PROMESA

PROMESA

viernes, 12 de junio de 2015

SOLO EN ÉL

Encontramos a David rodeado de sus enemigos. Su vida estaba en gran peligro por aquellos que deseaban destruirlo y tomar su vida. Era tan difícil su situación que en el Salmo 62:3 les declara, ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, Tratando todos vosotros de aplastarle Como pared desplomada y como cerca derribada?” Sus enemigos lo estaban asaltando al punto de querer derribarlo y verlo postrado en derrota. Para el Salmista David la presión y el gran peso de sus opresores era algo real y de sobremanera abrumante. Al leer esta porción de las Escrituras me pregunto, ¿qué hizo David en medio de esta terrible situación? ¿qué es su actitud ante tan terrible amenaza?

Vemos que en medio de todo esto David demuestra una confianza y certeza en Dios. Él no es movido por nada de lo que sus enemigos podrán aventarle.  Al contrario en todo el Salmo el revela una paz tan absoluta y sin molestias, ¡una inamovible dependencia en Dios! Su seguridad era tan fuerte que ni siquiera leemos una sola petición de oración expresada en todo el Salmo. Él conocía a Dios personalmente, un Dios como lo declara el Salmo 18:2, “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.”

Al tener esta dependencia firme en Dios solamente, David invita a todos a poner su confianza en Él. Vemos que en este salmo se usa la palabra “solo” en referencia a Dios. El Salmista deseaba que todos los pueblos conocieran a Dios y depositaran exclusivamente su confianza en solo en Él  Su invitación era para que todos vinieran y derramaran su corazón ante Aquel que es el refugio de todos los siglos. Hoy nosotros podemos responder al mismo llamado de Dios en nuestras vidas.

El Señor el día de hoy nos invita a venir y desahogarnos con Él, ¡podemos ser sinceros y vulnerables ante Él! Su voluntad es que vengamos y descarguemos todas nuestras ansiedades y problemas ante su presencia. Él será nuestro refugio y roca firme. No hay porque temer, no hay porque correr a otro lugar, solo corramos Aquel que será nuestro eterno refugio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario