Por Gale Sheehan
Un encuentro angelical
Recientemente, durante un tiempo de alabanza y adoración corporativa, mientras levantaba mis brazos ante el Señor sentí un ángel a cada lado de mi cuerpo que elevaron mis brazos hacia un nuevo nivel. En ese momento recordé la historia bíblica de la victoria de Israel cuando Aarón y Hur sostuvieron los brazos de Moisés (ver Éxodo 17:11-12). Junto con esta sensación en lo natural, también vino un sentimiento de fortaleza que recorrió todo mi ser: espíritu, alma y cuerpo.
Esta fue una experiencia personal atípica para mí, solo la había experimentado contadas veces en el pasado, cuando los ángeles trascendieron una dimensión espiritual y provocaron cambios instantáneos, observables y sobrenaturales en una circunstancia natural. Mis antecedentes académicos en química y psicología me hicieron desviar un poco hacia resultados probables de causa y efecto. Estas intervenciones previas pasaron tiempos cruciales cuando debieron atravesar situaciones de vida amenazantes u otros tiempos importantes de necesidad. Estos fueron incidentes donde los ángeles hicieron aparecer una luz sobrenatural o provocaron la alteración de otras leyes naturales de la física. Sin embargo, esta experiencia personal de elevación de mis brazos fue subjetiva y ocurrió durante ese tiempo de adoración por la tarde… hasta la mañana siguiente.
Una confirmación de ángeles en asignación
La mañana siguiente me despertó una llamada telefónica de una persona que nunca antes había conocido, produciéndome un efecto observable y tangible. Este fue un efecto inesperado sobre una venta espontánea de una propiedad antes de las 10:00 a.m. El hombre quería conocerme por un cartel de venta que había en una propiedad que recién había puesto a la venta. Con esta venta, que el Señor me dijo que estaba relacionada con el encuentro angelical que había experimentado la noche anterior, el Señor ahora atrapó mi atención.
Luego comenzó a hablarme sobre el año 2015 y cómo enviaría “ángeles en asignación” para pelear por nosotros en nuestras batallas para traernos nuevas victorias. Nos asistirán fortaleciéndonos para batallas que no hubiéramos ganado si no se hubieran manifestado. Muchas cosas que parecían bloqueadas previamente se abrirán por la actividad de los ángeles durante este año. Estas victorias incluirán las batallas que involucran todas las partes de nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo).
El Señor comenzó a mostrarme que las victorias espirituales, emocionales y físicas que no se manifestaron en el 2014 o antes, ahora estarán disponibles en este 2015. Me dijo que esas victorias podrían incluir aperturas financieras y de salud, sumado a avivamientos de cumplimiento personal, ministerial y familiar. Comenzó a revelar que este año hebreo 5775 Dios destinó una doble gracia (los 5) para producir una doble realización (los 7). También habló que los años previos (5774) de promesas serían una transición hacia un año angelicalmente asistido (5775) de realización con una doble porción de victorias. Si usted sintió que no experimentaba algunas de las victorias que estaba buscando lograr en el 2014, la ayuda viene en camino para el 2015.
Los ángeles llegan a tiempo
Existen muchos ejemplos bíblicos de intervenciones angelicales a lo largo de las Escrituras. En cada caso los ángeles estuvieron involucrados en el momento justo y en el lugar correcto para proveer dirección, revelación, sanidad física y las victorias que fueron necesarias. Desde el momento cuando el querubín con una espada de fuego evitó que Adán accediera a la destrucción eterna impidiéndole acercarse al Árbol de la Vida en el Edén, en tiempos pasados hasta el momento cuando el séptimo ángel es mencionado en Apocalipsis, los ángeles estarán involucrados en el plan de Dios para los hombres en el planeta Tierra.
Existen grandes ejemplos en la Biblia de ángeles que fueron visibles y se les aparecieron a muchos en el pueblo de Dios y también a sus enemigos. Un ángel se le apareció a María para anunciarle el nacimiento de Jesús, el mayor evento para el plan eterno de Dios para la humanidad. Un ángel, aunque se retrasó con batallas en el segundo cielo, se le apareció a Daniel para decirle la respuesta a sus oraciones y revelarle los eventos futuros en la Tierra. Jesús sanó al paralítico que estaba esperando que el ángel agitara las aguas del estanque de Betesda. Cada año anterior, el paralítico era incapaz de ser el primero en entrar al agua agitada para recibir su sanidad. Solo se sanaba el primero que se introducía al estanque cada año (ver Juan 5:2-9).
Muchos ángeles, caballos y carros de fuego se le aparecieron al siervo de Eliseo para revelarle la fuerza del ejército del Señor para pelear a favor de su pueblo. Dios también usó un ángel para matar a 185000 asirios enemigos de Israel en una sola noche. Solo piense, si un ángel es capaz de hacer esto, qué no harían los ejércitos de los Cielos sobre el pueblo de Dios hoy. También hubo una multitud de ejércitos de ángeles que aparecieron alabando a Dios y declarándoles la gloria del nacimiento de Jesús a los pastores en los campos (ver Lucas 2:13-15).
Estos son solo algunos de los grandes ejemplos a lo largo de las Escrituras que hablan de las visitaciones, batallas e intervenciones angelicales. Existen muchos tipos de ángeles retratados en la Biblia. Los ángeles mensajeros como Gabriel, los guerreros como Miguel, los querubines y serafines, junto con los ángeles de adoración y revelación, son algunos de estos ejemplos. Dios tendrá al ángel correcto en el tiempo y el lugar justos para cumplir sus metas.
Sin embargo, la mayoría de las veces los ángeles no se ven pero están activos en los asuntos de Dios y de los hombres. La Biblia establece que existen multitudes de ángeles activos en la vida diaria. Muchos están involucrados con nosotros personalmente en nuestra vida diaria. Tengo historias personales donde los ángeles eran invisibles, pero seguían muy activos en la protección y la preservación de las vidas de mis familiares.
Creo que existen muchas historias bíblicas donde los ángeles invisibles están involucrados en las vidas del pueblo de Dios. La historia de Josué y la batalla de Jericó es una de esas (ver Josué 6:13-20). Después de seis días marchando en silencio alrededor de la ciudad de Jericó, al séptimo día y luego de dar siete vueltas alrededor de la ciudad, la gente pegó un grito e hizo sonar las trompetas. Como resultado, cayeron los muros de la ciudad. Creo que estos muros cayeron como consecuencia del accionar de los ángeles. Esto podría significar que Dios les entregó a los ángeles esta asignación para empujar los muros antes de ese día y se encontraban en el lugar correcto en el tiempo justo.
Esto significa que, para nosotros personalmente, los ángeles están asignados para implementar los planes de Dios. Jeremías 29:11-12 dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé”.Existen ángeles asignados para pelear por nosotros en el destino que Dios nos entregó. Las buenas noticias para nosotros son que los ángeles estarán en el lugar correcto y en el tiempo justo para permitir victorias que nunca ganaríamos por nosotros mismos. Este año 2015 habrá un aumento en la actividad angelical, tanto visible como invisible.
Los ángeles pueden fortalecer
También existen ejemplos bíblicos de ángeles que se involucraron en la vida de Jesús cuando cumplió su gran asignación del Padre. Cuando se transformó en un hombre también fue fortalecido por un ángel (ver Lucas 22:43). Este hecho siempre parece asombroso para mí porque Jesús estuvo involucrado en la creación de todos los ángeles. Colosenses 1:16 dice: “… todo ha sido creado por medio de Él y para Él”. Aunque cuando Jesús vino a la Tierra, resignó su derecho a ese lugar de deidad y se transformó en un hombre lleno del poder del Espíritu Santo. Hizo esto para que pueda ser nuestro modelo y ejemplo sobre cómo vencer sobre satanás y cumplir nuestro destino en Dios. Ahora podemos decir: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13), y esperar que Dios asigne ángeles a nuestro lado así como lo hizo con Jesús.
Estos “ángeles en asignación” llegarán a tiempo para fortalecernos cuando sea necesario, pelear por nosotros en las batallas y permitirnos ser como Jesús o aún el apóstol Pablo, quienes completaron con éxito los destinos que Dios les impartió. En este tiempo Dios está buscando que muchos cumplan con éxito sus destinos y preparen la segunda venida de Jesús. Si parece que sus batallas se intensificaron, probablemente sea así. La Iglesia está en un tiempo profético en la Tierra para demostrar la victoria del Señor para la Iglesia hoy y cumplir tanto nuestro destino individual como corporativo. El enemigo está tratando de retrasar esta salida inevitable todo lo que sea posible. Satanás sabe que el plan final de Dios para él es su destrucción eterna en el lago de fuego, poco tiempo después que Jesús regrese a reinar sobre la Tierra durante el milenio. Las buenas nuevas son que existen “huestes celestiales” de ángeles de justicia a nuestro lado para asistirnos y hacer que esta salida se produzca a tiempo.
Activando ángeles
La Biblia relata algunas de las acciones que podamos realizar para activar los ángeles que están asignados a nosotros. El Salmo 103:20 establece: “Alaben al Señor, ustedes sus ángeles, paladines que ejecutan su palabra y obedecen su mandato”. Algunas traducciones establecen que los ángeles escuchan, prestan atención y luego obedecen a la voz del Señor. Por tanto, si queremos que los ángeles sean asignados a nuestra vida, debemos hablar lo que Dios dice.
