PROMESA

PROMESA

lunes, 30 de septiembre de 2013

FUENTE DE BRONCE O LAVACRO



La Fuente de Bronce, (Éxodo 30:17-21; 38:8) cuyas dimensiones no nos han sido dadas, estaba situada entre el altar de Bronce y el Tabernáculo. No servia para ofrecer sacrificios, sino para lavarse en ella, lo que Aarón y sus hijos debían hacer cada vez que entraban al altar para ofrecer un sacrificio.
En Juan 13 el Señor Jesús mismo nos muestra la significación de la Fuente de Bronce. Al celebrar la ultima cena con sus discípulos, Él se levanta de la mesa y se pone a lavar los pies de ellos. Pedro no quería que lo hiciese con él, pero Jesús le dice: "El que esta lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues todo esta limpio" (v.10).
Para aquel que tiene todo el cuerpo lavado, es decir, que ha pasado por el nuevo nacimiento a la conversión no es necesario repetir lo ha sido cumplido una vez para siempre (Tito: 3:5); pero ocurre demasiado a menudo que el creyente, a causa de la carne que está aun en él, ha pecado, ha manchado sus pies en el camino. No se trata entonces de ser "convertido" de nuevo, sino de que sus pies sean lavados. El Señor muestra por medio de la Palabra en que se ha faltado; luego es preciso confesar su falta a Dios (1° Juan 1:9) y recordar que por ese pecado Cristo murió . Una vez que el rescatado lavó así sus pies, puede tener parte con el Señor, es decir, gozar de la comunión con Él.
 Pregunto
¿Por qué no practicamos en el Templo?.
En efecto: cuando un creyente ha faltado, la comunión con el señor se interrumpe. No hay más gozo, ni gusto por la Palabra. La salvación no se pierde. La vida eterna está siempre allí, pero hay una nube. Es necesario pues, volver al Señor, confesarle la falta, discernir sus causas juzgándose a uno mismo, recordar la eficacia de sus sacrificios, y entonces es cuando uno es restaurado. Pero recordemos siempre que todos los recursos están a nuestra disposición para no ceder al pecado, tal como lo escribe el apóstol Juan: "Estas cosas os escribo para que no pequéis" (Juan 2:1).
Es importante realizar cada día ese juicio de nosotros mismos y ese lavamiento de los pies; pero, así como los sacerdotes debían hacerlo antes de entrar en el santuario o antes de acercase al altar, es particularmente importante que lo hagamos, cada uno para sí, antes del culto y antes de tomar parte en la cena, según la enseñanza de 1° Corintios 11:26-32. En esos versículos se nos revela que cualquiera que come el pan o bebe la copa del Señor indignamente será culpable respecto del cuerpo y de la sangre del Señor. Pero no se agrega que a causa de la mancha del camino sea menester para abstenerse de la cena; al contrario, se añade: "pruébese cada uno así mismo, y coma así". Antes de entrar en el santuario, juzgarse a sí mismo, pasar por la fuente de bronce, y así comer. Con un profundo sentimiento de lo que es la gracia que, a causa únicamente de la obra de Cristo, nos permite acercarnos, se participará en el memorial de su muerte para responder a su último deseo.
Descuidar el diario juicio a nosotros mismos y participar de la cena en tal estado nos expone a juicio del Señor. Así muchos en Corinto estaban débiles, enfermos o incluso dormían, es decir, estaban muertos; pero vemos en ello una enseñanza también moral, pues si dejamos de enjuiciarnos a nosotros mismos y tomamos la cena con ligereza (abstenerse en tal vez aún más grave), estaremos espiritualmente débiles, o enfermos (¡Una oveja enferma se aparta del rebaño!), o incluso seremos vencidos por el sueño espiritual (Efesios 5:14). Si tal es el caso, cuan importante es despertarse, "levantarse de los muertos"  para reencontrar la luz de la faz de Jesucristo.
La Fuente de Bronce había sido hecha con los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión (Éxodo 38:8). Ello configura una doble enseñanza:
  1. Los espejos nos hablan, según Santiago 1:23, de la Palabra de Dios, la cual pone en evidencia nuestras faltas, la suciedad de nuestros pies;
  2. Las mujeres que se allegaban al Tabernáculo de Reunión con aquellos que buscaban a Jehová (Exodo 33:7) tenían un corazón dispuesto para Él. Como gozaban de su Presencia, les fue fácil abandonar gozosamente por el Señor lo que precedentemente era objeto de vanidad.




jueves, 26 de septiembre de 2013

EL ALTAR DE BRONCE


 El Altar de Bronce 

(Éxodo 27:1-8)


