Es, sin dudas, el nombre de mujer más conocido y utilizado en la iglesia. La
acompaña prácticamente desde su inicio. No como bondadosa dama, ayuda idónea o
servicial mujer, sino como franco espíritu del cual trataremos de aportar mayor
información, con el fin de evitar que muchos vuelvan a equivocarse como ya lo
han hecho tantos, causando los inconvenientes que todos conocemos.
"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y
mayormente a los de la familia de la fe".(Gálatas 6: 10)
¿Nunca se le ocurrió preguntarse por qué Pablo utilizó este término, (Familia
de la Fe), para referirse a los creyentes nucleados allí? Es sencillo. Porque
Pablo sabía que la familia, como núcleo comunitario, es un prototipo en escala
de la Iglesia.
Las familias, están entrelazadas por personas con algo en común: un lazo de
sangre por ejemplo. De igual modo, las congregaciones, están conformadas por
personas entrelazadas por un denominador común: la sangre de Cristo. De allí
que tanto las congregaciones como las familias contengan a personas con fallas
muy reales. Los desajustes que se producen en las familias, también ocurren
dentro del cuerpo de Cristo.
Estas congregaciones, generalmente controladas por
unos pocos, se parecen a un campo desierto cubierto de cuerpos espirituales
muertos, desparramados en los terrenos del disenso y la manipulación, que es hechicería.
Si no existe una autoridad fuerte allí, una sola persona puede dejar a una
congregación entera sin defensas. ¡Aún en las que se precian de estar llenas
del Espíritu Santo! Las "bajas" crecen a medida que las personas
desilusionadas en su fe, encuentran que el mensaje no tiene poder; y su
testimonio, tampoco.
El espíritu de Jezabel, es atraído
principalmente por personalidades proféticas. Suele mostrarse con mayor
frecuencia en el género femenino, aunque no hay que descartar que este espíritu
también influya en hombres.
Este es un espíritu tóxico para la iglesia y muy difícil de detectar en las
primeras etapas. Puede esconderse en personas ungidas, dotadas, amistosas,
trabajadoras, que parecen ser una respuesta a la oración. Inicialmente, cuando
una persona así aparece en una congregación, la gente suele entusiasmarse,
porque parecen tener un altísimo potencial para el ministerio. Pero cuando se
le quita la fachada, el barniz, la capa superficial, debajo de eso aparece la
rebelión, la acusación, la manipulación, las ansias de control, la mentira, la
ira, la arrogancia, la "super espiritualidad", el chisme, las
críticas, los celos, la astucia, la maña y la falsa preocupación. Todo esto, lo
sabemos, son ingredientes vitales para un demonio de hechicería, que es en
definitiva lo que mueve a cualquier Jezabel activa.
"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella".(Apocalipsis 2: 20-23)
A primera vista, puede parecer que no existe un equivalente actual para la
Jezabel de Apocalipsis 2, pero muchos miembros de iglesias, incluyendo a muchos
pastores, han sucumbido ante el espíritu tentador de Jezabel. Atraídos por el
engaño del adulterio y la fornicación, sacrificando la santidad ante el ídolo
de la inmoralidad sexual, han entrado en un período de gran tribulación.
Hogares y congregaciones enteras han sido destruidos, y muchos hijos, tanto
físicos como espirituales, han sufrido cierta forma de muerte.
En el libro del Apocalipsis, el Espíritu Santo habló por medio del apóstol Juan
a las siete iglesias de la provincia romana en Asia. Una de las iglesias,
ubicada en Tiatira, estaba luchando con un espíritu de Jezabel. En el Antiguo
Pacto, Jezabel era una mujer que vivía y respiraba; pero en el Nuevo Pacto es
un espíritu. De la misma manera que Babilonia en el Antiguo Testamento era un
lugar geográfico y físico definido, en el Nuevo Testamento, Babilonia es un
espíritu que hoy inunda nuestras congregaciones desparramando confusión,
materialismo, humanismo, corrupción y religiosidad ritual. Tenemos que aprender
a leer la Biblia. Muchas veces, lo que es definido, específico, singular y
local en el Antiguo Testamento, es comunitario, ilimitado y espiritual en el
Nuevo. Esto es muy importante saberlo, ya que al tratar con Jezabel, se está
tratando con un espíritu y no con un ser de carne y hueso.
Dios dijo que somos su imagen y semejanza. Pero resulta que como a Dios nadie
le vio jamás, nadie sabe qué aspecto tiene. La única pista que tenemos, es que
Dios es Espíritu, de lo que deducimos que nosotros también somos un espíritu.
Ahora, como los espíritus no son materia y por lo tanto necesitan un cuerpo
para hacerse visibles, el Espíritu Santo va a utilizar el nuestro para derramar
bendición hasta que sobreabunde. Pero también los espíritus malignos harán lo
propio con todos aquellos que se abran a su ingreso mediante el pecado, la
desobediencia y la blasfemia.
La señora XX puede ser una buena mujer, pero si
por alguna causa le dio entrada al espíritu de Jezabel, la señora XX puede
llegar a ser una catástrofe para la iglesia donde se congrega.
Vemos, en el primer libro de los Reyes, en el capítulo 16, que Acab rey de
Israel, tomó a Jezabel para ser su esposa. Jezabel no era de Israel, era hija
del rey de Sidón. Algo peor todavía: era una adoradora de Baal, muy devota y
proselitista. Acab, que era un rey de carácter muy débil, comenzó también a
adorar a Baal, renegando de sus creencias, sólo por complacer a su mujer. Los
dos juntos, llevaron al pueblo de Israel al pecado de la adoración de ídolos.
Dios, en su ira, levantó a Elías para llamar a Israel al arrepentimiento y
trajo el hambre a la tierra.
Luego, ya en el capítulo 18, vemos que Jezabel hizo matar a los profetas de
Dios. Usurpó una autoridad que Dios no le había dado y mató a personas que Dios
había levantado para ser sus voceros ungidos. En cambio, Jezabel lo reemplazó
por los profetas de Baal. En respuesta a su maldad, Dios envió a Elías a
confrontar con los poderes de Baal en una demostración de fuerzas delante del
pueblo de Israel. Con los profetas de Baal de un lado de la montaña y Elías en
el otro, Dios demostró a los hijos de Israel que el Dios de Elías era el verdadero
Dios. Mientras el fuego del cielo devoraba el altar que Elías había construido,
el pueblo se postró sobre sus rostros, diciendo: ¡Jehová es el Dios! Elías le
ordenó a los que observaban el enfrentamiento que mataran a los profetas de
Baal, y el pueblo lo hizo sin dudar. En veinticuatro horas, la hambruna había
terminado y el avivamiento se extendía por Israel.
Cuando Acab informó a Jezabel lo que Dios había hecho por medio de Elías, ella
envió un mensaje a su adversario: 1° Reyes 19:2, dice: "Así me hagan los dioses,
y aún me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de
uno de ellos". Sin que la tremenda demostración de poder realizada por el Dios
de Israel hubiera hecho mella en su obstinación, Jezabel se dedicó a perseguir
al profeta ungido por Jehová.
Ahora ¿Adónde estaba Acab a todo esto?
¿Quién era el rey de Israel? Porque no era Jezabel, era Acab. Sin embargo, no
lo parecía así, en absoluto. Porque era Jezabel, evidentemente, la que manejaba
la situación. Operaba detrás de bambalinas moviendo a su antojo a su débil
esposo, utilizando la manipulación, la intimidación, la seducción y la
dominación para afirmar su gobierno ilegítimo por medio de la hechicería.
Entonces; ¿Quizás esta mujer era una bruja? ¡No! ¡Era la esposa del rey! ¡Era
la mujer del líder! Por eso Jezabel es tan peligrosa. Ella ansía tener todo el
control, y usará todos los medios de que disponga para lograr sus fines.
Otra: en el primer libro de los Reyes, capítulo 21, Acab ve una pequeña viña en
Jezreel que, piensa, se vería muy hermosa como parte de sus extraordinarios
jardines reales. Pero, lamentablemente, su dueño, Nabot, se niega a vendérsela.
¿Qué se supone que hizo Jezabel entonces? Hizo que los ancianos y los nobles de
Jezreel pusieran una trampa a Nabot por el delito de blasfemar a Dios. Ahora
mírelo desde este modo más moderno: Acab, un prestigioso ministerio al que sólo
le va quedando su fastuosidad porque frutos no muestra, quiere apropiarse
-dinero mediante- de Nabot, un ministerio pequeño y anónimo, pero que produce
mucho fruto porque difunde y practica un evangelio puro y sin religiosidad. No
lo puede hacer porque Nabot no acepta ni la componenda ni la mentira. Entonces
aparece Jezabel, un espíritu poseedor de un colaborador muy cercano, que
levanta una calumnia: el ministerio Nabot, es herejía. La gente, que no
necesariamente evidencia conocimiento agudo y preciso, piensa que sí, que puede
ser y, ¿Cómo termina la historia? Nabot es apedreado hasta morir para que
Jezabel pudiera, finalmente, salirse con la suya y adquirir ese jardín
(ministerio) para su marido.
Lo peor de todo es que los líderes de Israel, (Que es la iglesia) estuvieron de
acuerdo con las directivas de Jezabel. ¿Por qué? Porque le tenían miedo, como
también se lo tenía, en la historia bíblica, Elías. Las personas miraban a
Jezabel (Y hoy sigue siendo igual) y decían: "Esta es la clase de personas
con las que no quiero meterme en problemas". La ironía es que Jezabel hizo
tender una trampa contra Nabot por, -según dijo- hablar en contra del Dios de
Israel mientras, al mismo tiempo, ella trataba de llevar al pueblo a adorar a
Baal. Jezabel puede ser directa y manipuladora al mismo tiempo.
En no pocas congregaciones se está luchando hoy contra ese mismo espíritu.
Muchas veces, el hombre que está al frente no es el que está a cargo de
todo. Alguna persona de su entorno más cercano puede ser quien, posiblemente,
esté gobernando la congregación por medio de la manipulación. Que es como
decir: de la Hechicería.
Las denominaciones pueden utilizar también a la hechicería diciendo o
intimidando con expresiones tales como: "Si ustedes no creen y dicen todo
lo que les decimos... Si dejan que esa persona hable... Los expulsaremos de
nuestra denominación y les quitaremos la afiliación..." Eso no es otra
cosa que control por medio de la intimidación.
En hebreo, Jezabel significa tanto "Baal es esposo" como
"Incapacidad para cohabitar". Jezabel se niega a compartir con nadie
porque está aliada con Baal, un señor falso. Ella es la que lleva los
pantalones: ella dirige, controla, gobierna. No comparte nada con nadie. En el
ejemplo de la iglesia de Tiatira, era Jezabel la que sostenía (No la gente de
la iglesia) que ella era profetisa.
" Pero tengo unos pocas cosas contra ti: que toleras que esa
mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar
y a comer cosas sacrificadas a los ídolos".(Apocalipsis 2: 20)
La fornicación a la que ella seduce a los fieles en Cristo, puede ser literal (Esto es: sexual) o espiritual.
Las personas de la iglesia de Tiatira eran seducidas por su persona, o temían a su personalidad manipuladora, o ambas cosas.
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