Jesús siempre es nuestro ejemplo y aun cuando fue tentado por satanás, se apoyó en la Palabra escrita del Señor para que sea su arma de guerra contra el enemigo. Cuando satanás se presentó tres veces para tentarlo en el desierto (ver Lucas 4:1-13), Jesús declaró: “Escrito está”. Luego estableció una Escritura del Antiguo Testamento. Una de esas veces satanás aún trató de usar a los ángeles para que Jesús se refugiara en ellos, porque sabía que Él podía llamarlos, basado en la Palabra de Dios y en quién era Él. Sin embargo, Jesús reconoció que esto era solo una trampa para probar falsamente a Dios. Cuando Jesús declaró la Palabra verdadera de Dios, esto detuvo la tentación del enemigo y finalmente hizo que satanás se retirara por completo de esta confrontación.
Nuestros ojos no siempre estuvieron abiertos para ver la plenitud de las batallas que ocurrieron en la dimensión celestial entre satanás y sus demonios contra Dios y su ejército angelical. Sin embargo, mientras hablamos la Palabra del Señor, se activan ángeles que pelean por nosotros. Dios es el Señor Sabaot, el Dios de los ejércitos, tanto celestiales como terrenales. Usa ángeles en sus planes de batalla contra satanás y su dimensión demoníaca para manifestar nuestras victorias sobre la Tierra. Cuando decimos lo que Dios dice, los ángeles serán activados y asignados para ver la manifestación de su Palabra. Por tanto, si nos encontramos en batallas específicas, necesitamos encontrar Escrituras específicas y también palabras proféticas que sean la respuesta a lo que necesitamos.
Personalmente, muchas veces cuando decretamos una palabra profética personal se produce la manifestación de algo que nunca fue visto, pasando a una dimensión visible y tangible. Por esta razón Pablo instruyó a Timoteo a pelear una buena batalla con las profecías que le entregó. Esto ayudó a Timoteo a concretar el destino que Dios dispuso para él. Las profecías inspiradas por Dios serán como las Escrituras que podremos declarar contra los planes de ataque del enemigo. Los ángeles escucharán estas declaraciones porque también serán la Palabra de Dios.
Los ángeles son como vientos
Finalmente, uno de los hechos más excitantes sobre los ángeles es que están asignados a ayudarnos en nuestro ministerio y ayudarnos a traer a la gente a la salvación. Si nacimos de nuevo y Jesús es nuestro Señor, nosotros también tenemos un ministerio que desarrollar. Esto no significa que debemos tener un púlpito o ser ministros apostólicos para que los ángeles nos asistan, pero debemos decretar la Palabra de Dios. En Marcos 16:15, Jesús les ordena a todos los creyentes ir al mundo y predicar el Evangelio. Esto puede llevarnos a ser uno con la gente con quienes estamos en contacto o con grandes asambleas. Estamos llamados a ser la “luz del mundo” y representar a Jesús. Los ángeles nos ayudarán en esa asignación.
Hebreos 1:7 establece: “En cuanto a los ángeles dice: Él hace de los vientos sus ángeles, y de las llamas de fuego sus servidores”. Los vientos hacen que las llamas se propaguen y se fortalezcan en la dimensión natural de maneras asombrosas. Una brisa gentil soplando en un fuego puede aumentar exponencialmente hasta convertirse en vientos de 100 km por hora. Hay un registro de un tornado de fuego que se desató debido a los vientos que cobraron fuerza en medio de las llamas.
Aun cuando en lo natural el fuego alimentado por los vientos es usualmente negativo y destructivo para todo lo que encuentra, existe una analogía positiva en el plano espiritual. La analogía es que con los ángeles llenándonos de poder como ministros de Dios, podemos ser fortalecidos de manera sobrenatural y exponencial para destruir la dimensión de lo satánico. Esto será evidente con una cosecha de almas, señales y maravillas, sanidades manifiestas, avivamientos en los negocios y las finanzas, bendiciones generacionales, junto con el cumplimiento del destino impartido por Dios.
Debemos adorar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo considerando que los ángeles no están. Sin embargo, los ángeles juegan un rol significativo en nuestro destino. Hablando de Jesús, Hebreos 1:13-14 dice: “¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? ¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?”.
Es una gran noticia saber que en este año 2015 los ángeles estarán “asignados” a pelear por nosotros y asegurar victorias que aún no obtuvimos. También serán colaboradores nuestros para transformarnos en“llamas de fuego”, fortalecidos exponencialmente contra las fuerzas del enemigo. Le pido al Señor que lo llene de poder alentándolo y fortaleciéndolo en fe para las batallas en este año 2015. Debemos saber que los ángeles están “asignados a nuestra vida” para poseer nuevas victorias y abrir nuevos destinos que el Señor Sabaot, el Dios del Ejército de Ángeles, tiene para usted este año.
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