Padre ,en esta hora clamamos porque tu Espíritu sea ahora sobre nuestras vidas, irrumpe, satura, inunda todo mi ser.
Espíritu Santo de Dios te estoy llamando, suplicando que vengas a mí, que entres en mí, habites conmigo. Haz morada en mí. Invádeme ahora, invade mi hogar, mi vida, revísteme de poder y santa autoridad. Nútreme con tu unción, con tu sabiduría, con tu amor. Nútreme con unción, con revelación, discernimiento, profecía. Conquisto y arrebato tu maravillosa presencia, tu manifestación, porque los valientes arrebatan lo tuyo Padre Santo.
Te necesito, tengo mucha hambre y sed de tí, invoco tu presencia, tu voz, tu dirección, tu guía, tu revelación, tu protección, tus bendiciones. Necesito desesperadamente todo lo que proviene de tí. Aliméntame con tu virtud, Espíritu Santo, te necesito, sin tí nada puedo hacer. Necesito y quiero llegar a la estatura del varón perfecto. Nunca permitas que me desvíe de tu senda, te encomiendo con todo mi corazón que así sea, confío en tí, y tú lo harás.
Acelera ahora mi tiempo profético, cumple tu propósito en mi vida, te suplico. Que cada día de mi vida, sea una manifestación viva de tu presencia que me dé ánimo, FE , esperanza, esplendor y gozo.
Guárdame de tentación, de caída, de pecado, guárdame de toda corrupción, no me permitas ver corrupción. También guarda a todos los míos. No permitas la corrupción en nuestro hogar, en nuestra descendencia. Guárdame, no permitas que mis sentimientos, mi corazón me engañen. No permitas nunca que el desánimo, la duda, la incredulidad, lleguen a mi hogar.
Líbranos y líbrame siempre del yugo desigual, líbranos siempre de las malas amistades, malas compañías.
Sumérgenos en el río de tu Espíritu. Que los caudales, torrentes, ríos de aguas vivas corran dentro en nuestro interior y que así sea en mi hogar. Que en mi hogar: Seamos como fuentes vivas que saltan para la vida eterna.
Nunca más seremos los mismos, hemos cambiado, por FE , hemos cambiado, hemos sido transformados, transfigurados a tu manera, a tu tiempo. Hemos nacido de nuevo de agua y del Espíritu. Llamamos a las cosas que no son, como si fueran; avívanos, restáuranos y santifícanos.
Haz de nosotros verdaderos guerreros de adoración, de oración. Llena todo nuestro ser con tu bendito amor, queremos un nuevo nivel de unción, de intimidad contigo, un nuevo nivel de oración, un nuevo nivel de obediencia y amor a ti, queremos un nuevo nivel de servicio a tí. ¡Danos ahora ese crecimiento Señor! Lo recibimos por FE.
Queremos permanecer siempre en tí, conectados a tí, de corazón a corazón. Seamos muy sensibles siempre para oír tu voz, tu dirección, tu guía y para conocer tu voluntad para nuestras vidas. Tómanos Señor Jesús, te regalamos nuestro corazón y haz de nosotros la persona que tú quieres que seamos. En el nombre de Yeshua Hamashiaj. Amén.
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