PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS

A veces es necesario que veamos mas de cerca la Palabra, para no perder el enfoque del mensaje de Cristo.

Leamos atentamente, 

57 Cuando iban por el camino, alguien le dijo a Jesús:—Te seguiré a cualquier sitio que vayas.58 Jesús le contestó:—Las zorras tienen sus cuevas, y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni siquiera un sitio donde descansar.59 Después Jesús le dijo a otro:—¡Sígueme!Pero él respondió:—Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.60 Jesús le dijo:—Lo importante es que tú vayas ahora mismo a anunciar las buenas noticias del reino de Dios. ¡Deja que los muertos entierren a sus muertos!61 Luego vino otra persona y le dijo a Jesús:—Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia.62 Jesús le dijo:—No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos. Lucas 9:57-62

Te seguiré a cualquier sitio al que vayas, no dudamos que muchos hayan dicho estas palabras desde el fondo de su corazón, sin embargo la respuesta de Jesús por ilógica que parezca  se refiere a animales, específicamente  zorras  y aves, sin embargo contiene una verdad espiritual.

- Las zorras son animales que se meten en los viñedos y se comen el fruto, echando a perder toda la cosecha; en algunos casos al no alcanzar los racimos se suben a las ramas provocando que estas se rompan perdiendo no solo el fruto sino la cosecha, el que tengan cuevas significa que no han sido erradicadas y que están al acecho preparadas para seguir destruyendo. En lo espíritual las zorras representas situaciones personales no resueltas que aun se mantienen ocultas y que a menos que sean saneadas evitaran nuestro crecimiento espíritual .

-Las aves representan en muchos casos la maldad espiritual, pensamientos de maldad, que tengan nidos significa que están arraigadas en las personas.

Hoy en día a muchos les cuesta dejar su pasado atrás y poner los ojos en Cristo solamente, entender que Él nos limpio con su sangre poderosa y que debemos poner nuestras cargas, pasado, presente y futuro en sus manos.

En pocas palabras nuestro Señor Jesucristo le decía,

 "Deja atrás todo lo que te ata y déjame entrar en tu corazón como Señor y Salvador de tu vida"

Luego otra persona le responde a su invitación a seguirle:

Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre, nada muestra que éste hubiera fallecido pero las tradiciones indicaban que debía permanecer en su casa hasta que eso pasara, lamentablemente hoy nos encontramos con diversidad de voces, ideas y tradiciones que en muchos casos nos sacan de nuestro camino, leemos "Puesto los ojos en Jesús autor y consumador de la fe" esta palabra es entregada por Pablo a los Hebreos, ya sean judíos o cualquier otra de las tribus en general, poner los ojos en Cristo significa no ponerlos en la tradición entregada por sus antepasados, ya que es ÉL quien con su obediencia consuma nuestra salvación. Qué los muertos entierren a los muertos, nosotros los que tenemos vida eterna, por su sangre, estamos para llevar las buenas nuevas a liberar a los cautivos, a sacar a los muertos de las sepulturas.

Otra vez vemos a alguien diciéndole "Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia" 

La respuesta final es lo que nos da una certeza de todo lo antes dicho:

No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos

No podemos caminar en la verdad o  formar parte del cuerpo  de Cristo si nuestros ojos no están puestos en él y solo en ÉL, libres de tradiciones de hombre, de ser libres de nuestro pasado, de tener una vida entregada a él.

No se avanza si al caminar miramos hacia atrás, o ponemos nuestra mirada donde corresponde o directamente nos volvemos a donde nos saco, la muerte.