Es el primer objeto que se encontraba al entrar al atrio. Sus dimensiones eran: 5x5x3 codos, de manera que era cuadrada, símbolo que recuerda el alcance universal del Sacrificio de la Cruz (4 vientos, 4 puntos cardinales, etc.). El altar es una figura de Cristo (madera de acacia, o de Sittim), pero de Cristo como objeto de juicio de Dios sobre el pecado (bronce) (ver Números 16:36-40).
La finalidad esencial del altar era la de ser el lugar donde se ofrecía los sacrificios y se vertía la sangre, la única que hacía expiación sobre el altar por las almas (Levítico 17:11; ver también Hebreos 9:22) 
Sin derramamiento de sangre no se hace remisión. El altar nos habla de Cristo; los sacrificios nos hablan de Cristo, el sacerdote nos habla de Cristo. El conjunto de lo que sucedía en el altar nos presenta la cruz. Dos verdades fundamentales se desprenden del altar de bronce y de los sacrificios que eran ofrecidos en él.
  1. La necesidad de la sangre para quitar el pecado. Esta verdad es puesta en evidencia desde Génesis hasta Apocalipsis: "La paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23); la sangre derramada nos habla de la muerte del culpable o de una víctima ofrecida en su lugar. No hay otro medio para quitar el pecado de delante de Dios;
  2. La doctrina esencial de la sustitución: según el pensamiento de Dios, una víctima sin defecto puede ser ofrecida en lugar del culpable, tal el carnero ofrecido en lugar de Isaac (Génesis 22), o el cordero de la Pascua que murió en lugar del primogénito (Exodo 12). "Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos" (1 Pedro 3:18); "al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado"        (2° Corintios 5:21).
La rejilla de bronce del altar, la que soportaba el fuego del juicio, nos recuerda también a Cristo, quien pasó a través del fuego del juicio de Dios. Al ser así sondeado en todo su ser, no manifestó más que sus propias perfecciones.
Los sacrificios eran ofrecidos sobre el altar: holocaustoofrendas vegetales, sacrificios de peces, sacrificios por el pecado o por la culpa (Levítico 1 al 7).
Detengámonos un momento en el sacrifico por el pecado, tal como es presentado en Levítico 4:27-35. He aquí un ejemplo de un israelita que, habiendo desobedecido uno de los mandamientos de Jehová, "se hiciere culpable" , y que luego consiente de su pecado. Es el Espíritu Santo el que convence de pecado por medio de la Palabra. Durante mucho tiempo un hombre puede permanecer indiferente a los pecados que cometió, así como también a su estado de pecado delante de Dios, pero llega un momento en que, en su gracia, Dios interviene por medio de su Espíritu para producir en él ese sentimiento de culpabilidad. ¿Qué debe hacer entonces? El israelita debía: "traer su ofrenda" una cabra o un cordero sin defecto (v. 28,32). No bastaba saber como debía proceder para que el pecado fuese perdonado, sino que era preciso traer efectivamente una ofrenda: Ir a buscar en su rebaño un animal sin defecto y atravesar todo el campamento para conducirlo hasta la puerta del atrio para llevarlo al altar. Llegado ahí, el israelita debía poner su mano sobre la cabeza del sacrificio, colocando así sobre esta víctima inocente y sin defecto, el pecado del cual se había reconocido culpable. Luego, él mismo debía degollar la víctima. Es preciso que un o personalmente a la cruz, que reconozca su pecado, que acepte que este haya sido llevado por la Víctima santa, "sin mancha y sin contaminación" (1° Pedro 1:19), castigada por el juicio de dios en lugar del pecador.
El Sacerdote tomaba la sangre de la víctima, la ponía sobre los cuernos del altar y vertía el resto al pie del altar; luego quemaba la grasa y hacía propiciación por el culpable. Este sacerdote nos habla de Cristo, quien lo hizo todo por la purificación del pecador. La Palabra declara entonces formalmente en dos ocasiones: "y será perdonado" (v.31 y 35). El israelita podía volver a su tienda con la seguridad de haber sido perdonado, no porque sintiera algo en sí mismo, sino porque estaba escrito en la Palabra inspirada: "Y será perdonado". Igualmente hoy, la obra de Cristo nos da la seguridad de la Salvación, pero es la Palabra de Dios la que nos da la certidumbre de ello: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna" (Juan 3:36; ver también Hebreos 10:10-14). Si alguien no esta seguro de su salvación, tome su Biblia y bajo la mirada de Dios acepte lo que esta escrito y créalo.
Para los holocaustos (Levítico 1) el israelita que se acercaba al altar debía también "poner su mano sobre la cabeza del holocausto" (v.4.). En este caso no se trataba de ser perdonado; aquel que traía la ofrenda ya estaba perdonado, pues precedentemente había tenido que traer un sacrificio por el pecado. Ofrecía este holocausto como prueba de agradecimiento y de adoración. De alguna manera los méritos de aquella. Dios "nos hizo aceptos en el Amado" (Efesios 1:6). Dios ve a los suyos en Cristo; a causa del holocausto que sube "a Dios en olor fragante" (5:2).



TABERNÁCULO

Vamos a estudiar detenidamente lo que era el Tabernáculo y que representa profeticamente para nuestras vidas.
El Tabernáculo era una tienda de campaña, totalmente portátil.
El Tabernáculo era la morada de Dios. Era uno de los métodos que Dios uso para enseñar a su pueblo en la antigüedad. Todo el tabernáculo señalaba al Hijo de Dios. El Tabernáculo era la morada de Yavhé, Dios de Israel (Éxodo 25) Cuando este no estuvo mas, Yavhé habitó en el Templo de Salomón (2°Crónicas 6:3-6).
El Tabernáculo es la revelación de la verdad. Fue hecho para enseñar la verdad espiritual. Contiene la historia de los Evangelios.
En su construcción, Dios mismo fue su arquitecto (Hebreos 8:2)
El Tabernáculo muestra a:
1)      Cristo: En todas partes del Tabernáculo, se lo veía.
2)      La Iglesia: Se veía en el velo del Lugar Santo.
3)      El Creyente.
4)      Las cosas por venir.
5)      El hombre en su triple naturaleza.
Símbolos del Tabernáculo.
Oro: Divinidad
Plata: Redención
Bronce: Sufrimiento
Colores:
Carmesí: Sangre redentora de Cristo.
Azul: Hijo de Dios
Purpura: Cristo como Rey
Lino Fino Blanco: Cristo como  Hombre perfecto.
Escarlata: Cristo como Salvador.
Materiales:
Pelo de cabra: Ministerio del Profeta.
Pieles de carnero teñidas de rojo: Sangre derramada.
Pieles de tejones: Fealdad del pecado.
Madera de Acacia: Carne incorruptible
Aceite para  lampara: Unción.
Especias para el aceite de la unción: Adoración.
Ónice y piedras de engaste: Iglesia, cuerpo de Cristo.
Piedras preciosas: Iglesia.
La puerta del Atrio:
Texto: Éxodo 27:16- 17. Media 9 metros de largo, 2,20 de alto.
Tenía 4 colores:
1)      Azul
2)      Carmesí
3)      Blanco
4)      Púrpura
Son 4 colores, y existen 4 evangelios. Cada Evangelio, presenta a Jesús en una manera distinta:
1)      Mateo: Jesús el Rey (PURPURA)
2)      Marcos: Jesús el Hombre perfecto (BLANCO)
3)      Lucas: Jesús el Salvador (CARMESÍ)
4)      Juan: Jesús el Hijo de Dios (AZUL)
Si Jesús es la puerta del Atrio, se supone que Él es el camino a Dios (Juan 14:6)
Esta puerta se llamaba “El Camino”. “Jesús dijo: Yo soy el camino…” (Juan 14:6) Él les estaba diciendo a los judíos que era el acceso a Dios, la puerta a Dios.
Los postes: El tabernáculo, estaba rodeado de 60 postes alrededor, que cubrían el Tabernáculo. Esto tiene un significado bíblico. El numero 6 en la Biblia, habla del HOMBRE. El numero 10, siempre nos habla de RESPONSABILIDAD.
Entonces, los postes muestran a un Hombre, que tomó la responsabilidad de todo hombre. La responsabilidad del hombre era ser como Dios, hasta que bajó su Hijo, en forma de carne, y se presentó ante Dios en santidad, tomando nuestro lugar. Jesús mismo se mostró por nosotros ante Dios, hablando de nosotros. Estos postes tenían la mayor revelación: El Evangelio. Cada poste contenía la historia del Evangelio. He aquí como:
1)                  La carne incorruptible, Cristo Jesús bajó a la Tierra.(Madera de Acacia)
2)                  Esa persona, era mi redentor. (Plata)
3)                  Tuvo que sufrir para mi redención.(Base de Bronce)
4)                  El Profeta que se hizo pecado por mi (Pelo de Cabra)
5)            Quien Sufrió y murió, y a los 3 días resucitó conforme a las Escrituras  (Estaca de Bronce enterrada hasta la mitad)

miércoles, 25 de septiembre de 2013

FIESTA DE LAS CABAÑAS


Sucot es el festival que representa el reino Mesiánico aquí en la tierra. El reino Mesiánico no esta en los cielos, puesto que allí es donde Dios vive. Nosotros somos terrestres, y por tanto nuestro lugar es aquí en la tierra. La Suca, o Tabernáculo no se debe construir antes del Día del Perdón, puesto que el reino Mesiánico, y su Santuario no será construido antes de la venida del Mesías, debemos respetar, y mantener las figuras o sombras que los festivales Bíblicos nos dan. Después del Día del perdón, al final del ayuno, encontramos una cena suculenta, la cual generalmente tiene pescado, cosas de leche, una vez que el Mesías regrese nuevamente tendremos una cena especial con él,en la Fiesta de las Bodas del Cordero
Sucot también es llamado  Festival de la cosecha, y creo que esta sombra es fácil de entender, puesto que es por medio del merito del Rey Mesías que nosotros, aquellos que pertenecemos al rebaño del Eterno, seremos llamados, y trasladados todos juntos con Él. 
Sucot al final representa el reino Mesiánico, el cual dura aproximadamente mil años,  y este mundo como lo conocemos será destruido por fuego, y una nueva tierra nueva, y cielo nuevo aparecerá, y el Nuevo Jerusalén vendrá de los cielos,  puesto que ya no tendremos la capacidad de pecar, y regresaremos al estado del Edén de donde comenzamos… Leamos: 
Apocalipsis “21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.  Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, del Eterno, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.  Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo del Eterno con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el Señor  mismo estará con ellos como su Dios Enjugará Yavhé toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.  Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.”
Este ultimo día esta representado por el Octavo de la Asamblea”, la cual contiene la palabra “Octavo” que representa “comienzos nuevos”. Este festival se celebra el 22º día del mes hebreo de Tishrei, lo cual nos dice de acuerdo a la tradición Judía que este día esta lleno de la presencia entera del Eterno, el creador, puesto que hay 22 letras en el alfabeto Hebreo que constituyen todo lo que esta en la creación. En el Octavo día no hay ningún ritual especial solo debemos celebrar y estar alegres enfrente de aquel que nos hizo.
En este día no se entra a la Suca, puesto que el Octavo día no es parte de Sucot. El ultimo día de Sucot termina antes , y es llamado  día del gran Hoshana (o Hosana en castellano). el Octavo día es un Shabat grande, como todos los demás festivales que están descritos en Levíticos 23. Pero eso si, Levítico 23 comienza con Shabat como uno de los festivales Bíblicos, y con Shabat, y los demás festivales contamos 7 días Especiales del Señor. Todos representan algo en el plan Eterno de Dios, y todo son importantes, ninguno puede ser remplazado, todos son esenciales para traer el mensaje completo de redención promedio de los méritos de Jesucristo
Al final, todas la naciones tendrán que aceptar el gobierno del Rey Mesías, y no solo celebraran el Shabat, nación por nación, lean Isaías 66:23, pero como dice las escrituras, 
Zacarías “14:16-18 Todos los sobrevivientes de las naciones que atacaron a Jerusalén vendrán todos los años para adorar al Rey, al Señor de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los tabernáculos.  Y sucederá que a las familias de la tierra que no hayan acudido a Jerusalén para adorar al Rey, el Señor de los ejércitos, no les caerá nada de lluvia. Y si los egipcios no acuden a Jerusalén, tampoco sobre ellos caerá lluvia; al contrario, les vendrá la plaga con que el Señor castigará a las naciones que no acudan a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Éste será el castigo por el pecado de Egipto, y por el pecado de todas las naciones que no acudan a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Y dice la Palabra en  Deuteronomio 16:15  
“Y te alegrarás en tus fiestas… y estarás solamente o verdaderamente alegre”.

sábado, 21 de septiembre de 2013

LA COBERTURA DE DIOS

La Biblia menciona una poderosa verdad que no hemos entendido aún hoy día y esta es que “no somos de este mundo” Juan 23:4 , muchos incluso bromean con esto diciendo, que si no seremos de otro planeta.
La verdad es que cuando se refiere a "este mundo" se refiere a este sistema o pensamiento de hombre, Dios nos creo para que tomásemos cada día mas su forma e imagen y cuando nosotros entendemos este principio vamos a tener en menos estima cada vez mas lo que existe aquí en la tierra, porque perdemos interés en lo terrenal para basarnos en lo celestial osea asemejarnos a Él
En el Salmo 23 habla de la cobertura que se puso en la tierra a causa de la desobediencia del hombre y esta fue una cobertura de muerte: “Aunque ande en valle de sombra de muerte… Salmos 23:4.  Este valle es el planeta tierra en el cual Satanás es señor y amo: “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno..” 1 Juan 5:19.   Entonces cuando nosotros estábamos en el mundo “estábamos muertos”: “Él os dio vida a vosotros,  cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.” Efesios 2:1.  Entonces podemos decir: ¿qué la tierra sin Cristo es una tierra de muertos? ¡Claro!!!! Y es ahí donde hay sabiduría y revelación; recuerdas Mateo 8:22 Jesús le dijo: “sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.”  Se refería a los que viven sin Cristo muertos debido a la cobertura en la cual se han metido, es una cubertura de muerte extendida por Satanás el príncipe de la potestad de el aire.
 ¿Bajo que cobertura usted se encuentra hoy?
 Entonces definamos lo que es la cobertura en términos y palabras bíblicas.  En el termino Hebreo tenemos la siguiente palabra: “kesút” de cubierta (vestido); fig. velo:-abrigo, cobertura, cubierta, cubrir, manto, vestido. De modo que estar bajo cobertura, significaría “estar bajo un velo, cubierta, manto, vestido” claro pues si no estaríamos expuestos, descubiertos sin protección, algunos textos bíblicos que fundamentan esto:
1. Génesis 24:65 - Rebeca se cubre
2. Éxodo 33:22 - Dios cubre a Moisés
3. Isaías 49:2 - Dios extiende su cobertura
4. Lucas 1:35 - María entra bajo cobertura al ser engendrado Jesús en ella
5. Romanos 4:7 - Estar bajo cobertura trae limpieza de pecados
6. Gálatas 3:27 - La cobertura bautismal trae vestimenta de Cristo manto de la santificación por su sangre.
 La cobertura nos libra del destructor.
Salmos 91:5 - No temerás el terror nocturno,  Ni saeta que vuele de día, 6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,  Ni mortandad que en medio del día destruya.
a. Terror nocturno: “pakjád”
Manifestaciones, sueños, visiones, miedos, tormentos, temor a muerte, no despertar, muerto, íncubos y súcubo demonios sexuales, espasmos, pesadillas. Impuestos por este ser espiritual “terror nocturno”.
Este es el mismo que mato a los primogénitos de Egipto.  
b. Saeta del día: “kjets” 
Denominados dardos de fuego del maligno, se manifiesta en pensamientos malignos, sucios, incluso abominables que suelen poner a la persona en indignación, y son lanzadas por demonios a nuestras mentes.
c. Pestilencia “plaga”: déber 
Estas son usadas por el enemigo como espíritus devoradores, que roban y hurtan nuestras bendiciones, tal como lo hizo Dios con Egipto enviando 10 poderosas plagas para que pudieran arrepentirse de su maldad.
d. Mortandad del día: “quéteb” “cortar”      
Esta es aquella que se mueve en muertes repentinas, es un espíritu de muerte que a falta de cobertura viene y mata repentinamente a los que están fuera descubiertos, la mayoría de muertes repentinas suceden en el día.  Puede cortar la vida antes de el tiempo asignado por Dios y puede vagar hasta su cumplimiento.
Debido a la cobertura que tenemos por medio del cordero de Dios, no tememos estos seres espirituales que buscan nuestra destrucción, podemos estar confiados en lo que traemos puesto:
“…porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.” Gálatas 3:27
II. Cobertura o vestimenta de Cristo
a. Para que no venga frío espiritual
Proverbios 31:21 - No tiene temor de la nieve por su familia,  Porque toda su familia está vestida de ropas dobles. 
En esta porción vemos que habla de una doble cobertura que es un símbolo de la cobertura divina dada por Dios y la cobertura ministerial que se extiende por Dios a través de sus ministros.
Entonces podemos decir que cuando una persona esta pasando por una frialdad espiritual es debido a que esta fuera de cobertura, pues vamos a definir la cobertura como el avivamiento del fuego de Dios.
Habacuc 3:2 -  Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.  Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,  En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia. 
Hechos 28:3-5 - Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano. 4 Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir. 5 Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció. 
¿Por qué no le paso nada a Pablo? Porque era una forma en la que Dios nos esta hablando que hay poder en la cobertura, mira lo que dice Pedro acerca de esto:  1 Pedro 5:6 - Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.  
¿Esto es literal o simbólico? ¿Podemos humillarnos bajo la mano de Dios? ¿Y cómo es la mano? ¿Dónde está?  Bueno la poderosa mano de Dios es lo que establece Efesios 4 que el estableció ministerios para la edificación de su cuerpo, “5 ministerios, 5 dedos” todos en unidad la mano de Dios son sus ministerios, y aunque nos cueste trabajo tenemos que someternos a cada uno de ellos.
III. Para que tengas alimento
Salmos 23:2  "En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará."
La responsabilidad de cada ministerio es proveer alimento a la congregación que se mete a la cobertura, es decir que cuando nosotros estamos bajo la cobertura de Dios, y los ministerios establecidos por Él, no tenemos que preocuparnos por alimento ya que estos lo proveen como lo hace el pastor “lleva a sus ovejas por delicados pastos y a aguas de reposo.”   
Recuerdas al pueblo de Israel cuando estaban en el desierto dice que caminaban bajo la nube de la presencia de Dios esto es igual a cobertura y dice que diariamente tenían alimento mana y codornices, ahora dice la palabra que ese alimento era espiritual 1°Corintios 10, ahí fue que conocieron la cobertura de Dios y aun su bautismo y vestimenta 
Las personas que viven sin coberturas normalmente mueren de hambre, pues a la falta de comida perecen se secan, ya no tienen mas para dar y se quiebran sus ministerios.
IV. Hay bendición en la cobertura y sujeción ministerial.
a. Para que tengas gozo
Salmos 63:7 -  Porque has sido mi socorro,  Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
¿Está usted contento? 
¿Sabe que la falta de gozo en la vida de los cristianos es debido a la falta de cobertura y a la falta de sujeción?, bueno usted debe de saber algo que cuando se vive de la mano con Dios nosotros podemos vivir confiados.  ¿Qué haría usted, si viviera en una burbuja de acero impenetrable, transparente y nada lo puede traspasar, y de repente ve usted que del cielo viene una roca gigante? ¿Se asustaría o confiaría en que esta cubierto?, ¿lo segundo verdad? Así  nosotros una vez estando en cobertura podemos estar seguros que Dios nos cubre con la sangre poderosa de Jesucristo. Para meternos en la cobertura de Dios debemos rendirnos con todo nuestro ser y confiar en Su palabra y si hemos logrado someternos a Él, será fácil hacerlo con sus ministros.

viernes, 20 de septiembre de 2013

FIESTA DE LAS CABAÑAS

La Fiesta de los Tabernáculos es un tiempo para celebrar la presencia, el reposo, la bendición, el gozo y la gloria de Dios en medio de Su pueblo.
"Celebrarás la fiesta solemne de los Tabernáculos durante siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar. Te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones.  Durante siete días celebrarás la fiesta solemne en honor de Jehová, tu Dios, en el lugar que Jehová escoja, porque te habrá bendecido Jehová, tu Dios, en todos tus frutos y en todas las obras de tus manos, y estarás verdaderamente alegre." (Deuteronomio 16:13-15)
Su nombre en hebreo es Sukkot (tienda, enramada, cabaña). Se celebra el 15 del séptimo mes (Eitanim-Tishri). Se celebra por siete días y en el octavo había otra convocatoria (Levítico 23:34-43). Y se celebraba en el tiempo de la cosecha de los árboles (frutos).En esta Fiesta solemne se entregaban todo tipo de ofrenda.



Se celebraba en tiendas y enramadas. Y en su diseño y celebración se usaban cuatro diferentes tipos de ramas:
Ramas con fruto de árbol hermoso, de palmera, de árboles frondosos y sauces.
El objetivo principal que Dios estableció para esta fiesta fue que el pueblo recordara que ellos habitaron en tiendas durante su travesía en el desierto; y que recordaran que Dios también habitó en medio de ellos en el Tabernáculo de Reunión (Lev. 23:42-43):
"En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos,  para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo, Jehová, vuestro Dios."

(Éx. 33:1-23) Dios le prometió al pueblo de Israel que Su presencia iría con ellos durante todo el trayecto que les llevaría a la tierra prometida. El Tabernáculo de Reunión que Moisés edificó según directrices divinas, la nube y el fuego dieron muestras claras y contundentes de la presencia y protección de Dios.

El apóstol Pedro en su primer mensaje, después de la venida del Espíritu Santo (Pentecostés), ratificó y confirmó el pleno cumplimiento de esta promesa dada por Dios al pueblo que recibe por fe a Jesús como el Mesías Salvador (Hch. 2:38-39).
Como vimos arriba esta Fiesta se celebra en el mes séptimo (7) del calendario, en el día quince (7+7+1) y cierra un ciclo de siete (7) meses. Y hemos aprendido que el número siete representa el Tiempo de Dios, Su Tiempo de reposo para todos sus actos y eventos creativos.
En Su diseño de vida para el hombre, Dios quiere que después de una jornada laboral de siete meses, Su pueblo more con Él, que entre en Su reposo, durante siete días. Este mismo ciclo de descanso y labor lo observamos en el ciclo de los siete días de la semana.
Este diseño comienza con la Fiesta de la Pascua, al inicio del calendario, y que recuerda y proclama la liberación espiritual y física que Dios opera a favor de todos aquellos que creen y esperan en Él (salvación). Y este diseño culmina con la Fiesta de los Tabernáculos, la séptima en el calendario, que recuerda y proclama la promesa de Dios de habitar en medio de Su pueblo y darles reposo de sus obras (habitación).

Hemos dicho  que esta Fiesta se daba en la estación de otoño, durante la cosecha de los frutos de los árboles (Lev. 23:39-41). Así que era otra oportunidad para celebrar la provisión y bendición de Dios para todos aquellos que le creen y le siguen, de acuerdo a Su voluntad expresada en Su Palabra (Sal. 1:1-3).

La Biblia describe al pueblo de Dios como árboles; y eso lo vemos claramente en el primer Salmo. Y no podía faltar en la gran y última Fiesta solemne del Señor. En esta Fiesta hay cuatro árboles representados y cada uno ilustra y simboliza una característica del pueblo que obedece al Señor. Para esta ocasión se usaban ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmas, ramas de árboles frondosos y de sauce.
SIGNIFICADO DE LOS ÁRBOLES
Con las ramas de estos cuatro árboles se hacía un ramillete comúnmente llamado "lulav-etrog" y también con ellas se edificaban o decoraban las tiendas o enramadas.

1. El árbol del fruto hermoso se trataba del citrón (Heb. Etrog), y representaba a los extranjeros o gentiles que habitaban en medio del pueblo hebreo (Dt. 16:13-14). La Fiesta de los Tabernáculos es una de las fiestas del Señor en la que Él da claras instrucciones y promesas para que las naciones extranjeras participen y disfruten de Sus bendiciones. En el libro del profeta Zacarías se dan claras promesas que aún en el reino mesiánico se celebrará esta Fiesta (Zac. 14:16-19); y en Apocalípsis se declara de manera triunfante el pleno cumplimiento de esta Fiesta, cuando el Tabernáculo de Dios descienda del cielo para morar con los hombres (Ap. 21:1-4).

2. Las palmeras (Heb. Lulav; por lo regular palmas de dátiles), y representaba al justo, a quien se le da las promesas de morar en la Casa de Dios (Tabernáculo), florecer, fructificar, ser sanos y fortalecidos en Su presencia (Sal. 92:12-15). Da gozo ver en las Escrituras del Nuevo Pacto, que los justos, los redimidos por medio de la sangre del Cordero de Dios (Jesucristo) celebran la salvación de Dios "con palmas en las manos" (Ap. 7:9).

3. Los árboles frondosos se trataba del Mirto o Arrayán (Heb. Hadasim, de Hadasa, gozo), y representa al creyente victorioso, a quien se le da la promesa que el gozo victorioso de Dios le acompañará en todo lo que haga. Este árbol por su grato aroma o perfume se usaba para celebración de bodas y otras festividades, además que su nombre en hebreo propiamente significa gozo, celebración. La reina Ester (nombre de origen babilónico de la diosa Ishtar) llevaba por nombre Hadasa, y aunque fue huerfana de padre y madre, por cuanto aprendió a morar en la presencia de Dios, con oración y ayuno, Dios la usó para traer gran gozo y salvación al pueblo de Dios (Ester 2:7; 4:14-17; 9:16-19).

4. El árbol de Sauce (Heb. Aravot), y representa al creyente bendecido, a quien se le da la promesa que será prosperado por Dios en todas las áreas de su vida (Is. 44:4, Ez. 17:5; Sal. 1:3). El sauce es conocido como "el árbol de los arroyos", que crece en donde hay corrientes de aguas, por eso ilustra a una persona que crece, se mantiene fresca, verde y es fructífera.

El mensaje del Señor es que toda persona (sea hebrea o extranjera) que mora en Su presencia, que hace morada en su vida para Él, va a desarrollar y manifestar estos atributos y virtudes: Su justicia, Su gozo y Su bendición todos los días de su vida. Y este mensaje es claro también en el Evangelio de Jesucristo, predicado por los apóstoles: todo creyente que está lleno y guiado por el Espíritu Santo de Dios manifestará el Fruto del Espíritu (Gál. 5:22-25; 2Pe. 1:3-8 ).
En el Nuevo Testamento, específicamente en el Evangelio según el apóstol Juan, en los primeros capítulos nos narra con un lenguaje simbólico y espiritual un nuevo comienzo: el nuevo aión (tiempo) del Espíritu proclamado por Juan el bautista e iniciado por el Maestro de Galilea, en el río Jordan y en la boda de Caná (Jn. 1:1-2:11). En una fiesta de Canaán, con su primera señal, Jesús narró lo que sería el principio y el final de Su vida.

Dejaremos para otra entrega la interpretación y explicación que hay entre la narración de la participación de Jesús en la boda de Caná de Galilea y las Fiestas solemnes de Jehová.

Por ahora podemos decir aquí que con esta señal el Maestro de Galilea, en el contexto de una boda, anunció el inicio de un nuevo tiempo de celebración, de gozo en el Espíritu, representado aquí por el vino (Jn. 2:1-11). Y otra vez podemos observar la relación entre las Fiestas de purificación (Pascua, Panes sin levadura y el Perdón) con las Fiestas de gozo o cosecha (Pentecostés y Tabernáculos). Seis (6) tinajas para la purificación (Jn. 2:6) son llenadas completamente (7) y se convierten en vino (Jn. 2:7-10), trayendo "nuevo gozo" a la boda, pues el vino (el gozo) se había agotado (Jn. 2:1-3).

