En este mes estamos
compartiendo lo que la Escritura nos enseña sobre lo profético. Me
pidieron ampliar cual es la diferencia entre la Profecía y la Adivinación.
Adivinación es la predicción de cosas futuras u
ocultas, sin apelar a Dios. Se pretende develar lo que sólo Dios puede conocer.
Él ha revelado algunas cosas sobre el futuro, a través de los profetas llevó su
mensaje a Israel y a muchos pueblos, podemos verlo en toda la Palabra. Incluso
en el libro de Revelaciones o Apocalipsis nos profetiza, por medio de Juan lo
que será la Segunda Venida de Cristo.
También nos da medios
naturales, como la inteligencia, el estudio, la ciencia y recursos para que nos
preparemos responsablemente para el futuro. A pesar de eso sabemos que no
podemos controlar el porvenir pues está en manos de Dios. Debemos confiar en
Él, como Padre infinitamente Sabio para cumplir el Propósito que tiene para
nuestras vidas. Confiamos en Dios y colaboramos con su Gracia para hacer la
parte que nos toca.
Sin embargo, el hombre, llevado por
la soberbia, quiere tenerlo todo bajo su control sin tener que poner su
confianza en Dios. Es por eso que busca conocimiento ilícito por caminos que
están fuera de la Revelación Divina y fuera de los medios que son
lícitos. Va así en búsqueda de la adivinación.
Explícita o implícitamente la
"ADIVINACIÓN" recurre al "DEMONIO" y quien la practica
queda, en algún grado, vinculado con él, esto aunque ellos lo nieguen forma
parte de un pacto que los ata a Satanás.
La evocación de muertos, uso de
oráculos, consulta de horóscopos, de la astrología, la numerología,
la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los
fenómenos de visión, el recurso a "médium," cartas de tarot, la Ouija
(juego de la copa), el "libro rojo" y otras prácticas tales como
acudir a la sanación por medio de curanderos, los que invocan a
la santa muerte esto se ve mucho en México, todos estos son diferentes nombres
para lo mismo. Y todos son abominación para YHWH.
"No sea hallado en ti quien haga pasar a su
hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni
sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago,
ni quien consulte a los muertos. Porque es abominable para YHWH cualquiera que
hace estas cosas, y por estas cosas abominables YHWH, tu Dios, expulsa a
estas naciones de tu presencia. Perfecto serás delante
de YHWH, tu Dios". Deuteronomio 18:10-13
No solamente en la santería, la
brujería, el espiritismo, y otros grupos se practica la adivinación,
a medida que se pierde la fe se populariza la adivinación aun entre
personas que no pertenecen a ninguno de estos grupos. Muchos recurren a la
adivinación en momento de crisis para buscar una solución a un grave problema.
Otros se creen que solo es una broma, una curiosidad o lo hacen por la presión
de un grupo. Debemos recordar que en la adivinación está en juego nuestra
fidelidad a Dios, con lo que no se debe jugar.
Cómo distinguir entre adivinación y
profecía
En la profecía los hombres no toman
la iniciativa, sino que es Dios quien les llama y les da un mensaje que deben
comunicar. La Escritura nos enseña que Dios puede revelar el porvenir a sus
profetas, por oficio, o a través de manifestaciones proféticas,
por el Espíritu Santo. Sin embargo, la actitud correcta consiste en entregarse
con confianza en las manos Dios en lo que se refiere al futuro
y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto.
Los adivinos eran muy
importantes en tiempos del Antiguo Testamento: En Egipto (los magos del
faraón); en Grecia (los sacerdotes de Apolo); en Roma, dependían de los
auspicios y oráculos.
El Pueblo de Israel, en muchas
ocasiones, se tomó a la práctica de la adivinación y a la consulta de brujos,
yendo así en contra de los mandamientos de Dios.
"Di: “Así ha dicho
Jehová, el Señor: ¡Ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos
y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad, para cazar las almas!
¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo para mantener así vuestra propia vida? ¿Y
habéis de profanarme en medio de mi pueblo por unos puñados de cebada y unos
pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir y dando vida a las
personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?” Ezequiel 13:18-19
"Pasó sus hijos por
fuego en el valle del hijo de Hinom, y observaba los tiempos, confiaba en
agüeros, era dado a adivinaciones y consultaba a adivinos y encantadores; se
excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira". 2° Crónicas
33:6
”Así que ustedes no presten oído a sus
profetas, adivinos, intérpretes de sueños, agoreros y encantadores, que les
dicen que no se rindan ante el rey de Babilonia". Jeremías 27:9
El rey Saúl fue a consultar a la pitonisa
(hechicera, adivinadora) de Endor, queriendo saber qué hacer en cuanto a la
guerra (1° Samuel 28:7). En 1°Samuel 15:23, nos enseña que la adivinación es un
espíritu de rebelión.
En el Nuevo Testamento vemos que los
apóstoles confrontan a los adivinos. Pablo mandó que un espíritu maligno
abandonase a una joven esclava que hacía la fortuna de sus dueños. Por ello,
Pablo y Bernabé fueron apresados, encarcelados y azotados.
En la ciudad de Filipo, Pablo
encontró obstáculos por razón de una joven esclava poseída por un espíritu de
Pitón al que ordenó salir. "Cansado Pablo, se volvió y dijo al
espíritu: En nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella. Y
en el mismo instante salió" (Hechos 16:18).
En la actualidad, los hombres siguen
ofendiendo a Dios por medio de estas prácticas. Algunos llegan hasta vender su
alma con tal de recibir del demonio lo que buscan. No es extraño que el demonio
de poder temporal a sus clientes a cambio de su alma.
La adivinación es un pecado grave
contra YHWH. Los Concilios apostólicos prohibieron expresamente la
adivinación. Los Concilios de Vannes (461), de Agde (506) y de Orleáns (511)
excomulgaron a los adivinos. Además eran declarados infames, incapacitados para
ser testigos en la justicia y privados de toda dignidad eclesiástica.
Todas las formas de adivinación deben
rechazarse: La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la
interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a
"médiums" encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la
historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la
protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el
respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios.
Todas las prácticas de magia o de
hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para
ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo —
aunque sea para procurar la salud, — son gravemente contrarias a la virtud de
la religión. Estas prácticas son más condenables aun cuando van acompañadas de
una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios.
Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia
prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que
se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima
ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad
del prójimo.
Ahora se preguntaran:
- ¿Cómo se explica que echadores
de cartas y videntes perciben como se va a desarrollar tal o cual asunto?
(aunque no te conozcan). Hay quienes tienen este don, y que
han acertado plenamente con ciertos detalles de mi vida y no parecen mala
gente ni "brujos" ni nada raro y nunca han intentado
"engancharme" económicamente. ¿Es verdad que algunas personas
tienen el don de la videncia?
Muchas cosas del futuro se
pueden deducir con el uso de la razón. Un meteorólogo nos puede informar
del cómo estará el tiempo mañana. Puede equivocarse pero tiene bases para dar
una buena predicción. Ahora bien, el demonio, es un ángel caído, no
perdió su inteligencia, sino que la utiliza para el mal. El demonio no sabe el
futuro, pero lo vaticina según sus conocimientos con gran inteligencia. El
demonio además conoce nuestras actitudes y nuestros asuntos. No es de extrañar
que pueda entonces hacerse buenas ideas del futuro. Las Escrituras, nos enseñan
sobre esta actividad demoníaca que opera tras la adivinación.
El demonio es como la mafia, te
enreda y te atrapa como a su presa con promesas y después las
cobra. Como todo mentiroso, puede decir alguna verdad para atraparnos cuando le
interesa. Pero necio es quien confía en él.
No podemos hacer un estereotipo del
adivino. No tiene que lucir "mala gente," ni tener interés económico.
Recuerden que muchos se vestirán como ángeles de luz.
"« ¡Miren! ¡Ya pronto vengo! Y traigo conmigo
mi galardón, para recompensar a cada uno conforme a sus
acciones. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el
primero y el último.» Bienaventurados los que lavan sus
ropas, para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las
puertas en la ciudad. Pero afuera se quedarán los pervertidos, los
hechiceros, los que han caído en la inmoralidad sexual, los homicidas, los
idólatras, y todo aquel que ama y practica la mentira." Apocalipsis 22:12-15
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