Lamentablemente en estos últimos años hemos vistos muchos abusos en la ministración profética. La existencia de lo falso y de la profecía no exacta, no elimina la existencia de lo verdadero que viene de Dios para provecho y edificación de la iglesia.
No debemos descuidar lo verdadero por temor de lo falso. El abuso mas grande en la Iglesia es el descuido completo de estos dones y herramientas que Dios nos ha dado (1° Tim. 4:14). En referencia a los dones espirituales, Pablo nos exhorta en 1° de Corintios 14:40, "pero hágase todo, decentemente y con orden."
Primero hay que comenzar a hacer algo antes de preocuparse de ponerlo en orden. Los que se preocupan demasiado en mantener orden, resuelven entonces no hacer nada.
Cuando un niño comienza a caminar, ¿acaso esperamos que marche perfectamente como un soldado entrenado? Claro que no. Cuando se cae, no lo castigamos. Al contrario, lo animamos por haber intentado algo, y por haber logrado los pasos que tomo. Luego, podemos comenzar a instruirle en como hacerlo mejor.
Tenemos que recordar que aprendemos a través del hacer. Si esperamos hasta que lo podamos hacer todo perfectamente, nunca haremos nada. Aun cirujanos, una profesión con poca tolerancia para errores, tienen que aprender practicando. ¿Por que lo hacemos tan difícil para los que quieren usar los dones que Dios les ha dado? Los lideres deben de dar oportunidades a sus miembros de ser entrenados y de avivar sus dones en un ambiente positivo y seguro sin el temor de ser humillados o castigados si acaso cometen un error.
La mayoría de los cristianos quiere ministrar correctamente y no quiere abusar de su don. La mayoría de los abusos o errores son causados por falta de enseñanza y entrenamiento. Es igual en las empresas. La mayoría de los errores hechos por los empleados es por falta de instrucción o por falta de limites bien definidos. Así también en la Iglesia. Oseas 4:6 declara, "Mi pueblo fue destruido porque le falto conocimiento."
No dice por falta de sabiduría, ni falta de fe, ni falta de oración.
No dice por falta de sabiduría, ni falta de fe, ni falta de oración.
En la ministración profética hay varios elementos involucrados. No obstante, la primera cosa que debamos hacer es discernir la fuente de la revelación.
"Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mande, ni les hable; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan"Jeremias 14:14 .
Hoy en día como nunca antes, tenemos que ser muy discernidos para poder identificar cuando es que Dios habla y cuando es una palabra que proviene del alma humana o de un espíritu engañador.
Las tres fuentes posibles son:
1. El Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, el Espíritu de Verdad.
o Siempre exalta a Cristo, edifica, exhorta, consuela, es bíblica, es positiva. Jn. 6:63 "las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida."
o Si el que profetiza es maduro y conoce bien el corazón de Dios habrá menos oportunidad de introducir un error. Pero hay veces que uno que no es maduro profetice con revelación correcta pero de una forma no sabia o fuera de tiempo.
2. El alma humana (el intelecto, las emociones, y la voluntad humana), el ser natural, la razón humana y los deseos carnales.
o Promueve una agenda o convicción personal, manipula, exalta al ego, esta centrada en deseos personales
o Los cristianos no maduros y que no conocen bien el corazón de Dios son mas susceptibles a erróneamente profetizar cosas que vienen de su alma o ser natural.
3. Inspiración demoníaca. (espíritu de muerte, mentira, error, adivinación, anticristo, etc.)
o Exalta al hombre y a otra cosa pero no a Cristo; divide, contradice las Escrituras, hecha duda a la autoridad establecida o al carácter de Dios; excusa y justifica el pecado o la rebelión, manipula, distorsiona la verdad.
o Aunque los datos puedan ser acertados, el Espíritu Santo que mora en el corazón del creyente no da testimonio a la profecía; En vez de dejar paz, la profecía produce confusión, inquietud, temor, rechazo, intimidación, o te causa sentir alejado de Dios y sin esperanza.
Muchos piensan que si la palabra es acertada (con datos correctos) que tiene que ser de Dios. Pero bíblicamente, este no siempre es el caso.
En Hechos 16 vemos un ejemplo de una Palabra correcta, pero de una fuente incorrecta: Pablo y Silas en Troas…
"Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenia espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.Y esto lo hacia por muchos días; mas desagradando a Pablo, este se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. en aquella misma hora. Y salió"Hechos 16:16-18
Vemos aquí que Pablo pudo discernir la fuente demoníaca (espíritu de adivinación) en la muchacha a pesar de que lo que decía era cierto. Recuerda que 1° Samuel 15:23 nos revela que “Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.” Los que permiten rebelión en su corazón se abren a una influencia demoníaca de adivinación.
Tristemente, hay algunos en nuestras congregaciones con rebeldía en el corazón, y nunca se sujeten a nadie. Aunque puedan ser cristianos, estas personas son susceptibles a profetizar bajo una influencia de adivinación. La rebeldía en el corazón no les permite discernir bien, porque han cerrado sus oídos en parte al Espíritu Santo quien les ha llamado al arrepentimiento, la sujeción y humildad. Por eso hay algunas profecías que parecen ser bíblicas, porque mencionan frases bíblicas; no obstante, el resultado es negativo: intimida, manipula, exalta al hombre, o hecha duda a la autoridad establecida.
" Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonaran maestros conforme a sus propias concupiscencias."2° Timoteo. 4:3
Vemos en el mundo hoy un deseo grande por lo sobrenatural. Por eso se han levantado muchos psíquicos y los que practican el ocultismo. Tristemente los Cristianos quienes tenemos a los dones espirituales verdaderos y el Dios viviente hemos quedado callados. Y en muchas iglesias hay Cristianos carnales que quieren oír cosas agradables para su carne y no soportan la verdad. Estos cristianos carnales son susceptibles a ser engañados por una profecía falsa.
Hay muchos que buscan una palabra profética como si fuera una lectura de cartas y adivinación para causarles sentir bien en cuanto a su pecado, la rebeldía o una ofensa que tienen en la vida.
Pues sabemos que Dios nunca va a contradecir Su Palabra que prohíbe tales relaciones ilícitas. No importa cuantas cosas acertadas dijo, el fruto de la palabra revelo que venia de una fuente demoníaca para engañar. Cuidado con palabras que llaman a lo malo “bueno” y a lo bueno “malo.”
"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.Por sus frutos los conoceréis. … No todo el que me dice: Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos.Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?Y entonces les declarare: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad. "Mateo 7:15-23
Vemos aquí que es posible que uno profetice, y hasta que haga milagros sin conocer a Dios. Por eso, todo aquel que quiere profetizar, el mejor consejo que podemos darles es que desarrollen su relación personal con Dios y el conocimiento de Su Palabra.
"Porque se levantaran falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos." Marcos 13:22
El diablo es un mentiroso y un engañador, y usa profecías falsas, manifestaciones sobrenaturales, señales y milagros para engañar a los incrédulos tal como a los cristianos ignorantes. Un engaño es una mentira disfrazada con suficiente verdad para que la aceptes.
Los conoceremos por sus frutos.
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