“Porque
así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del
cuerpo siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.....” 1ª. Corintios 12:12-27
Como parte de la gran
familia de Dios, debemos apoyarnos unos a otros. Nuestros líderes en la iglesia local, en el
distrito, en el área, en la región y alrededor del mundo necesitan de nuestras
oraciones. Sus familias, nuestras
familias necesitan de nuestras oraciones.
Aquellos que predican La
Palabra de Dios, por los que se congregan en las distintas iglesias, por sus
familias, sus hogares, sus hijos, también necesitan de nuestras oraciones, en
ese compañerismo que nos caracteriza, intercedamos en oración por quienes
necesitan de nuestras oraciones.
Dios trata con la iglesia como un
cuerpo y con los individuos como sus miembros.
Los miembros de la iglesia deben poner los intereses de sus hermanos por
encima de los suyos.
Promuevan la unidad dentro el
cuerpo de Cristo para que todos sirvan mejor a sus propósitos y crezcan
espiritualmente como un solo cuerpo.
Oramos
por aquellos hermanos que tienen problemas, tanto espirituales como físicos que
Dios les de sabiduría para resolver las distintas situaciones en especial los
jóvenes y que tomen el desafío de vivir una vida en santidad delante de Dios.
Amén.
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