PROMESA

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viernes, 12 de julio de 2013

SIMBÓLOGIA PROFÉTICA


Cuando hablamos de simbología profética o de instrucciones algo raras para la mente natural- dadas por el Espíritu Santo- lo que podría venir a la mente de toda persona prudente y con temor de Dios es la pregunta de si no estamos cayendo en ocultismo al usar los símbolos. A lo largo del tiempo hemos visto muchas trampas que el diablo trata de inculcar en los siervos de Dios. Pienso que es importante discernir siempre y no lanzarse a la crítica y al juicio de buenas a primeras. Dios puede estar haciendo algo difícil de entender para la mente natural, y no por esto se vuelve en algo del diablo.
Si vamos a los ejemplos que vimos en actos proféticos, Jesús escupiendo en tierra y formando lodo ponerlo en los ojos del ciego y que éste vea puede resultar muy raro, por no decir controversial no solo para esa época sino para esta, pero debemos entender que cada uno de estos actos no son hechos al azar son parte de un todo, lo que nos lleva a aprender a discernir.
Discernir es importante, no en la mente, sino en el espíritu. No debemos lanzarnos de narices porque alguien dice que algo es de Dios, ni negar todo de tal manera que anulemos el mover del Espíritu Santo. O, lo que seria peor,caer en blasfemia contra el Espíritu Santo, atribuyéndole cosas del diablo.
El diablo no es creador sino imitador. El deseo incontenible de Satanás es que se lo confunda con Dios. Es el amo del engaño y buscara, de todas las formas posibles, parecerse al Altísimo. Sobre todo cuando se trate de atributos que son inequívocamente de Dios, pero que él los esta buscando para si mismo. Nos referimos a la adoración y al poder milagroso de Dios. La gente se rinde a los ídolos no porque aparezcan con cuernos y cola, sino porque parecen seres celestiales provenientes del mismo Dios. Porque buscan en los ídolos sanidad y el favor divino, y el diablo se los concede. Es muy obvio cuando Satanás se presenta robando, matando y destruyendo, pero es terriblemente engañoso cuando busca imitar a Dios. En esa área es sumamente sutil el hilo que divide lo verdadero de lo falso.

Es como una moneda o billete falsificado. El diablo por todo el tiempo, siempre ha querido falsificar, copiar la firma de Dios en las cosas que hace, y lamentablemente ha engañado a gente a si, aun a siervos de Dios. El se disfraza como ángel de luz, porque en los cielos hay Ángeles de luz. Hace prodigios y señales mentirosos, porque hay poderes y señales verdaderos. Lo que no podemos hacer es eliminar todo lo divino porque el diablo lo haga tratando de imitarlo.

  • El diablo habla lenguas satánicas, porque hay lenguas del Espíritu Santo. 
  • El diablo tiene sus alabanzas marianas, hindúes, budistas y demás, porque Dios recibe toda alabanza y gloria, y no por eso vamos a dejar de alabarlo. 
  • El diablo adivina y pronostica, porque Dios habla proféticamente a su pueblo. 
  • El diablo usa la Palabra de Dios tergiversándola, porque Dios usa su palabra a través de todos los tiempos.
  • El diablo se hace templos porque Dios tiene un templo.
  • Satanás sana enfermos porque, Dios sana enfermos, él solo copia, a manera e engaño. 

Jamás ha inventado nada, no es creador de nada, solo imitador malísimo.

Muchos quieren eliminar las lenguas del Espíritu Santo y la profecía, porque el diablo lo hace también. Pues entonces que eliminen también la alabanza, la predicación, el bautismo y el poder de Dios, porque el diablo, sin lugar a dudas también hace todo eso.

Ahora bien, cuando hablamos de un mover espiritual por medio de símbolos, tal como lo vemos en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, podemos estar seguros que el diablo también usa símbolos, es un imitador engañoso. La pregunta es, entonces, ¿como diferenciamos uno del otro?.
 El problema  es que cuando Dios da una instrucción divina, los hombres tratan de generalizar. Si un símbolo sirvió en un caso determinado, lo tratan de usar en todos los casos. Pablo le dijo a Timoteo que tomara un poco de vino para sus males estomacales. Esto no significa que cada vez que alguien tiene un malestar gastrointestinal se tome sus copas. Caer en hacer de los símbolos objetos de poder, sin escuchar en cada caso la voz de Dios, es caer en hechicería. Tenemos que cuidarnos de esto, procuremos pedir el don de discernimiento.

Dios esta revelando métodos extraordinarios y estrategias poderosos en la batalla espiritual, pero lo que funciona en una ciudad o en un país no necesariamente funcionaria en otro lado.

Nuestra responsabilidad es doblar las rodillas y humillar el corazón y escuchar de Dios lo que El, quien es Señor y Rey, quiere hacer. El es el Rey, no nosotros, el soberano, no nosotros. Caminemos con prudencia y valor bajo la unción y el temor de Dios.

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