Salmo 81
Entonen alabanzas a Dios, nuestra fuerza;
canten al Dios de Jacob.
2 ¡Canten! Toquen la pandereta.
Hagan sonar la dulce lira y el arpa.
3 ¡Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva
y otra vez en la luna llena, para convocar a un festival!
4 Pues los decretos de Israel así lo exigen;
es una ordenanza del Dios de Jacob.
5 Él lo hizo ley para Israel
cuando atacó a Egipto para ponernos en libertad.
canten al Dios de Jacob.
2 ¡Canten! Toquen la pandereta.
Hagan sonar la dulce lira y el arpa.
3 ¡Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva
y otra vez en la luna llena, para convocar a un festival!
4 Pues los decretos de Israel así lo exigen;
es una ordenanza del Dios de Jacob.
5 Él lo hizo ley para Israel
cuando atacó a Egipto para ponernos en libertad.
Oí una voz desconocida que decía:
6 «Ahora quitaré la carga de tus hombros;
liberaré tus manos de las tareas pesadas.
7 Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé;
respondí desde el nubarrón
y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba.
6 «Ahora quitaré la carga de tus hombros;
liberaré tus manos de las tareas pesadas.
7 Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé;
respondí desde el nubarrón
y puse a prueba tu fe cuando no había agua en Meriba.
8 »Escúchame, pueblo mío, en tanto te doy severas advertencias.
¡Oh Israel, si tan sólo me escucharas!
9 Jamás debes tener un dios extranjero;
nunca debes inclinarte frente a un dios falso.
10 Pues fui yo, el Señor tu Dios,
quien te rescató de la tierra de Egipto.
Abre bien tu boca, y la llenaré de cosas buenas.
¡Oh Israel, si tan sólo me escucharas!
9 Jamás debes tener un dios extranjero;
nunca debes inclinarte frente a un dios falso.
10 Pues fui yo, el Señor tu Dios,
quien te rescató de la tierra de Egipto.
Abre bien tu boca, y la llenaré de cosas buenas.
11 »Pero no, mi pueblo no quiso escuchar;
Israel no quiso que estuviera cerca.
12 Así que dejé que siguiera sus tercos deseos,
y que viviera según sus propias ideas.
13 ¡Oh, si mi pueblo me escuchara!
¡Oh, si Israel me siguiera y caminara por mis senderos!
14 ¡Qué rápido sometería a sus adversarios!
¡Qué pronto pondría mis manos sobre sus enemigos!
15 Los que odian al Señor se arrastrarían delante de él;
quedarían condenados para siempre.
16 Pero a ustedes los alimentaría con el mejor trigo;
los saciaría con miel silvestre de la roca».
Israel no quiso que estuviera cerca.
12 Así que dejé que siguiera sus tercos deseos,
y que viviera según sus propias ideas.
13 ¡Oh, si mi pueblo me escuchara!
¡Oh, si Israel me siguiera y caminara por mis senderos!
14 ¡Qué rápido sometería a sus adversarios!
¡Qué pronto pondría mis manos sobre sus enemigos!
15 Los que odian al Señor se arrastrarían delante de él;
quedarían condenados para siempre.
16 Pero a ustedes los alimentaría con el mejor trigo;
los saciaría con miel silvestre de la roca».
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