“Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu
padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque YHWH escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos.
Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para
siempre” (1º Crónicas 28:9).
Buscar a Dios debe ser voluntario y a la vez necesario para
llevar una vida recta y gozosa. Dios examina nuestros pensamientos pero también
puede entender los intentos de nuestros pensamientos. En nosotros está la
decisión de buscarlo a diario o no, pero tengamos presente que de nuestras
decisiones dependerán las consecuencias que debamos afrontar. La Palabra dice
que si lo buscamos lo hallamos… ¿Hay algo más valioso y necesario para nosotros
que encontrarnos con nuestro Padre celestial?
Oramos porque su
presencia traiga a nuestras vidas un nuevo tiempo espiritual, que nuestro
caminar diario sea guiado por su Palabra, por tener un encuentro con Él.
Lo reconocemos como nuestro
Padre, encontramos la paz en su presencia.
Nos entregamos a sus
caricias, a su mano sanadora, es tiempo de renovar fuerzas, estamos en los
brazos de ABBA Padre. Amén.
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