9° DÍA LIBRES DEL EGO

Padre amado, vengo a postrarme delante de TU TRONO pongo a tus pies mi corona, esa que Cristo me entrego, y te ruego me liberes de mi viejo hombre, de aquel que Colosenses 3 dice estaba viciado por los pecados, hoy quiero ser libre plenamente en TI.

Entrego mi YO, mi EGO lo rindo a tus pies, todo aquello que estorba tu obra en mí.

Entrego todo plan, todo proyecto personal y ministerial, en ofrenda encendida ante TI.

Entrego todos aquellos anhelos que hay en mi corazón.

Por que muchos de ellos fueron planeados fuera de tu propósito, fuera de tu tiempo, fuera de tu voluntad.

Hoy reconozco que mi antiguo yo aveces quiere volver a levantarse y tomar el control de mi vida, pero en esta hora como dice Gálatas 2 crucifico a mi viejo yo y ya no vivo yo mas CRISTO VIVE EN MÍ.

Todo aquello que impide que DIOS TODOPODEROSO, perfeccione  mi vida en CRISTO JESÚS.

Como Pablo dijo en 1° de Corintios 11 me vuelvo un imitador de CRISTO.

IMITO, su mansedumbre.

IMITO, su paz.

IMITO, su templanza.

IMITO, su fe.

IMITO, su obediencia.

Y ahora en el Poderoso nombre de JESUCRISTO

Renuncio toda intimidación por Satanás.  

Rompo toda maldición generacional de orgullo, lujuria, perversión, rebelión, brujería, idolatría, pobreza, rechazo, miedo, confusión, adición, muerte, fracaso y destrucción, que operan en mi mente y corazón, por la desobediencia.

Rompo toda maldición y palabras negativas que yo he hablado en contra de mi vida, de mi familia y de mis hijos.

Rompo todos los derechos legales que yo mismo otorgue a Satanás a través de mi relación con el mundo y sus concupiscencias.

Declaro que desde este momento en adelante proseguiré a la meta la cual es JESUCRISTO derecho adelante y hacia arriba y no me detendré.

Declaro que mi vida será testimonio, que mi caminar sera recto, que mis palabras serán de bendición  y no de maldición.

Como un hijo de Dios que esta sentado a Tu diestra, y en el nombre y la autoridad del Señor Jesucristo, renuncio a Satanás y todos los espíritus que me han atado. Declaro que yo estoy libre para conocer y decidir que hacer con voluntad de Dios. Me comprometo a hacer la voluntad de Dios,buena agradable y perfecta  y presento mi cuerpo a mi Padre celestial como un sacrificio vivo, un instrumento de la justicia. 

 Soy un hijo del DIOS VIVO  y el maligno no puede tocarme. 

En nombre de Jesús lo pido y declaro, AMÉN, AMÉN Y AMÉN.