PROMESA

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miércoles, 2 de julio de 2014

ESPÍRITU DE JEZABEL II

¿Cuáles son, entonces, los planes globales de Jezabel? 
Tres fundamentales, tome nota: Falsa religión, falsa doctrina y, sobre todo, socavar la autoridad genuina. Donde se encuentra una Jezabel muy posiblemente se hallarán hombres débiles, que le tienen miedo a otros hombres, que buscan complacer a la gente. Ella busca a los que comandan, para quitarles su poder, su utilidad y hasta su vida espiritual.
Utilizando cualquier medio que sea viable o necesario, engaña a las personas para alejarlas de una vida espiritual legítima, y los "encanta" para hacerlos entrar en su esfera de influencia. Las herramientas que utiliza pueden ser: desde la falsa profecía, pasando por la melosa adulación y terminando hasta con el sexo. Ella defiende ferozmente a su pequeño reino y fomenta una dependencia extremada a sus seguidores. Sus grupos son, realmente, reuniones de brujas, pero naturalmente el espíritu de Jezabel jamás revelaría eso abiertamente, por lo que muchas veces se les llama "Reuniones hogareñas".
Por sobre todo, la persona que exhibe un espíritu de Jezabel resiste a una autoridad masculina firme. Muchas veces su repulsión proviene de una relación disfuncional con su padre carnal. El padre, quizás, haya estado ausente, o haya abusado física o sexualmente de ella. Aunque esto no lo justifica, quizás explica por qué guarda tanto resentimiento. 
Acusada por la indefensión que ha sufrido en su pasado, ella lucha por controlar a quienes la rodean. Su grupo de estudio bíblico se convierte en una plataforma para socavar el liderazgo de su iglesia. Hasta sus oraciones parecen resonar con el resentimiento que anida en su interior hacia los que gobiernan: está cometiendo lo que jurídicamente se denomina como SEDICIÓN. Está socavando una autoridad delegada y constituida por Dios -cuando es así, obviamente- con la intención de derrocarla, no de ayudarla o respaldarla. Se puede, incluso, utilizar otra palabra mucho más concreta para definirla: TRAICIÓN.
A nivel de nación, a nivel de funcionamiento político o de gobierno, este delito puede castigarse muy duramente. En algunos países, incluso con la muerte. Las personas que cometen sedición, jamás van a ir de frente a un líder a decirle: "¡Hola! ¿Cómo le va? ¡Vengo a destruir su autoridad!" No se asombre: Satanás tampoco les hace señas a los creyentes para mostrarles adónde está, y mucho menos sobre lo que planea hacer. En el texto de Gálatas 5:20, donde se habla de las obras de la carne, se incluye a esta sedición, también llamada DISENSIÓN. Por lo tanto, las personas que participan de este pecado, dice, no heredarán el reino de Dios.
El sutil ataque que se infiltra en la iglesia por medio de la sedición ha causado muchas divisiones. Ha destruido relaciones fraternales, ha creado disensión y ha influido, con gran incentivación emocional, a la peor lucha de todas las luchas en las que puede enfrascarse un creyente: la lucha interna eclesiástica, que naturalmente, no tiene absolutamente nada que ver con lo que Dios planificó que debía ser su iglesia. Cualquier intento de socavar la autoridad de alguien levantado por Dios, es sedición. Porque si esa autoridad fuera un intruso no ungido, que los hay, a su autoridad nominal habrá de destruirla el Señor, ya que así lo dice la palabra cuando puntualiza: Yo pagaré. Nadie de nosotros ha sido llamado para eso. Sí, en cambio, para proclamar el evangelio real, sin fisuras ni posiciones acomodaticias sectoriales o denominacionales.
Jezabel es experta en socavar la autoridad de los líderes, independientemente de la realidad espiritual o no de esos liderazgos.
Jezabel lleva a los líderes ungidos por Dios al desánimo, la desesperación, al suicidio o a la depresión, como sucedió con el profeta Elías. Después que Elías pidiera fuego del cielo y ordenara a los israelitas que mataran a todos los falsos profetas de Baal, Jezabel decidió perseguirlo. Este profeta, ungido por Dios, corriendo para salvar su vida, llegó a rogar a Dios: "Señor, mátame. Soy el único que queda; mátame". Muchos líderes enfrentan terribles períodos de soledad y desánimo durante los cuales desesperan y creen no ser capaces de seguir viviendo. Quizás nunca compartan lo que sienten, ni siquiera con sus esposas o sus amigos más cercanos. Sin que ellos lo sepan, quizás enfrentándose a un poderoso espíritu de Jezabel que desee controlar y dominar.
