Hoy 10 de mayo comenzamos un nuevo mes, el de Sivan, mes en el que la Palabra nos muestra que Dios entrego las tablas de la ley a su pueblo, mes en que celebramos el Pentecostés, son tiempos muy fuertes para los Hijos de Dios.
“Si ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi Pacto,
serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones.
Aunque toda la tierra me pertenece, ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.”
Éxodo 19:5-6
Primero porque este mes comienza en un Sabbat, tiempo de reflexión, luna nueva, tiempo profético, en lo espíritual es una puerta abierta al trono de Dios.
Ezequiel 46:1,2,3 "Así ha dicho el Señor Javhé: la puerta del atrio interior que da al oriente estará cerrada los seis día de trabajo. Pero será abierta el día sábado, y también será abierta el día de la luna nueva". "... pero la puerta no será cerrada sino hasta el anochecer". "Asimismo, el pueblo de la tierra se postrará delante de Javhé a la entrada de la puerta tanto en los sábados como en las lunas nuevas"
Segundo porque este es el tiempo que según Tito 2:11 aguardamos la gloriosa manifestación de nuestro Señor y rey Jesucristo.
Es un mes de Pactos.
La salida de Egipto - Nisan - y la travesía por el desierto - Iyar - son escalones necesarios que nos conducen a recibir La Ley o Torá en las alturas del Monte Sinaí durante el tercer mes.
" Porque la gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de todos los hombres, y nos enseña que debemos renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en esta época de manera sobria, justa y piadosa, mientras aguardamos la bendita esperanza y la gloriosa manifestación de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Habla de estas cosas, y exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie." Tito 2
Por lo tanto, tomamos este mes que inicia proféticamente, sabiendo que Grandes Cosas nos esperan, transitamos la sexta semana de la Cuenta del Omer, y estamos llegando a ese gran día donde como sus Hijos podremos celebrar que tenemos un regalo que nos fue entregado a nosotros, la Presencia Gloriosa del Espíritu Santo.
¿Qué maravillas tendrá este mes para nosotros?
No lo sé, pero extiendo mis manos para recibirlas.
Amén
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