Por Lana Vawser
Días atrás tuve una visión donde muchos del pueblo de Dios estaban postrados ante el Señor. Había un profundo sentido de rendición en ese lugar. Instantáneamente supe que llegar a ese lugar de rendición profunda fue doloroso para algunos al principio. Había una entrega total.
Pero el proceso de rendición se extendía y el pueblo de Dios que estaba postrado ante Él comenzó a reír, a reír y a reír con gran gozo. Había un gozo muy profundo en los que se habían rendido radicalmente. El pueblo de Dios estaba experimentando gozo en una medida nunca antes conocida. Cuánto más profundamente rendían sus corazones, sus vidas y todas las cosas, más gozo encontraban.
Luego vi al Señor moverse hacia una de estas personas que estaban postradas. Una a una les pidió que se sentaran con las piernas cruzadas y el Señor se sentó con ellos. Tenían una conversación profunda y podía oír al Señor diciendo: “Cuéntame los deseos de tu corazón. Dime qué hay en tu corazón”.
Hubo muchas lágrimas. Había lágrimas de gozo mientras compartían las pasiones de sus corazones y sus sueños. Había lágrimas de tristeza por la cantidad de deseos en sus corazones y sus sueños que estuvieron detenidos demasiado tiempo. El Señor se rio con ellos en el gozo y gimió con ellos durante el luto. Cuanto más el pueblo de Dios hablaba y compartía su corazón con Él, más se daban cuenta que en esta profunda rendición que estaba teniendo lugar, los deseos de su corazón estaban cambiando y se estaban separando. Se estaban moviendo en el mismo corazón que Dios.
Luego oí al Señor decir: “No me olvidé ni pasé por alto tus sueños y deseos más profundos. Ahora se manifestarán en la atmósfera mientras te deleitas en Mí”.Pude ver al Señor inclinándose hacia adelante y soplando en los corazones de su pueblo, repentinamente pude ver sus corazones ardiendo. Sus corazones estaban ardiendo con el fuego de Dios. La vida volvió a los deseos y los sueños. La vida volvió a los sueños y deseos profundos que nadie más había visto. “Es tiempo para que vuelvan a la vida los sueños y deseos que están entrelazados con mi corazón”.
Salmo 37:4 dice: “Deléitate en el Señor, y Él te concederá los deseos de tu corazón”. Luego continuó compartiendo desde su hermoso corazón de aliento.“Habrá una provisión como nunca antes viste. Habrá una oportunidad golpeando a la puerta de tu vida que nunca antes viste. Habrá un favor que te levantará porque administraste bien y viviste con manos abiertas. Habrá un aumento donde te verás dando abundantemente a la gente y sembrando en las naciones que tendrá un impacto eterno”.
“Mi fuego cayó sobre tu sacrificio. Nada se me pasó por alto. Pude ver cada lágrima, cada sacrificio, cada mano levantada en alabanza a través de la debilidad, cada lágrima vertida durante el clamor y la espera, cada paso de obediencia en la prueba y los tiempos difíciles, y siempre escuché tus palabras de amor hacia Mí cuando no comprendías. Pude ver las elecciones de confianza, aun cuando no comprendías. Te pude ver perseverando aun cuando era doloroso. Tus sueños y deseos ahora están volviendo a la vida”.
“Muchos de ustedes fueron pesados en balanzas y no fueron hallados expectantes. Grandes cosas están por ocurrir. Están comenzando ahora. Mi gloria brillará en sus rostros y vidas como nunca antes. Muchos de ustedes necesitan oír que no hicieron nada malo. El tiempo de espera y presión no refleja que hiciste algo malo, sino que te estoy extendiendo para que puedas cargar más. Me oíste diciendo esto una y otra vez, pero el temor tomó tu corazón. Continúa cerca de mi corazón, escuchando mi voz y siempre serás guiado por mi Espíritu. A los que les confié mucho, tendrán muchas presiones”.
“Pueblo mío, las cosas cambiarán repentinamente. La atmósfera está preñada de cambio y repentinamente te moverás desde un proceso de contienda hacia una tierra de abundancia completamente diferente, donde vivirás tus sueños. Pueblo mío, prepárate para pellizcarte porque en lo que estás entrando será tan glorioso que se sentirá irreal, todo lo que soñamos será demasiado real”.Los deseos de tu corazón y tus sueños están encendidos. ¡Están volviendo a la vida!
¡Pariendo tu mejor versión!
Este año pude ver gente de Dios preñada con sus promesas que entraba en trabajo de parto para dar a luz cada una de ellas. En una visión reciente pude ver gente de Dios que estaban dando a luz, pero mientras daban a luz, pude ver la gloria de Dios radiante en cada uno de ellos, a través de ellos, a su alrededor y sobre ellos. Se trasladaban desde una posición de cuclillas, con un sentido de“pujo” y “estiramiento” para ponerse de pie en una posición osada, llenos de coraje, sin temor y brillando con una gloria de Dios que cegaba.
Luego pude sentir que el Señor decía: “Se están levantando los hijos e hijas de gloria. Mi ejército brillante se está levantando”. En este tiempo muchas cosas vinieron contra el Cuerpo de Cristo. Las circunstancias que provocaron presión y estiramiento, una oposición que ha sido más intensa de lo que muchos enfrentaron antes, oportunidades que se están abriendo de una manera mayor a lo que imaginamos o soñamos.
A veces nuevos niveles de confianza en Él son dolorosos hasta que ocurre una apertura y entramos en un nuevo nivel de rendición. A través de todas estas cosas, pude ver al pueblo de Dios en un lugar donde el Señor estaba dando a luz la mejor versión de cada uno de ellos. ¡Es aquello para lo cual nos creó! La resistencia continua contra las mentiras del enemigo que atacan al pueblo de Dios en el área de su identidad para lisiarlos, está llevando a muchos de su pueblo hacia encuentros profundos.
Pude ver a Jesús llegando a muchos de su pueblo en estos encuentros profundos y sostenía un espejo. Repentinamente se les caían escamas de sus ojos. Él sonreía y decía: “Mira y ve”. Muchos en su pueblo abrieron grandes sus ojos con una mirada de shock y asombro, siendo abrumados con amor mientras comenzaban a ver quiénes eran en realidad. Quiénes fueron creados para ser. Mientras transcurría este “despertar” en un nivel más profundo, pude ver huestes de ángeles asegurando armas en sus cinturones y en sus manos. Las armas siempre fueron de ellos, pero nunca las tomaron debido a nuestra “visión errada” acerca de quiénes eran.
Luego pude ver esta columna enorme de fuego cayendo desde el Cielo y mientras caía oía las palabras: “Fuego de mi amor”. Caía sobre el pueblo de Dios y comenzaba a quemar el manto que muchos vestían. Las palabras luego inundaron mi mente y mi corazón: “El espíritu de orfandad está siendo desplazado y se está quemando por el fuego de Mi amor. Ya no estaban detenidos, sino listos para avanzar”.
Estás siendo despertado como el “yo” que fuiste creado para ser. El Señor estuvo trabajando profundamente en tu corazón y en tu vida mientras te rendías ante Él para manifestar la mejor versión de tu vida. La parte gloriosa es que todo esto es la obra maestra del Señor. Este nacimiento viene desde un sitio de profundo reposo, un lugar de profunda intimidad en el lugar secreto. El pueblo de Dios se está despertando y levantando con una gloria más pesada que nunca sobre ellos.
Muchos sintieron que este fue uno de los tiempos más duros en sus vidas y en realidad ha sido muy difícil, pero la manifestación que está ocurriendo ahora nos está posicionando más profundo y nos está llevando más allá, hacia la revelación más importante y gloriosa: “Somos hijos de Dios”. Debemos sentirnos alentados porque en medio de los tiempos difíciles y las luchas, somos despertados a quiénes somos en realidad y este es el lugar más poderoso. Gente poderosa se está levantando repentinamente debido a la revelación que se encendió en nuevos niveles de sus corazones sobre “quiénes son” y “a Quién le pertenecen”.
El temor se está quebrando en el Nombre de Jesús. Los años del temor atormentador se están quebrando. Estar escondidos debido a la vergüenza se está quebrando. El trauma se está quebrando. Las mentiras se están quebrando.Debemos prestar atención a los cambios repentinos en nuestro corazón, en nosotros mismos. Debemos prestar atención a la fortaleza repentina, a la libertad repentina y al despertar entristecido, porque esto está ocurriendo ahora. El gozo explosivo que está brotando en nuestros corazones no está dictado por las circunstancias sino por nuestra posición; como hijos o hijas de Dios.
Posicionados por nuestro destino
Fuiste posicionado para un tiempo como este. Estás siendo despertado a tu identidad como hijo de Dios, que es la manifestación de tu mejor versión, posicionándote para un acceso mayor hacia tu destino. Dos mundos están a punto de chocar, el punto de encuentro ha llegado. El Cielo se está encontrando con la tierra para abrir puertas enormes de destino. Prepárate para moverte más allá hacia aquello para lo cual fuiste creado. Este despertar de tu mejor versión, la persona que fuiste creado para ser, está trayendo uno de los mayores cambios en el Espíritu que muchos han visto.
Desde un reposo profundo, este despertar está dando a luz un alineamiento celestial que está abriendo puertas de destino y oportunidad, promoción y favor, mientras avanzas hacia tu mundo de influencia, como tu mejor versión, brillando con la luz y la gloria del Señor en formas tan brillantes como nunca antes se conocieron.
¡Se están casando el despertar y la oportunidad!
El Señor le está mostrando a cada uno su mundo de influencia, en una manera fresca y nueva, lo que se puede ver como una persona próspera, no solo como un sobreviviente. Lo que parece estar “completamente vivo” y es posible cuando Dios vive dentro de cada uno. Cuando nos despertamos a lo que somos, moviéndonos profundamente en la manifestación de nuestra mejor versión, recibiremos muchas invitaciones y encuentros con otros para compartir las buenas nuevas, para llevar a muchos al Reino. Además de ver la liberación de los que conocen al Señor, pero están quebrados y estancados, mientras les ministramos su amor y su revelación.
El enemigo trató de impedir que nos movamos en esta dimensión de una manifestación profunda, pero nos estamos levantando como las personas poderosas que fuimos creadas para ser. Estamos a punto de producirle daño al enemigo y recuperar lo que nos robaron. ¡Somos muy amados! ¡Somos muy valorados! ¡Somos hijos e hijas de Dios! ¡Somos muy poderosos! ¡Somos transformadores del mundo! ¡Somos personas de influencia! ¡Haremos brillar la gloria de Dios por dondequiera que vayamos! ¡Estamos equipados con todo lo que necesitamos! ¡Fuimos llamados y posicionados para un tiempo como este!
Lana Vawser
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