“Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es
Dios para siempre” (Salmos 73:26).
“Mi porción es Jehová; he dicho que guardaré tus palabras” (Salmos 119:57).
Alimentarnos con la palabra de Dios nos proporcionará el alivio necesario para seguir adelante y encontrar el rumbo adecuado. Si dejamos de lado este alimento nos convertiremos en cristianos desnutridos espiritualmente propensos a caer en cualquier trampa del enemigo.
- OREMOS PARA COMENZAR EL DÍA ALUMBRADOS POR LA PALABRA DE DIOS.
- OREMOS PARA QUE LA PALABRA DE DIOS SEA EL CENTRO DE ENCUENTRO EN NUESTRAS FAMILIAS.
- PIDAMOS PARA QUE LA PALABRA DE DIOS LLEGUE A TODOS LOS QUE ESTÁN CON UN CORAZÓN ANGUSTIADO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario