DEFINICIÓN DE CRÍTICA:
La
palabra CRÍTICA, del latín Criticus, identifica la opinión, examen o juicio que
se formula en relación a una situación, servicio, propuesta, persona u objeto.
En el lenguaje cotidiano,
se conoce como crítica la reprobación, ataque o censura que se hace de una cosa
o ser.
Es muy importante tener claro qué es criticar,
-PERO NO SOLO CON LA CARGA NEGATIVA QUE CULTURALMENTE LE HEMOS DADO A ESTA
PALABRA-.
Para muchos criticar es hablar mal de otra persona,
comentar con otros los errores de otras personas, mencionar lo malo, etc.
“ESTA DEFINICIÓN ERRÓNEA ES LA QUE NOS TIENE EN
PROBLEMAS, ES LA CARGA NEGATIVA QUE LE PODEMOS A ESTA PALABRA LO QUE NOS HACE
ESTAR A FAVOR O EN CONTRA DE LA CRÍTICA”.
Puedo decir que hay circunstancias en las que esta palabra es utilizada, con esa carga negativa. Así mismo se utiliza es contextos positivos como el crítico de cine, de literatura, de música, los deportes, etc. En el uso común que hacemos de esta palabra, según las circunstancias, puede tener una carga negativa o una carga positiva.
El diccionario de la Real Academia Española tiene diversos significados para la palabra CRITICAR es:
1. tr. Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte.
2. tr. Censurar, notar, vituperar las acciones o conducta de alguien.
El Diccionario de Sinónimos y Antónimos e ideas afines de LAROUSSE dice que CRITICAR es:
1. Juicio, discernimiento, criterio, sentido.
2. Examen, evaluación, apreciación, opinión, consideraciones.
3. Reseña, comentario, nota.
4. Censura, reprobación, desaprobación, condena.
5. Detracción, acusación, difamación, ataque.
6. Represión, reproche.
7. Murmuración, chismorreo, maledicencia, recorte.
8. Murmuración o chismorreo.
¿QUÉ DICEN LAS SAGRADAS ESCRITURAS AL RESPECTO?
En las versiones de las Biblias comúnmente utilizadas por el pueblo cristiano la palabra crítica no existe. En la Biblia en Lengua Actual (TLA) sí podemos encontrar esta palabra. Seguramente por esta razón, entre en pueblo cristiano, no sea muy común el uso de esta palabra, ni sea muy bien entendido el significado de la misma. Pero el hecho que en las Sagradas Escrituras no esté esa palabra no significa que la acción de criticar sea anti bíblica.
En las traducciones mencionadas la palabra utilizada indistintamente, con carga negativa y positiva antes mencionada, es juzgar. Es el caso de los versículos citados en este texto y que a primera vista pueden ser contradictorios.
• (Mateo 7:1) No juzguéis, para que no seáis juzgados.
• (1ª. Corintios 2:15 a.) El espiritual juzga todas las cosas.
Aunque parece que habla de la misma acción, en realidad hace referencia a dos cosas completamente distintas.
• En griego está diferencia es muy clara. En Mateo 7:1 la palabra utilizada es κρίνω, que significa no solo juzgar, sino también PENSAR, ACORDAR, CONDENAR, DECIDIR, DETERMINAR.
• En 1ª. Corintios 2:15 la palabra utilizada es ἀνακρίνω que significa ESCRUDIÑAR, DISCERNIR, INVESTIGAR, OBSERVAR DETENIDAMENTE.
Para establecer la diferencia concreta es vital tener muy claro dos acciones.
a). CRITICAR, es valorar un hecho,
b). Mientras que JUZGAR, es valorar un hecho y proferir una condena.
Ambos términos son muy distintos entre sí. Nuestro Padre Eterno es el único que JUZGA, porque él tiene toda la autoridad para hacerlo. Nosotros no somos nada ni nadie para valorar las acciones de los demás y condenarlos.
La CRÍTICA tiene dos características:
1. La crítica es una valoración fundada. Esto quiere decir que la valoración que se haga sobre algo debe ser sólida y objetiva.
2. La crítica siempre debe enfocar sus esfuerzos en identificar los aspectos positivos y negativos de una acción, es decir, que en ningún caso debe dedicarse a resaltar únicamente los aspectos negativos, y tampoco irse al otro extremo de solo centrarse en los elogios.
En las Sagradas Escrituras encontramos ejemplos del accionar de la crítica. En el Antiguo Testamento, ¿qué hicieron los profetas frente a las actuaciones del rey y del pueblo? Ellos, en su momento y con la unción del Padre Eterno, valoraron las acciones, dijeron qué estaba mal y qué estaba bien.
Un Ejemplo muy claro lo tenemos en:
Natán tenía que ser claro con David, tenía que hacerle entender que lo que había hecho estaba mal, que había pecado contra Elohim, la parábola del rico que toma la única oveja del hombre pobre fue un grandioso recurso para que el rey entendiera su error. Elías, Eliseo, Jeremías, Isaías, Juan el Bautista y muchos otros valoraron las acciones de los demás.
En el libro de Eclesiastés ¿No son una valoración de los hechos de la cotidianidad? Todo es vanidad. Esa es una seria crítica a la vida. En ese sentido el sabio escribió: (Proverbios 31:9 a) Abre tu boca, juzga con justicia.
Es imposible hablar de crítica en el Nuevo Testamento y no mencionar a Yeshúa, Dios manifestado en carne. Generación de víboras, ¿No es una crítica absoluta y rotunda? Hipócritas les dijo a los Fariseos y Saduceos. ¡Valoró sus acciones y cuando encontró algo que estaba mal lo mencionó!
El crítico, lo veremos más adelante, es un criticado. Yeshúa les preguntó a sus discípulos sobre la opinión de la gente sobre él ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? A Yeshúa le interesaba la valoración que la gente hacía sobre él.
• Pedro valoró el accionar de Ananías y Zafirá.
• Pablo valoró las acciones de los creyentes del primer siglo, sus cartas son un vivo retrato de ello. Los habitantes de Berea, en Tesalónica, escudriñaron (ἀνακρίνω) las escrituras para ver si lo que Pablo y Silas predicaban era así.
• Pablo escribe a los Corintios sobre la sabiduría humana y la sabiduría de Elohim (1ª. Corintios 2), el hombre carnal EVALÚA las cosas carnales y NO PUEDE VALORAR las cosas espirituales, pero EL HOMBRE ESPIRITUAL TODO LO EXAMINA.
“LAS CARTAS MOTIVAN A LAS IGLESIAS A ESTAR ATENTA ANTE LOS FALSOS PROFETAS Y LAS FALSAS ENSEÑANZAS”.
La única manera de identificar a dichos profetas y sus falsas enseñanzas es “TENIENDO UNA ACTITUD CRÍTICA ANTE LO QUE ESCUCHAMOS Y VEMOS”.
Los mensajes enviados a las iglesias en Apocalipsis también son ejemplo de un espíritu de crítica. En ese libro Elohim VALORA LAS ACCIONES DE ELLOS, LO POSITIVO Y TAMBIÉN LO NEGATIVO según el caso.
“LAS SAGRADAS ESCRITURAS NO SON AJENAS, NI RECHAZAN EL SENTIDO CRÍTICO, EL DEL EXAMEN CERTERO Y OBJETIVO; POR EL CONTRARIO ANIMAN A PENSAR, MEDITAR, COMPRENDER, ANALIZAR, LEER, A ESTUDIAR, A INVESTIGAR, A SER CRÍTICOS”.
LAS SAGRADAS ESCRITURAS, ENSEÑAN LA CRÍTICA, LA VALORACIÓN OBJETIVA, LÉASE VALORACIÓN ESPIRITUAL, VALORACIÓN GUIADA POR EL RUAJ HA KODESH, VALORACIÓN BASADA EN LAS ESCRITURAS.
Para terminar este apartado mencionemos lo que no es criticar, se puede parecer pero no es.
A). JUZGAR: deliberar acerca de la culpabilidad de alguien, o de la razón que le asiste en un asunto, y sentenciar lo procedente. En el juicio hay condena, hay sentencia. El único que puede determinar que alguien es culpable y condenar a alguien es Dios. Ahora, lo condenable es la valoración de un hecho negativo, nunca de un hecho positivo.
Yeshúa enseñó: “No juzguéis, para que no seáis juzgados”. Lo que implica que: Se prohíbe, no el ejercicio del debido juicio en casos necesarios (v. 6; Mt 18.15-17; Jn 7.24; 1 Co 6.1-5), sino la crítica indebida que no toma en cuenta las debilidades de uno mismo (v. 3-5).
B). MURMURAR: Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo. En su uso coloquial se define como conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones. Como podemos ver la murmuración recae también sobre lo negativo de una acción, y en ningún caso esta valoración es fundada, sólida. (Santiago 4:11) Hermanos, no murmuréis los unos de los otros.
C). QUEJAR (se): Expresar con la voz el dolor o pena que se siente. Manifestar el resentimiento que tiene de otra. Manifestar disconformidad con algo o alguien. Presentar querella. En todas las acepciones de la palabra se puede ver la carga negativa y cómo se aleja de la definición de crítica.
En las Sagradas Escrituras encontramos casos en los que no hubo crítica y las consecuencias no se hicieron esperar. Los hijos de Coré, más allá de valorar el trabajo de Moisés, quisieron tomar su liderazgo. Eso no es criticar.
Qué estupendo resultaría que como hijos del Padre Eterno TUVIÉRAMOS LA CAPACIDAD DE VALORAR ESPIRITUALMENTE LAS ACCIONES DE OTROS, NO A LOS OTROS QUE ES OTRA COSA.
“Qué tal si tuviéramos la motivación de los de Berea que examinaban en las escrituras todo lo que Pablo y Silas les enseñaban, a ver si era verdad. Qué bueno que tuviéramos ese sentido de objetividad que se ven en los mensajes a las iglesias, en Apocalipsis”.
“Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo… Pero tengo contra ti...”
¡Qué bueno que todos fuéramos espirituales y lo examináramos todo, tomando el consejo de Pablo!
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