Mapeo espiritual
Es de gran importancia que el
líder de Guerra Espiritual en un proyecto de conquista territorial comprenda
que satanás ya ha sido derrotado plenamente por Jesucristo en la cruz del
Calvario. La Guerra Espiritual Estratégica, descansa fundamentalmente en esta
maravillosa buena nueva del Evangelio de Cristo. La base legal de nuestra victoria
es contundente y absoluta. La Iglesia ahora posee como herencia esa victoria
total de Jesús. Su autoridad es ahora de la iglesia. Esa autoridad descansa en
el poder de la sangre del Nuevo Pacto. La sangre de Cristo derramada en la
cruz, es la sangre de la Nueva Alianza, derramada para remisión de los pecados
del mundo. Ella introdujo un Pacto Mayor para cubrir al hombre y a su planeta.
Ningún otro pacto de sangre tiene el valor para anular este. Satanás ha esclavizado ciudades,
naciones y vastos territorios haciendo uso de argumentos legales, como pactos
establecidos a través de los nombres; pactos de antiguos y modernos
gobernantes, o por el pecado de los pueblos (idolatrías, satanismos y prácticas
paganas).
Más la gran noticia es que, los
creyentes en Cristo, somos herederos de Dios con Él de esta tierra y por lo
tanto poseedores de un mayor argumento legal para la liberación de territorios;
la Sangre del Cordero. Debemos anular estos pactos
satánicos; destruir estos argumentos infernales y quebrantar su yugo sobre los
pueblos. Esta es la esencia de la Guerra Territorial. Los escuadrones del Señor
son verdaderos representantes del Poder Judicial del Universo que, sabios del
decreto real del Trono Divino, es decir, la victoria sobre satán, van a los
territorios tomados ilegalmente por el maligno, para presentarle su carta de
desahucio y echarle fuera del lugar. Se denomina de esta manera a los
espíritus que tienen el control de distintas áreas geográficas. La extensión de estas áreas, está
vinculada a la jerarquía de los mismos.
Existen los llamados hombres fuertes o
gobernadores que operan en áreas mucho más reducida que las potestades. Normalmente sus límites están
dados por rutas, avenidas, caminos importantes, vías de ferrocarril, arroyos,
brazos de ríos, etc. Muchas veces vamos a notar que
ocurren hechos de similar características en forma repetida en zonas
determinadas de nuestros barrios. Esto obedece a la presencia de estos
espíritus territoriales. Los espíritus territoriales
adoptan nombres propios ó funcionales. Esto quiere decir que pueden tener
nombre o denominarse de acuerdo a la función ó lugar donde operan. Bíblicamente encontramos ejemplos
para todos los casos. En el libro del Profeta Daniel capitulo 10, encontramos
que el ángel de Dios, le explica al profeta que cuando venía en respuesta a su
oración, le salió al encuentro el príncipe de Persia y el de Grecia.
Daniel 10:20 "El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá".
Estos dos principados, se
identifican con el nombre de un lugar geográfico determinado, por lo cual
podemos interpretar que sus poderes estaban limitados a cada uno de ellos.
Otro ejemplo podemos encontrarlo
en 1º Reyes 20:23, donde encontramos que los siervos del rey de Siria le dicen:
"Sus dioses son dioses de los montes". Esto decían porque habían
perdido la guerra frente a los judíos, y porque creían que eran ayudados por
estos dioses. A diferencia de los anteriores, estos espíritus son identificados
como dioses de los montes, lo que nos revela claramente que el área de
influencia era mucho menor y su jerarquía también.
Jeremías 44:17, relata cómo
Israel rendía culto a un espíritu llamado Reina del Cielo. Este espíritu
comienza a reinar sobre un amplio sector geográfico a partir de los pactos
realizados por la reina Semirámis de Babilonia unos años después de la muerte
de Nimrod.
En el Nuevo Testamento,
encontramos a la "Gran diosa de los Efesios", que es la continuación
del reinado de la antigua Reina del Cielo.
(Hechos 19:28) Cuando oyeron estas cosas, se
llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es Diana de los Efesios!
El Pacto en la Sangre de Cristo
anula cualquier otro pacto realizado por satán. Amén.
Los argumentos del Diablo, quedan
sin validez legal cuando el ejército del Dios vivo descubra ante sus narices la
derrota infringida en la cruz.
Satanás ha pactado territorios desde la caída de
Adán a través de:
1.
La rebelión de los pueblos (Oposición a su
autoridad)
Esta puede ser pasiva y pacífica; en la cual el
hombre le da la espalda a Dios y a su Palabra, desconociéndola y adorando otros
dioses.
2.
Las prácticas de ocultismo censuradas por la
Biblia en toda época, son el material más valioso de satanás para edificar sus
fortalezas.
3.
Los pactos por los nombres (y de sangre).
Ciudades han quedado esclavizadas por los nombres que le han dado sus
gobernantes, sus decretos, los dichos de su boca y sus abominables
sacrificios.
4.
El pecado en sus diversas manifestaciones.
Este
es el barro con que satán construye sus edificios espirituales.
A través del mapeo espiritual y
una investigación seria de la historia antigua y moderna de un territorio
podremos saber que pactos atan su gente. Bajo la observancia concienzuda de las
prácticas religiosas de los pueblos y ante el estudio de sus gobernantes y
fundadores podremos evaluar a qué nivel y cómo comprometieron y pactaron la
tierra. A través de un proceso de liberación redentivo que se detallará luego,
estos territorios pueden ser liberados por una iglesia llena del Espíritu que
levante la bandera de la victoria, de la conquista territorial pintada con la
Sangre del cordero de Dios.