PROMESA

PROMESA

lunes, 2 de junio de 2014

DÍA 49 DE LA CUENTA DEL OMER

Hoy es el día 49, son seis semanas y seis días de la Cuenta del Omer.
49 1-2 ¡Escúchenme ustedes, pueblos que habitan este mundo!
Y ustedes, gente pobre y humilde; y ustedes, gente rica y poderosa,
¡préstenme atención!
No sólo voy a hablarles como habla la gente sabia,
sino que expresaré mis ideas con la mayor inteligencia.
Voy a decirles una adivinanza, y mientras toco el arpa
les diré de qué se trata.
¿Por qué voy a tener miedo cuando lleguen los problemas?
¿Por qué voy a tener miedo cuando me ataquen mis enemigos?
¡No tengo por qué temerles a esos ricos orgullosos
que confían en sus riquezas!
Ninguno de ellos es capaz de salvar a otros;
ninguno de ellos tiene comprada la vida.
La vida tiene un precio muy alto:
¡ningún dinero la puede comprar!
No hay quien viva para siempre y nunca llegue a morir.
10 Mueren los sabios, y mueren los necios.
¡Eso no es nada nuevo!
Al fin de cuentas, sus riquezas pasan a otras manos.
11 Podrán haber tenido tierras, y haberlas puesto a su nombre,
pero su hogar permanente será tan sólo la tumba;
¡de allí no saldrán jamás!
12 Puede alguien ser muy rico, y no vivir para siempre;
al fin le espera la muerte como a cualquier animal.
13 Esto es lo que les espera a quienes confían en sí mismos;
en esto acaban los orgullosos.
14 Su destino final es el sepulcro; la muerte los va llevando
como guía el pastor a sus ovejas.
En cuanto bajen a la tumba, abandonarán sus antiguos dominios.
El día de mañana los justos abrirán sus tumbas
y esparcirán sus huesos.
15 ¡Pero a mí, Dios me librará del poder de la muerte,
y me llevará a vivir con él!
16 Tú no te fijes en los que se hacen ricos y llenan su casa con lujos,
17 pues cuando se mueran no van a llevarse nada.
18 Mientras estén con vida, tal vez se sientan contentos
y haya quien los felicite por tener tanto dinero;
19 pero al fin de cuentas no volverán a ver la luz;
morirán como murieron sus padres.
20 Puede alguien ser muy rico, y jamás imaginarse
que al fin le espera la muerte como a cualquier animal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario