Hay dos etapas en el casamiento bíblico.
- La primera etapa es el desposorio. Durante el desposorio estás legalmente casado a tu consorte pero no habitas físicamente con ella.
- La segunda etapa del casamiento es cuando habitas físicamente con tu esposa y se consuma el matrimonio.
"Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice el Señor: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada."
Aunque no habitara con el consorte cuando se desposa, el desposorio era tan vinculante legalmente que no se podía salir de él sin un divorcio. Cuando María dio a luz a Jesús, José y María estaban desposados los dos. Mientras tanto no vivían juntos y no tenían relaciones maritales, pero estaban legalmente casados. Por esta razón, cuando José oyó inicialmente que María estaba encinta buscó "abandonarla" o divorciarse de ella, porque era su esposa. Esta historia se cuenta en Mateo 1:18-20,
"El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería difamarla, quiso dejarla secretamente (conseguir un divorcio). Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es."
Cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador personal, al arrepentirnos de nuestros pecados y confiamos en su sangre derramada en la cruz para la remisión de nuestros pecados, somos salvos. Espiritualmente, cuando somos salvos, nos desposamos con Dios (legítimamente casados pero sin habitar físicamente con Dios). Sin embargo, Dios desea entrar en la segunda etapa del matrimonio con aquellos que creen en Él. Esta segunda etapa es la consumación del matrimonio.
Sión es un término para el pueblo de Dios. Más específicamente es un término para la Novia de Dios. Espiritualmente, el Monte Sión, es un término para la Jerusalén celestial. Podemos ver esta verdad en Hebreos 12:22-23,
"Sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos…"
A la consumación de la segunda etapa del matrimonio bíblico, Dios habitará físicamente con todos los creyentes. El cumplimiento de esto lo vemos en Revelación 21:1-3. En estos versículos podemos ver que la nueva (celestial) Jerusalén se la compara a una Novia. Cuando suceda este acontecimiento, Dios habitará con Su esposa. Lo podemos ver en Apocalipsis 21:1-3,
"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios."
Podemos comprender dos cosas.
- Nuestra relación personal con Dios necesita crecer y desarrollarse desde la base del amor apasionado de nuestra conversión hacia un conocimiento e intimidad espirituales cada vez más profundos con Dios.
- Hay dos etapas al matrimonio bíblico y cuando somos salvos entramos en esa primera etapa del matrimonio llamada desposorio. Sin embargo, Dios está deseando entrar en esa segunda etapa del matrimonio para vivir y habitar con Su Esposa.
Por lo tanto, la meta de un cristiano NO es la salvación. Cuando eres salvo, sólo estás desposado espiritualmente con Dios. La meta de un cristiano debe ser la salvación MÁS el desarrollo de un amor e intimidad, lo más profundo posible con Dios.
UNA ESPOSA SANTA
La palabra hebrea para matrimonio, "Kidushín", la palabra hebrea para santificado, "Kadash", y la palabra hebrea para santo, "Kódesh", todas contienen tres letras hebreas en su raíz. Por lo tanto, Dios nos está comunicando que el matrimonio está asociado espiritualmente con santo y ser santificado.
El diseño de Dios siempre ha sido el tener un pueblo santo. La palabra hebrea para santo, "Kódesh" significa "ser puesto aparte".
Religiosamente, los cristianos piensan que ser santo significa que nunca van a pecar. Sin embargo, bíblicamente significa que has llegado a la madurez espiritual y tienes una relación espiritual con Dios y eres "puesto aparte" aparte para Él y Su servicio. También significa que te has apartado espiritualmente para Dios y Sus caminos, puesto aparte para Dios y de las influencias y caminos del mundo y de ser dominado y controlado por la naturaleza de pecado en tu carne. El pueblo santo con el que Dios va a contraer matrimonio, es Su Esposa. Así como Dios es santo (Levítico 11:44), Él desea para los que son creyentes en Él, ser santos también. En 1ª Pedro 1:15-16 dice
"Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo."
