“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizaránDespués que reconocemos y nos arrepentimos de vivir una vida alejada de Dios, llega la restauración. Este renuevo hace posible la venida del Espíritu Santo a toda la humanidad por medio del sacrificio de Cristo en la cruz.
vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros
jóvenes verán visiones” (Joel 2:28).
El derramamiento de su Espíritu es una promesa y las promesas de Dios son fieles y verdaderas. Sigue en pie hoy y pueden acceder todos aquellos que creen en Él.
“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos 2:39).
- OREMOS PARA SER LLENOS DE DIOS.
- PIDAMOS QUE NUESTRAS CONGREGACIONES EVIDENCIEN LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO.
- ROGUEMOS PARA QUE NUESTRAS FAMILIAS RECIBAN LA PROMESA DE DIOS.
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