PROMESA

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viernes, 7 de agosto de 2015

"IGLESIA SOLO PARA MUJERES"-DANTE GEBEL

Cansado de tanto reclamo y desesperación de parte de las mujeres, argumentando que en sus iglesias o lugares dónde habitaban no había hombres guapos y buenos cristianos, por fin, Dios decidió contestar sus quejas disfrazadas de oraciones.
Así pues, reunió a la todas esas mujeres que en congresos, en iglesias, en centros comerciales, en cafeterías, pero sobre todo en Facebook, redes sociales y otros lugares se quejaban de no encontrar a su “pareja idónea” o su “príncipe azul”.
La cita llegó un día soleado en el centro de la gran ciudad, todas las mujeres llegaron por fin y por primera vez puntuales, arregladas, lindas y divinas con la expectativa de haber tenido la tan ansiada respuesta de parte de Dios, años de luchas emocionales, reprimir las hormonas y encadenar sentimientos, ahora sí, la respuesta estaba en ese moderno edificio de cinco pisos que no se veía tan espectacular, pero sí causaba gran emoción el enorme letrero sobre la entrada “YO SUPLIRÉ TODAS TUS NECESIDADES, IGLESIA, SOLO PARA MUJERES” .
La puerta se abrió por dentro y un gran ángel enviado del Señor les dio la bienvenida, las mujeres no se emocionaron tanto de ver a ese ángel porque su mayor emoción era saber lo que había en esa nueva iglesia.
El ángel comenzó la presentación: “En esta iglesia ustedes encontraran la respuesta a sus oraciones en cuanto a un esposo y serán satisfechas todas sus necesidades” –Algunas mujeres sonreían pícaramente unas a otras - “En esta iglesia hay 5 pisos, ustedes van a ir subiendo piso por piso para encontrar al hombre que necesitan, una vez que lo encuentren y se decidan, vienen de regreso conmigo, registramos a su pareja, se lo entregamos y podrán ser felices para siempre” - una mujer se frotaba las manos con exclamaciones de aleluya –
“Es fácil decidir, ya que en cada piso hay un letrero indicando todo lo que pueden encontrar, así que sin perder más tiempo, ¡empiecen mujeres que la decisión final es suya!”
Y así subieron todas las mujeres al PRIMER PISO y leyeron el letrero: “Aquí todos los hombres son simplemente cristianos, no están muy involucrados con la iglesia, pero al menos van, eso sí, son excelentes para la pasión, el romanticismo, los besos y los detalles, buena música buena plática” .
Las mujeres se volteaban a ver y hacían comentarios unas a otras pero prefirieron subir al siguiente piso.

Al llegar al segundo piso, leyeron: “Los hombres de este piso son excelentes cristianos, aman a Dios y tienen algún ministerio en la iglesia, comprometida su fe, pero son muy poco detallistas, casi nada románticos, los besos y la pasión es algo que no se les da mucho.”
Las mujeres de nuevo se volteaban a ver, algunas dudaban pero ninguna decidió quedarse ahí.

Llegaron al TERCER PISO y leyeron: “En este lugar todos los hombres son buenos cristianos, comprometidos con Dios, ministerios reconocidos, y por el lado de la pasión, siempre se destacan por sus buenos resultados, son detallistas, de corazón preocupado por suplir todas las necesidades, buenos para los besos y protectores .
Muchas mujeres dudaron y algunas pensaron en quedarse ahí, pero alguien dijo “faltan dos pisos” y decidieron ir todas unos pisos más arriba.

Llegando al CUARTO PISO la emoción se hizo mayor al leer: “Los hombres de aquí, son cristianos ejemplares, todos ellos tienen algún cargo ministerial, pastores, evangelistas, salmistas, líderes espirituales, conocen la Biblia, son maestros de la Palabra, y todos ellos son guapos, de cuerpos perfectos modelados por la buena nutrición y ejercicio, económicamente llevan una vida muy tranquila y sin problemas financieros, y para la pasión son los mejores amantes, cariñosos, detallistas, nunca olvidan aniversarios, cumpleaños, detectan zapatos nuevos, un vestido lindo o cambio de peinado, pacientes y más amorosos en esos días difíciles de la mujer, siempre protectores, pendientes, saben cocinar, escriben poemas y están dispuestos a casarse.
Las mujeres dejaban salir algunos gritos de emoción, unas brincaban alegres, otras se mordían las uñas, sabiendo que para todas había un hombre como lo decidieran tener, pero con esa euforia emocionalista, decidieron todas subir al quinto piso.

Un poco cansadas pero con esa emoción de por fin decidirse o encontrar algo mejor, llegaron al QUINTO PISO y leyeron el letrero que decía: “Aquí no hay hombres, este piso lo construí para que ustedes mismas se dieran cuenta que es imposible complacer a una mujer con todo lo que pide desea y espera. Attentamente Dios

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