En una oportunidad un hombre escalaba una enorme montaña y en su paso se encontró con un nido de águila una de las mas hermosas águila el águila copete dorado, maravillado decidió tomar uno de los huevos que se encontraban en aquel nido y llevárselo consigo, cuando por fin llego a su casa aquel hombre tomo el huevo y se lo coloco a una gallina para que fuera ella quien lo empollara, pasaron unos días y aquel huevo se rompió trayendo consigo una hermosa águila que comenzaría a crecer entre gallinas.
Un día cuando ya había pasado el tiempo estaban todos reunidas en la parte de afuera del gallinero y en eso que pasan a una gran velocidad unas águilas de copete dorado, aquella águila abismada por lo que había visto suspiro y dijo ¡hay como quisiera ser una de esas y poder estar volando en el cielo! Mamá gallina le respondió diciendo: No mi vida no vueles tan alto por que tanto tú como yo estamos condenadas a pasar el resto de nuestra vida en este gallinero.
Aquella águila tenia alas, un buen cuerpo, tenia todas las condiciones para hacerlo pero tenia algo en contra su mentalidad la mentalidad de comer gusanos y estar siempre en el piso no le iba a permitir poder volar por lo cielosCristo te dio con su sacrifico la oportunidad de volar no permitas que tu mentalidad frustre tus sueños..
La verdad es que muchos están así hoy en día, tienen en su mente tantos "No puedo" que se olvidan que Cristo nos dijo "Todo lo podemos en él, que es quién nos fortalece".
Es increíble que podamos recordar a la perfección cada una de las veces que nos han dicho:
"Estás loco, eso es imposible"
"Nunca lo lograrás"
"No estás en condiciones"
"Te falta ser mas espiritual"
Puede que alguno de ustedes hayan oído tales palabras de personas cercanas, ya sean padres, familiares o líderes.
Días atrás me encontré con una persona a quien hacia años no veía, y de modo muy alegre me dijo:
"Y mira que por vos no dábamos ni dos pesos, mírate ahora"
"Fue bueno que Cristo diera mas que dos pesos, diera su vida por mí, porque eso significa que soy valiosa"
Dios puso el tesoro mas grande en vasijas de barro, para que Él pudiera diseñarlas y darles forma a su imagen y con forme a su semejanza.
Es algo que no valoramos, no hay límites para nosotros, con esto me refiero a dónde podamos llegar, no digo que sea fácil, ni que se refiera a lo "espiritual" sino que , si tu sueño es ser el mejor ingeniero, medico, futbolista, bailarina, panadero, chef, chófer de camiones o simplemente la mejor mamá o papá no lo dejes porque otros vean lo negativo, lo que falta.
Sino que sigue directo, ve tras él.
Jesús camino a la cruz del calvario no pudo con el peso del madero y un Simón estuvo allí para ayudarlo, hasta en eso nos dejó una enseñanza.
Dejemos de ver con ojos de gallina, que lo único que sirve es para caldo o poner huevos, sino con visión de águila, a ver mas allá de las montañas, los arbustos, las piedras y lo lejos que quedan tus metas.
Miremos con los ojos del águila.
Y activo sobre cada uno esta promesa:
»Pues el pueblo de Israel pertenece al Señor;
Jacob es su posesión más preciada.
Él lo encontró en un desierto,
en un páramo vacío y ventoso.
Lo rodeó y lo cuidó;
lo protegió como a la niña de sus ojos.
11
Como un águila que aviva a sus polluelos
y revolotea sobre sus crías,
así desplegó sus alas para tomarlo y alzarlo
y llevarlo a salvo sobre sus plumas.
12
El Señor, sólo él, lo guió;
el pueblo no siguió a dioses ajenos.
13
Él lo dejó cabalgar sobre tierras altas
y saciarse con las cosechas de los campos.
Lo nutrió con miel de la roca
y con aceite de oliva de los pedregales.
14
Lo alimentó con cuajada de la manada
y leche del rebaño,
y también con la grasa de los corderos.
Le dio de los mejores carneros de Basán y cabras,
junto con el trigo más selecto.
Bebiste el vino más fino,
elaborado con el jugo de las uvas.
Deuteronomio 32: 9-14
Deuteronomio 32: 9-14
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