Durante
muchos años leí la historia de José, más conocido como el rey de los sueños, el
relato hace hincapié en el diseño divino, que para cada uno de nosotros JWHW
tiene un plan, vemos a José transitar su vida desde su juventud junto a su gran
familia, la esclavitud y por último llegar a ser no solo quien gobierna a
Egipto sino que también el que rescata a su familia del hambre y la desolación.
La Escritura dice
claramente que los hermanos de José lo aborrecieron al punto de planear matarlo,
y terminaron vendiéndole como esclavo.
A pesar de solo
ser hermanos de padre, algo común en esos tiempos y lugares, lo habían visto
nacer, crecieron con él, compartieron el día a día.
Y sí, era molesto.
Pero, ¿Qué hermano menor no lo es en algún momento?
Hablábamos de este
tema con un grupo de personas y de pronto la pregunta surgió.
¿Cuantas veces han
envidiado tu túnica de colores?
Parece algo más
relacionado con la moda que algo espiritual, pero la verdad es que la túnica
representa, tu manto o llamado.
Una de estas
personas nos contó como en cierto
momento se encontró con uno de estos hermanos
de José, alguien en quien había confiado, en pocas palabras por menos de
veinte piezas de plata le vendió de la peor manera, éste se encontró en la más
absoluta de las soledades, señalado por las personas que más quería. En pocas
palabras había envidiado su túnica, fue aborrecido y vendido.
Luego de un tiempo
había entendido por fin que todo esto era parte del crecimiento de su
propósito.
Fue doloroso, sí.
Fue difícil, sí.
Pero a través de
esta situación no solo creció como persona, sino que además espiritualmente y
ministerialmente fue llevado un nuevo
nivel.
Fue necesario.
Dios nunca dijo
que las batallas serían fáciles. Solo que Él había vencido y nosotros con ÉL.
Puede ser que
alguien haya envidiado tu túnica y como consecuencia de ello, terminaste
pasando por cosas muy dolorosas, porque no solo es la acusación, sino también
el desengaño, el entender que alguien que ocupaba un lugar en tu vida, con quien
compartías fuera capaz de hacer algo como esto.
Podes estar
pasando por una situación similar y no tener ganas de seguir, y desconfiar de
todos aquellos que te rodean.
Es terrible, sí
pero no el final.
Tu Padre te hizo
esa túnica de colores, y a pesar de la envidia, el celo o de cualquier
situación, nunca perderá su brillo, aunque puede se llene un poco de polvo.
Pero YHWH es el mejor tintorero que
existe, ¿acaso no transformo tus pecados rojos como la grana en blanca nieve?
En la misma charla
nos dimos cuenta de algo.
José, no salió de
la prisión cuando lo llamo el faraón para que interpretara su sueño, sino
cuando perdono a sus hermanos, pero estos aun siguieron atrapados en ese poso
de cisterna al que lo echaron, porque aun
cuando recibieron el perdón de parte de él,
no pudieron llevar una vida tranquila, siempre había un temor
¿Qué pasaría con
ellos cuando su padre muriera?
Los años pasaban,
la felicidad los rodeaba, pero ellos no podían disfrutarla por miedo a una
venganza que nunca llegaría.
Las cosas nunca
pasan desapercibidas para el Padre, el conoce a cada uno de sus hijos.
Los conoce aún más
que ellos mismos.
Ahora mira tu
túnica de colores, nunca olvides que tu Padre fue quien la tejió para ti, puede estar un poco maltratada, pero no es nada que sus manos no puedan reparar.
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