Jesús volverá a la tierra en Su Segunda Venida a buscar a una Esposa santificada sin mancha. Esto lo podemos ver en Efesios 5:26-27,
"Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela (la Esposa) a sí mismo, una iglesia ("ekklesia" = una congregación de personas puestas aparte) gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha."
Por lo tanto, así como las palabras hebreas para santificado ("Kadash"), santo ("Kódesh"), y matrimonio ("Kidushín") están relacionadas la una con la otra en la lengua hebrea, podemos ver en Efesios 5:26-27 que Jesús va a volver a por "una Esposa, santificada que no tiene mancha", habrá crecido en amor y comunión con Dios, así como una intimidad personal con Dios. Será una Esposa espiritualmente madura.
En Isaías 28:9-10 nos dice cómo crecer espiritualmente. Así como el modelo de relación entre un hombre y una mujer crece con el tiempo, nosotros crecemos en nuestro conocimiento y comprensión de Dios con el tiempo, siempre que vivamos nuestras vidas cristianas y caminemos en un conocimiento y comprensión más profundos de los caminos de Dios. Esto lo podemos ver en Isaías 28:9-10,
"¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá."
Por lo tanto, son instruidos por Dios para crecer en conocimiento y comprensión de Él, Su Palabra, y Sus caminos y hemos de hacerlo gradualmente, con el tiempo, "línea sobre línea, mandato sobre mandato".
En Romanos 1:17, nos dice que debemos crecer de fe en fe,
:"Porque el evangelio y la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá."
Al mismo tiempo que crecemos en el Señor "línea sobre línea, mandato sobre mandato" y también de fe en fe, también somos transformados de "gloria en gloria". En 2°de Corintios está escrito:
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
Por lo tanto, en el crecimiento del conocimiento y comprensión de la Palabra de Dios"línea sobre línea y mandato sobre mandato" y deseando conocer a Dios de una manera más personal, íntima y profunda de "fe en fe" somos transformados a la imagen de Dios de "gloria en gloria". Al hacerlo así, Jesús volverá a por este Cuerpo de creyentes que es su Esposa y ella será santificada y santa.
UNA NOVIA SIN TACHA NI MANCHA
En Efesios 5:27, la Esposa de Cristo es descrita como que es "santa y sin mancha". La palabra hebrea para "sin mancha" es la palabra "Tamim". Examinemos la palabra hebrea,"Tamim" para establecer que esta palabra nos comunica el principio biblico de "madurez espiritual" también. En Éxodo 12:5, Dios declaró que el Cordero de Pascua que había de ser inmolado, sería "sin mancha",
"El animal será sin defecto ("Tamim"), macho de un año…"
LA ESPOSA DE CRISTO SERÁ UNA NACIÓN DE REYES Y SACERDOTES
En Génesis 17, Dios hizo un pacto eterno con Abraham. En este pacto eterno, Dios prometió a Abraham que "naciones y reyes" saldrían de Él. En Génesis 17:6-7
"Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre tú y yo, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti."
Los cristianos son herederos de este pacto que Dios hizo a Abraham a través de Jesucristo. Esto lo podemos ver en Gálatas 3:16- 29,
"Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, (Génesis 17:7) y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno. Y a tu simiente, la cual es Cristo…Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según las promesas."
Así como Dios prometió a Abraham que naciones saldrían de Él, la Esposa de Cristo es descrita como, "nación santa." En 1° Pedro 2: 9 dice:
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…"
Así como Dios prometió a Abraham que reyes saldrían de Él, la Esposa de Cristo es heredera de la promesa de Dios hecha a Abraham cuando es descrita como siendo "reyes y sacerdotes" delante de Dios. En Apocalipsis 1:5-6 dice:
"Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén."
Debido a que este pacto que Dios hizo con Abraham fue hecho con Jesús al mismo tiempo y somos herederos de este pacto (Gálatas 3:16, 29), Dios pide a los cristianos a que andemos (vivir nuestras vidas) "sin mancha" también. Si los cristianos hacemos esto, Dios nos hará Su Esposa también. Podemos estar seguros de esta verdad porque el pacto que Dios hizo con Abraham era un "pacto eterno".
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