PROMESA
viernes, 31 de julio de 2015
SALMO 50
Nuestro Dios,
el Dios supremo,
llama a los habitantes de la tierra
desde donde sale el sol
hasta donde se pone.
2
Desde la ciudad de Jerusalén,
desde la ciudad bella y perfecta,
Dios deja ver su luz.
3
¡Ya viene nuestro Dios!
Pero no viene en silencio:
Delante de él viene un fuego
que todo lo destruye;
a su alrededor, ruge la tormenta.
4
Para juzgar a su pueblo,
Dios llama como testigos
al cielo y a la tierra.
5
Y declara:
«Que se pongan a mi lado
los que me son fieles,
los que han hecho un pacto conmigo
y me ofrecieron un sacrificio».
6
Y el cielo da a conocer
que Dios mismo será el juez,
y que su juicio será justo.
7
Dios mismo declara:
«Israel, pueblo mío,
escúchame, que quiero hablarte.
¡Yo soy tu único Dios,
y seré tu acusador!
8
Yo no considero malo
que me ofrezcas animales
para sacrificarlos en mi altar;
9
pero no necesito que me ofrezcas
los terneros de tu establo,
ni los cabritos de tus corrales,
10
pues yo soy el dueño
de los animales del bosque
y del ganado de los cerros.
11
Yo conozco muy bien
a todas las aves del cielo,
y siempre tomo en cuenta
a los animales más pequeños.
12
»Si yo tuviera hambre,
no te pediría de comer,
pues soy el dueño del mundo
y de todo cuanto hay en él.
13
¿Acaso crees que me alimento
con la carne de los toros,
y que bebo sangre de carnero?
14
¡Yo soy el Dios altísimo!
¡Mejor tráeme ofrendas de gratitud
y cúmpleme tus promesas!
15
¡Llámame cuando tengas problemas!
Yo vendré a salvarte,
y tú me darás alabanza».
16
Al malvado, Dios le dice:
«Tú no tienes ningún derecho
de andar repitiendo mis leyes,
ni de hablar siquiera de mi pacto,
17
pues no quieres que te corrija
ni tomas en cuenta mis palabras.
18
Si ves a un ladrón,
corres a felicitarlo;
con gente infiel en su matrimonio
haces gran amistad.
19
Para hablar mal
no tiene freno tu boca;
para decir mentiras
se te desata la lengua.
20
A tu propio hermano lo ofendes,
y siempre hablas mal de él.
21
A pesar de todo eso,
he preferido callarme.
Pero estás muy equivocado
si crees que soy como tú.
Ahora voy a reprenderte:
voy a aclararte las cosas.
22
»Tú te olvidas de mí;
si no quieres que te despedace,
sigue estos consejos;
de lo contrario,
no habrá quien te salve.
23
Si de veras quieres honrarme,
tráeme ofrendas de gratitud.
Si corriges tu conducta,
yo te salvaré».
“SIGAMOS APRENDIENDO” -DANTE GEBEL
“Cuando una idea ensancha una mente, esa mente nunca regresa a su forma original” (Oliver Holmes)
Dios nos ha creado con la capacidad de seguir aprendiendo hasta que muramos. Aprender no es un lujo, es un derecho. Pero en algún lugar del camino, dejamos de ampliar la mente y comenzamos a vivir de recuerdos. Dejamos de crear el futuro y comenzamos a repetir el pasado. Y ese día dejamos de vivir y comenzamos a morir, porque dejamos de aprender. Cuando el alma se deja de asombrar, la mente deja de aprender.
Si dejas de usar cualquier parte de tu cuerpo, incluso la mente, se atrofia, es el síndrome del desuso. Y cuando la mente se atrofia, el alma se marchita. A medida que mas usemos el cerebro se crean nuevas conexiones entre las neuronas, la neurogénesis persiste en la vida del cerebro adulto, si es que sigues aprendiendo.
“Educación” deriva de dos palabras en latín que significan “Sacar hacia fuera”. Es curioso, porque cualquiera pensaría que significa “Amontonar adentro”; la mayoría de los programas académicos giran en darnos conocimientos pero no en despertar nuestra curiosidad.
La cosa es que en la vida perdemos lo mas importante: el amor al aprendizaje, y la curiosidad va muriendo. Cuando acumulamos conocimientos, rara vez llegan al alma.
Las 500 compañías de la lista de la revista Fortuna, gastan miles de millones en investigación y desarrollo. Saben que las innovaciones no son optativas. Es la clave de la supervivencia. Saben que tienen que innovar, desafiarse, salir, invertir.
Necesitamos nuevas mentes que moldeen la cultura en las aulas, los noticieros y las salas de programación.
Necesitamos mentes nuevas que compongan canciones, hagan películas, redacten normas y planten compañías.
Necesitamos mas innovadores y menos comentaristas.
Menos críticos y mas creadores.
Menos imitadores y mas soñadores.
No le tengas miedo a pensar y a ser curioso.
Por lo pronto...yo seguiré aprendiendo.
ACTIVANDO LA GUERRA CON LAS PROFECÍAS SOBRE SU VIDA - JENNIFER LE CLAIRE
Usted tiene una palabra profética sobre su vida, ¿qué hará con ella?
Siempre insisto que debemos perseverar en el Espíritu Santo para recibir los planes de batalla. Mientras que las Escrituras de la guerra, como ponernos toda la armadura de Dios (ver Efesios 6) o derribar las imágenes (ver 2 Corintios 10:5), siempre son ciertas para todo tiempo, creo que ciertas armas y estrategias son más apropiadas para momentos específicos.
Por ejemplo, Dios una vez le dijo a Josué que pusiera a los hombres en edad de guerrear a marchar alrededor de la ciudad durante seis días. Al séptimo día debían marchar siete veces alrededor de la ciudad, mientras los sacerdotes hacían sonar las trompetas y el pueblo daba un grito enorme y prolongado (ver Josué 6). Esa estrategia derribó los muros de Jericó, pero no era la estrategia correcta para la cada batalla.
De hecho, vemos muchas estrategias de guerra en las Escrituras. La clave es discernir y ejecutar la estrategia de guerra que Dios está impartiendo en cada tiempo y para cada situación específica. En este tiempo creo que hay un viento de revelación en la estrategia que Pablo le entregó a su hijo Timoteo: “Timoteo, hijo mío, las cosas que te pido hacer están de acuerdo con las profecías que se dijeron acerca de ti. Si cumples con ellas, serás como un buen soldado que sabe pelear” (1 Timoteo 1:18).
Alimentando la guerra con nuestras palabras proféticas
La traducción Ampliada de este verso nos exhorta a “ser inspirados y favorecidos” por las palabras proféticas “para pelear la buena batalla”. La nueva traducción viviente nos dice que las palabras proféticas “nos ayudan a pelear bien en las batallas del Señor”. La traducción del Mensaje nos dice que las profecías deben hacernos “osados en nuestras pruebas, manteniéndonos firmes en nuestra fe y en nosotros mismos. Después de todo, nos encontramos en esta batalla”.
De hecho, nos encontramos en esta batalla que es una buena batalla de fe contra nuestros enemigos invisibles. Efesios 6:12 dice: “Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual”. Sin embargo, el Dios invisible y los ángeles invisibles, están de nuestro lado. Los ángeles son una parte importante en la ecuación de la guerra espiritual. Piense en Daniel.Tuvo una visión profética que lo tomó en oración y ayuno durante tres semanas completas. Esa visión, oración y ayuno profético fue seguida por un encuentro angelical por medio del cual podemos aprender mucho. El ángel le enseñó a Daniel que desde el primer día que se dispuso a orar sobre esa visión profética, Dios oyó sus palabras y un ángel se presentó debido a esas palabras.
Daniel 10:12-13 dice: “Daniel, no tengas miedo. Dios escuchó tus oraciones desde el primer día, cuando trataste de entender ese sueño tan difícil y te humillaste ante él. Por eso Dios me envió a decirte que tú has visto lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro”.
Desatando las huestes celestiales
Los ángeles siguen peleando en los cielos. Dios puede comisionarlos. Jesús dijo que podía orar y Dios enviaría 12 legiones de ángeles (como 72000 ángeles) para rescatarlo (ver Mateo 26:47-54). Dios le dijo a Moisés que enviaría un ángel ante él para remover a los enemigos de la tierra (ver Éxodo 33:2). Pero los ángeles también obedecen a la voz de su Palabra (ver Salmos 103:20). Eso incluye la Palabra escrita y las palabras proféticas verdaderas.
Entonces, vemos que la agitación de la guerra con las palabras proféticas que recibimos es escritural y los ángeles prestan mucha atención a la voz de la Palabra de Dios. La pregunta es, ¿cómo usaremos esta arma? Orando por medio de ella. Decretándola. Declarándola. Meditando en ella para que pueda profundizar tanto en nuestro espíritu que cuando oramos, la decretamos y declaramos, carga una autoridad que viene por la fe.
Estamos peleando la buena batalla de la fe, más que pelear contra un enemigo. El enemigo es real, pero la batalla con frecuencia es para creer que la Palabra de Dios es verdadera para enfrentar las circunstancias contrarias. Las Escrituras son la autoridad final y es nuestra espada, pero las palabras proféticas probadas son como las flechas en nuestra aljaba que podemos disparar en la dimensión del espíritu para alcanzar el objetivo de la voluntad revelada de Dios. Es tiempo para volver y revisar algunas de las palabras proféticas para levantarnos en contra de los enemigos que se encuentran en el camino hacia nuestro destino.
Jennifer LeClaire
miércoles, 29 de julio de 2015
CÓMO CONOCER A DIOS COMO NUESTRO PADRE - Charles Stanley
Cuando usted ora, ¿con qué nombre se dirige a Dios? Aunque todos los excelsos títulos que le hemos dado son correctos, como cristianos tenemos el maravilloso privilegio de llamar Padre a Dios.
También podemos conocerlo de esa manera.
La posibilidad de tener una relación así con Dios, fue una idea revolucionaria en el primer siglo (Mateo 6:9). El Antiguo Testamento contiene apenas quince referencias a Dios como “Padre”, y éstas se refieren fundamentalmente a Él como el padre del pueblo hebreo; la idea del Señor como un Dios personal de las personas, no es evidente sino hasta el Nuevo Testamento. Sin embargo, ésa fue exactamente la razón por la que Jesucristo vino a la tierra, para morir en la cruz por nuestros pecados y revelar al Padre celestial, para que usted y yo pudiéramos conocerlo a Él más íntimamente.
“Padre”, que aparece 245 veces en el Nuevo Testamento, fue la palabra favorita de Jesús para referirse a Dios; la mencionó catorce veces sólo en el Sermón del monte, y también utilizó este nombre para comenzar a orar (Mateo 5-7). El propósito de Dios es revelar que Dios no es solamente una fuerza trascendente en algún lugar del universo, sino más bien un Padre celestial amoroso y personal que está profundamente interesado en los detalles de nuestra vida.
Muchas personas, incluso los creyentes, no piensan que Dios sea un padre tan cercano, especialmente si se hallan viviendo en desobediencia. Pero la Escritura se refiere una y otra vez a Él como “Padre”. Las cartas de Pablo, por ejemplo, comienzan de esa manera, y el apóstol describe a los creyentes como una casa o una familia de Dios, los llama hijos de Dios y coherederos con Su Hijo Jesucristo (Romanos 8:17).
El privilegio de conocer a Dios como Padre implica más que conocerlo como una persona o un espíritu; va más allá de la simple familiaridad de Su gracia, amor y bondad incomparables, e incluso supera el conocerlo en Su santidad, equidad y justicia. ¡Qué maravilloso es que nosotros, simples criaturas, podemos conocerlo personalmente como nuestro mismísimo padre celestial!
Al dirigirse a Él como “Padre”, Jesús reveló Su intención de que nosotros comprendiéramos lo que los santos del Antiguo Testamento no pudieron entender totalmente: que podemos tener la bendición de un parentesco íntimo con el Dios vivo del universo.
En realidad, es a través de la persona de Jesucristo que podemos conocer a Dios de esta manera. Lamentablemente, muchos creen equivocadamente que ese privilegio le pertenece a toda la humanidad. A veces escuchamos frases como “la paternidad de Dios, y la hermandad de los hombres”; estas terminantes palabras expresan la idea equivocada de que Dios es el Padre de todos, y de que todos somos hermanos. Desde luego, por ser Dios el Creador de la vida, pudiéramos en un sentido identificarlo como el padre de la humanidad. Pero la Biblia utiliza el nombre de “Padre” para indicar una relación íntima y personal, que definitivamente no se aplica a toda la humanidad.
Cuando el Señor Jesús dio a sus discípulos un modelo de oración, dirigió Sus palabras al “Padre nuestro que estás en los cielos” (Mateo 6:9). Algunas personas alegan que ésta es una oración que cualquiera puede hacer, pero observe las palabras que siguen: “Santificado sea tu nombre”.
Es interesante que, inmediatamente después de la referencia a nuestro Padre celestial, se mencione la santidad de Dios, precisamente el atributo que separa al hombre pecador del Él. Por eso, aunque es verdad que todo el mundo puede pronunciar esta oración, sólo aquellos que verdaderamente pueden llamar a Dios su Padre, tienen el derecho de hacerla.
Por otra parte, Jesús dijo: “Nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). El intento de acercarse al Padre prescindiendo del Hijo, equivale a llamar mentiroso a Jesús. La explicación es que la palabra “Padre” implica una relación y el ser parte de una familia. Cristo es la puerta para ingresar a esa familia (Juan 10:9, Gálatas 3:26); por eso, ¿cómo puede un incrédulo decir que es un “pariente” si rechaza la única entrada que hay a la familia de Dios?
Jesús ahonda en el asunto cuando dice a los fariseos incrédulos: “Mi palabra no halla cabida en vosotros. Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre” (Juan 8:37, 38,). Por esta razón sabemos que hay dos padres espirituales en el universo. Uno es Jehová, el Padre del Señor Jesucristo.
Pero, ¿quién es el otro? Jesús se los explicó claramente: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él... Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis” (vv. 44, 45).
Eso suena duro, pero nuestro Salvador siempre habla la verdad (Juan 14:6a), y por eso Sus palabras son dignas de crédito. Jesús nos dice que, si usted no tiene una relación de fe con Yhwh, entonces su padre espiritual es Satanás. Yhwh es el Padre espiritual únicamente de aquellos que aman a Jesús y confían en Él como Salvador. Si usted, ha rechazado al Hijo de Dios, ha negado el sacrificio hecho a su favor en el Calvario, y por más difícil que le resulte aceptarlo, su padre es el diablo.
Si no está seguro de a qué familia pertenece, tome un momento para preguntarse lo siguiente ¿Uso de manera irreverente el nombre de Dios, y un minuto después digo que creo en Él?¿Clamo a Él en una crisis, pero no lo tomo en cuenta en otros momentos?¿Amo a Jesús? Recuerde: la Biblia dice que si usted no conoce al Hijo, no puede conocer al Padre (Juan 14:6).
Por esa razón vino Cristo al mundo: para darnos una pequeña muestra de quién es el Padre y de cómo es Él. Como dice Juan 1:18 (NVI): “A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito... nos lo ha dado a conocer. Jesús, nos dice: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
¿Cómo reveló el Hijo de Dios a Su Padre? Él llamó a los niños a venir a Él, y los tomó en sus brazos; sanó a los enfermos; atendió las necesidades de las personas. Hizo todas las cosas que haría un padre.
La manera como Dios expresa Su paternidad
Al observar el modelo de paternidad de Dios, comprendemos mejor nuestra relación con Él. Y al obedecer Su dirección, seremos capaces de expresar correctamente la paternidad a nuestros hijos. Teniendo esto en mente, fijémonos en los siete aspectos de Su paternidad hacia nosotros.
Primeramente, Él desea tener una íntima relación con nosotros. La Biblia nos dice que nos dirijamos a Él como “Padre”, no sólo como “Dios”, “Rey soberano”, “Santo” o “Juez”. Aunque debemos conocerlo en todos los aspectos, el Señor quiere que nos acercarnos a Él de manera transparente en todo, incluyendo nuestras necesidades, debilidades y fracasos.
En segundo lugar, Dios anhela comunicarse con nosotros. Mateo 6:6 nos dice que busquemos un lugar apartado para orar a nuestro Padre, “que ve en lo secreto [y que] te recompensará”. Es decir, Dios nos escucha cuando hablamos con Él, y el Señor responde la oración. Él es la clase de Padre a quien podemos hablarle, y aunque es posible que no nos dé todo lo que queremos, el Señor responderá a nuestras peticiones dándonos lo que Él sabe que es lo mejor para nosotros (Mateo 7:7-11).
Dios nos ama a cada uno de nosotros incondicionalmente. La naturaleza de Dios es amar tanto al santo como al pecador, basado exclusivamente en el hecho de que Él es amor (1 Juan 4:8). El incrédulo simplemente se ha colocado en una posición en la que no puede experimentar ese amor, una situación cuyo remedio es confiar en Jesús como Salvador.
Nuestro Padre celestial suple todas nuestras necesidades. La Biblia nos asegura que nuestro Padre celestial conoce todas nuestras necesidades, aun antes de que le pidamos, y que Él las suplirá “conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Mateo 6:8; Filipenses 4:19). Sus recursos son ilimitados, y podemos tener la seguridad de que ninguna de nuestras necesidades dejará de ser satisfecha.
Dios disciplina a Sus hijos (Hebreos 12:5-10). Él no nos castiga por ira, sino con amorosa corrección para nuestro bien. Este castigo es, una evidencia de que somos, en verdad, Sus hijos.
Dios siempre nos guía para que hagamos lo correcto. Jesús dijo que nuestro Consejero el Espíritu Santo, nos guiaría a toda verdad (Juan 14:26; 16:13). Dios nunca nos conduce en la dirección equivocada; el Señor “enderezará nuestras sendas” si confiamos en Él en vez de hacerlo en nuestro propio juicio (Proverbios 3:5, 6).
Nuestro Padre celestial está siempre con nosotros. Mientras que los padres humanos no pueden garantizar que estarán físicamente con sus hijos para siempre, en otro sentido podrán estar con ellos. Por ejemplo, hasta el día de hoy puedo escuchar la manera como mi madre pronunciaba “Charles” cuando oraba por mí y presentaba mi nombre delante de Dios.
Todavía recuerdo oraciones específicas que hacía a mi favor, sigo sintiendo su compasión, su amor, y su preocupación por mí. Aunque salí de mi casa a los 18 años de edad para ir a la universidad, yo nunca me marché del hogar, pues todavía sigo viviendo con los desafíos que me hacía mi madre de que fuera lo mejor y que me esforzara en todo. Con mucha mayor razón, nuestro Padre que está en los cielos promete que nunca nos desamparará, ni nos dejará (Hebreos 13:5), y Su Espíritu, que mora en nosotros, está siempre presente para guiarnos e inspirarnos.
¿Conoce usted a Dios como su Padre celestial? Si no lo conoce, sepa que Él está listo para adoptarle en Su familia (Romanos 8:15; Gálatas 3:26). Lo único que tiene que hacer, es confiar en Su Hijo Jesucristo como su Salvador personal. Como dice Juan 1:12: “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
lunes, 27 de julio de 2015
EL PADRE QUE NECESITO
Constantemente se habla del mayor interés e importancia que se le da a la madre, por encima del padre, al punto que una vez un predicador pregunto a un grupo de jóvenes, ¿Cuántos quieren una esposa con la característica de sus madres? A lo que todos en unisonó contestaron ¡Sí! ¡Claro!, ¡por supuesto! Para luego preguntar a las señoritas, ¿Cuántos quieres un esposo con las características de sus padres? A lo que nadie levanto la mano, sino que cabizbajas se limitaron a estar en silencio.
Hoy vivimos tiempos donde la figura paternal se hace indispensable; muchas de las crisis de familia hoy día son el producto de hogares mono parentales, (cuando solo existe una figura de autoridad en el hogar, en nuestra cultura quien más se ausenta es el padre) La Biblia nos presenta ejemplos lindísimos de padres, Abraham, Isaí, Josué, Job, etc. Pero en
este sermón vamos tomar el ejemplo de vida de un hombre llamado Jairo, en el descubrimos características paternales que urgen hoy día.
este sermón vamos tomar el ejemplo de vida de un hombre llamado Jairo, en el descubrimos características paternales que urgen hoy día.
Consideremos las características de Jairo. Lucas 8:40-55
I. UN PADRE CON CONCIENCIA DE FAMILIA.
A. Jairo era el principal de la sinagoga, y como tal tenía a su cargo la administración de la sinagoga: Presidía la junta de ancianos o consejeros; era el responsable del buen funcionamiento de todo, desde la dirección del culto, la asignación de las obligaciones que cada uno tendría, hasta el mantenimiento del orden.
B. Con todo lo encontramos buscando al Señor Jesús no por una situación concerniente a su trabajo, sino por una necesidad familiar, su única hija estaba enferma, y en ese momento era su prioridad.
C. Muchos hoy día no son consientes de las enfermedades sociales, espirituales, emocionales, de sus hijos, están tan ofuscados en otras cosas, que han perdido la conciencia de familia, como dijera el escritor de cantares, “Me puse a cuidar otras viñas y la mía no cuide” Cantares 1:6.
II. UN PADRE QUE SABE A DONDE IR EN LAS CRISIS DE FAMILIA.
A. Jairo supo ir a la fuente correcta. Cristo Jesús
B. Jairo supo ir de la manera correcta. Se postró de rodillas.
C. Jairo supo pedir de la manera correcta. Le rogo…
D. Pudo ir a otras partes, su condición económica, su posición social, su religión, entre otras cosas, se lo permitía, pero el, fue ante el que todo lo puede, Jesús.
III. UN PADRE QUE LLEVA A JESÚS A CASA.
A. ¿Qué llevan muchos padres hoy día a casa? Dinero, diversión, vicios, violencia, infidelidad, maltratos, etc. Y pasa como aquel que salió a buscar comida para los hijos de los profetas, y hallo en el monte algo como parra montes, que la confundió con algo comestible, y luego de cocinarla, gritaron al profeta, ¡Hay muerte en esta olla! 2. Reyes 4:39
B. Jairo llevo a Jesús a casa. No llevo muerte, llevo vida, y vida en abundancia.
C. Llevar a Jesús a casa presenta desafíos, considéremelos.
* a. La multitud. (Camina a casa de Jairo dice el texto que todos lo oprimían a Jesús, incluso una mujer detiene a Jesús para ser sanada, en todo esto la hija de Jairo se murió)
* b. La propia familia. (Uno de la misma familia, le dice “No molestes mas al maestro”
* c. Los problemas que parecen ya no tener solución. Las palabras más duras que Jairo oyó fueron, “Tu hija ha muerto”
D. Pero contra todo Jairo llevo a Jesús a casa, supero todo, el trabajo como padre estaba hecho, lo demás quedaba en las manos de Jesús.
El tiempo que estamos viviendo hoy es un tiempo de muerte y nuestros hijos viajan en este tiempo en una travesía llena de riesgos, y esto me recuerda la historia de un niño que viajaba en un avión solo en medio de gente adulta, y allí sentado con toda la tranquilidad del mundo, llamo la atención de una adulto que le pregunta; ¿Hemos pasado turbulencias,tormentas, es de noche, y si no te has dado cuenta vamos en un avión, porque tan tranquilo y sin miedo? A lo que el niño le responde, ¿Por qué habré de tenerlo? Mi papá es el piloto del avión.
De esa manera se sienten nuestros hijos, o nuestra influencia sobre ellos produce dolor, inseguridad, temor, desconfianza, tristeza etc. Si usted quiere ser un padre tipo Jairo, tenga conciencia de Familia, sepa a donde ir en medio de las crisis, y todos los días, cada día, lleve a Jesús a casa.
domingo, 26 de julio de 2015
EL PODER PROFÉTICO SE ESTÁ EXPANDIENDO
Por Al Thomas
Por qué se incrementarán los dones proféticos
Sí, me sorprendí cuando el Espíritu de Dios me susurró esto. ¿No estuvimos viviendo en una estación profética creciente durante años? Desde ese momento, emergieron muchos profetas: Debemos ser maduros y tener en mente que aunque algunos profetas exhibieron una gran validación e impacto, una minoría usó mal el don. Por esta razón es necesario un discernimiento renovado en la Iglesia.
Dios encendió a la Iglesia con un derramar de promesas proféticas. Algunas ya se cumplieron, otras siguen pendientes. Nunca abandone una promesa profética de Dios para su vida. La Iglesia ha crecido y madurado en lo profético, removiendo algunas de las enseñanzas exóticas y locas, y abrazando las directrices, mientras afinamos el don de discernimiento.
