Don o es usado por Dios con este Don. Finalmente Pablo exhorta a que todo sea hecho en orden y no hay mejor regla en el ejercicio de estos benditos Dones que el que Dios ha dado, para la edificación de Su Iglesia. Que así sea. Gloria a Dios.
INFORMACIÓN
PROFETISA. – El título o distinción que el A.T. se confiere a cinco mujeres. María la hermana de Moisés (Éxodo 15:20) y Débora La Juez (Jueces 4:4), quienes cantaron la victoria de Yahveh. Hulda la Profetisa a quien el Rey Josías mandó consultar cuando halló el libro de la ley y quien profetizó el juicio de Yahveh sobre el pueblo (2º Reyes. 22:14-20; 2º Crónicas 34:22-28) Noadías la Profetisa que se menciona entre los adversarios de Nehemías (Nehemías 6:14). Isaías se refiere a su esposa como Profetisa (Isaías 8:3).
Además, también se habla de Profetisas falsas (Ezequiel 13:17).
En el N.T. el término se aplica a Ana (Lucas 2:36). Las cuatro hijas de Felipe profetizaban (Hechos 21:9)
(Ap. 2:20) habla de una pseuda Profetisa, Jezabel.
El termino correcto cuando se habla de una mujer con el Ministerio de Profeta es Profetisa.
Profetiza, es la acción de profetizar.
Profeta es para el varón.
No apaguen el fuego del Espíritu. No desprecien el don de profecía. Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. 1ª Tes. 5:19-21
Pero ante todo tengan esto presente: que ninguna profecía de la Escritura es algo que uno pueda interpretar según el propio parecer, porque los profetas nunca hablaron por iniciativa humana; al contrario, eran hombres que hablaban de parte de Dios, dirigidos por el Espíritu Santo. 2ª Pedro 1:21
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