PROMESA

PROMESA

miércoles, 12 de marzo de 2014

LIBRES EN CRISTO

Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley.
¡Presten atención! Yo, Pablo, les digo lo siguiente: si dependen de la circuncisión para hacerse justos ante Dios, entonces Cristo no les servirá de nada. Lo repito: si pretenden lograr el favor de Dios mediante la circuncisión, entonces están obligados a obedecer cada una de las ordenanzas de la ley de Moisés. Pues, si ustedes pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados de Cristo! Han caído de la gracia de Dios. Gálatas 5:1-4  (NTV)


Desafortunadamente casi no leemos estos pocos versos, y cuando los leemos no somos capaces muchas veces de mirar en la perfecta ley, la ley de la libertad (Santiago 1:25, 2:12) con la cual seremos juzgados y terminamos siendo esclavizados por nuestros propios conceptos o por los conceptos de personas que aun son esclavas de sus ideas y de lo que les enseñaron.

Es por eso que la gran mayoría de las veces los creyentes no disfrutan la libertad con que Cristo nos hizo libres, dependemos muchas veces de lo que los demás digan de nosotros y no consideramos nuestra libertad en primer lugar y que debe usted mantener en mente en todo momento de su vida de aquí en adelante, nadie puede venir a ponerte freno o a tratar de coartar tu libertad que fue ganada a precio de sangre, de allí que la palabra del Señor dice bien claro en: 

Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos  tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques  (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?Col 2:20-22
Aun muchas personas del mundo se atreven a presionarte en el sentido de expresar una serie de prohibiciones en relación a muchas actividades que ellos supuestamente creen que son malas si tú las haces, pero ellos con todo amor y entrega se dedican a ellas cada vez que pueden, ya lo dijo Pablo en:
 a los cuales ni por un momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.Gal 2:5

Cuando tú te sometes a cosas que otros te dicen creyendo que por guardar esas cosas, es decir, tener cuidado de hacer lo que te dicen que hagas o que no hagas, te estás tratando de justificar delante de Dios por guardar aquello sin tu darte cuenta de lo que haces, nadie puede venir a juzgarte mientras tú estés en la perfecta ley, en la ley del amor hacia el prójimo, en la ley de la libertad con que Cristo te liberto.

Cuando Cristo leyó el rollo de la ley ese día en Lucas 4:18-19, dijo claramente que había venido a traer libertad a los cautivos, esto fue consumado literalmente en: Juan 19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

Sin embargo es necesario aclarar que esta libertad con que Cristo no hizo libres no puede ser ocasión para el pecado carnal como lo dice Gal 5:13 
Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

Tampoco podemos usar esta libertad para dejar de congregarnos como lo podemos leer también en He.10:25

no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Ya que el dejar de congregarse se constituye en pecado como lo dice el verso siguiente: Heb 10:26 
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,

Y esto es así por increíble que parezca porque con la negativa de ir a la iglesia le estás haciendo una afrenta al Espíritu Santo que quiere instruirte en el camino correcto ya que así lo dice el verso siguiente:

Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

Además mi libertad no puede ser usada para ponerle tropiezo a otros que no tengan este conocimiento, antes debo soportar sus debilidades y cuidarlos en tanto que sean adultos espirituales como lo podemos comprender en:

Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.1°Co 8:10-13

La libertad con que Cristo nos liberto es tan grande que debemos conservarla y no cederla tan fácilmente por preceptos o conceptos humanos o doctrinas de demonios, Cristo nos hizo libres para que tú y yo libertemos a otros, tal vez algunos no querrán ser desatados, pero otros si, así que tu y yo tenemos esa responsabilidad de abrirles los ojos a todos aquellos que podamos como se lo dijo el Señor Jesús a Pablo en:
Hechos 26:18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
También lo dice: 
Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

La libertad con que Cristo nos liberto es tan grande que por ella tenemos libre acceso al trono de la gracia si es que en verdad somos conscientes de dicha libertad.
Pero si no estamos seguros de esta libertad gloriosa, claro que vamos a seguir siendo esclavos de cualquier cosa que me diga el del mundo o el otro hermano que no sabe el mismo que ha sido libertado, y esa es la triste realidad de gran parte de la iglesia hoy día, muchos desconocen estas cosas, y es tu responsabilidad prepararte para abrirles los ojos y se den cuenta de que ya terminó la esclavitud del pecado y de la falta de conocimiento, mas claro véalo en:

La libertad con que Cristo nos liberto es tan grande que ahora yo puedo considerar las cosas y juzgarlas correctamente, y es mi responsabilidad y la de nadie mas el usarla correctamente.

 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.


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