Esta gracia profética no terminará hasta que venga Jesús, porque en ese tiempo lo veremos a Él como realmente es y finalmente seremos como Él es (ver 1 Juan 3:1-3). Toda profecía está diseñada para hacernos como Él o para acercarnos a Él. Un siervo de Dios desconocido nos dice “El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía” (Apocalipsis 19:10). Me gusta la idea que esta verdad importante haya sido impartida por un siervo desconocido… esto habla de la importancia de la humildad en la profecía.
Cada testimonio no sólo tiene el sabor de lo profético, provee el potencial para que todo el pueblo experimente lo profético. Cada creyente es producto de la promesa profética de Jesús: “… cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo” (Juan 12:32). Si usted fue atraído hacia Jesús, es el cumplimiento de su palabra profética entregada hace dos mil años.
No malinterprete o sea cínico: Yo no adoro lo profético o a ninguno de los dones (y ninguno de los que conozco tampoco hace esto). Adoramos a Jesús. Al mismo tiempo, negar lo que Él está haciendo en este día y hora es negar a Jesús. No puede seguir a Jesús y negar lo que está haciendo. Lo que Él está haciendo es lo que es y lo que Él es, es lo que está haciendo. No apaguemos al Espíritu (ver 1 Tesaloninsenses 5:19-20). Dios sigue produciendo profetas. Especialmente estoy viendo a los ancianos asumiendo roles proféticos.
La revelación profética está para ayudarlo a alcanzar su potencial en Cristo
Lo profético no está diseñado para entretener a la gente. Me asombra que Dios le entregara a la Iglesia los dones del Espíritu (ver 1 Corintios 12) conociendo su potencial para abusar de ellos. Esto simplemente nos dice que nosotros (la Iglesia) somos más capaces para caminar en la excelencia espiritual que lo que creemos.
Somos sus representantes en esta Tierra (ver 2 Corintios 5:20). Jesús vino para que podamos conocer cómo es Dios. Esto se puede aceptar con facilidad. Pero Jesús continuó diciendo: “¡La paz sea con ustedes!, repitió Jesús. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes” (Juan 20:21). El Padre confiaba plenamente que el Hijo cumpliría su misión con éxito y obedecería en cada área, reposando sobre el Espíritu Santo para predicar, enseñar, sanar y liberar. El Padre nos envió y para hacer las mismas cosas, confiando que así como Jesús tuvo éxito, nosotros también lo tendremos. ¡Así nos ve Dios!
Cuando Dios nos escogió, nos equipó para su servicio. No se trata de un “quizá lo lograré” o “qué pasa si me equivoco”. No y mil veces no. Dios nos da la plena seguridad que no solo lo lograremos, cumpliremos todo nuestro destino. Él lo cree. Nosotros también debemos creerlo. Aquellos que hoy están sirviendo en un rol profético crecerán en precisión mientras otros serán lo suficientemente humildes como para ser mentoreados por ellos.
La impartición profética nos da esperanza para el futuro
Malaquías 3:6 dice: “Yo, el Señor, no cambio”. Como sus hijos, no solo somos las personas del momento (hoy), sino del futuro, porque estamos siendo transformados a su imagen (ver Romanos 8:29). No querrá ser por siempre como es hoy. Si todo lo que tenemos es el presente, tendríamos poco. Pablo dijo: “Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los mortales” (1 Corintios 15:19). Necesitamos perseverar avanzando hacia nuestro llamado más elevado de Dios en Cristo Jesús (ver Filipenses 3:14). Este llamado elevado es profético, en el sentido que seremos como Él algún día (ver 1 Juan 3:2).
Mi propio llamado y conversión fue una invasión masiva de Jesús, estallando en mi vida y profetizándome. Durante esta experiencia, Él profetizó que sería cambiado en otra persona. Y lo fui. En consecuencia, tengo esperanza y sé que tengo un propósito en esta Tierra. Esto es lo que hace la profecía genuina en algunos. Les da propósito, esperanza y visión para hoy y para el futuro.Cuando tenemos propósito, tenemos gozo. Tenemos un propósito divino y necesitamos descubrirlo…
La palabra profética trae liberación
Conocí a Jesús el 25 de diciembre de 1971, cuando Él entró tranquilamente en mi habitación. Cuando Jesús me habló fue tan poderoso que inmediatamente experimenté la liberación del enemigo. En ese momento no sabía qué significaba liberación, pero la recibí. Aprendí que no siempre tenemos que comprender lo que está ocurriendo cuando Dios trata con nosotros para disfrutar el beneficio de su obra. El Señor se ocupó de los detalles más adelante. Fui liberado de espíritus demoníacos antes de saber lo que era un espíritu maligno. En ese momento no tenía idea de lo que era un demonio. Solo sabía que algo muy, muy, muy bueno me estaba ocurriendo. Y luego sabía que era libre (ver Juan 8:36).
La palabra hablada de Dios por medio de sus siervos quiebra ataduras. La Biblia, la Palabra escrita, es preeminente sobre cada palabra profética hablada, pero no debemos resistir a la palabra profética declarada (ver 1 Corintios 14:39). En consecuencia, lo profético es mucho más. Un día Jesús gobernará las naciones.Habló (profetizó) esto antes que ocurriera (ver Mateo 24 y 25). Él tiene el hábito consistente de decir las cosas antes que ocurran.
