Cierta vez hicieron un experimento donde en una misma jaula pusieron a cinco monos, un racimo de bananas colgando y una escalera.
Cuando un mono intentaba subir por las bananas, rociaban de agua helada a los otros cuatro, que miraban debajo.
Así que para la próxima vez que un mono intentaba agarrar una banana, el resto de los monos no lo dejan subir, para no ser mojados con agua helada. Al tiempo reemplazan uno de los monos y ya no usan el agua fría. Sin embargo, apenas el mono nuevo intenta agarrar la banana es atacado por los otros monos. Uno a uno reemplazan los cinco monos y ya todos tienen un patrón: Atacar a quien quiera subir las escaleras, aunque no tienen idea cuál es la razón ya que ninguno de los nuevos monos jamás ha sido rociado con agua fría.
El patrón es: “Atacamos a quien sube la escalera, porque siempre se hizo así en esta jaula”.
Cuando las personas dejan de pensar por si mismas, cortan el flujo de invención, de creatividad, de avance.
Eso crea una cultura rancia, en la cual hasta las tradiciones pierden su significado, porque nadie recuerda porque las llevan a cabo.
POR ESO MISMO, ESTE SIEMPRE FUE MI CÓDIGO DE HONOR:
He decidido pensar por mi mismo, comprar mi libertad.
No soy un rebelde ni quiero reinventar la rueda, pero no permitiré que el patrón de “la jaula de la religión” o “la jaula de la sociedad” me diga lo que debo hacer o decir.
He sido llamado a ser una voz, no un eco.
Me rehúso a reducir mi vida a una denominación, a una generación, a una moda, a un lugar geográfico, o a una afiliación política.
No seré reducido a una lección de historia, ni permitiré que el temor de otros monos enjaulados, inhiba mi creatividad.
Hace falta valentía para romper las filas de las ovejas clonadas. Pero esa valentía nunca se cultiva en la multitud.
Hazte un favor, jamás escuches a los que te dicen: "No subas por esa escalera...porque así siempre se hizo en esta jaula". Ignóralos, son solo un grupito de monos asustados y ni siquiera saben el porqué.
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