Antes de venir por las ovejas, Satanás viene por el pastor. Que no se trata, necesariamente, del nominal, del ordenado, del que conduce la congregación. Usted sabe que los hombres fueron los que armaron esta estructura de esta manera y que así está funcionando. Pero cuando la Palabra dice Pastor, dice POIMANO, y Poimano significa: "El que guía, el que apacienta, el que protege" y esto, todos lo sabemos, incluye a un grupo de personas mucho más amplio que aquellos que hoy detentan la máxima autoridad institucional eclesiástica. Zacarías 13:7, dice: Heriré al pastor, y serán dispersadas las ovejas. Los líderes soportan el impacto del ataque de Satanás antes que las ovejas, que el resto del cuerpo. Porque si los líderes llegaran a caer, las ovejas se dispersarán. ¿Habrá sucedido esto en algún lugar que usted conozca o no? Bien; eso es exactamente lo que Satanás desea. Él prefiere, tomar a un líder antes que a mil ovejas. Por eso Pablo amonestaba a la iglesia para que orase a fervientemente y con regularidad por los que están en autoridad.
"Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad".(1 Timoteo 2: 1-2)
Es decir que queda muy claro, sea como fuere, que todos aquellos que están en eminencia o autoridad están bajo ataque debido a la naturaleza de la posición que ellos tienen. 
Tanto Satanás como Jezabel producen congregaciones divididas, matrimonios destrozados y vidas destruidas. No debemos echar fuera de nuestras iglesias a estas víctimas; en cambio, debemos ir a buscarlas y traerlas de regreso al reino de Dios. Un hombre así puede ser rescatado, liberado y salvado antes de que incurra en la ira de Dios. Pero mientras está bajo el control de Jezabel, no sabe que puede ser redimido, por lo que se desespera y hace necedades. Y lo peor de todo es que el resto del cuerpo lo juzga sin conocer los detalles y, si se ofrece, lo ejecuta.
La mayoría de las veces, la persona que tiene un espíritu de Jezabel viene de una familia disfuncional, es decir: de familias con graves problemas en su seno. Porque Jezabel se alimenta de los problemas familiares. Generalmente, en la historia de esas familias puede encontrarse alcoholismo, abuso, enfermedades mentales, dominación por parte de uno de los progenitores, o alguna otra forma de disfunción. Es común que Jezabel practique alguna clase de inmoralidad o perversión sexual. Dado a que ella viene con traumas y marcas profundas, (Estamos hablando de alguien que, obviamente, no está redimido por la sangre de Jesús) las personas que también padecen los mismos antecedentes, se ven atraídos por ella. Pero por debajo de esa sórdida máscara, hay una persona profundamente herida y lastimada.
Cuando se la confronta, Jezabel se vuelve defensiva y reacciona con hostilidad. Ataca con acusaciones religiosas destinadas a producir culpa. ¡De la misma manera en que lo hace Satanás! Que no oramos lo suficiente, que estamos en rebeldía, que no nos sujetamos. Esa es una de las técnicas de la estrategia satánica: la culpa. La otra es inspirar lástima al mismo tiempo que vuelve a producir culpa. ¿Cómo puedes hacerme esto? (Que naturalmente, es desoír sus "consejos" o influencias) ¡Yo te amo! ¡Te he dado mi vida! Y así, en forma agresiva, donde no se necesita demasiado discernimiento para detectar total falta de amor, intimida, cita las Escrituras, (No se olvide usted que, pese a no tener revelación porque no tiene al Espíritu Santo como guía a toda verdad, el diablo conoce muy bien los textos de la Biblia) y trata de hacer que quienes se le enfrentan se sientan inferiores. Además tiene una gran habilidad para lograr, con sus palabras, que las personas que la confrontan por sus actividades sediciosas abandonen la tarea, pero al alejarse de ellas sienten que algo está mal, porque saben que han sido usadas. Y recuerde que la menciono como mujer porque el espíritu es Jezabel, femenino, pero tranquilamente puede operar a través de hombres también. 
Otra característica del espíritu de Jezabel es ser lo que vulgarmente llamamos "chusma" o "chismosa". Tiene que estar enterada de todo lo que sucede en la iglesia. ¿Conoce usted a alguien que sea así? Es que Jezabel es muy entrometida y le encanta manejar información. Dado a que quiere saberlo todo de todos, (Su ministerio, su matrimonio, sus hijos, su trabajo, sus problemas) suele involucrarse en los asuntos de la iglesia que en realidad no le incumben.
Algunas veces puede ser muy difícil detectar el espíritu de Jezabel obrando en alguna iglesia. Porque puede esconderse, camuflarse, mimetizarse detrás de una fachada de interés por el prójimo, de cuidado, de preocupación por ser útil, de intercesión, de apoyo o muchas otras características positivas. No se olvide que Jezabel es una maestra en el arte de disfrazar sus tácticas.
Ninguno de nosotros puede ignorar, a esta altura de nuestra madurez espiritual, que los chismes son una de las mayores amenazas para la vida espiritual de cualquier iglesia. Es allí cuando los pecados y las fallas de muchos miembros de la iglesia se convierten en temas públicos en las reuniones de oración, con la excusa de orar por alguna determinada persona, que mire en el problema que se ha metido, y cosas por el estilo.
De algo no podemos tener dudas sobre la base de muchas experiencias vividas con relación a este nefasto espíritu. Jezabel, con sus malvadas tácticas y tenebrosos planes, va a tener un efecto venenoso sobre la iglesia si no se trata con ella rápidamente y a fondo. Hay dos métodos muy claros y precisos para tratar con ella que cortarán su influencia y la expulsarán de en medio de la congregación.
  • El primero, es confrontarla de una manera directa, utilizando una fuerte autoridad espiritual, no nominal o institucional, con eso no alcanza; espiritual, para poder desembarazarnos a nosotros mismos y a la iglesia, de su influencia. No podemos sentarnos tranquilamente a mirar como Jezabel actúa en nuestras congregaciones y en las vidas de nuestros amigos y compañeros de fe, deseando simplemente que ella se vaya. Su intención es socavar la autoridad espiritual que Dios ha dado a los líderes que Él ha levantado sobre la iglesia, y no se detendrá ante nada para conseguir su objetivo. Póngase firme, confróntela con su pecado, quítele el poder con la autoridad que Dios le ha dado, y detenga su influencia en medio de la iglesia.
  • El segundo método es vivir en sumisión a Dios, y enseñe a aquellos que están bajo su autoridad espiritual a vivir también en sumisión a Él. La sumisión es la solución para la sedición. Cuando una mujer está sometida a su esposo, las tácticas de Jezabel no pueden afectar a ese matrimonio. Cuando un hombre está sometido a los líderes reales y genuinos de la iglesia, no socavará esa autoridad con palabras y comportamientos sediciosos. Cuando un cuerpo de creyente está sometido a sus líderes genuinos, esa iglesia crece, madura y se desarrolla hasta ser un haz de luz en el mundo oscuro y pecaminoso que la rodea. Naturalmente que estamos hablando de congregaciones cuya cabeza es Cristo y donde el poder que se mueve es el del Espíritu Santo y con líderes levantados por el Señor y no por juntas, convenciones, asociaciones o concilios humanos.
Hay que señalar, porque no hacerlo sería cometer un grave error, que como cualquier otro cartel, el término "Jezabel" es muy fácil de colocar a muchas situaciones o a diversas personas, pero no tan fácil de sacar. En un libro de su autoría, el autor Mike Bickle insta a quienes están en autoridad a no poner a alguien el rótulo de Jezabel con ligereza. "Hay demasiadas mujeres, -dice-, que han sido rotuladas como Jezabel sólo porque han chocado con un hombre que tiene una personalidad controladora". Lamentablemente, muchos de nosotros reaccionamos ante otras de determinadas formas debido a nuestras propias inseguridades. Cuando lo hacemos, no tardan en caer las víctimas.
Ahora vamos por partes: antes de decidir como responder, es imperativo que usted pase tiempo en la presencia de Dios. La oración es la clave. Sin valentía, sabiduría y discernimiento, está destinado al fracaso. En Mateo 17:21, Jesús habla de cierto género de espíritus que "No salen sino con oración y ayuno". Muchas veces hay creyentes llenos del Espíritu Santo que se apresuran a pisotear lugares donde los ángeles temen entrar en puntas de pie. Confrontamos a la persona antes que la batalla se haya librado en los lugares celestiales, lo cual produce una situación confusa que lentamente arrastra a toda una congregación a la lucha. Ate y desate en el ámbito espiritual antes de atar y desatar en lo natural.

Interceda por la persona que usted cree que está bajo la influencia de un espíritu de Jezabel. Interceda también por quienes están en el liderazgo. Sobre todo, asegúrese que está tratando verdaderamente con un espíritu demoníaco. Tirar acusaciones de endemoniados sin pensarlo bien antes y sin orar, puede causar un daño emocional en los miembros del cuerpo de Cristo. Recuerde, el final, en una situación confusa como esta, puede llegar a involucrar a personas que ni siquiera tuvieron un contacto directo al principio. Más que nada, ore pidiendo sabiduría para tratar con esta situación para redimirla. La meta es la restauración y la reconciliación, no la exclusión y la expulsión.

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