Amós 3:7 dice: “En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas”.
Mientras ora, pregúntele a Dios si quiere usarlo como su vocero. Debería sorprenderse. Usted ya tiene una palabra profética, haga algo con ella.
El Espíritu Santo me sorprendió mientras preparaba el email para esta palabra con esta visión para los EEUU
Dios me mostró un gran mover de su Espíritu que pronto comenzaría en la Costa Este y barrería toda la nación. Pude ver una niebla y Él me explicó: “Primero parecerá un movimiento furtivo porque se verá casi como una llave invisible y poco importante”. Pude ver un pequeño chorrillo de agua. Luego se transformaba en un arroyo que era puro y extremadamente blanco y limpio. Si no lo miraba de cerca, no podría haberlo visto.
Dios dijo: “Comenzará con aquellos que están abrumados por la pasión y tienen hambre por las almas. Usaré a los pequeños, insignificantes y humildes de corazón. Te advierto que no veas los avivamientos del pasado, porque todo será nuevo. Ten cuidado de no juzgar, debes mantenerte abierto a un mover fresco y diferente que traerá multitudes de almas. Muchos gritarán: ¡Dame almas o me muero!”.
“No te estanques en tus propios pensamientos sobre cómo me manifestaré (los caminos antiguos). Debes mantenerte expectante, porque usaré a aquellos que nadie usaría. Algunas iglesias que son conocidas como amistosas para los buscadores, comenzarán a sentir una resistencia en sus miembros para comenzar a insistir no solo en una atmósfera de buscadores, sino en una atmósfera más profunda. La estrella de este movimiento no serán los que hoy se mueven y se sacuden en la Iglesia. Estos líderes no tendrán resentimiento por los que van al frente en este nuevo mover. ¡Los alentarán!”.
“La estrella será el Espíritu Santo. Una reverencia santa para Mí regresará a la Iglesia y será restaurado un estilo de vida santa. Convenceré a muchos que tienen una mentalidad dividida y son tibios. Algunos responderán… otros no lo harán. Será un tiempo de gran prueba y tribulación para otros. Muchos surgirán como el oro, otros como la madera, el heno y la hojarasca. Prepárate. Estoy a punto de hacer serios negocios celestiales en la tierra como nunca antes se vieron o experimentaron. ¡Prepárate!”.
Al Thomas
viernes, 24 de julio de 2015
SALMO 112
¡Alabemos a nuestro Dios!
¡Dios bendice a quienes lo adoran
y gozan cumpliendo sus mandamientos!
2 Los hijos de la gente honrada
dominarán el país
y serán siempre bendecidos.
3 Tendrán en su casa muchas riquezas,
y siempre triunfarán en todo.
4 Como son bondadosos,
justos y compasivos,
guiarán a la gente honrada
como una luz en la oscuridad.
y gozan cumpliendo sus mandamientos!
2 Los hijos de la gente honrada
dominarán el país
y serán siempre bendecidos.
3 Tendrán en su casa muchas riquezas,
y siempre triunfarán en todo.
4 Como son bondadosos,
justos y compasivos,
guiarán a la gente honrada
como una luz en la oscuridad.
5 La gente buena es generosa:
presta a quienes le piden,
y maneja bien sus negocios.
6 La gente buena jamás fracasa;
siempre se le recuerda con cariño.
7 Nunca le asalta el temor
de recibir malas noticias,
pues confía en Dios
de todo corazón.
8 No tiene por qué preocuparse,
ni por qué sentir miedo;
hasta mira con aire de triunfo
a todos sus enemigos.
9 Siempre que ayuda a los pobres,
lo hace con generosidad;
en todo sale triunfante,
y levanta la cabeza con orgullo.
presta a quienes le piden,
y maneja bien sus negocios.
6 La gente buena jamás fracasa;
siempre se le recuerda con cariño.
7 Nunca le asalta el temor
de recibir malas noticias,
pues confía en Dios
de todo corazón.
8 No tiene por qué preocuparse,
ni por qué sentir miedo;
hasta mira con aire de triunfo
a todos sus enemigos.
9 Siempre que ayuda a los pobres,
lo hace con generosidad;
en todo sale triunfante,
y levanta la cabeza con orgullo.
10 Cuando los malvados ven esto
se enojan y rechinan los dientes,
pero acaban por perderse.
¡Los planes de los malvados
siempre fracasan!
se enojan y rechinan los dientes,
pero acaban por perderse.
¡Los planes de los malvados
siempre fracasan!
20 CONSEJOS PARA SER UN JOVEN RESPONSABLE
1. No te preocupes por lo que la gente piensa de ti. Ellos no piensan mucho en ti porque tienen sus propias vidas.
2. En unos años revisarás las cosas que escribiste a esta edad en Facebook y vas a pensar que eras un idiota. Lo sé por experiencia. No seas un idiota ahora. Piensa antes de escribir. Tu “yo” del futuro te lo va a agradecer.
3. Solo porque algo es popular no significa que sea lo correcto (y muchas de las cosas que son populares entre las personas de tu edad no son correctas). No tienes que hacer las cosas que haga la gente para ser cool. Hacer la voluntad de Dios es mejor que estar a la moda.
4. La persona que siempre te cuenta chismes de los demás, a los demás les cuenta chismes de ti. Ten distancia con esa persona. La gente así suele estropear muchas cosas. Además, escuchar chismes es tan terrible como ser un chismoso.
5. La Biblia no es tan aburrida como crees que es. En realidad, lo aburrido eres tú. Eso lo sé porque ahora que leo la Biblia, me doy cuenta de que ella nunca fue aburrida y que lo aburrido era yo.
6. Tratar de complacer a todo el mundo es muy bobo. No busques la aprobación de las personas, pero no las prives de lo mejor de ti. Nos busques la aprobación de ellos porque tú tienes tu propia vida por vivir y la gente siempre te criticará hagas lo que hagas. No las prives de lo mejor de ti porque naciste para amar a Dios y a las personas y vivir al máximo.
7. El secreto para aprender mucho en la vida no es ser listo. Es no ser perezoso. Estás en una edad en donde tienes mucha energía y fuerzas, así que te aconsejo que no seas otro vago del montón que solo sirve para dormir, comer, ir al baño y estar frente a la computadora.
8. Rodéate de gente lista y que quiera conocer más a Dios. El rey Salomón escribió: “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado” (Prov 13:20). En otras palabras, si te andas con tres necios… eres el cuarto.
9. Si formas parte de un grupo cristiano de adolescentes y tu pastor de adolescentes no te enseña nada serio ni te habla como si fueses adulto, tal vez debas alejarte de él y marcharte a otra parte. Te recomiendo que lo hables primero con él, por supuesto, y le expreses tu deseo de aprender más. Una tragedia en muchos ministerios adolescentes modernos, es que a las personas de tu edad las tratan como si no pudiesen recibir palabra de Dios retadora y edificante. He visto que cuando una persona es tratada como tonta en su adolescencia, termina siendo un tonto en su adultez incapaz de adentrarse más en la palabra de Dios y comprender lo que Dios quiere que comprendamos. Júntate con gente madura que se tome la Biblia en serio y que esté dispuesta a enseñarte cosas maduras.
10. PIENSA. Una plaga que se expande entre los adolescentes es el virus de no-pensar-jamás. Si dejas que ese virus te afecte, el despertar va a ser muy duro… si es que acaso llegas a despertar. Usa tus neuronas para analizarlo todo. No seas como un zombie que nunca piensa y se deja alienar por las masas.
11. Renuncia a los prejuicios. Cuando dejé los prejuicios con la gente que he ido conociendo, empecé a ser sorprendido. No creas que Dios nos hizo usando moldes o que las personas que a simple vista lucen parecidas en realidad lo son.
12. Hay cosas más importantes que tu número de “amigos” en Facebook, la cantidad de fotos que subes y los “me gustas” que recibes. No le des más importancia a las redes sociales que las que merecen. Úsalas a ellas en vez de dejar que ellas te usen a ti y te esclavicen.
13. Los hábitos que tienes ahora crecerán contigo. Lo que eres hoy tiene mucho que ver con lo que serás mañana, así que cuida bien que lo que eres ahora pronostique un buen hombre el día de mañana. Corta con todo pecado que tengas que cortar y adquiere hábitos buenos que agraden a Dios.
14. Aprende a leer inglés. Es más fácil que lo que crees. Esto es clave para que puedas leer muchos grandes libros que Dios usará para moldear tu vida y tu futuro. ¡Ojala yo hubiese aprendido a leer en inglés mucho antes!
15. No te avergüences de ser un nerd y tener buenas notas. Es probable que los idiotas que se burlan de ti terminen trabajando para alguien inteligente como tú.
16. Sé amigo de todos, pero que no todos sean tus amigos.
17. Tus padres podrán actuar de forma muy errada de vez en cuando, pero ellos ya pasaron por lo que tú estás pasando y sobrevivieron. Míralos como si fueran jedis de la vieja escuela. No es mala idea seguir los consejos que te den. Las personas más sabias no son las que aprenden de sus errores, sino las que aprenden de los errores de los demás y así evitan repetirlos.
18. Ora mucho. Lamentablemente, la mayoría de la gente que dice ser cristiana casi no ora o lo hace muy poco. Cuanto más ores, más entenderás lo importante de orar. No creas que porque eres adolescente si oras te vas a volver aburrido o algo así. Al contrario, ora a Dios y, entre otras cosas, pídele que te enseñe a disfrutar tu juventud al máximo a la vez que la vives para Su gloria.
19. Procura escribir sin errores ortográficos y hablar de forma inteligente, directa y clara. Es algo muy simple, pero cuando lo hagas los adultos te respetarán y tendrán conversaciones interesantes contigo que te servirán MUCHO.
20. No confundas el propósito maravilloso de Dios para tu vida con tus sueños de autorealización personal. Los planes de Dios son mejores que los tuyos.
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