PROMESA

PROMESA

lunes, 14 de julio de 2014

EL ESPÍRITU DE YHWH (JEHOVÁ)

EL ESPÍRITU DE YHWH  (en hebreo es Ruwach – en griego, Pneuma )
Vamos a tocar sólo algunos de los temas maravillosos del Espíritu de Jehová. En primer lugar, no podemos tener la Mente de Cristo, a menos que tengamos el Espíritu de Dios en nuestros corazones y hayamos , como dice Juan 3:3: “nacido de nuevo” y seamos un Espíritu con Él.
1° Corintios 6:17 dice, “... el que se une al Señor, un espíritu es con él
 Sin embargo se nos advierte en Romanos 8:9 que “... si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” La Biblia nos dice que “ Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre ...” (Proverbios 20:27) la escritura sigue diciendo que para que nuestro espíritu o lámpara esté unida al Espíritu de Dios, debe estar encendida. Y en el Salmo 18:28 nos dice que Dios es el único que puede encender nuestra lámpara.
Entonces el Espíritu de Jehová es la fuente de energía, la fuente de poder y la fuente de luz de nuestras vidas. Sin el Espíritu de Dios en nuestros corazones, no tendremos el ágape de Dios ni la Mente de Cristo.
2° Corintios 4:6 apoya esto, “ Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz es el que resplandeció en nuestros corazones, para [darnos] iluminación del conocimiento de la gloria de Dios …”
Entonces, la Mente de Cristo no es la luz en sí, es Dios, sino que es el instrumento por el que el Espíritu de Dios que nos da Luz. La salvación ocurre cuando el Señor “enciende nuestra lámpara” (cuando Su Espíritu se une con nuestro espíritu humano) pero solo “vemos” claramente cuando esa Luz (Dios) rodea completamente cada parte de nuestro cuerpo.
La meta de nuestra instrucción, como Dios la ve, no es aprender o tener más conocimiento cerebral, sino simplemente mostrar más de la vida de Cristo. “ Pues el propósito de este mandamiento es el amor [la vida de Cristo] nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida” (1° Timoteo 1:5)
Vamos a revisar brevemente las varias formas en que el Espíritu Santo nos ministra. Es importante que entendamos cómo el Espíritu trabaja con nosotros, viene a nosotros, y sobre nosotros, antes que podamos entender cómo nos llena diariamente y manifiesta Su amor y mente a través de nosotros.
1) Antes que le pertenezcamos a Dios, antes que le pidamos que entre en nuestros corazones, el Espíritu de Jehová viene a nuestro lado y trabaja con nosotros, guiándonos y dirigiéndonos hacia Cristo. Él nos convences de pecado y revela que Cristo es la “respuesta".
2) En el momento en que le pedimos a Jesucristo que sea nuestro Salvador, el Espíritu Santo entonces “entra” en  nuestros corazones para vivir permanentemente. Este es el momento en que el Espíritu de Dios se convierte en la fuente de poder, de energía o de luz interna de nuestras vidas.
3) Después que el Espíritu de Dios entra en nosotros, se necesita de un tiempo inicial cuando se suelta Espíritu de nuestros corazones, para que venga sobre  nuestras vidas con el propósito de darnos poder. En Hechos 2, dice que el Espíritu Dios vino “sobre” ellos, para que tuvieran el poder de ser testigos genuinos de Él.
Creo que Dios planeó que estos últimos dos ministerios del Espíritu Santo, la internalización del Espíritu (cuando Él entra en nosotros) y el poder del Espíritu (cuando Él viene sobre nosotros) sucedieran simultáneamente. Sin embargo, para muchos de nosotros, este no fue el caso; el poder sucedió muchos años después.
Si hemos nacido de nuevo pero no estamos seguros que el Espíritu de Dios ha venido sobre nosotros, simplemente tenemos que pedirle a Dios por fe, de su poder en nuestras vidas. La escritura nos promete:      “ ¿Cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan ?” (Lucas 11:13)