En otro momento festivo, el apóstol Juan también nos narra el anuncio que hace Jesús sobre sí mismo. En Juan 7:37-39, vemos que "en el último y gran día de la fiesta", que es una clara referencia al último día de celebración de la Fiesta de los Tabernáculos (Lev. 23:36), Jesús se puso en pie en medio de la procesión que se hacía desde el Templo hacia el pozo o estanque de Siloé y viceversa, y que según los libros de la tradición judía (la Mishná y el Talmud) consistía en una procesión en extremo gozosa, de mucho regocijo; y que consistía que grupos de sacerdotes, dirigidos por el Sumo sacerdote, cada día extraían agua del estanque de Siloé en jarras de oro y plata, para ser rociadas (como libaciones Lev. 23:37) en el altar del Atrio del Templo. En el último día, cuando la Fiesta estaba en su máxima expresión de gozo y regocijo, Jesús "alzo la voz, diciendo: 'Si alguno tiene sed, venga a mi y beba. El que cree en mi, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva'" (Ez. 47:1; Zac. 14:8). Y el apóstol acota que eso lo dijo refiriéndose al "Espíritu que habían de recibir los que creyeren en él" (Jn. 7:38). El mensaje es claro: Jesús el Mesías Salvador, ¡Él es la fuente del verdadero gozo del Espíritu en la presencia de Dios!

Y culminamos con otra historia que los otros tres evangelistas coinciden en narrar. Se trata de la transfiguración que Jesús hizo ante tres (3) de sus discípulos, después de haber transcurrido seis (6) días
 ( Mt. 17:1-8; Mr. 9:2-8; Lc. 9:28-36).


Subieron al monte a orar y en ese proceso la apariencia del Maestro cambió, sus vestidos emblanquecieron y se hicieron resplandecientes. Es imposible no relacionar esta experiencia con la gloria manifiesta (shekinah) de Dios en el pasado. Y en especial cuando aparecen en escena Moisés y Elías, dos de los grandes profetas que vieron la gloria de Dios como ningún otro (Éx. 34:5-8; 1°Reyes 19:8-13).

La reacción del discípulo extrovertido y con mayor iniciativa no se hizo esperar, Pedro le propone al Maestro celebrar la Fiesta de los Tabernáculos, le propone hacer sukkats (enramadas), pero inmediatamente la realidad se impone sobre las sombras, mientras él hablaba una nube de gloria "los cubrió" y una voz (shofar) salió de ella que decía: "Este es mi Hijo amada; a él oíd" (Lc. 9:34-35). Los aprendices apóstoles pasaron del gozo al temor reverente, pero definitivamente deseaban celebrar la gloria de Dios manifestada en ese momento.

Este último significado, celebración de la gloria de Dios, es el más frecuente cuando hablamos del Tabernáculo de Dios; así que la Fiesta de los Tabernáculos se trata es de la gloria de Dios, de la gloriosa y gozosa presencia de Dios en medio de Su pueblo (Éx. 40:34-35; Dt. 31:15; 2°Sam. 6:17-19; 2°Cró. 7:1-3; Sal. 16:11; 23:5-6).
La invitación de esta séptima Fiesta solemne de Jehová es a regocijarnos en Su presencia, que deseemos Su gloria, gozo, provisión y bendición, que Él está más que listo y dispuesto para darnos.

Nuestra oración, nuestra constante oración, no puede ser otra que pedirle para que Su Santo Espíritu fluya de nuestro ser, nuestro corazón, con Su gozo, con Su fruto y con Su gloria para ser bendición a todos los que nos rodean, aún hasta lo último de la tierra. Que Jesucristo, la fuente de nuestro gozo y de nuestra vida, sea cada día formado en nuestro ser, de manera que reflejemos su imagen y gloria dondequiera que vayamos.

jueves, 19 de septiembre de 2013

TEMPLANZA

Templanza significa moderación, sobriedad, continencia, autodominio. Consiste en aplacar los apetitos y el uso excesivo de los sentidos. Es el contralor conque el hombre debe utilizar los bienes materiales, de manera particular la comida, la bebida y los apetitos sexuales.
La palabra griega para templanza es "sofrosyne", la cual señalaba la discreción y moderación que debía tener un rey en la administración de sus posesiones.
El dominio propio o templanza es retener los deseos en estado normal, perfectamente natural, bajo los límites establecidos por Dios.
Todo siervo de Dios debe cultivar el fruto de la templanza.
El autodominio nos lleva a ser mesurados y disciplinados en el control de nuestras fuerzas interiores, impulsos, instintos y apetitos.
La vida cristiana es un campo de batalla en donde tenemos que pelear contra enemigos tanto externos como internos. Y es sumamente importante que cooperemos con el Espíritu Santo en esta cruenta batalla entre las tuerzas de justicia y las tuerzas del mal que pugnan por el dominio de nuestra personalidad. Por eso es que la Palabra de Dios insiste: "Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia" 2ª Pedro 1:5-6.
Existen varios aspectos de nuestro ser en que debernos cultivar el dominio propio.
A) - Dominio de los apetitos
Se denominan apetitos a los deseos producidos por la naturaleza física. Son los deseos del cuerpo tales como los deseos de alimento y bebida, el deseo del sexo, el deseo de compañerismo, el deseo de vivir, el deseo de conservarse, etc.
Estos deseos son naturales y esenciales para el bienestar y existencia del cuerpo. Todos los seres de la creación, tanto los animales corno el hombre, tienen estos instintos.
Dios los ha colocado para la preservación y propagación de la vida. Son normales, buenos y correctos. La lucha nuestra está en mantenerlos en los cauces establecidos por Dios. Muchos han sufrido tantos fracasos en esta lucha que han llegado a la conclusión de que estos apetitos son pecaminosos. Pero no lo son. Son perfectamente normales. Mas, tienen que ser controlados, disciplinados y sujetos en su estado natural o normal. El exceso convierte en malas todas las cosas buenas Hacer con exceso alguna cosa, o dejar de hacerla, son extremos que pueden llegar a causar mucho daño.
Todos los seres creados por Dios tienen deseos de alimento, bebida, reproducción y preservación. La naturaleza física requiere estas cosas, porque sin ellas la vida no tendría significado. Los animales jamás desprecian o ignoran estos apetitos, y en contadas ocasiones se exceden de los límites. Pero, el hombre, con inteligencia, con libre albedrío, el ser más elevado de la creación, que debiera comprender perfectamente el valor real de estos deseos, o los ignora, o les da una importancia excesiva. La mayor parte de nosotros los estima en exceso
Estos instintos gobiernan o esclavizan a muchos seres humanos. ¡Sólo viven para comer, beber, drogase o para sus anhelos carnales! La pasión por obtener estas cosas los lleva a trabajar, luchar, esforzarse; e inclusive les puede conducir al delito. Muchos utilizan más energía, tiempo y dinero, en satisfacer estos apetitos, que el que emplean en satisfacer sus deseos intelectuales y espirituales.
La templanza nos obliga a respetar estos apetitos porque son puestos por Dios y necesarios para la vida, así como a mantenerlos en su estado normal.
B) - Dominio del cuerpo
El cuerpo es la habitación terrena del hombre. En él vive. Pero además, para el creyente regenerado, es el templo del Espíritu Santo.
- El cuerpo es la principal herramienta para todas sus actividades. Todo lo que hace lo realiza con el cuerpo o por medio del cuerpo. En el cuerpo mora la mente la cual forja los planes e imparte órdenes para su ejecución.
En todas las épocas de la historia han existido personas que desprecian al cuerpo y que lo someten a vergonzoso tratamiento, esto es corrupto y pecaminoso. Personas hay que descuidan su cuerpo por ignorancia, no sabiendo que esta delicada máquina precisa un esmerado cuidado. Aun están los que torturan sus propios cuerpos para conformarlos a algún modelo de belleza, o par a purificarse o perfeccionarse en cumplimiento a extraños ritos religiosos.
Hoy, con los notables avances de la ciencia, casi lodos los hombres conocen normas de higiene A los niños desde pequeños se les enseña cómo cuidar sus cuerpos. Sin embargo, la indiferencia y el descuido son todavía muy comunes.
Es necesario alimentar el cuerpo, él lo precisa; pero no en demasía. Cuando se come de más, se cae en el pecado de la glotonería. El agua es imprescindible para beber; pero el que toma bebidas embriagantes que debilitan los nervios y entorpecen el razonamiento, se está destruyendo a si mismo. Necesitamos alrededor de ocho horas diarias para descansar con el fin de reponer energías, pero el que duerme de más, entra en el perjudicial hábito de la pereza o haraganería.
La mente, y no el instinto, debe gobernar el cuerpo. EI barco es guiado por el timonel, el cual dirige a su gusto todos los movimientos de la nave. De igual manera nuestra mente debe dirigir todo el movimiento de nuestro cuerpo
¡Cuán importante es tener una mente consagrada a Cristo! 
"Mas nosotros tenemos la mente de Cristo" 1ª Corintios 2:16.
Los animales son gobernados por sus instintos, comen y beben a su satisfacción y en general sin excederse. Pero el hombre, señor de la creación, tiene una constitución diferente. El tiene que pensar acerca de su comida o bebida. Sabe como no debe dejarse dominar por sus apetitos, sino que éstos deben ser gobernados, disciplinados y dirigidos por la inteligencia. EI cuerpo debe ser nuestro sirviente, no nuestro amo. El es totalmente del Señor. Debe ser guardado irreprensible: "Y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" 1ª Tesalonicenses 5:23.
Vivimos hoy en una de las épocas más corruptas en la historia de la humanidad Jesús dijo que como en los días de Sodoma y Gomorra, así será en los días de la Venida del Hijo del Hombre. Los pecados sexuales están hundiendo a muchas personas en el fracaso y la tristeza. Por causa de la fornicación y el adulterio, hogares se destruyen, matrimonios terminan en el divorcio, con las trágicas consecuencias que todo ello acarrea. Las relaciones sexuales son buenas y correctas dentro del matrimonio; pero practicarlas antes o fuera del matrimonio son pecaminosas, producen funestas consecuencias, y al final llevan a la condenación.
El creyente disciplinado, que controla sus apetitos físicos, siempre es el que lleva el premio en la carrera cristiana. Es necesario luchar intensamente contra los "deseos carnales que batallan contra el alma
1ª Pedro 2:11.
Sólo el poder del Espíritu Santo puede controlar todas las facetas de nuestra personalidad.
C) - Dominio de los deseos egoístas
El egoísmo es un intenso deseo de poseer alguna cosa, o de hacer algo que redunde en beneficio propio. Este deseo es personal, y se sobrepone a toda consideración hacia los demás.
Desear tener o poseer algo es una cosa correcta y legítima, pero no debe ser la única consideración. Cuando nos olvidamos de los demás y pensarnos sólo en nosotros mismos nos convertirnos en seres mezquinos.
Instintivamente nos sentimos obligados a dividir con los necesitados las bendiciones de que disfrutamos. Un muchacho no se comerá toda la torta mientras un niñito se sienta a sus pies mirándolo con ojos hambrientos y boca entreabierta, tendrá que dividir su torta movido por su generosidad.
- La codicia o ambición es el desmesurado deseo de tener honores y ganancias. Una ambición exagerada puede llevar al desastre, vergüenza y ruina. La codicia impulsó a Lucifer a querer ocupar el trono de Dios.
D) - Dominio de las emociones
Todos los seres humanos son emocionales. Algunos más que otros. Todos poseen sentimientos de gozo, de tristeza, de temor, de odio, de amor. Hay quienes demuestran con libertad sus sentimientos; otros los reprimen sosteniendo que demostrar las emociones es señal de debilidad.
Muchos consideran que la emoción no debe reprimirse sino exteriorizarse, pues piensan que no es sano anular las emociones.
Es un error llegar a cualquiera de estos extremos.
Todos los sentimientos han de ser regulados. El estoico debe cultivar sus emociones, y el demasiado emocional debe disciplinarlas y controlarlas.
La más elevada de las emociones es el amor. Pero el amor debe ser regulado por el buen juicio. Si no se controla puede transformarse en pasión, y la pasión es irracional, no piensa, no calcula, no razona; se deja llevar por el impulso.
La indignación es una emoción correcta dentro de sus límites. Podemos indignarnos contra el pecado, la corrupción, las injusticias; pero cuando se le da rienda suelta puede transformarse en ira, la ira en furia, y la furia en odio ciego y desenfrenado.
No debemos permitir que "se ponga el sol sobre nuestro enojo" Es preciso odiar y rechazar al pecado, pero no a los pecadores.
El Señor nos manda a amar a nuestros enemigos, hacerles el bien. La razón de este mandato es que si nos dejamos dominar por las pasiones, el mundo se convertiría en un infierno, y el corazón del hombre se llenaría de veneno mortal.
Quién se somete al Espíritu Santo llega a ser una fuente de amor, paz y comprensión. Sus emociones estarán dirigidas por un poder superior, y serán vínculos, de comunión y hermandad
- Dominio sobre los pensamientos y palabras.
La mente llega a ser muchas veces un verdadero campo de batalla. El enemigo con frecuencia trata de penetrar en el receptáculo de nuestro cerebro para sembrar malos pensamientos. 
¿Cómo vencerlos? ¿Cómo lograr expulsarlos? 
Pues, haciendo lo bueno y agradable delante del Señor. Cuando los malos pensamientos nos asalten pongámonos a leer la Biblia o un buen libro cristiano, busquemos a Dios en oración, arrodillémonos y abramos el corazón para que el cielo nos inunde; hagamos un acto de bondad, visitemos un enfermo; o sencillamente comencemos a cantar. Dios habita en medio de la alabanza. La alabanza hace huir al diablo.
Hay personas que creen que no son responsables de sus pensamientos. Pero es un fatal error. Lo que somos es el resultado de nuestros pensamientos Si no los dominamos nos causarán muchos problemas, ya que los pensamientos y los deseos están íntimamente unidos. Los pensamientos producen palabras, las palabras acciones, y las acciones hábitos.
Un pensamiento acariciado produce Intención, deseo de satisfacerlo ¡Dominad vuestros pensamientos! ¡Es realmente malo pensar lo malo! Si permitimos que los pensamientos malvados nos esclavicen tendremos muchos inconvenientes La paz huirá del corazón, la felicidad será destruida, el hogar sufrirá calamidades y el final será una ruina total.
F) - Dominio sobre la imaginación.
- La imaginación es la representación ideal de cosas reales o imaginarias. Algunas personas tienen poca imaginación, otras, en cambio, poseen una imaginación tan grande que viven en un mundo irreal y fantasioso.
Los temores imaginarios destruyen la paz interior, provocan ansiedad, perjudicando y debilitando el organismo.
Gran parte de la miseria humana no viene como el resultado de los problemas del momento; pero si de la imaginación de ellos. No hay preocupaciones que puedan torturar tanto la mente o desgastar más los nervios que las preocupaciones imaginadas. Esto implica que las quejas, molestias y perturbaciones son de la propia invención de la mente y solamente pueden ser anuladas por un cambio de actitud y por una transformación decisiva del pensamiento
"La preocupación es como un anciano encorvado bajo una carga de plumas que él imagina de plomo".
El temor natural es beneficioso, lodos los animales sienten temor. El temor avisa de la cercanía del peligro y les obliga a buscar refugio. Pero el espíritu temeroso es una calamidad, un engendro infernal, que roba la paz y hace que la vida sea un verdadero tormento. El temor quita la iniciativa, apaga el entusiasmo y es la antesala de la derrota. El Señor "no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio"2ª Timoteo 1:7. La templanza nos ayuda a vencer toda clase de miedo pues tenemos una roca firme en quién confiar Cristo nuestro dulce pastor nos cuidará siempre. El Consolador, el Espíritu Santo, estaría con nosotros todos los días de nuestra vida.
Pero, además, están las esperanzas imaginarias que pueden también causar desánimo. Toda buena esperanza debe tener su fundamento en la razón y en la Palabra de Dios. Existen cristianos que viven en un mundo ideal de fantasías y quimeras. Están pensando en logros y conquistas que no tienen fundamento en las Sagradas Escrituras. Viven de sueños e ilusiones, fabricando constantemente castillos en elaire en medio de un permanente misticismo. Su Imaginación vuela, vuela, para luego darse cuenta que los pensamientos irreales con solamente vanidad.
G) - Dominio de los deseos espirituales.
El más importante mandamiento es amar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestras tuerzas; y el segundo es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Estos dos mandamientos son básicos para realmente disfrutar de una positiva vida espiritual. En estos dos mandamientos descansa toda la ley divina y son la síntesis de todo lo que han dicho los escritores sagrados sobre nuestra conducta como hijos de Dios.
Los deseos espirituales están indisolublemente unidos a nuestra devoción personal al Señor ya nuestro servicio y aprecio al prójimo.
Todos deseamos ser más buenos, más útiles, más consagrados. El anhelo de ser una bendición para nuestros semejantes es razonable y espiritual. Vivimos en un mundo sujetos a las mismas experiencias, los goces y las tristezas sobrevienen a todos. El Señor nos manda: gozad con los que se gozan, llorad con los que lloran. Tenemos que identificamos con las necesidades de nuestro prójimo para tratar de ayudarle. El interés que sentimos el uno para con el otro es altamente espiritual.
La religión verdadera nos lleva a servir a los huérfanos, viudas, enfermos, presos; en fin, a los necesitados y desafortunados. Mas, este deseo debe ser controlado por la razón, la sabiduría y el Espíritu Santo. Anhelar realizar buenas obras está correcto. Hacer el bien sin cansarnos es una loable virtud. Pero no debernos olvidar que la labor prioritaria de la iglesia es "ir por lodo el mundo anunciando el evangelio a toda Criatura, lo fundamental es esto, sin dejar de hacer aquello.
Existen denominaciones cristianas que tuvieron un excelente comienzo, evangelizando, ganando almas para Cristo, pero paulatinamente se han inclinado decididamente por la obra social, olvidando por completo que la iglesia existe en el mundo para ganar a los perdidos.
En el ejercicio de los dones del Espíritu Santo, es de primordial Importancia que se manifiesten bajo el fruto del dominio propio.
Es preciso tener cuidado en no errar en su ejercicio. La Palabra de Dios tiene normas y reglamentos dentro de los cuales deben operar los dones, y todo cristiano que desea ser eficaz en el ministerio de los dones tendrá su corazón dispuesto a encauzarlos de acuerdo a los sabios consejos de las Sagradas Escrituras.
Tenemos estos tesoros de Dios, los dones, talentos y facultades, en vasos de barro. Debemos ser vigilantes, alertas y precavidos, para no errar en el blanco. De ahí que es tan necesario cultivar una intensa vida devocional de comunión con Cristo, buscando siempre su dirección para que todo lo que hagamos sea para provecho y beneficio de su obra.
H) - Dominio propio: Batalla que dura toda la vida.
La moderación es la llave maestra del dominio propio. No debemos hacer nada malo, y lo bueno que hagamos, hagámoslo con moderación. El exceso generalmente es tan perjudicial como el mal hacer.
Se puede comer, dormir, beber con moderación. Todas estas cosas son naturales, buenas, imprescindibles. Pero, cuando se exceden de sus límites, acarrean muchas dificultades que llevan al desprestigio. Por lo general no nos gustan los extremismos, no nos merecen ni seguridad ni confianza.
Para poder gozar del fruto de la tolerancia necesitamos la imperiosa ayuda del Espíritu Santo. Es una tarea difícil pues durante toda la vida tenemos que luchar por ser moderados. Desde la juventud hasta la vejez debemos esforzarnos en pos del dominio propio. Es una batalla encarnizada en contra todos los dardos de luego del maligno. Todas las virtudes cristianas pueden conquistarse, todas las debilidades y los malos hábitos pueden vencerse. Si nos dejamos llenar por el Espíritu Santo, la templanza brotará de nuestro corazón como una fragante y delicada flor.
Querer es poder. Si dependemos de Dios y colaboramos con el Espíritu Santo, la templanza será una realidad Imprescindible es poner nuestra voluntad en el logro de tan loable conquista. La voluntad es el poder dominante de la mente. Todo lo que nos proponemos hacer con la ayuda del Señor lo haremos! "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13. Todos deseamos corregir nuestros errores, hacer el bien y resistir el mal.
La moderación produce una profunda fortaleza interior, ella es parte de la cosecha del Espíritu que debemos anhelar celosamente. Si somos templados gozaremos del respeto y confianza de los demás, tendremos un exitoso testimonio y el ministerio que el Señor ha colocado en nuestras manos será coronado por el éxito