El signo visible de que el Espíritu nos ha dado poder, no es necesariamente hablar en lenguas, sino el amor ágape de Dios fluyendo en nuestras vidas. No debería haber necesidad de que alguien nos pregunte si somos “llenos del Espíritu” o no. Las acciones de nuestras vidas deberían ser tan llenas de amor, sabiduría y poder que no tendrían que preguntar. Ellos simplemente lo verían. Dios dice que debemos ser testigos con nuestras vidas, no solamente con nuestras bocas.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu” (Gálatas 5:22-25)
4) Finalmente, una vez que el Espíritu ha sido liberado sobre nuestras almas, debe haber un constante rellenar ( pleroo ) del Espíritu cada día, todo el día (la palabra griega pleroo significa llenar un vacío o ser hecho completo) El Espíritu Santo de Dios desea llenarnos continuamente como vasos limpios y vacíos, para hacernos completos. Efesios 5:18 dice que debemos “... antes bien sed (ser continuamente) llenos del Espíritu” en otras palabras, es un proceso continuo.
Ahora bien, esta internalización del Espíritu y el poder por el Espíritu son regalos de Dios y son gratis con sólo pedirlos. Sin embargo, este llenar continuo de nuestras almas por el Espíritu Santo depende de nuestras decisiones hechas momento a momento. En otras palabras, es nuestra propia responsabilidad mantenernos como vasos abiertos, limpios y rendidos para que el Espíritu de Dios desde nuestros corazones nos llene continuamente.
La internalización, poder y llenura del Espíritu Santo se ha vuelto un tema muy confuso y causa de división para muchos cristianos.
Mucha de la confusión ocurre por malentendidos en la terminología. Así que, para repasar, Dios, el Espíritu Santo:
  • Trabaja con nosotros ( para ) para llevarnos a Cristo.
  • Viene dentro de nosotros ( en ) para vivir permanentemente.
  • Viene sobre nosotros ( epi ) para darnos poder sobrenatural para ser Sus testigos.
  • Continuamente nos rellena ( pleroo ) para que la vida de Dios continúe fluyendo de nuestros corazones a nuestras vidas.
Por lo tanto, los términos:
Nacido de nuevo significa recibir el Espíritu de Dios en nuestros corazones –es la internalización del Espíritu.
Bautismo del Espíritu significa la llenura inicial de nuestras almas con el Espíritu de Dios para darnos poder y ser testigos verdaderos de Cristo.Rellenar significa el llenado diario de nuestras almas limpias con la vida de Dios fluyendo de nuestros corazones: Su amor, Sabiduría y Poder. Esta es la “llenura de Cristo” – experimentar Su vida en lugar de la nuestra.
Unción significa un fluir especial del Espíritu Santo para una tarea específica.
Para ayudar a explicar este llenar continuo del Espíritu Santo un poco más claramente, déjeme darle una analogía. En la escritura, el Espíritu de Dios es a menudo comparado con una “fuente (o pozo) de agua fluyendo de nosotros” eternal. Ahora bien esta agua viva empieza en la parte más profunda de nuestros corazones, donde vive el Espíritu de Dios ahora, y brota dentro de nosotros hasta rebalsar.
Hablando del Espíritu, en Juan 4:14 Jesús dice: “... el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna
Ahora bien, un pozo de agua no se llena de “afuera” hacia adentro, (como llenar un vaso de agua) sino que un pozo de agua se llena de “adentro” donde está la fuente, hacia arriba y hacia afuera hasta rebalsar. Así que la forma en que diariamente nos llenamos con el Espíritu de Dios es desde adentro, donde el Espíritu de Dios vive ahora, hacia arriba y hacia afuera. (Esto es muy diferente de la forma en que muchos enseñan que somos llenos)
A medida que aprendemos a dejar a un lado nuestra propia vida , todos nuestros pensamientos, emociones y deseos que son contrarios a los de Dios, el Espíritu de Dios puede venir libremente de lo más interno de nuestro ser y llenar nuestras almas hasta que rebosen. Esto es lo que significa Efesios 3:19 cuando nos instruye para ser “... llenos de toda la plenitud de Dios
Y es esta “plenitud de Dios” de lo que estamos hablando con la Mente de Cristo. Es un continuo llenar y rebosar del Espíritu de Dios en una vasija limpia y vacía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario